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Histórica relación del Reyno de Chile/Libro VIII

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Histórica relación del Reyno de Chile: Y de las misiones, y ministerios que ejercita en él la Compañía de Jesús (1646)
de Alonso de Ovalle
LIBRO VIII

LIBRO OCTAVO.
Del Principio y progreſſos que ha tenido la fee en el Reyno de CHILE.


CAPITVLO I.
Que noticia tuuieron de Dios los Indios antes de la entrada de los Eſpañoles.


Q

Ve los hauitadores dela America ayan tenido el conocimiento, que los demas gentiles de alguna deidad, o deidades, aquien reconocer, y adorar, por Dios, lo teſtifican los magnificos templos, que huuò en los poderoſos imperios del Perù, y Mexico; delos quales hallaron los Eſpañoles en ſu primera entrada muchos, muy ricos, y bien adornados como ſe podra ver en los hiſtoriadores, que dela vna, y otra America Auſtral, y Septentrional, han eſcrito. Mayor dificultad ay de averiguar la luz, que pudieron tener del verdadero Dios, Criador del mundo, y remunerador de los hombres, y de Chriſto nueſtro Redemptor, y Señor; ſobre lo qual eſcriben los hiſtoriadores lo que yo apuntarè aqui breuemente, ajuſtãdome con lo mas probable y verdadero. El Inga Garcilaſſo dela vega (aquien en eſtas materias, que pertenecen al Perù debemos mas credito que a otros, por hauer nacido en el, y ſabido la lengua delos Indios, y hauer podido por eſto hazer mas exacto eſcrutinio de todo) dize en el libro ſegundo de ſus, commentarios Reales capitulo ſegundo, que los Reyes Inga, y ſus Amautas, que eran ſus philoſophos, raſtrearon con lumbre natural, que hauia vn verdadero, y ſummo Dios, que crio el cielo, y la tierra, y que ſiendo, como es, origen, y principio de todo lo criado; no le tiene de otra coſa, porque ſu ſer lo tiene deſi miſmo por eſſencia, y es juntamente el manantial, y primera fuente de todo lo criado; dize mas que el nombre, con que nombrauan a eſte verdadero Dios, era, Pachacamac, que es com pueſto de eſta voz Pacha, que fignifica, mundo vniuerſo, y de eſta, Camac, que es participio de preſente del verbo, Cama, que ſignifica, animar, el qual verbo ſe deriua del nombre, Cama, que ſignifica Anima, y aſſi Pachacamac quiere dezir, el que da alma al mundo vniverſo, y en toda ſu propropria, y adequada ſignificacion, quiere dezir, el que haze con el vniverſo, lo que el alma con el cuerpo.

Añade mas; que tenian eſte nombre. en tan gran veneracion, que no le oſauan tomar en la boca, y quando les era forçoſo el nombrarlo, era con grandes ſeñales de veneracion, y reſpeto; como eran en coger los hombros, inclinar la cabeza y todo el cuerpo, alçando los ojos al cielo y bajandolos ala tierra leuatando las manos, y poniendo los braços en Cruz: demõſtraciones todas entre ellos de ſumma veneracion, y reuerencia; y aunque no le fabricaron tantos templos, ni tenian tanto recurſo aſu mageſtad, como al Sol, y alos otros Dioſes, que adorauan, y aquien ofrecian ſus ſacrificios; no fue, porque le eſtimaſſen menos, ſino, porque deziã, que era Dios inuiſible, y por eſſo no conocido: pero como el conocimiento de Dios, aunque imperfecto anda tan junto con el culto exterior, que le dan los que le conocen, no faltò quien fabricaſſe templo a eſte Dios no conocido, ala manera que le tenian leuantada eſtatua en el Arcopago los Atenienſes, con eſte titulo, ignoto Deo. El qual templo, que llamarõ Pachacamac dio nombre al valle donde ſe labrò. en el qual, dize, en confirmacion de eſto, Pedro de Cieça de Leon, en la demarcacion del Perù, capitulo ſetenta y dos, que quando llegaron alli los Eſpañoles, y començaron a baptizar a algunos Indios, dixo el demonio a algunos familiares ſuyos, que el Dios, que los Eſpañoles predicauan, era el meſmo, que adorauan ellos en aquel templo.

Lo meſmo dize el Reuerendo Padre Fray Geronimo Roman en la republica delas Indias Occidentales, libro primero capitulo quinto, ſi bien eſtos Autores, como lo aduierte bien Garcilaſſo, por no ſaber bien la lengua delos Indios, y no entenderlos, atribuyeron el nombre Pachacamac al demonio, y el meſmo demonio ſe lo atribuya aſi, para que le dieſſen los honores, y gloria que al verdadero Dios.

Auguſtin de Zarate, en el libro ſegundo, capitulo quinto, eſcriuiendo lo que el Padre Fray Vicente de Valverde, dixo al Rey Atahuallpa, quando le intimò el Evangelio, y le dio conocimiento de ſus verdades, y del Autor de ellas Chriſto Ieſus Señor nueſtro, dize que predicandole, que eſte Señor, era Criador del mundo; reſpondio el Inga, que nunca hauia entendido, que huuieſſe otro Criador del mundo que Pachacamac, que criaua todas las coſas, y el Sol, aquien tambien tenian por ſu Dios, y por ſu Madre ala tierra.

De todo eſto colijo, que el conocimiento, q̃ eſtos Indios tenian del verdadero Dios, era muy confuſſo, y lleno de muchos errores, y imperfecciones, pues admitian la pluralidad delos Dioſes, que adorauan; aunque los mas ſabios entre ellos, como lo fueron los Platones, y Ariſtoteles entre los ſuyos, convencidos por la luz dela raçon, que dicta que es fuerça dar vn principio ſin principio, de donde participe ſu ſer todo lo que le tiene, llegarian amas perfecto conocimiento del verdadero Dios, y eſte como mas obſtruſo, y eſcondido, y no tan facil de perſuadir; quedaria entre ellos, y no paſſaria al vulgo el qual como mas rudo, y ignorante, y menos atento ala eſpeculaciõ delo inviſible, ſe fue tras lo ſenſible, adorando al Sol, y a otras criaturas, que veian, por los beneficios, que juzgauan receuir de ſus manos lo qual fue cauſa dela Idolatria, como en otras partes dela gentilidad.

Demas de eſto dize el meſmo autor en el capitulo ſeptimo, que conocieron los Indios Ingas Amautas, que el hombre era compuesto de cuerpo, y alma, y que eſta era eſpiritu immortal, y aquel hecho de tierra, por ver, que ſe convertia en ella y aſſi le llamauan Allapacamaſca, que quiere dezir, tierra animada, y para diferenciar al hombre delos brutos, le llamaron Runa, que quiere dezir, el que tiene entendimiento, y raçon; y alos brutos en comun, llama, que ſignifica beſtia, aquienes, porque veian, que crecian, y ſentian, dieron almas vegetatiua, y ſenſitiua, pero no racional. Creian, que hauia otra vida deſpues de eſta con pena para los malos, y deſcanſo para los buenos. Diuidieron el vniuerſo en tres mundos, al primero llamaron Hananpacha, que quiere dezir, mundo alto, donde dezian, que iuan los buenos a ſer premiados de ſus virtudes; llamaron al ſegundo Hurinpacha, que quiere dezir, mundo baxo. al tercero dieron por nombre Veupacha, que ſignifica, mundo inferior, donde dezian, que iuan a parar los malos; y para declarar eſto mas, le dauan otro nombre, que era Cupaypa Huacin, que quiere dezir caſa del demonio.

No penſauan, que la otra vida, era eſpiritual; ſino corporal, como la que aora viuimos, y ponian la bienaventurança de aquella, en la quietud, y paz, y en eſtar libres de trabajos, y peſadumbres; y por el contrario hazian la vida del mundo inferior llena de enfermedades, y deſdichas, ſin deſcanſo, ni contento alguno. No contauan entre los bienes de la otra vida los deleites ſenſuales, ni otros vicios, ſino la paz, y quietud del alma, ſin cuydados, y el deſcanſo del cuerpo ſin las moleſtias, que le dan pena. Franciſco Lopez de Gomara en el capitulo ciento, y veinte y cinco hablando delos entierros, que hazian en el Perù alos Reyes, y grandes Señores, dize eſtas palabras [quando los Eſpañoles abrian eſtas ſepulturas, y deſparcian los hueſos, les rogauan los Indios, que no lo hizieſſen, porque juntos eſtuuieſſen al reſucitar, ca bien creen la reſurreccion delos cuerpos, y la immortalidad delas almas] haſta aqui eſte autor, y caſi dize lo meſmo Auguſtin de Zarate libro primero capitulo doce, y Pedro de Cieça, capitulo ſeſenta y dos dize, que aquellos Indios tuuieron la reſurrecion delos cuerpos, y immortalidad del alma; y el citado Garcilaſſo dize, y prueua todo eſto mucho mejor. Delo qual me parece ſe puede colegir, que eſta gente tuuo alguna noticia del Evangelio aun antes, que ſe la dieſſen los Eſpañoles; porque la fee dela reſurrecion dela carne es tan propria del, que no parece, que pudieran hauerla raſtreado por otro camino. Ni es menor argumento de eſto aquella famoſa cruz, que cuenta el meſmo Garcilaſſo en el capitulo tercero, hauer tenido los Reyes Ingas en el Cuzco en vna de ſus caſas Reales, en vn apartamiento delos, que llamauan Huaca, que era lugar ſagrado, y dize, que la dexò el, el año de mil quinientos y ſeſenta en la ſacriſtia dela Ygleſia cathedral del Cuzco, y que es de marmol fino de color blanco, y encarnado que llaman jaſpe chriſtalino, y tan larga como ancha, toda de vna pieça bien labrada de quadro con ſus eſquinas bien ſacadas, y la piedra muy bruñida, y luſtroſa de treſquartas de vara, antes menos, que mas, lo qual me parece convence bien claro, que tuuieſſe eſta gente algun conocimiento de Chriſto.

Ni faltan otros argumentos que prueban eſto meſmo, porque en muchas partes del Perù, y del Paraguay es comun tradicion hauer eſtado en ellas el Apoſtol ſanto Thome, de que ay muy grandes ſeñales; y no haze poco en confirmacion de eſto lo que yo oi contar varias vezes al Padre Diego de Torres Prouincial, y fundador delas dos Prouincias del nueuo Reyno, y Paraguay, de quien hemos hecho mencion en los libros de arriba, y ſe harà mas adelante, el qual es digno de toda fee, y ſolia frequentemente referir, que yendo camino por vn valle de Quito, vio vn dia de fieſta vn Indio, que tocando vn tambor en la encrucijada de vnos caminos, eſtaua cantando ſolo en ſu lengua varias coſas, las quales le oyan otros. Preguntò el padre que ſignificaua aquella ceremonia? y reſpondiole vno delos oyentes, que aquel Indio, que cantaua, era el archiuiſta del lugar, y que tenia obligacion de ſalir a aquel pueſto todos los dias de fieſta a repetir cantando todas las tradiciones, y coſas memorables de ſus antepaſſados; porque como los Indios no tienen libros, ni eſcritos, como queda dicho en ſu lugar, vſauan de eſta diligencia, paraque no ſe oluidaſſen las hiſtorias, que de padres a hijos tenian de memoria; y que para eſto tenia obligacton eſte archiuiſta, o eſcribano de inſtruir a otros, los quales le fueſſen ſuccediendo en el oficio, muriendo el. Añadio mas el que refirio eſto al padre, que lo que cantaua entonces, era, que huuo antiguamente vn diluuio, que invndò toda la tierra, y que muchos años deſpues del, hauiendoſe buelto a poblar la tierra, vino a aquella del Perù vn hombre blanco llamado Thome a predicar vna ley nueua &c. de donde parece conſtar claramente la noticia, que eſtos Indios tuuieron ſiempre de ſanto Thome, y conſiguientemente de la ley de Chriſto, que el ſanto Apoſtol predicaua; la qual con el tiempo, y falta de predicadores ſe fue oluidando poco a poco, haſta que vltimamente ſe borrò dela memoria, quedando ſolamente vno como retintin delo que oyeron ſus antepaſſados, lo qual ſe ve en algunas de ſus coſtumbres, y coſas, que creen, como ſe verà en el capitulo ſiguiente.

CAPITVLO II.
Delo que ſienten, y practican los Indios de Chile a cerca de la Religion.

C

Omo no es mi intẽto tratar en particular del culto, y Religion, q̃ profeſſaron, y profeſſan en ſu getiliſmo los Reynos, y naciones dela America; no me detẽgo en eſto, y aſſi paſſo a dezir ſolamente lo q̃ toca al Reyno de Chile; aunque por lo general caſi lo meſmo, q̃ en eſta materia ſe dize de vna parte, ſe puede dezir delas demas, porque en eſto hallò poca diferencia de vnas naciones a otras; ſi bien hablando dela delos Chilenos, podemos dezir de ellos, que como gente dada ala guerra, y que tanta eſtimacion ha hecho ſiempre de eſta profeſſion, y por eſtar tan retirados del comercio delos otros Indios dela America parece que lo menos de que ſe acordauan era todo lo que tocaua ala eſpeculacion delos Dioſes, que tan propria es entre otros gentiles; y aſſi cuydauan muy poco del culto, y religion, que otros les dan. Veſe eſto muy claro, pues jamas he oido dezir, que ſe ayan viſto entre eſtos Indios templos, en que adoren idolos, ni en las tierras, que de nueuo ſe conquiſtan ſe dize jamas, que ſe hallè nada de eſto; y aſſi tan poco he ſabido nunca, que deſpues de hechos chriſtianos eſtos Indios de Chile los ayan cogido en idolatrias, como a algunos otros de otras partes, en cuyo poder ſe han hallado idolos aun deſpues de chriſtianos, porque no han podido acabar de hechar deſi las costumbres, en que vinieron ſus antepaſſados; pero como los de Chile no ſon dados a eſtos cultos, y ceremonias, ha hauido poco, que hazer con ellos en eſta parte.

Lo que ha quedado en algunos, aun deſpues de chriſtianos, es el vſo del arte magica, y hechicerias, aque ſe dan algunos viejos, y viejas, que ſon entre los demas reſpetados, y temidos, por el mal, que les pueden hazer con ſus encantos, y vſo del veneno, de que viuen ſiempre con gran rezelo; y aſſi en cayendo vn Indio enfermo, luego pienſa que le han hecho mal y entra en ſoſpecha de que en tal bebida o comida le dieron las yeruas ponçonoſas para matarle; y los Machis, que ſon los curanderos, o medicos, es muy ordinario atribuir a eſto el achaque, y enfermedad del doliente, haziendo notables demonſtraciones de eſto en las curas, que hazen con ſus yeruas, que ſon muy eficaces contra veneno, y ſuelen hazer que a viſta de ojos lo lancẽ por la boca en eſta o en la otra coſa, en que ſe le dieron, o hazen demonſtracion de ſacarſelo del eſtomago, lo qual tengo para mi, que muchas veces lo obran tambien por arte del demonio, porque algunos de eſtos Machis, tienen fama y opinion de hechizeros; y todo lo haze el demonio para hazerle temor, y reſpetar delos Indios, como Dios; y con efecto lo conſigue, Porque dado que no le amen, ni le reconoſcan por ſu criador, le temen como aquien les puede hazer mal; y conſiguientemente deſtos ſus miniſtros por la meſma cauſa; los quales ſe venden por hombres que tienen trato con el demonio, y que le conſultan, y reciuen del ſus oraculos, y reſpueſtas, y aſſi ſuelen amenaçar cõ tempeſtades, truenos lluuias, oſecas, y de hecho ſe ſuelen ver algunos efectos de eſtas amanazas, y por eſta cauſa vienẽ a dar los Indios al demonio eſte modo de culto, mas de temor, que le tienen, que de amor, o reconocimiento de alguna deidad, que en el reconoſcã.

Aunque eſtos Indios generalmente no adoran Idolos, ni les fabrican templos ni tienen claro conocimiento del verdadero Dios, Criador de cielos, y tierra; con todo eſſo mueſtran en muchas de ſus coſtumbres, que no ſon ateiſtas, ſino que tienen algun conocimiento, aunque imperfecto, y confuſo de alguna deidad, que deſpues de eſta vida premia, y caſtiga en la otra, ala qual tienen por cierto han de paſſar, y paſſan deſpues dela muerte. Es muy claro argumento de eſto el cuydado que tienen de poner alos muertos en las ſepolturas comida, y bebida, y tambien veſtidos, que es como darles el viatico, y hazerles el matalotaje para el largo camino que han de hazer; delo qual tambien ſe colige, que ſuponen la immortalidad del alma, porque acreer, que muere juntamente con el cuerpo, no fueran tan ſolicitos en auiarla, para caminar ala otra vida; aunque como no llegan a entender ſu naturaleza, porque no ſaben, que es eſpiritu, la tratan como corporea, y como atal la ponen alimentos corporeos, y veſtidos, para que pueda paſſar; y lo que les el conocimiento dela otra vida, es muy aſentado entre ellos, y aſſi lo dizen quando hablan de eſtas materias, ſuponiendolo como coſa, de que no ſe duda.

Haze a propoſito de todo lo dicho vn capitulo dela carta citada ya arriba de aquel cautiuo Eſpañol, que ha eſtado entre los Indios mas de quarenta años, y ſe llama Franciſco de Almendras, el qual la eſcriuio al Padre Iuan de Albiz comiſſario del ſanto oficio, y Retor, que entonces era del collegio dela Concepcion, cabeza delas reſidencias, y miſſiones, como queda dicho, y dandole quenta delas coſtumbres delos indios, dize aſſi [Para que vueſtra Paternidad ſepa las coſtũbres de eſtos Indios, y el conocimiento que tienen lleno de errores delas coſas dela otra vida, quiero contar vn caſo, q̃ ha paſſado. Hauia en eſta tierra vn Cacique llamado, Don Luis Quetobileun, el qual tenia vn hijo caſado aſu vſança, eſtando eſte para morir, embiò a llamar aſu padre, para deſpedirſe de el, y encargerle aſu muger y vna hija, que tenia. Llego el viejo, y preguntando al hijo como ſe ſentia? reſpondio, q̃ ya alo vltimo, y q̃ no dormiria aquella noche; con lo qual començò el viejo a llorar amargamente, deſpidiendoſe el vno del otro con gran llanto de entrambos, y de toda la parentela, que alli ſe hauia juntado, para ayudar a morir a aquel enfermo. El viejo viendo ya tan fatigado aſu hijo, le hablò de eſta manera [Ya es llegada la hora de vueſtra muerte hijo mio, esforçaos, para que llegueis ala otra vida con bien, y mirad hijo mio, que en llegando ala otra parte del mar, ſembreis luego que llegueis muchas auas, aluerjas, y maiz, papas, trigo, y ceuada, y de todas legumbres. Y haced vna caſa grande, para que quepamos todos en ella, porque vueſtra madre, y yo estamos ya mas de muerte, que de vida, por la mucha edad, que tenemos, que preſto eſtaremos con vos por alla, y por eſto oſdigo, que ſembreis mucho, para que entremos comiendo, y con eſto llorando vnos y otros ſe deſpidieron.

Todos eſtan en eſtos errores, creen en ſu guenupillan, que es ſu Dios, y que eſte tiene muchos guecubus, que ſon ſus vlmenes, ſus grandes, y Caciques, aquien manda, y tambien alos bolcanes, y que las almas, que van delos que mueren, han de durar para ſiempre, y que ſe van dela otra vanda del mar, donde tienen ſus lugares de recreacion, y guſtos; y que ſe ocupan en bailar, y cantar, y que tienen mucha abũdancia de comidas, y bebidas, y q̃ con eſto ſe dan agrandes, y explendidos banquetes; y que goçan de muchas mugeres; peroque no hazen hijos y que eſto es alla licito. y que las mugeres, que tienen aca, tambien las han de tener alla, y aſſi ſe lamenta el que no la tiene, diziendo apobre de mi que en la otra vida no tengo de tener mugeres como las tiene Fuleno, &c. que ya tiene alla tantas que le hagan chicha, y buenas bebidas. Eſta es la fee, que yo he alcançado tienen eſtos Indios en mas de quarenta años, que eſtoy entrellos cautiuo] Haſta aqui el capitulo de eſta carta, en cuya conformidad habrà otras muchas coſas, que contar, en que no me detengo, porque baſta lo dicho para mi intento; y otros caſos, y coſtumbres de eſtos Indio ſe podran ver mas adelante, quando ſe refieran algunas coſas de edificacion delas miſſiones, que hazẽ los nueſtros entre los gentiles; entre las quales ſe contaràn algunas particularidades, y circumſtancias, que dan maior conocimiento delo dicho.

Acerca de la luz que eſtos Indios ayã tenido de Chriſto Señor nueſtro, o de ſu ſanta ley, antes dela entrada delos Eſpañoles en ſus tierras; no ſe coſa particular ſino lo que refiere Pedro Berciò en ſu geografia, y es, que paſſando los Olandeſes por el eſtrecho de Magallanes muy alos principios de ſu deſcubrimiento, los Indios de aquellas coſtas los ſaludaron con el ſantiſſimo nombre de Ieſus; lo qual parece que dà a entender que tenian muy de atras alguna noticia de nueſtro redemptor; porque aunque parece, que ſe podia dezir, que eſtos Indios huuieſsẽ oydo eſte nombre a Magallanes, o alguno de ſus compañeros, o a otros, que paſſaron deſpues de ellos por el meſmo eſtrecho; parece por otra parte dificultoſo de creer, que hauiendo hablado Magallanes, y los que le ſuccedieron tan depaſſo con los Indios, y ellos muy pocos, como queda dicho en ſu lugar, ſeles pegaſſe tan preſto eſte nombre: y les quedaſſe tan fixo en la memoria, y lo tuuieſſen tan familiar, que ſaludaſſen con el alos Olandeſes; particularmente, que los Indios que ſe han viſto en el eſtrecho, no habitan alli de ordinario, ſino que van y vienen dela tierra adentro y aſſi no ſeran ſiempre los meſmos los que ſe han viſto de todos los que han paſſado por el eſtrecho, y comerciado con ellos; y aſſi parece dificultoſo, que ay ſido eſta la ocaſſion que han tenido de aprender eſte modo de ſaludarſe; particularmente, que ſiẽdo hereges caſi los mas que han frequẽtado esta carrera del eſtrecho, tendrian los Indios muy poco que aprender de ellos en eſta parte.

No ſe que fuera de eſto, y los argumẽtos generales, que ſe han apuntado de hauer llegado ſanto Thome ala America, y dado en ella luz de Chriſto Señor nueſtro, y de ſu ſanta ley; aya otras conjeturas en particular, que prueben ayan tenido los Indios de Chile, ni los otros de aquel nueuo mundo conocimiento de nueſtra fee; y quando ayan tenido alguno, es cierto, que eſtaua ya tan perdido, y oluidado, que era como ſino fueſſe. Guardaua Dios ala nacion Eſpañola la gloria de iluſtrar a aquel mundo con la luz del ſanto Evangelio, como lo hizo mediante ſu predicacion, que deſterrò las tinieblas de aquella profunda noche, en que tantos ſiglos hauia eſtado ſepultado aquel dilatado, y numeroſo gentiliſmo, que debe a nueſtro catholico Rey, y aſus leales baſallos, y miniſtros el mayor bien, que pudieron defſear, y el que no acabaran jamas de pagarle por mas que le tributen ſu rico Potoſi, Carabaya, y Valdiuia, y todas las de mas minas de metales, que tan juſta, y debidamente le ſiruen con ſu plata, y oro chriſtales, perlas, eſmeraldas, y otros theſoros, nunca mas bien empleados; antes ſiempre ocioſos mientras no tuuieron dicha de emplearſe en ſeruicio de quien tambien los gaſta en el de Dios, y en vtilidad de aquellas meſmas regiones, ſuſtentando con ellos alos predicadores Evangelicos, que mediante la palabra diuina, y ſu ſanto exemplo han plantado la fee y la ſuſtentan en aquellos Reynos con tan grandes aumentos, y lucimiento, como teſtifica tan numeroſa, y eſtendida chriſtiandad, como la que tienen oy aquellas Ygleſias, de que dirà algo el capitulo ſiguiente

CAPITVLO III.
Dela felicidad con que ſe plantò la fee en la America y delos progreßos, que en ella ha hecho.

N

O es mi intento, ni puedo, tratar vniuerſalmente dela nueua chriſtiandad de aquel nueuo mundo, porque para eſto ſeria meneſter començar de aqui eſta obra; ni baſtaria vn tomo, ni muchos, para dar entera noticia delo mucho, que ſe ha eſtendido la religion catholica en aquellas partes, pues ſiendo tan dilatadas, como ſon (que podemos dezir, cabe dentro de ſu eſphera, ſino todo, gran parte del reſto del mundo, en que antes de ſu deſcubrimiento eſtaua plantada la fee, pues ſu dimenſion, y grandeza la hazen de tres mil y quinientas leguas, como lo dize el Padre Claudio Clemente de nueſtra compañia en el libro que ſe citarà adelante) en poco mas de cien años ha penetrado la voz del Evangelio haſta lo mas dentro, y retirado dela tierra, de manera, que aunque en algunas partes de ella ay todauia muchos gentiles, porque no ha ſido poſſible ſembrar en tan breue tiempo la ſemilla dela diuina palabra en todas las partes de tan baſto, y dilatado mundo, lleno de tan inumerables naciones; podemos dezir con verdad que ha tomado ya poſſeſſion el ſanto Evangelio de todo el, por hauerla tomado delas principales cabeças, de donde cadadia ſe va eſtendiendo mediante la converſion de los gentiles, que en varias partes ſe baptizan de nueuo; en que eſtan empleados gran ſuma de predicadores aquien ſuſtẽta nueſtro catholico Rey de ſus Reales caxas, como veremos adelante.

Dixe, que no era mi intento tratar de eſta materia en general, en quanto comprehende toda la America, porque ſeria impoſſible juntar en vn libro las converſiones ala fee de tantos, y tan dilatados Reynos, tantas Ygleſias, como ſe han fabricado, aſſi en las ciudades, q̃ han hecho de nueuo, y leuantado deſde ſus cimientos los eſpañoles en el poderoſo imperio, y diez y ocho Reynos de Mexico, Perù, Chile, Nueuo Reyno, Quito, Paraguay, Tucuman, y Philipinas; como en las reducciones, y doctrinas, en que con tanta gloria de Dios eſtan empleados los predicadores Evangelicos, y ſus miniſtros, y donde han convertido ala fee tantos millares de almas, que no me atreuiera el acabar la comparacion ſino la tomara del venerable Padre Fray Lorenço Surio, que las compara con las del reſto del mundo convertido primero ala fee: refiero ſus palabras como las hallo en el Padre Claudio Clemente de nueſtra Compañia en el libro, que intitulò Diſsertatio chriſtiano politica ad Philippum IV. Regem catholicum, y dizen aſſi [tot hominum millia in nouo orbe Carolino (llama aſſi a nueſtra America) Chriſti fidem complexa est, quantum eße poſſit inveteri orbe noſtro] y proſiguiendo mas adelante añade [atq; in ſolo Regno Mexicano iam pridem fuiſſe octoginta ſanctiſſima monasteria, & in dies plura fieri] haſta aqui las palabras de eſte grauiſſimo autor, eſcritas habra ya ſeſenta años. y ſi entonces hauia en ſolo Mexico ochenta monaſterios, que habra oy en todo aquel dilatadiſſiimo Ymperio? en todo el Perù, y en el resto delo demas dela America, donde aun haſta oy no ceſſan de fabricarſe nueuos conventos, y monaſterios de religioſos, y monjas? Que dire delas Ygleſias cathedrales, y delos obiſpados, que ſe han hecho? quadraginta (dize el autor citado) ſunt ampliſſimi, & ditiſſimi epiſcopatus (que eſtas ſon ſus palabras) præter innumerabilia (añade) Collegia Canonicorum, aliaque opima Sacerdotia, Et cœnobia virorum, ac mulierum, Academias, Scholas, Seminaria pueris inchristiana religione educandis, Xenodoquia pauperum, infantium,& ægrotorum. Verdaderamente es coſa digna de ponderacion, que en tan poco tiempo ſe ayan hecho tantos obiſpados, tan ricos, con tantos prevendados y canonigos, tantos collegios, y ſeminarios; tantas, y tan iluſtres vniuerſidades, tantos hoſpitales, caſas de niños huerſanos, cofradias, y congregaciones (en que los mas aprouechados ſe dan alos exercicios dela deuocion, y piedad chriſtiana con tan grande lucimiento, que admira) y tantas obras pias, que ſe han fundado, aſſi para el remedio delas almas, como para ſocorro, y amparo de los pobres. Que dire delas miſſiones, que ſe han hecho, y cada dia ſe haze a tierras de infieles convirtiendoſe tantos ala fee de Chriſto? diganlo eſto los que lo han viſto, que bien es meneſter verlo para creerlo, porque verdaderamente ha ſido eſta obra del braço de Dios, que en tad breue tiempo ha podido fundar vna chriſtiandad tan lucida, y propagada en tan dilatados Reynos, entre gentes tan aparcadas, y remotas del verdadero conocimiento de Dios, y de ſu ley; y algunas tan barbaras, y agenas de toda policia, que parecian brutos animales, ſin ningun genero de letras, ni principios para aprenderlas. Ponderò eſto la Santidad de Gregorio decimo quarto alabando, y engrandeciendo los meritos para con las ſanta Ygleſia delos Eſpañoles, caſtellanos, y portugueſes, en aquella honrroſa Bula, que refiere el Padre Pedro Chirino de nueſtra Compañia de Ieſus en el libro primero dela hiſtoria delas Philipinas capitulo veinte, y quatro donde dize aſſi el meſmo Pontifice. [Eos immenſis quidem laboribus, ac ſucceßu admodum felici tranſinifiße occeanum, & in vtramque nouum orbem Hiſpanica Vexilla intuliße eccleſiæ ampicijs, atque effeciße, vt Hiſpanico ſermone in omnem terram exiret atque audiretur ſonus Euangelÿ ſacraſque illas expeditiones illius gentis proprias atque bereditarias videri] gran gloria es eſta, no le puede negar, dela nacion Eſpañola, que la aya tomado Dios por inſtrumento de tanta gloria ſuya, convirtiendo tantas almas por ſu medio, y entablando la fee con tan grande luſtre, y reſplandor, como en el que ſe halla oy en tantas, y tan dilatadas Regiones; que ſolo en tiempo del Rey Phelipe tercero ſe convirtieron ala fe en la America nueue Reynos, como lo refiere el autor citado y fuera nunca acabar contar por menor las nueuas naciones, que ſe han convertido, y reducido en tiempo de nueſtro Catolico Monarca Phelipe quarto, que guarde Dios muchos años, y aquien por eſto ſolo quando no huuiera otra raçon quadra bien el nombre, que el mundo le da de grande. Solamente las que la Compañia de Ieſus a ſacado de los montes, y reducido a Dios en el Paraguay, podian hazer libro a parte.

En todo eſto han trabajado glorioſiſſimamente las ſagradas, y eſclarecidas religiones de ſanto Domingo, ſan Franciſco, la de nueſtra Señora delas Mercedes, la de ſan Auguſtin, y la Compañia de Ieſus en toda la America (y en Mexico ſe ha añadido delos Carmelitas) las quales eſtan fundadas en caſi todas las ciudades delas Indias, donde mantienen el culto diuino con tan grande aſſeo, puntualidad, y lucimiento en ſus fieſtas, y demas miniſterios proprios de ſu profefſion, que no reconocen en eſto ventaja a ninguna parte de Europa. Tienen todas eſtas ſagradas religiones fundados iluſtres conuentos, con muchos religioſos, muy ricas, y lucidas Ygleſias; y cadadia ſe van aumentando de manera, que de vn año a otro ſe ven conocidas ventaas y mejoras; y ſi crecen al paſſo, que haſta aqui en adelante, ſerà muy de admirar el lucimiento, que ſe verà en aquel nueuo mundo al ſegundo ſiglo dela fundacion dela chriſtiandad, que en el florece. No digo nada dela parte, que en todos eſtos aumentos eſpirituales tienen las Ygleſias Cathedrales, que eſtan fundadas en tantos obiſpados como los que ay en la America, porque ya ſe ſupone, que van ſiempre delante en todo lo que toca al culto eccleſiaſtico, ſiendo la principal parte de ſus aumentos los grandes prelados que han tenido, y tienen, entre los quales ha hauido, muchos de muy ſingular virtud, y exemplo, y que han edificado, y enſeñado a aquella nueua chriſtiandad, no menos con ſus obras, que con ſus palabras; alos quales han imitado en eſto meſmo muchos prevendados, y dignidades, que ſi murieron ſin la de obiſpos, no ſin los meritos, que los hazian dignos de ſemejantes pueſtos; y en el cuerpo dela clerecia ha hauido, y ay muchos de quien pudieramos dezir lo meſmo, porque ay ſacerdotes muy exemplares, y de grandes letras, y generalmente ſe portan todos con el decoro debido a tan alto eſtado, lo qual, y el reſpeto, que los ſeglares les tienen, ha importado mucho, para la buena inſtruccion, y enſeñança de aquellos buenos chriſtianos.

Tambien han tenido gran parte en eſtos progreſſos, y acrecentamientos dela religion catholica los fieles, y zeloſos miniſtros del Rey, que ſiruen en el Real conſejo de Indias, atendiendo con gran piedad, y deſvelo alos deſpachos tocantes a todo lo que puede ayudar ala propagaciõ dela fe, conſultando aſu Mageſtad ſobre los medios, que ſe ofrecen para ſu conſeruacion, y aumento, y poniendoſe ſiempre de parte dela piedad, y bien delas almas, para embiar aſus tiempos los miniſtros del Evangelio, que atiendan aſu converſion, y inſtruccion chriſtiana, como lo han hecho, y continuado ſiempre haſta oy. Y lo meſmo hazen los mas immediatos miniſtros, que eſtan en las Indias, los Virreyes, Preſidentes, Gouernadores, Oydores, fiſcales, y los demas aquienes toca la execucion delas Reales cedulas, que tanto en comiendan la converſion, y enſeñança delos Indios, de que ſoy yo buen teſtigo, y puedo dezir, que generalmente he visto en todos muy grande eſtimacion delos miniſterios, que ayudan a eſte fin, y algunos he conocido en particular muy ſeñalados en eſte zelo delas almas. Dõde tuue yo cuydado, dela doctrina, y enſeñança de algunas, los hallè ſiempre muy promptos ala execucion de todo lo que les proponia, y acudian no ſolo por medio delos miniſtros inferiores, y immediatos, dandoles los ordenes que eran neceſſarios para ello; pero quando importaua lo hazian tambien immediatamente por ſus perſonas, ſin eſcuſarſe ſiempre que parecia conveniente ſu perſonal aſſiſtencia a todo lo que importaua al ſeruicio de nueſtro Señor, y ayuda delos proximos.

Aunque ſe debe eſte fruto delas almas, y aumentos de la fe a todos los q̃ tengo dicho, alos Señores Arcobiſpos, Obiſpos, Prelados, Clerigos, Religioſos, Virreves, Preſidentes, Audiencias, Gouernadores, y demas miniſtros del Rey; pero aquiẽ ſe debe, y debe a tribuirſe todo con mas propriedad, es, al meſmo Rey, q̃ con ſu catholico zelo eſtà como el Sol deſde ſu cielo, influyendo deſde ſu Real trono con ſu larga mano, y chriſtiana libèralidad en aquel gentiliſmo, y nueua chriſtiandad; y cooperando con los miniſtros del Evangelio que ſuſtenta de ſus Reales cajas, aſu predicacion, y miniſterios apoſtolicos, concurre con ellos alograr en aquellas dilatadiſſimas regiones los copioſiſſimos frutos dela Cruz, de manera q̃ podemos dezir con verdad, que en materia del culto diuino, y propagacion dela fee, caſi no ay coſa, aque no cõcurra la Regia liberalidad de nueſtro catholico Monarca. porque lo primero en todas las Ygleſias, donde eſta el ſantiſſimo Sacramento, arde por lo me nos vna lampara de noche y dedia aſu cõſta, y ſiendo tantas las Ygleſias, y valiendo tãto como vale el aceite en las Indias particularmente en las tierras, donde no ſe coge, ya ſe ve alo que llegarà. Fuera de eſto, da ſu Mageſtad todos los años cierta cãtidad de vino a todas las Ygleſias para las miſſas, y a todos los monaſterios y conventos provee cada año delas medicinas neceſſarias para los enfermos; y quando ſe edifica de nueuo algun convento, o Ygieſia, da para ellas los ornamentos, campanas, y otras alajas para la ſacriſtia, y altares; coſtũbre muy antigua delos catholicos Reyes, y heredada de ſus antepaſſados jũtamẽte cõ la reuerencia, y deuocion al ſantiſſimo Sacramento, aquien reconocen las felicidades, y propagacion de ſu catholica Monarquia. En cuyo reconocimiẽto aplicaron el primer oro, que truxeron a Eſpaña dela America ala inſigne cuſtodia, que ſe hizo de el, y eſtà en la Ygleſia de Toledo, ala manera que el Rey de Portugal Don Manuel hizo lo meſmo del primer oro, que le truxeron del Oriente, del qual mandò hazer la cuſtodia, que eſtà en el Real convento de ſan Geronimo de Belen en Lisboa.

Eſto es lo que hazen los Reyes Catholicos en ſeruicio delas Ygleſias, y culto diuino: pero lo que han hecho, y hazen por los templos viuos de Dios, que ſon las almas, quien podra referirlo? quien dirà los immenſos gaſtos, que han hecho y continuamente hazen en embiarlas predicadores Evangelicos, y en ſuſtentarlos en las miſſiones acoſta de ſus Reales caxas? ſolamente deſde el año mil ſeis cientos y quince, haſta el, de mil y ſeis cientos y treinta y cinco, ſe quentan quinientes y cinquenta y dos religioſos, que nueſtro catholico Rey imbio aſu coſta alas Indias, alos quales, ſi juntamos el ſuplemento, que fue el año ſiguiente, fueron por todos cerca de ſeis ciẽtos. Quantos ſeran los que en eſtos diez años ſiguientes ha ido embiando ſu Mageſtad con los procuradores que han ſido embiados de ſus Prouincias por eſte eſpirirtual ſoccorro para la converſion delas almas? ſolamente de nueſtra Compañiade Ieſus refiere el P. Claudio Clemente arriba citado, q̃ partieron en vn año cerca de ciento, y delos q̃ yo me acuerdo de diez años a eſta parte, lleuò el P. Iuan Baptiſta Ferrufino quando vino por procurador del Paraguay, mas de treinta. Pocos mẽnos lleuò ala meſma Prouincia ſu ſucceſſor el padre Franciſco Diaz; y quando yo llegue a Eſpaña, eſtauan para partir de Seuilla a Philipinas ſu Procurador el Padre Diego de Bobadilla con mas de quarenta compañeros, y el Padre Alonſo Velazquez procurador de Mexico con otros veinte; y aora para el año, que viene, partiremos ſiendo Dios ſeruido con los galeones, y flota mas de otros ciẽto, o ciento y veinte porque ſu Mageſtad, Dios le guarde muchos, años tiene concedido, al Padre Bartholome Tafur procurador del Perù, veinte, al Padre Iuan de Foro procurador del nueuo Reyno doce, o catorce, al Padre Iuan Paſtor procurador del Paraguay treinta, al Padre Andres Perez procurador de Mexico, le concederà por lo menos otros veinte, y ami me ha concedido, para las miſſiones de Chile, treinta, q̃ ſeràn por todos, por lo menos ciento y catorce aque ſe añadiran los que tambien concederà al Padre Procurador de Philipinas, que quedaua ya en Mexico, para venir con la flota, y otros que ſiempre ſe aumentan.

El gaſto que ſu Mageſtad haze con cada vno de eſtos ſugetos haſta ponerlo en la miſſion, a donde va, dize el ya citado Claudio Clemente, que ſegun lo tiene averiguado con los procuradores demas experiencia, llegarà no menos de aquinientos ducados, y ſeran mas, quanto, fuere mas lexos la Prouincia a dõde van, de manera que añade el meſmo Autor que hecha la quenta de ſola la Prouincia de Philipinas, y delos ſugetos, que han paſſado a ella en ſolo eſpacio de veinte años, llegan a trecientos mil ducados, y lo que mas es, quenta el meſmo autor, que para ſuſtentar ſolo vn año en las miſſiones de Mexico alos padres miſſioneros, y alas Ygleſias, ſe ſacaron delas caxas Reales de Mexico ſeſenta mil ducados, y a eſta proporcion haze el gaſto con las demas miſſiones, y miſſioneros delas otras Prouincias. En la mia de Chile ſe dezir, q̃ deſde que ſe fundò, nos ha dado ſiempre la acoſtumbrada limoſna, que ha montado gran ſuma de dinero; y aora vltimamente ſe ſituaron tres mil peſos en las Reales caxas, para la nueua fundacion de la caſa, y miſſion de Valdiuia, de nueſtra Compañia, fuera de otros mil, que dio el Virrey, para ayuda de coſta delos padres que embio con la Real armada, que ſalio del Perù afortificar aquel puerto, como ſe hizo, y queda referido en ſu lugar, y para que nada de todo lo que aqui he referido dexe algun año de hazerſe por falta del dinero prompto, y efectiuo; dize el meſmo autor, que luego que llegan a Eſpaña los galeones dela plata, y la flota, ſe pone a parte la cãtidad que eſtà determinada para eſte fin, con què ſe facilita mas el deſpacho delos procuradores, y padres miſſioneros. Lo q̃ yo ſupe en Madrid fue, que eſtan dedicados tantos mil ducados cada año para eſte efecto, y que ſe acude con mucha puntualidad a todo por tenerlo diſpueſto aſſi nueſtro catholico Monarca.

Fuera de todo eſto ſe pudieran referir otras liberalidades, que vſa ſu Mageſtad con aquellos ſus nueuos vaſallos en los collegios, que tiene fundados para que ſean inſtruidos, y enſeñados en ellos los hijos delos Caciques, y ſe crien en buenas coſtumbres, para q̃ aſſi ſalgan mas aptos para gouernar ſus pueblos, y lugares, y ſean como dechados, y modelos, para la mejor inſtruccion, y enſeñança delos ſuyos; que es vna coſa de grande importancia para los acrecentamientos de aquella nueua chriſtiandad. Tambien ay fundados de ſus Reales rentas feminarios, y collegios muy lucidos, donde ſe cria la juuentud delos Eſpañoles, que ſon como vn almazigo, que ſe traſplanta deſpuies aſu tiempo alas cathedrales, alas ſagradas religiones, y al gouierno delas republicas con que para todo genero de eſtados ſalen hõbres eminentes en letras, y maeſtros de virtud, y policia Chriſtiana; de aqui ſalen los doctrineros, y curas, que enſeñan alos Indios lo que aprendieron; y ſaben como los han de criar en virtud, y temor de Dios. Demas de eſto del noueno, que toca aſu Mageſtad, delos diezmos delas Ygleſias, que ſon las rentas delos Obiſpos, y cabildos eclefiaſticos, ſe aplica vna parte alos hoſpitales, y otra a otras obras pias, de manera, que ſi ſe hiziera vna ſuma de todo lo que ſu Mageſtad gaſta todos los años en ſeruicio de Dios, y de ſu Ygleſia, ſeria mayor delo que ſe puede dezir, y muy dificil de perſuadir aquien no lo ha viſto, y tocado con las manos con que queda ſuficientemente probado lo que queda dicho, y deben todos confeſſar, y es, que a nuestro catholico Rey debe la America con tan juſto titulo como cõſta delo dicho, todos ſus progreſſos y aumentos en la fee, y policia chriſtiana, con que la correſponde a los que ella ha, dado aſu Real corona, y Monarquia, de manera que podemos dezir lo que el autor arriba citado hablando con nueſtro Rey, y catholico Monarca [at ſiue illam (puta Americam) tibi, tuisque, ac ſibi Religio acquiſierit; ſiue tu illam eccleſiæ, tibi, ac tuis; paris felicitatis eſt & diuinæ in Principes Religionis ſtudioſos be neficentiæ] y es aſſi, que ora digamos, que la Ygleſia ſanta ha puesto en la mano de nueſtro catholico Rey eſta precioſa joya dela America, hecho le dueño delos theſoros, q̃ en ſi encierra, o q̃ la piedad, y Religion del meſmo Rey la pone alos pies dela meſma Ygleſia para que la reconoſcan y crean tantos Reynos, e inumerables naciones, como ſon las que en aquel nueuo mundo ha conquiſtado, y ganado, por ſus puños; todo viene aſer gloria de la catholica Mageſtad; que tiene por la primera delas ſuyas aumentar el Reyno del Chriſto, defendenderle, y propagarle con ſus armas, con ſu patrimonio, con ſus theſoros, y riqueza.


CAPITVLO IV.
Del modo, con que ſe plantò la fee en el Reyno de Chile y delos progreſſos, que en el ha hecho.

H

Ablando del modo, con que ſeplantò la fee en el Reyno de Chile, podemos dezir del lo general, que delos demas Reynos, y partes dela America, y es que generalmente huuo muy poco, que hazer es perſuadirla alos Indios, y aſſi ſe gaſtò poco tiempo en argumentos para convencer los entendimientos a creer lo que ſeles predicaua; muy facilmente oyeron ſiempre alos predicadores Evangelicos, y aunque no les han faltado a eſtos perſecuciones haſta derramar la ſangre, y dar las vidas, como lo han hecho muchos predicando la verdad de nueſtra catholica Religion, ha ſido todo muy poco reſpeto de la perſecucion del Oriente, y delas contradiciones, que han hecho en el al Evangelio, y ley de Chriſto los perſeguidores de aquellas nueuas Ygleſias del Iapon, y China, y dela Etiopia, que haſta oy eſtan tan rebeldes en algunas partes, y tienen tan cerradas las puertas ala luz, que ſeles entraua por ellas adeſterrar la profunda, y tenebroſa noche de ſus errores.

Las cauſas de eſta diferencia ſon dos muy conocidas, la primera que en el Oriente, quitadas las coſtas del mar, la tierra adentro no la poſſeen Reyes catholicos; ſino otros Reyes, Principes; y Señores gentiles muy poderoſos, los quales como tales ſon mas difficiles de perſuadir aque abraçen la fee, y ley de Dios, aque repugna, y contradize tanto la dela carne, y mas en los que eſtan acoſtumbrados a mayor libertad, y relaxacion de coſtumbres, como ſon de ordinario los que viuen mas ſuyos, y mas independientes de otros; y como el exemplo delos principes es tan poderoſo, y eficaz para con los ſuyos, mientras los ven, o deſpreciar la ley de Dios, que ſe les predica, o perſeguir alos predicadores, o por lo menos no oirlos; y anteponer aſu doctrina ſus vicios, y coſtumbres gentilicas, con dificultad ſe halla en los baſallos quien no ſiga ſus paſſos; y eſta es la cauſa dela contradicion, que ha hallado el Evangelio en aquellas partes; la qual no ha hauido en la America, porque no ay en toda ella otro ſupremo Principe que nueſtro catholico Rey, aquien ſolo reconocen todas aquellas Prouincias, y Reynos por vnico ſupremo Señor, y aunque ay toda via muchos gentiles, que no eſtan de bajo de ſu real juriſdicion, y Imperio, es ſolamente porque el tiempo no ha dado ſugar apenetrarlo todo, y ſi algunos como ſon los de Chile han reſiſtido; ya hemos viſto en la buena diſpoſiciõ, en q̃ oy eſtan para rendirſe del todo, y receuirle por ſu Senor juntamente con el ſuaue, yugo del Evangelio.

La ſegunda cauſa de eſta diferencia es la gran fuerça, y autoridad, que los Bonços, Chaucus, Praſonges, Talapoes, y Sais que ſon los Sacerdotes delos Ydolos; tienen en el Oriente, aſſi para con los Señores, y Principes, como con el pueblo, y tener el demonio tan aſentada la falſa veneracion, y cuito de ſus Pagodes, y falſos Dioſes; lo qual no es aſſi en la America, porque los fingidos ſacerdotes de ſus errores han ſido, y ſon mucho menos, y no de tanta autoridad generalmente; y como luego, que entraron los Eſpañoles en aquella tierra, ſe fueron haziendo dueños de ella y deſacreditando a eſtos miniſtros del demonio, y desbaratando con la luz y verdad de nueſtra catholica religion las tinieblas, y mentira de ſus errores, y engañada profeſſion, y ſe han ido, caſtigando los hechizeros, que correſponden en ſu modo alos Bonços del Oriente; con eſto ha podido la fee propagarſe, y dilatarſe tan aprieſſa, y hechar tan hondas raizes, q̃ hablando dela ciudades; y aun delas reducciones, y pueblos delos chriſtianos no ſon generalmente mas catholicos los de otras partes; antes hazen aquellos vna gran ventaja a muchos de eſtos, y es que no ſe ve alla en toda la vida vn hereje, ni vn moro; y o alo menos no me acuerdo hauerlo viſto haſta que me embarquè en en vna delas armadas, en que vine, donde vi vno o otro. Cõ eſto no ha hauido ocaſion de mezclarſe con la pura luz, y fuente clara del Evangelio las tinieblas, y aguas turbias, y inficionadas dela hergia y ſeta de Mahoma, ni otros errores delos que en otras partes tienen infeſtado el mundo: los que los Indios dela Americal tenian, eran ſolas ignorancias, y deſvarios de gentiles, que como nieblas ala preſencia del Sol ſe desbarataron, y deſaparecieron luego al rayar dela primera luz de nueſtra catholica religion, ſin que fueſſe meneſter gaſtar mucho tiempo en diſputas y argumentos para convencer, y perſuadir ſu verdad.

Hablando en particular delos Indios de Chile podemos dezir aun delos queu han hecho mayor reſiſtencia a receuir el Evangelio, que eſto mas ha nacido dela rebeldia, y repugnancia dela voluntad, q̃ del entendimiento; porque eſte facilmente ſe convenciera a dar aſſenſo alas verdades de nueſtra ley, ſi la voluntad ſe reſoluiera a tragar las dificultades de ſu obſeruancia tan opueſtas al apetito ſenſual. Eſto es lo que les haze la guerra hauer de reducirſe a viuir con ſola vna muger, dexando la poligamia, que tan aſentada, y receuida eſtà entre los gentiles, y otras coſtumbres como eſta proprias de ſu ceguera, y opueſtas ala verdad, y pureza, que profeſſa la religion chriſtiana. Adelante ſe contaràn algunos caſos en particular, que daràn a entender eſto mejor. Eſtas coſtumbres, y vicios de los gẽtiles opueſtas alas delos chriſtianos han eſtado mas incontraſtables en los Indios de guerra, y en los que eſtan mas adelante hazia el eſtrecho de Magallanes. Que con los que eſtan repartidos por las encomiendas delos vezinos encomenderos (aquien por merced del Rey pagan el tributo, que hauian de dar aſu Mageſtad) no ha hauido tanto, que hazer: y oy eſtan todos estos reducidos alas coſtumbres chriſtianas, y eſtan entablados en ellas de manera que no he ſabido de ninguno de ellos, que ſe aya buelto jamas alas coſtumbres delos gentiles, ni que tengan mas de vna muger, ni entierren ſus difuntos, ſino en la Ygleſia, antes aſiſten aſus entierros, y exequias como verdaderos chriſtianos, acuden con ſus ofrendas el dia delos finados; hazen dezir ſus miſſas, y dan la limoſna para ellas, y eſto aun en los pueblos mas retirados delos Eſpañoles, de manera, que no ſe diferencian en eſto delos chriſtianos viejos. Tienen gran cuydado, de que ſe baptizen ſus hijos, y de que ſe confirmen aſu tiempo, y de llamar al cura, o al religioſo, paraque confieſſe al enfermo, quando eſtà en peligro, y eſto es mas de agradecer en ellos, porque de ordinario eſtà muy lexos el confeſſor, y tal vez ſerà meneſter andar ocho, diez, y doce leguas, para hallarle. Lo que les falta es mas doctrina, por la falta, que ay de miniſtros del Evangelio, porque aunque ay muchos clerigos, y religioſos delas quatro ordenes mendicantes; no baſtan para tanto como ay que hazer, y en fin lo que ſe ha hecho, y haze en eſta parte a ellos ſe les debe.

No ſe qual delas ſagradas religiones, que en aquel Reyno florecen, fue la primera, que entrò en el. Poca diferencia pudo hauer delas vnas alas otras; porque, quando ſe deſcubrio, y conquiſto Chile, ya eſtarian todas en el Perù, y de alli ſeria facil aſu ſanto zelo paſſar a convertir aquel Reyno. Lo que ſe dezir es, que fuera dela del Beato Iuan de Dios, que habrà veinte, o treinta años, que començò a honrrar con ſus religioſos aquellos paiſes: fue la vltima de todas nueſtra Compañia de Ieſus, que entrò en aquel Reyno el año de mil quinientos y nunenta y tres como ſe verà adelante, por que aunque podemos dezir, q̃ començò a darſe a ſentir, y predicar al mundo deſde la cuna; pues, ſiendo bien niña, aun viniendo ſu padre, y Patriarca glorioſo ſan Ygnacio, hauia ſalido ya de ſu ragaço, y eſparcidoſe por las quatro partes del mundo, y llegado haſta la America, però como eſta de Chile es delas mas remotas y apartadas no pudieron llegar tan preſto a ella, ni eſtaua eſta deſcubierta, y conquiſtada antes dela fundacion, y confirmacion dela meſma Cõpañia (Que el meſmo año de mil, y quinientos y quarenta, en que la ſede apoſtolica la confirmo, fue en el que entrò el gouernador Pedro de Valdiuia a conquiſtar el Reyno de Chile) con todo eſſo llegò tarde mi ſagrada religion a eſta viña del Señor, no porque ſus hijos eſtuuieſſen antes ocioſos, y mano ſobre mano, como los operarios del Evangelio, que por eſto fueron reprehendidos; pues ſabe el mundo las marauillas, que obraua ya Dios por ellos en aquel, tiempo; ſino porque ſiendo entonces tan pocos, no pudieron en tan breue tiempo penetrarlo todo: llegamos alas once, es verdad; però con el exemplo delas demas ſagradas religiones, que hallò la nueſtra ſudando, y logrãdo ſus glorioſos trabajos en la converſion delas almas, que lleuaua tan adelante, ſe alentò, y animò de manera que poniendola aquellas aſu lado, la dieron lugar a trabajar en ſu Compañia, y lograr entre ſus hijos los copioſiſſimos frutos, q̃ los vnos, y los otros han cogido, y cogen a manos llenas en Chile para glorificar al Señor, y aumentar ſus theſoros, y riqueza con la amplificacion del Reyno de Chriſto, y gloria de ſu cruz.

Tienen eſtas ſagradas Religiones fundadas ſus Prouincias en aquel Reyno con grande lucimiento aſſi de ſus conventos y Ygleſias (que las tienen muy iluſtres, y van creciendo, y enriqueziendoſe cadadia mas y mas) como en el numero, y calidad deſos inſignes ſugetos, que en ellas ha hauido y ay, aſſi en letras, y nobleza como en virtud, y religion. Delo primero queda dicho algo en los capitulos tercero y ſexto del libro quinto, hablando dela ciudad de Santiago: delo que toca alos varones Señalados, que han florecido de eſtas ſagradas religiones en aquel Reyno era meneſter hazer libro a parte, como ſera fuerça ſe haga para honrar a tantos varones iluſtres, como alli ha hauido. Lo, q̃ yo podrè dezir en general para argumento de ſu gran zelo, es que no contentandoſe con hauer fabricado ſus conventos, y Ygleſias en las ciudades, iluſtrandolas con ſu predicacion, doctrina, y exemplo, ſe han ſalido alos montes, y valles a fundar en ellos otras caſas, para ayuda delos proximos; porque como ſe ha dicho en ſu lugar, con ocaſſion delas ciudades, que ſe perdieron en Chile, la gente, que ſe ſaluo de ellas, poblò los campos, y ay en ellos tantas eſtancias de vezinos, que en muchas partes ay concurſos tan numeroſos, como en las ciudades, aſſi de Eſpañoles, como de Indios, y negros; y aſſi para el ſocorro eſpiritual de eſtas almas, el ſanto zelo de eſtos padres los ſacò dela quietud, y repoſo de ſus celdas, a fundar eſtos monaſterios, para eſtar mas a mano para ayuda delos proximos.

Entre otros conventos ſon muy ſeñalados, y muy de ver dos, que tiene la ſagrada Religion de ſan Franciſco, el vno en el Valle de Quillota, con vna Ygleſia de Ladrillo tan coſtoſa, tan lucida, y ayroſa, que pudiera parecer muy bien en qualquiera ciudad mas que mediana, y coſtò muchos ducados, y fue el principal, que dio la limoſna para ella el Capitan Franciſco Hernandez de Herrera, el qual queda contado entre los demas inſignes, que van nombrados arriba en las guerras, y batallas de aquel Reyno. El otro convento eſtà fundado en otro Valle, que por eſto llaman S. Franciſco del monte. La ſagrada religion de nueſtra Señora delas Mercedes tiene otros dos, el vno de ellos muy antiguo, y muy nombrado, y de gran concurſo en el Valle de Chimbarongo, y otro, que llaman de ſanta Ynes en Rapel. La eſclarecida Religion de S. Auguſtin tiene otros dos el vno en la Riuera del Rio de Maule, y el otro en vn valle muy rico, y fertil, que ſe llama de Longotoma, y es todo el dela meſma religion. No cuento el que aſſi meſmo han edificado en el puerto de valparaiſo, porque, aunque eſte puerto no es ciudad formada; lo ſerà con el tiempo, la gente, que en el hauita, y el concurſo delos nauegantes, que entran, y ſalen del Perù es grande. La ſagrada religion de S. Domingo ha començado pocos años ha otra caſa junto a Rapel, q̃ crecerà con el tiempo, y ſe harà como las demas, en que enſeña al mundo con ſu predicacion, y ſanto exemplo. A eſtas caſas, y conventos concurren los vezinos comarcanos, particularmente la Quareſma aſus confeſſiones, y exercicios de piedad; y los religioſos, que eſtan en ellos ſalen alas eſtancias a confeſſar alos enfermos, y ayudar al proximo en los miniſterios proprios de ſu profeſſion con grande exemplo de ſus perſonas, y credito de ſu doctrina, edificando al mundo, como lo acoſtumbran en todas partes.

Dexo lo particular, que ſe debiera dezir del fruto, que estas inſignes Religiones han hecho, y hazen en aquel Reyno, porque eſcribiendo de tan lexos, y tan de deſaperceuido delas noticias mas claras, y diſtintas, que eran neceſſarias para hablar con acierto, y decoro de materia tan graue; no podria menos que errar, callando muchas coſas, que tan dignas ſon de ſaberſe, las quales publicaràn algun dia las hiſtorias. Mientras eſtas ſalen aluz, quiero, aunque en breue ſatisfacer al deſſeo demis padres, y Hermanos de la Compañia de Ieſus, acuya inſtancia tomè la pluma, y enprendi eſte trabajo, para darles noticia del Reyno de Chile, y delos empleos, que tiene en el nueſtra Compañia en la ſalud delas almas, para a viuar con eſto ſu ſanto zelo y el feruor, con que deſſean paſſar a aquellas partes, y emplearſe en la conuerſion delos gentiles y cultiuo eſpiritual delos nueuos chriſtianos; lo qual ſe harà en el capitulo, que ſe ſigue, y en los demas.

CAPITVLO V.
Dela primera entrada de la Copañia de Ieſus en el Reyno de Chile.

E

N lo que queda de aqui adelante, haſta el ſin de eſte libro las habrè ya con ſolos mis padres, y Herma hos de hueſtra Compañia de Ieſus, que ſon los que me han ſolicitado a eſte pequeño trabajo, y obligado a dar alguna noticia de aquel Reyno tan remoto, y apartado de eſtos, aſſi delo que toca aſus naturales propriedades, y habitadores, como dela copioſa mies, y glorioſos empleos para el bien delas almas. De todo ſe ha dicho ya algo, y mas por extenſo delo primero; aora diremos delo ſegundo; y para dar mas clara noticia de eſte punto, ſerà neceſſario tocar algo dela primera entrada dela Compañia en aquel Reyno, cuya relacion ſacada fielmentes delas anuas impreſſas de nueſtra Compañia de Ieſus delos años mil y quiniẽtos, y nouenta y quatro, y nouenta y cinco, ſatisfarà alos que deſſean ſaber el origen, y principio de eſta Prouincia: Cõcurrieron a el los grandes deſſeos, aſſi delos padres del Perù, como delos miniſtros del Rey, que mouidos del zelo delas almas clamaron aſu mageſtad, pidiendole que ſe ſiruieſſe de embiar de Eſpaña algunos dela Compañia, para que ſe empleaſſen en la copioſiſſima mies, que en aquel Reyno de Chile havia. concurrio ſu Mageſtad, y ſu Real Conſejo delas Indias, embiando para eſte intento con el P. Procurador del Perù, o ocho Religioſos de nueſtra Compañia deſtinados para eſte intento, y coſteados de ſus Reales caxas. Cõcurrio el P. Iuan Seuaſtian de Buena memoria, el qual luego que ſe encargò del oficio de Prouincial del Perù, dizen las letras anuas, que el primer cuydado que tuuo, fue embiar eſtos ocho compañeros, que fueron ſeis ſacerdotes, y dos hermanos coadjutores, y por cabeza de todos al Padre Balthaſar de Piña, hombre ya de ſetenta años, y muy conocido en aquellos tiempos por ſu grande eſpiritu, y por los grandes trabajos, q̃ ayudò a padecer a la Compañia caſi deſde ſus principios; porque fue vno de los que ſe hallaron en aquella graue perſecucion q̃ padecio en Zaragoça en tiempo de nueſtro P. S. Ignacio, y eſtando ya en aquella canſada, y conſumida edad, quãdo, como pondera bien la Iſtoria, eſtaua mas para el repoſo, y quietud de ſu celda, que para emprender nueuos trabajos, no revsò la nueua carga, ſino que exponiendoſe cõ grande animo alas incomodidades, y peligros del mar, ſe apreſtò con grande aliẽto para la nueua empreſſa, y ſe embarcò con ſus compañeros con grande alegria, y conſuelo, por la eſperança, q̃ lleuauan de emplearſe en la nueua mies a que Dios los embiaua.

Començaron eſtos Apoſtolicos Varones ſu nauegacion a nueue de Febrero de mil, y quinientos y nonenta y tres años, y por ſer ya tiempo de quareſma predicajuan en Ianao tres veces en la ſemana, y confeſſauan alos paſſajeros, y demas gente dela mar edificandolos a todos con ſu ſanto exemplo; y converſacion. Fue la nauegacion muy trabajoſa, y peligroſa, y durò canto, que hauiendoſe gaſtado los vaſtimentos, las tres vltimas ſemanas de quareſma huuieron de paſſar ſolamente con viſcocho, y paſſas. Entre otras tempeſtades, tuuieron vna tan terrible, que dezia vno delos pilotos, que en muchiſſimas veces, que hauia hecho aquel viaje no la hauia viſto ſemejante, (ſi el demonio pudo tener parte en ella, debia de temer la guerra, que con eſte nueuo ſocorro del cielo ſele hauia de hazer, como deſpues lo experimentò) vltimamente fue Dios ſeruido de que llegaſſen a Coquimbo (que es el primer puerto de Chile mas vezino alos del Perù) deſpues de treinta y neue dias de nauegacion; donde fueron receuidos con extraordinario agaſajo y alegria de todos. Eſtà la ciudad de Coquimbo dos leguas dela ciudad, y las anduuieron a pie, y deſcalços, haſta llegar ala Ygleſia de ſan Franciſco, como lo hauian prometido, hallandoſe en el aprieto dela tempeſtad. Eſtuuieron quince dias en eſta ciudad, y fueron de tan gran conſuelo a todos los de ella, que dezian, q̃ con la viſta de aquellos padres les parecia, que hauian viſto abierto el cielo. predicaron, y confeſaron ſin ceſar todo el tiempo, que alli ſe detuuieron con grande edificacion, y fruto delas almas. Deſpues de los quince dias, determinando hazer ſu viaje por tierra, acudio la ciudad con grande liberalidad, dandoles todo lo neceſſario para el camino, caualgaduras, y matalotaje, y vn Eſpañol, que les guiaſſe, y aſſiſtieſſe en todo el. Llegaron a la ciudad de Santiago (que diſta dela de Coquimbo ſeſenta leguas) vn dia deſpues del Domingo de Ramos, y entraron antes de amanecer, por huir el honroſo receuimiento, que ſupieron aparejaua la ciudad para ſalirlos a receuir; pero no por eſto pudieron eſcuſar las honras que la ciudad les hizo, vendo luego a viſitarlos toda ella juntamente con los dos cabildos ecleſiaſtico, y ſeglar, y todas las ſagradas religiones.

La muy eſclarecida de nueſtro Padre ſanto Domingo quiſo ſeñalarſe en eſto hoſpedando alos padres en ſu ſanto convento, con tan grande amor, y agaſajo, que no le huuieran hallado mayor en ninguna de nueſtras caſas, y colegios. Luego que paſsò la paſqua, trataron los dela ciudad de dar caſa alos padres, paraque pudieſſen con mas comodidad exercitar ſus miniſterios, y ſabiendolo el Padre Retor, hauiendoſe juntado el pueblo con todo lo mejor delo ecleſiaſtico, y ſeglar a oirle vn dia, que propuſo, para dar raçon de ſu venida, deſpues de hauerles declarado el fin e inſtituto dela Compañia, que era diſcurrir por todas las partes del mundo para el bien delas almas, añadio, que ſabia bien el aprieto en que eſtaua aquel Reyno, y ciudad, con la larga, y porfiada guerra, que quarenta años hauia padecido; y que aſſi iuan muy perſuadidos alas incomodidades, que hauian de padecer en el, y que por no ſer cargoſos a ninguna ciudad en particular, traian determinacion de no hazer aſſiento fixo en ninguna, ſino diſcurrir por todas, para poderlos ſeruir con menos incomodidad de los vezinos. Oyendo eſto el pueblo ſe leuantò diziendo, que en ninguna manera; ſino que hauian de quedarſe con ellos, y tomar caſa, y aſſentarla en aquella ciudad, que era cabeza del Reyno, que no querian priuarſe de tanto bien, como el ſe les que hauia entrado por ſus puertas; y luego al punto diziendo, y haziendo juntaron entre todos la limoſna, que baſtò para comprar vnas caſas delas mas principales del lugar, vna quadra dela plaça, y dela cathedral, aque el meſmo dueño concurrio con ochocientos peſos, que remitio de ſu valor, y aunque no coſtaron entonces mas de otros tres mil, y ſeis cientos, ſe eſtimarian en tiempo de paz, ſegun lo aduierte la hiſtoria, en diezmil. de mas de eſto acudio la ciudad con todo lo neceſſario para alaxar la caſa, y proueerla de ſutento; y coneſto ala ſexta ſemana deſpues dela llegada de los padres, ſe paſſaron del ſagrado convento de nuestro Padre ſanto Domingo aſu caſa, donde acomodando vna pequeña Ygleſia, començaron luego a exercitar los miniſterios proprios de nueſtra profeſſion.

Trataron luego de hazer Ygleſia, porque la gente que acudia era mucha; començaron a ayudar vnos, y otros eſte con los materiales, y aquel con los oficiales, y peones, de manera que eſperauan verla acabada para el verano ſiguiente. Colocaron con ſolemnidad en ſu pequeña Ygleſia, o capilla vna inſigne reliquia, que el Padre Prouincial les hauia dado, que es vna cabeza de vna delas once mil virgines que haſta oy ſe conſerua en vn gran relicario hecho de plata en forma de caſtillo, y ha ſido como confundadora de aquel collegio. Viendo la ciudad el gran fruto, que los nueſtros començaron a hazer en todos, con deſſeo de que la juuentud participaſſe de el mas cumplidamente; rogò alos padres, que abrieſſen las eſcuelas, que acoſtumbran en otras partes, y lo meſmo les pidieron las ſagradas Religiones, y en particular el muy Reuerẽdo P. Prouincial de ſanto Domingo, que era muy afecto ala Compañia, ofreciendo, ſi ponian curſo de artes, once de ſus religioſos, para honrarle, porque eſtauan ya bien diſpueſtos para oir la philoſophia. El muy Reuerendo P Prouincial de ſan Franciſco ofrecio otros ſeis delos ſuyos, y algunos de nueſtra Señora delas mercedes pidieron lo meſmo, prometiendo todos de acudir dos veces al dia a nueſtra caſa a oir las lecciones; con que no pudiendo eſcuſarſe los nueſtros, huuieron de hazer lo que les mandauan, y aſſi ſe diſpuſieron luego para ello, y començaron el dia dela Aſumpcion de nueſtra Señora las primeras lecciones, con grande ſolemnidad, y aplauſo de todos. Mientras acudian los nueſtros a eſtos miniſterios con los Eſpañoles, no ſe oluidauan delo que lleuauan mas en cargado que era del miniſterio delos Indios, y negros, por ſer gente mas neceſſitada; y pobre. Tocò el cuydado delos Indios al Padre Luis de Valdiuia, el qual ſe aplico tan de veras a el, y era hombre de tan gran talento, que a los trece dias, que començo a aprender ſu lengua, començo, a confeſſarlos en ella, y alos veinte y ocho apredicar, que es vna coſa rara, por ſer la lengua delos Indios de Chile tan diſtinta dela Eeſpañola, y latina, y aun delas de otras naciones, las quales no confrontan ni en vna palabra; y no contento con eſto para abrir la puerta alos demas, y facilitar mas el aprender eſta lengua, començo a hazer luego la gramatica, y vocabulario, que de ella imprimio, con que dentro de poco tiempo pudieron inſtruirſe los ſudios en ſu propria lengua, y aprender el cateciſmo en ella, y era contento oir ya alos Indios reſponder en ſu lengua alas preguntas dela doctrina chriſtiana con admiracion delos que veian vna coſa tan nueua en aquella tierra. Vn Domingo deſpues de paſqua ſalieron los nueſtros en proceſſion dela Ygleſia de ſanto Domingo ala plaça, cantando por las calles las oraciones en la lengua delos indios, que fue de gran guſto, y conſuelo a todos, y con eſto començaron eſtos a dar mayores mueſtras de ſu capacidad, y habilidad, porque quando les enſeñauan en lengua Eſpañola, como no la entendian bien, no podian moſtrarla; alabaua mucho el Padre Valdiuia ſus entendimientos, y docilidad, y tenia notable deleite, y guſto en enſeñarlos, dando por bien empleado todo el tiempo que con ellos gaſtaua: ni era menor el conſuelo que los Indios tenian de aprender, y entender lo que antes no perceuian; y aſſi acudian de ſuyo, finque los llamaſſen los dias, que eſtauan ſeñalados para la doctrina, y huuo algunos de ellos, cinco en particular, que en media hora de relox ſe hizieron capaces, y aprẽdieron arezar el Roſario entero de nueſtra Señora. Señalarõſe dos delos mas habiles y mas aprouechados, que fueſſen como tribunos y Capitanes delos demas; eſtos corrian de caſa en caſa agregando los ſuyos para exercitarſe en los miſterios dela fee, y doctrina chriſtiana.

Tambien ſe ſeñalaron dos dias cada ſemana para inſtruir en la fe alos Indios, que ſe cautiuauan en la guerra; delos quales vno en particular cobrò tanto amor alas coſas, que le enſeñauan de nueſtra catholica religion, que ſe ofrecio a lleuar alos nueſtros aſu tierra ſin ningun peligro, ni rieſgo, paraque alla enſeñaſſen alos ſuyos lo que el hauia ya aprendido. Otra coſa hizo el padre Luis de Valdiuia tambien de grande admiracion, y fue, que con ocaſſion de catequizar, y hazer chriſtianos a vnos Indios, que ſe llaman Guarpes (que ſon los que dijimos en ſu lugar habitan en la tierra de Cuyo, que eſtà dela otra vanda dela Cordillera) aprendio ſu lengua (que es totalmente diſtinta dela de Chile) y hizo gramatica, y vocabulario de ella, y la imprimio con el de Chile, con que dexò allanado el camino alos nueſtros, para poder emplearſe en la enſeñança, y conuerſion delos Indios, como lo han hecho, y hazen los que deſpues de el le han ſuccedido. Mientras el Padre Valdiuia acudia alos Indios con tan gran prouecho ſuyo, atendia el Padre Gabriel de vega al miniſterio delos moremos, aunque entones no hauia tantos como aora, y el padre Eſtela al cateciſmo, y enſeñança delos niños, y todo eſto ſin dexar de atender alos Eſpañoles, los quales cobraron con eſto tan grande amor, y eſtimacion dela Compañia, que el Hermano Miguel de Teleña) vno de eſtos ocho primeros fundadores de eſte collegio, y murio deſpues de hauer trabajado muchos años en la Ygleſia, que tenemos oy de piedra, con grande edificacion y exemplo) me ſolia contar varias vezes, q̃ aquellos vezinos antiguos teniã vn modo de zelos, vnos con otros, ſobre quien fauorecia mas ala Compañia, en tanto grado, q̃ ſe fentia cada vno, de que ſe acudieſſe primero que a el, a otro ninguno, por alguna coſa, de que tuuieſſemos neceſſidad o para nueſtro ſuſtento, o para la caſa, fabricas, o ſacriſtia: nombraua en particular algunas caſas, que ſe ſingularizaron mas que otras en las finezas, con que acudian alos nueſtros, y entre otros caſos me contò, que hauiendo ido el meſmo Hermano a caſa de vna Señora muy principal llamada Doña Yſabel de Cacerez) muy conocida en aquella ciudad por ſu grande nobleza, y generoſidad) apedir de limoſna ſe ſeruieſſe de mandarle empreſtar vnas carretas para lleuar al puerto (que eſta veinte y quatro leguas de alli) cierta cantidad de vino que el Capitan Thomas Paſtene (aquien nombramos en ſu lugar entre los Capitanes de fama en la guerra) le hauia dado aſſi miſmo de limoſna para traer de Valdiuia, o Chiloe vna partida de tablas, para la Ygleſia; le reſpondio muy ſentida, pues como yo, tengo de dar las carretas, y otro el vino? por ventura el vino de otros es mejor que el de mis bodegas? vaya padre, de orden delo que ſe ha da hazer, que todo quiero darlo de mi caſa, como lo hizo, y a eſte modo hazian otros otras liberalidades, que dexo por evitar prolixidad, con que en poco tiempo, ſe acomodò, y adelantò mucho aquella caſa, y collegio. Y eſto es loque ſe ha ofrecido dezir de la primera entrada, y fundacion dela Compañia en aquel Reyno, y ciudad; aora diremos lo que toca alos miniſterios, cõ que la ha ſeruido, y ſirue a todo el.


CAPITVLO VI.
Delos miniſterios, en que la Compañia de Ieſus ſe exercita, y puede emplearſe en el Reyno de Chile.


P

Ara deſpertar mas la deuocion, y eſpiritu delos, que deſſean emplear ſu talento en la ayuda de los proximos exercitandoſe en los empleos, que tiene la Compañia en el Reyno de Chile, y para mejor comprehenſion de eſta materia la podremos diuidir en ſeis claſſes, en las quales ſe comprehenderan todos nueſtros miniſterios, para combidar alos feruoroſos operarios del Evangelio a emplear en ellos ſus vidas, y talentos. Pongamos pues en la primera claſſe los miniſterios, que ſe exercitan en las ciudades, alli con los Eſpañoles, que ſon la maior, y principal parte, que conſtituyen eſtas republicas, como con los Indios, y negros, que reſiden en ellas para ſu ſeruicio. Y por no cauſar, repitiendo las meſmas coſas en cada ciudad, hablarè ſolamente dela de Santiago, que es la cabeça, y lo que de ella dixieremos, ſe podra proporcionalmente entender de todas las demas. Los miniſterios, en que los dela Compañia ſe exercitan en eſta ciudad ſon los que ſon tan proprios de ſu profeſſiõ, y exercita en todo el mũdo, como ſon confeſſar, predicar, enſeñar, viſitar las carceles, y hoſpitales, doctrinar alos niños, alos Indos, y alos negros, cuydar de ſus congregaciones, y cofradias, y delas otras, que ſon mas luſtroſas, y principales delos caualleros, mercaderes, y eſtudiantes. Començemos por el primer miniſterio delas confeſſiones, el qual eſtà tanbien entablado, y receuido en el collegio de Santiago, que aunque fueran doblados mas los padres en el, tuuieran bien, que hazer, porque la gente del lugar es mucha, y la frequencia a nueſtra Ygleſia extraordinaria. En tiempo de Quareſma en particular, y la Semana ſanta es tan grande la multitud, y frequencia de confeſſiones, que aunque generalmente hablando, todos los demas Sacerdotes acuden a eſte miniſterio con grande edificacion, y el Señor obiſpo en perſona toma ſu confelſonario, y ſe aſienta a confeſſar con grande edificacion, como qualquier otro particular, y le ſiguen los demas clerigos, y eſtan los clauſtros, y Ygleſias delos moneſterios, y cõventos hechos vn hormiguero de gente, como lo he viſto por mis ojos; ſin embargo es tanta la que acude a nueſtra caſa, que nos acontece eſtar confeſſando haſta dos, y tres horas dela noche, y apenas rompe el dia, quando eſtan batiendo las puertas, y haziendo pedaços la campanilla, para que les abran, por ganarla vez.

Y aunque en eſtos aprietos no ſe eſcuſa, ni el Superior, ni el Maeſtro, ni el Predicador; ſin embargo es meneſter deſpues dela Semana ſanta trabajar la Paſqua, y aun por muchos dias deſpues, y con todo eſto ſe ſuelen ir algunos deſcõſolados, por no hauer podido confeſſarſe; y no ſolamente ſe ve eſto la Quareſma, y Semana ſanta; pero en el Iubileo dela porciuncula, y en los menſales, en que ſe celebran con gran puntualidad, y lucimiento las comuniones generales, en los dias de nueſtra Señora, de ſan Iofeph, y de otros ſantos, y en las fieſtas delas congregaciones y cofradias, en que es meneſter ponerſe a confeſſar deſde el tiempo dela oracion haſta la ſegunda meſa, y aun entonces he viſto algunos, que ſe bueluen aſus caſas deſconſolados, por no hauer tiempo, para ellos. Fuera de eſtas confeſſiones, q̃ ſe hazen en nueſtra Ygleſia, ſalen los nueſtros a confeſſar alos hoſpitales, y carceles, y alos que nos llaman eſtando enfermos aſus caſas, y es eſto con tanta frequencia, q̃ fuera delas vezes, que ſe va a eſto entredia, rara vez faltan de noche vna, o dos, o tres confeſſiones; en lo qual es verdaderamente de edificacion ver ſalir aquellos padres, ſin eſcuſarſe, ni los mas viejos, ni los maeſtros de Theolugia, y philoſophia, ni los predicadores, muchas vezes llouiendo, y con grandes frios, y lodos, a pie a muy largos trechos, porque el ſitio dela ciudad es muy grande, y tal vez llaman alos arrabales, y fuera de la ciudad; y como ſaben todos el guſto, y puntualidad, con que acudimos a ſeruir en eſto al mas pobrecito negro, o Indio ( aunque ſea en tiempo de peſtes, en que ſe ſuele padecer mucho) nos llaman con confiança, y es vna accion eſta de grande edificacion, para el pueblo, muy vtil, y de mucho merito, y ha ſido ſiempre, y es de gran credito para nuestros miniſterios, y de los que en ellos ſe exercitan.

El ſegundo es el dela predicacion, que es tambien de grande fruto, por el eſpiritu, y feruor, con que nueſtros predicadores le exercitan, atendiendo mas a eſto, que a liſongear al oido con la vana compoſicion de palabras, que ſon mas proprias de carteles, y certamenes poeticos, que del pulpito, donde todo lo q̃ no es hablar de Chriſto crucificado es por lo menos tiempo perdido. Los auditorios ſon muy numeroſos, particularmente la quareſma, y aunque ſuelen concurrir al meſmo tiempo, las demas religiones predicando, en ſus Igleſias, alas quales acude tanta gente, que tal vez he viſto, que no caben en ellas; ſin embargo acude tanta ala nueſtra, que con ſer muy capaz, ſuele eſtar llena haſta los vmbrales, y eſto ſe entiende de Eſpañoles (que es circunſtancia muy conſiderable en aquellas ciudades, por ſer tan nueuas, y que arguye bien lo mucho, que ſe han aumentado de gente) Alos Indios, y negros predicamos en eſtas ocaſſiones en las plaças; los Indios quedan en la dela Compañia, y los negros cantando la doctrina chriſtiana paſſan en proceſſion ala principal; y en las gradas dela cathedral ſe les haze la doctrina, y enſeña el cateciſmo, y ſe les predica, y ſuelen aſſiſtir algunos canonigos, y ſeglares a oir el ſermon por ſu deuocion. Aqui diſputan ſobre el cateciſmo los morenos preguntandoſe los vnos alos otros, y repartiendoſe los premios alos que lo hazen mejor. Fuera delos ſermones de nueſtra Ygleſia, predican tambien los nueſtros los que tienen de tabla en la cathedral, y otros, aque les combidan delos conventos, y monaſterios; y el adviento, y quareſma predicamos en la plaça alos Eſpañoles, donde ſe ſuelen juntar muy lucidos, y numeroſos auditorios. Predicaſe tambien en las parroquias, en las carceles, y hoſpitales; y acudimos alos ajuſticiados a confeſſarlos, y conſolarlos en aquel vltimo trance, y hauiendo gaſtado primero algunos dias en diſponerlos, deſpues de executado el ſuplicio, ſe predica a vn inumerable pueblo, que ſuele concurrir a eſtos eſpectaculos, y los ſermones ſon ſiempre con fruto. Cada mes ſe haze platica a todas las eſcuelas, que ſe juntan a eſto vn dia ſeñalado en nueſtra Ygleſia donde comulgan todos con grande edificacion del pueblo, y con la meſma acuden los eſtudiantes alos hoſpitales ciertos dias del año en compañia del ſus maeſtros, y les lleuan de comer de alguna limoſna, que juntan entreſi, para eſto, y los ſiruen, y hazen las camas, y los conſuelan con ſantas converſaciones.

Las congregaciones eſtan muy bien entabladas y muy lucidas. Acuden todos los domingos caſi a vn meſmo tiempo cada vno ala ſuya: los caualleros, y toda la demas gẽte de importancia ala de nuestra Señora de Loreto: los eſtudiantes ala dela Concepcion; los Indios ala del niño Ieſus; y los morenos ala del peſebre de Belen. Otra ſe ha entablado aora de nueuo de oficiales (que es de gran ſeruicio de nueſtro Señor) en el collegio cõvictorio, y cada vna tiene ſu dia en que haze la fieſta aſu aduocaciõ, y comulgan todos los congregantes, lleuando cada vno ſu hacha encendida en la mano; y eſto es ala miſſa mayor, que ſe canta con mucha muſica y ſolemnidad, aque acude gran pueblo, y todos quedan muy edificados de ver vna accion de tanta piedad, aque aſiſte ſiempre el Señor Obiſpo, la Real audiencia, y cabildo, y lo mejor del lugar. Con dificultad ſe perſuadirà la grandeza, y ſolemnidad de eſtas fieſtas aquien no las ha viſto, porque verdaderamente ſon tales, que parecieran muy bien en lo mejor de Europa. Lo general, en q̃ todas covienen, es, en vn altar q̃ leuantan de baxo dela cupula dela Ygleſia, donde eran tantos los gaſtos q̃ ſe hazian de cera, y olores por la ſanta emulacion, y competencia, con q̃ cada congregacion pretendia auentajarſe ala otra, que fue neceſſario, que los ſuperiores puſieſſen coto a eſtos gaſtos, y aſſi ſe ordenò que fuera dela cera, que ſe pone en los altares ordinarios, no ſe pufieſſe en eſte ſolio, o tumulo de en medio arriba de cinquenta libras, y veinte y quatro hachas, que con ſer lo mas moderado, aque ſe pudo coartar eſte gaſto; es muy conſiderable; porque vale alli la cera, quando mas barata a doce Reales, y otras veces vale a diez y ſeis, y a veinte la libra. Y aun no es eſte el mayor gaſto, porq̃ fuera delas flores artificiales, que ſuelen hazerſe para eſtos dias, y otras curioſidades, fuera delos blãdones de plata, laminas, y imagenes de talla, de que ſe haze vna viſtoſa piña, con varias invenciones, y artificios de arcos dorados, y cielos de ſeda, que ponen ſobre eſte altar, le llenan tambien de gran ſuma de peuetes, algunos muy grandes, todos en peueteros, y cãdeleros de al corça, de que tambien hazen varias laminas de media talla, ſoles, eſtrellas, Querubines, y otras invenciones de mucha coſta, y lucimiento, con que ſe adorna eſte altar. Todo lo qual perteneciẽte adulces y olores, ſe reparte luego que ſe acaba la fieſta entre algunas delas perſonas, que ſe hallaron, y acudieron a ella.

Es tambien grande el gaſto, que eſtos dias ſe haze en las pomas, y caçoletas de ambar, y almizque, que eſtan perfumando la Ygleſia deſde por la mañana, de manera, que quando llega la hora dela miſſa maior, y va concurriendo la gente ala fieſta, eſtà el aire tan oloroſo, que ſe ſiente en la calle mucho antes de llegar ala Ygleſia; y aſſi en entrando por ella parece vn cielo, porque ſuele eſtar ſembrada de claueles, y roſas, y de otras flores conforme aſus tiempos, y ſe ſuele regar toda con agua roſada, y la que llaman de Angeles, que es deſtilada de varias flores, y yeruas oloroſas, de que tambien mezclan el agua delas pilas. Suele añadirſe a eſto vnas veces alguna repreſentacion, que hazen los eſtudiantes alo diuino; otras, alguna oracion, o poema al intento dela fieſta, con buena muſica, y alguna vez entre muchos a manera de colloquio. Las eſcuelas, quince dias antes de ſu fieſta dela Concepcion, publican certamen poetico, lleuando el cartel por toda la ciudad con grande acompañamiento de acauallo, y el dia de la fieſta deſpues de comer ſe juntan a repartir los premios alos poetas con mucha muſica, y ſaraos, y otras alegrias, con que entretienen la tarde con guſto, y edificacion delo mejor dela ciudad, que concurre ſiempre a eſtas ſolemnidades. A eſte modo ſe celebran todas las demas fieſtas de nueſtros ſantos, la del corpus, y quarenta horas. No puedo dexar de referir aqui vna coſa, en que reſplandece grandemente la piedad, y liberalidad de algunas perſonas de eſta ciudad para con la Compañia (y lo meſmo hazen otras con las demas ſagradas religiones) y es, que con ſer tan grande el gato de eſtas fieſtas, no coſtea en ellas nada nueſtra Ygleſia, porque toda la coſta la hazen de fuera todos los años entre varias perſonas, que por ſu deuocion, y piedad las han tomado aſu cargo. Y lo primero, lo que toca alas congregaciones, y cofradias, coſtean ſus fieſtas los prefectos, y aſſiſtentes, los Mayordomos, y deputados; ayudandoſe delo demas, con que concurren los congregados, y la limoſna, que juntan los cofrades. Las fieſtas del Iubileo delas quarenta horas las tienen repartidas entreſi algunos mercaderes principales, y otras perſonas pias, y deuotas, que dan de limoſna toda la cera, olores, y lo demas neceſſario para ellas. La fieſta de nueſtro P. S. Ignacio la coſtea vna ſeñora muy principal, y noble, deuota del Santo. Otra de no inferiores prendas la de ſan Franciſco Xauier. Vn cauallero delo mas noble dela tierra, y deſpues de ſu muerte ſu heredero, y ſucceſſor, la del B. P. Franciſco de Borja; y la del B. Luis Gonçaga vn miniſtro del Rey, que fue el que la entablò, cauallero de grande piedad, la qual han heredado deſpues de ſus dias ſus hijos, que lleuan adelante el lucimiento, y luſtre de eſta fieſta. ala qual, y alas demas acuden todas eſtas perſonas pias, y deuotas a competencia, procurando cada qual con ſanta emulacion aventajarſe en el gaſto de cera, olores, muſica aparato, y adorno del altar, que hemos dicho, precediendo la Viſpera dela fieſta de ordinario buenas invenciones de fuego, con clarines, caxas, y trompetas, que la regocijan. Eſto es lo ordinario, y anual; que en fieſtas extraordinarias, como ſon canonizaciones de ſantos, es muy de admirar la liberalidad, con que eſta ciudad ſe eſmera en celebrarlas, que como ſe vio en las de nueſtros ſantos Patriarca S. Ignacio, y S. Franciſco Xauier, alas quales, fuera delos olores, y cera (que eſta fue tanta, que con ſola la que dio vn cauallero, me contò el ſacriſtan, huuo para el grande guſto dela fieſta y ſobrò para el gaſto ordinario de todo vn año) tomaron aſu cargo particulares perſonas ocho convites, y explendidos banquetes, con que en los ocho dias del octauario regalaron a mucha gente de todos eſtados, que combidaron a ellos.

La Quareſma ſe ha entablado de pocos años a eſta parte vn modo de diſciplina, que es el mas aventajado medio, q̃ ſe ha inventado para fruto delas almas. Tocaſe la campana a prima noche, y començando acerrar, va acudiendo la gente, y algunos por hazer eſta accion con mas libertad, y ſin peligro de vanidad, ſe disfraçan, y todos con gran ſilencio, que cauſa deuocion, ſe van congregando en la Ygleſia, donde eſtando ya todos juntos, ſe deſcubre vn crucifixo de talla de eſtatura perfecta de eminente hechura, y perfeccion, coſa grande: y comiençan a entonar con buena muſica el miſerere; el qual acabado, ſube vn padre al pulpito, y haze ſu exemplo, y platica con mucho feruor, y en acabando, ſe apagan las luces, y comiença la diſciplina, y al meſmo tiempo el padre que no ſe baxa del pulpito, comiença agloſar el meſmo pſalmo, o otro de compuncion, y penitençia; o ſobre vn paſſo de la paſſion mueue al auditorio a varios afectos de contricion, dolor, y amor hazeſe eſto con tãto eſpiritu, y feruor, que el que entra mas elado, ſale compungido y abraſado en afectos de dolor de ſus pecados, porque mouera alas piedras ver vna penitencia tan ſentida como aqui ſe haze. en llgando al tibi ſoli peccaui comiençan las lagrimas, y ſolloços, los golpes de pechos, bofetadas, y alaridos, pidiẽdo a voces a Dios miſericordia, y el padre, que ſiempre ſe procura tenga eſpiritu, y talento para eſto, con la mocion, que ve en el auditorio, le va ayudando con pias, contemplaciones, y tiernos afectos, excitandole de quando en quando a nueuos actos de contricion, en que prorrumpen todos a voces de manera que ha meneſter el predicador tenerla muy buena, para prevalecer entre tanto rumor.

Entran algunos veſtidos con ſus tunicas blãcas, para hazer la diſciplina de ſangre, y no contentos con la que aqui derraman, proſiguen deſpues con ſu deuociõ andando las eſtaciones por las demas Ygleſias del lugar. Otros he viſto q̃ entran cargados de yerros. Otros con cruces a cueſtas. Otros ſe atrauieſan alas puertas dela Ygleſia, por donde ha de ſalir toda aquella multitud de gente, para ſer hollados de ella, como de hecho acontece, por la obſcuridad del lugar. Muchos delos que van ſaliendo, piden luego cõfeſſion Otros dan ſus limoſnas a muchos pobres, que concurren eſtas noches a nueſtras Puertas apedirla, y dan la con tanta liberalidad, y feruor, que acabandoſeles el dinero, los he viſto dar la capa, y la eſpada, y el ſombrero, y voluerſe aſus caſas en cuerpo, tal es la mocion, con q̃ ſalen de eſta diſciplina. Fuera de eſto comiençan luego el dia ſiguiẽte a embiar al predicador eſte los cien Reales, aquel docientos, o el lienço, o paño para que lo repartan entre pobres, como me ha acontecido ami muchas vezes. Eſte es el fruto, que ſe coge de eſte ſanto exercito, que ami ver, es el maior que rinden nueſtros miniſterios porque ſe han viſto por eſte medio converſiones extraordinarias, y muchas. He ſabido, no de pocos, que fueron a eſtas diſciplinas, ſolo por curioſidad, por ver lo, que todos dezian, y publicauan de tan extraordinaria mocion, y aunque al principio eſtauan frios, y elados, ſe encendian deſpues con el exemplo delos demas de manera que ſalian otros; y no me eſpanto, porque ſegun es el feruor, con que ſe ha tomado eſta accion, parece que el eſpiritu ſanto la ha hechado ſu bendicion, para remedio delas almas, y converſion de pecadores. Suelen quedar muchos tan engoloſinados de eſte ſanto exercicio, que los he viſto, y perſonas muy graues, llegar alos nueſtros a padirles, q̃ quieran continuarlo, aun deſpues dela quareſma; pero porque la demasſiada continuacion no haga remitir algo del feruor, ſe ha juzgado no concederlo entre año, ſino algunas viſperas de nueſtra Señora, y de algun ſanto particular. Eſta ſanta coſtumbre la aprendimos del inſigne colegio de S. Pablo dela ciudad de Lima, donde la vi deſpues exercitar algunas Viſperas de nuestra Señora, y de otras fieſtas con gran ſolemnidad de muſica y concurſo de gente, y gran deuocion. Eſtos ſon parte delos miniſterios, que pertenecen ala primera claſſe de nuetra diuiſion, aque ſe pueden añadir otros comunes, y ordinarios, como ſon los delas eſcuelas menores haſta las de Theolugia aque ſe acude con gran lucimiento, y puntualidad; componer pleitos, hazer amiſtades, atajar diſcordias, y reſponder a dificultades, y caſos de conciencia, en que ay bien, que hazer por la eſtimacion, que en aquellas partes ſe haze dela doctrina dela Compania.

CAPITVLO VII.
Proſigue la meſma materia y trataſe de los ministerios con Indios y negros.

A

Eſta primera claſſe, de que hemos tratado en el capitulo paſſado, pertenecen tambien los miniſterios, q̃ en los colegios ſe exercitã con los Indios y con los morenos, los quales ſino ſon tan eſpecioſos en los ojos delos hombres, dan mayor ocaſion de merito en los de Dios; y han eſtado ſiempre en tan grande eſtima en los dela Compañia, que ha ocupado en ellos ſugetos, con quien ſe pudieran honrar los mas lucidos. Yo conoci empleado en el delos Indios mas de veinte años al padre Alonſo de Aguilera acudiendo juntamente con grande edificacion, y exemplo al de ſu theolugia, en que otro tanto tiempo leyò vna delas cathedras de eſcolaſtico en la ciudad de Santiago con el lucimiento de ſu grande ingenio, y doctrina tan conocida, y aplaudida en aquel Reyno; y antes de el conoci tambien empleado en el meſmo miniſterio mucho tiempo al padre Balthar Pliego no menos conocido por ſu gran talento de pulpito, y por la autoridad, q̃ ſiempre ha tenido con las primeras perſonas de aquel Reyno; y lo meſmo pudiera dezir de otros, porque nadie por graue que ſea, ſe deſdeña el acudir a vn miniſterio de tanto agrado de nueſtro Señor, y los meſmos ſuperiores, haſta el Prouincial, ſuelen ſer los primeros en hazerles las platicas en ſus congregaciones, y los ſermones los dias delas fieſtas de ſus cofradias, y en confeſſarlos y ſalir aſus proceſſiones con ſus cruces en la mano, como lo vſan todos los demas, que las acompañan.

Son eſtas proceſſiones muy lucidas, y ay mucho que ver en ellas. Hazen la ſuya los Indios la mañana de Paſqua de reſurrecion, dos horas antes de amanecer. aque acuden todos los cofrades, y cofradas con ſus hachas de cera blanca, todos bien veſtidos, y aliñados. Componeſe la proceſſion de muchos pendones, y andas, q̃ lleuan muy bien adereçadas de muchas flores artificiales de ſeda, plata, y oro, y en ellas al niño Ieſus con ſu cabellera, y veſtido a vſança de Indio. Ala Virgen ſantiſſima veſtida de gloria, y ricamente adornada, y otras ymagenes de deuocion; todo eſto con mucha muſica, y danças, y varios inſtrumentos de caxas, pifanos, y clarines, y por los monaſterios, por donde paſſa la proceſſion, la reciuen las monjas, y religioſos con repique de campanas, organos, y buena muſica. Hauiendo buelto eſta proceſſion a nueſtra Ygleſia, ſe canta la miſſa con mucha ſolemnidad, y ſermon; y aſu tiempo llegan al altar los cofrades, y cofradas con ſus hachas encendidas a comulgar, que es vna accion de grande edificacion, y exemplo, porque la hazen eſtos nueuos chriſtianos con tanta deuocion, y recogimiento, que pueden dar exemplo, y enſeñança en eſto a muchos chriſtianos viejos (Perdoneme el piadoſo Letor, ſi tal vez le canſo con referir por menor algunas de eſtas, que podran parecerle menudencias, porque como eſcribo de tierras, y chriſtiandad tan nueua, es meneſter decender a algunas coſas, que aunque parecen comunes a otras partes, tienen de particular el hauerſe entablado de nueuo en aquel nueuo mundo; y todo haze para mayor aliento de aquellos nueuos chriſtianos, y edificacion delos antiguos).

La proceſſion, que hazen los morenos el dia dela epifania, y paſqua delos ſantos Reyes magos, no es en nada inferior ala delos Indios, en la qual, fuera delos pendones, ſuelen ſacar en treze pares de andas todo el nacimiento de Nueſtro Redemptor. Va en vnas el peſebre con la gloria, en otras el Angel que da la nueua alos paſtores, y en otras, varios paſſos de deuocion, y por remate los tres ſantos magos, que ſiguen la luz de vna grande eſtrella, que va delante, de mucho lucimiento. Entre otros paſſos, ſe haze vno en esta proceſſion de tanta ternura, que no e pueden contener algunos ſin enternecerſe, como lo he viſto paſſando por algunas delas comunidades de religioſos, que ſalen a honrrar la proceſſion paſſando por ſus Ygleſias, y es que viniendo la Virgen ſantiſſima ſentada en vn taburete con ſu precioſo hijo alos pechos, le encuentra vna nube, la qual abriendoſe derepente, deſcubre vna multitud de Angeles, que vienen cada vno con ſu inſtrumento de la paſſion en las manos; el niño dexando el pecho, ſe abalança con grandes anſias, eſtendiendo los bracitos, para receuir aquellos inſtrumẽtos de ſu amor, y la Virgen con admiracion abre los ſuyos, leuantando la cabeza a contemplar tan tierno afecto, y hazele todo eſto con tanta viueza, que no parece artificio, ſi no coſa natural; ſon las imagenes principales todas de eſtatura natural y algunas muy perfectas, y aſſi cauſa muy gran ternura, y deuocion.

Para mayor ſolemnidad de eſta fieſta eligen los morenos cada año por votos vn Rey de ſu meſma nacion, cuya corona dura ſolo eſte día, y aſſi para lograr la mejor, no es dezible la Mageſtad, que repreſenta con vn cortejo de otros muchos, que ſe juntan de varias partes, para eſta fieſta, ala qual vienen algunos vestidos ala Eſpañola muy galanos, y lucidos, otros a vſança de ſu tierra con arco, y flecha formando varias quadrillas en forma de pelea, haziendo ſus acometimientos entradas, y ſalidas, como ſi lo tomaran de veras; llegan a hazer reuerencia aſu Rey atropados, corriendo a gran prieſſa hincanle la rodilla, y luego leuantan vna bozeria, que pone eſpanto. De eſta manera corren todos deſpues a hazer ſu adoracion, y reconocimiento al verdadero Rey del cielo que va en el peſebre, y proſiguen alegrando la proceſſion con varios generos de vayles, y danças, en que hazen ventaja alos Indios, porque ſon mas alegres, y regocijados. No contentos con eſto ſuelen hazer ſus Oraciones, y repreſentaciones, en que ay tanto mas, que ver, y que admirar, quanto es menos el lugar, y comodidad, que tienen por ſer eſclauos, y no ſaber leer para atender alos enſayes, y aſſi ſuele, ſer grande el concurſo, que ſe junta a eſtos actos. Otra proceſſion hazen aun mas ſolemne, que eſta la Semana Santa, en que ſacan todos los paſſos de dolor, que padecio Chriſto Señor nuestro, deſde el peſebre haſta la cruz: ay aqui mucho, que ver, y contemplar, porque las imagenes de buelto, que ſacan ſon de mucho precio y valor y las nubes, y artificios para ſignificar los miſterios, ſon de ingenioſas tramoyas, y que mueuen mucho ala deuocion, lleuan los cofrades, y cofradas tanta cera, que me acuerdo el primer año, que ſe entablò, que fuera delas lanternas, contè mas de quatrocientas hachas de cera blanca, que es mucho, por valer alli tanto como he dicho, y mas ſiendo eſtos vnos pobres eſclauos; pero ſu piedad es tanta, que el Real, que llega aſus manos, lo guardan para estas ocaſiones, por ſalir con lucimiento a ellas, porque tienen pueſta en eſto ſu honra. Eſto es lo mas eſpecioſo de eſtas dos cofradias, aque añaden entre año otra accion, en que exercitan la piedad, y caridad con los pobres, y es que de ſus limoſnas juntan cada año para hazer vna comida, que ſirue la cofradia delos Indios alos enfermos del hoſpital, y la delos morenos alos pobres de la carcel, aquienes fuera de eſto, acude a conſolar en ſus trabajos, y quando han de juſticiar a alguno, acuden con ſu pendon, y crucifixo con ſus hachas, y le acompañan haſta el lugar del ſupplicio, donde le ayudan, y aſſiſten con ſus oraciones, animandole para aquel vltimo trance. Acuden demas de eſto los vnos, y los otros todos los Domingos alas platicas, y doctrina chriſtiana, que ſe les haze, y ſalen con ſus pendones por las calles cantando las oraciones, y en la octaua delos finados hazen las honrras por ſus difuntos con mucha ſolemnidad, y muſica, y buena ofrenda para los cantores, y la quareſma tiene cada cofradia ſeñalado ſu dia pata hazer ala noche ſu diſciplina, como los Eſpañoles; y fuera delos Mayordomos, y oficiales, que tienen obligacion de confeſſar, y comulgar mas amenudo, ay otros muchos cofrades, y cofradas, que frequentan los ſantos Sacramentos cada ocho dias, y otros mas amenudo, en que ſe haze gran ſeruicio a Nueſtro Señor. Todo lo qual es comun proporcionalmente en los demas colegios de la Prouincia, y en el dela Concepcion van floreciendo mucho eſtas cofradias. Digamos aora lo mas trabajoſo de eſtos miniſterios, y que es el criſol dela paciencia de nuetros confeſſores, q̃ es catequizar, y confeſſar alos negros boçales. Vienen eſtos de Angola, Guinea, Congo, y otras partes de aquella de Africa a nueſtra America cortados immediatamente delas ſeluas de ſu gentiliſmo, y dan con ellos en aquellas Prouincias de Chile, de donde ſe reparten deſpues a otras mas adentro. Son eſtos tan incapaces (no hablò delos negros criollos, ni delos ya ladinos, por que eſtos ſon de tanta capacidad como los meſmos Eſpañoles, ſino delos boçales) q̃ no parecen hombres, ſino beſtias, y ponerſe a catequizar a vno de eſtos y a confeſſarle, es lo meſmo que ponerſe en vn potro, o en vn eculeo, porque no ſe que ſea meneſter mas paciencia para lo vno, que para lo otro. Sabelo Dios, que es el que ſolo puede darfuerças, y premiar tan exceſſiua mortificacion, y trabajo: ſin embargo no ſe eſcuſa nadie del, el ſuperior el primero, el Predicador, y el Maeſtro, y todos los demas ſe ſientan alidiar con vno de eſtos, vna, dos, y tres horas, con la humildad, y paciencia, que pide vn acto de tanta caridad; y paraque lo ſea mayor quiſo nueſtro Señor hazer mas peſſada eſta carga, porque fuera dela brutalidad de eſta gente, les dio vna complexion tal, que es inſufrible el mal olor, que hechan deſi, y encalabria las cabeças, y obliga muchas veces a detener el reſuello, por no poderſe ſufrir, con que ſiempre, que ſe trata con eſta pobre gente, ay ocaſſion de padecer; pero quando vamos a confeſſarlos, eſtando enfermos, es del todo inſufrible alas humanas fuerças, porque ſe añade ala mortificacion ordinaria de ſu mal olor, el que de ſuyo trae conſigo la enfermedad, y la poca comodidad, que por ſu pobreça paſſan, en fin como eſclauos, en ſus malas camillas tendidas, por el ſuelo, que acrecienta no poco la aſquerofidad, que por ſolo Dios ſe puede paſſar, y mas quando ay alguna peſte, que de ordinario da primero en ellos, como en mas deſacomodados. En eſtas ocaſiones es el padecer de veras, porque añadiendole ala incapacidad de esta gente la mala diſpoſicion, y deſabrimiento dela enfermedad, es meneſter dezirles la coſa veinte vezes para hazerſela entender, y por no exaſperarios; o afligirlos mas delo que lo eſtan con el accidente, es neceſſario doblar el confeſſor la paciencia, y ſufrimiento, y el feruor dela caridad, para perſeuerar en la fatiga, y penalidad, en que aqui ſe ſacrifican.

Pero la fidelidad, y liberalidad de nueſtro Señor no permite dilatar todo el premio haſta la otra vida, ſino que paga de contado la perſeuerancia de ſus miniſtros, con los admirables frutos, que les rinde ſu trabajo, quando menos pienſan por los admirables efectos dela diuina gracia q̃ experimentan en el manejo de estas almas. Aconceciome vna vez ir ala carcel a confeſſar vno de eſtos negros, que eſtaua para ſer quemado por el pecado dela bestialidad, en que como bruto animal hauia caido ſegun eſtaua probado y cierto, q̃ no parece que le faltaua para ſerlo del todo, ſino ſolo la figura (que en ſin era de hombre, y hablaua) que en lo demas, no daua mueſtras de coſa racional. Comence atrabajar con el, vſando de varios modos, y traças, para darle a entender las coſas dela eternidad, y diſponerle para la confeſſion; pero era dar en el, como en vna peña, porque importauan tanto mis palabras, como ſi las dixera a vn leño, ſin que reconocieſſe ſeñal ninguna de que hablaua con hombre, alo menos con hombre, que me dieſſe la menor eſperança de poder hazer fruto en el; repetiale los miſterios de nueſtra fee, y quando deſpues de hauer gaſtado mucho tiempo, pareciendome q̃ eſtaua ya capaz, por hauerle hecho repetir vna meſma coſa muchas vezes, le preguntaua lo que le hauia enſeñado, ſe me quedaua embeleſado, y abierta la boca, como quien no hauia hecho concepto de nada.

Volui vna y otra vez ala carcel trabaje todo lo que pude laſtimado de ver vna alma criada para la vida eterna encarcelada en vn cuerpo, que tan poco le ayudaua en aquel pũto de tanto peligro, y en que le iua tanto como es la ſaluacion hablauale, encomendauale a nueſtro Señor, y haziale que en ſu lengua me repitieſſe las palabras, que le iua diziendo del acto de contricion, porque aunque me parecia, que hablaua ſolamente como papagayo, ſin hazer concepto de las palabras, que repetia; me contentaua con eſto, con eſperança de que Dios le abriria por eſte medio el entendimiento. Fue hora de voluer a caſa, y fuime con harto deſconſuelo, porque el juez daua prieſſa, y inſtaua ya el tiempo del ſuplicio; volui luego en amaneciendo otro dia, y fue coſa marauilloſa; halle la carcei toda commouida, ſalieron los preſos del calaboço a darme los parabienes delo que hauian viſto, diziendome, que aquel negro no les hauia dexado dormir toda la noche, porq̃ la hauia paſado en vela cõ grandes ſolloços, llorando amargamente ſus culpas, y pueſto de rodillas, y dandoſe con vna piedra grandes golpes en los pechos, hauia eſtado pidiendo miſericerdia con tan gran feruor, que los enternecia a todos. llegue a el, hallele en eſta poſtura tan otro, que ſolo tenia del dia antecedente la figura. todo lo demas trocado en otro hombre; y en vn feruoroſo penitente.

Hallele tan bien diſpueſto, que pude confeſſarle muy ami ſatisfacion, y aun hazer que reciuieſſe el viatico. Tal hauia ſido la mudança, que el eſpiritu ſanto hauia hecho en aquella alma por medio de ſu interior magiſterio, que pudo tan en breue darle a entender lo que yo con tan gran trabajo no hauia podido en tanto tiempo. Lleuaronle al lugar del ſuplicio, aque acudio innumerable pueblo, y continuando ſiempre las mueſtras de compuncion, y cauſandola alos preſentes, reciuio la execucion dela ſentencia, con la confiança de ſu ſaluacion, y mueſtras de conſeguirla, que pudiera vn chriſtiano viejo deſpues de bien preparado, y diſpueſto para eſte trance. Aconteciome lo meſmo con otra negra, tan in capaz como eſte, y avn mas, por eſtar may enferma. trabaxe con ella lo que Dios ſabe, aunque ſin fruto, y voluiendo vna mañana a visitarla, me ſalieron a receuir ſus amas, haziendoſe lenguas en referir los admirables efectos dela diuina gracia, que hauian viſto aquella noche en ſu eſclaua. inſtruila en los miſterios de nueſtrafee, rebaptizela y murio. Otros muchos caſos ſe pudietan contar a eſte modo, algunos ſe tocaràn mas adelante; por aora baſten eſtos, para que ſe entienda algo delo mucho, que nueſtro Señor ſe ſirue del trabajo que con eſtos negros ſe paſſa, y la fuerça dela diuina gracia, para hazer de piedras hijos de Abraham, como lo exeperimentamos cadadia, viendo que con el tiempo, y la paciencia ſe diſpone, y habilita eſta pobre gente de manera que vienen areducirſe ala frequencia de los Sacramentos con gran fructo de ſus almas. El particular cuydado y prouidencia, que nueſtro Señor ha tenido de ſu ſaluacion, ſe verà en el capitulo ſiguiente.


CAPITVLO VIII.
Delos baptiſmos delos negros. Trataſe juntamente del ſeminario convicto. rio de ſan Franciſco Xauier.

E

Ntre otros efectos, y ſeñales, con que Dios nueſtro Señor ha moſtrado la prouidencia, que tiene de ſus predeſtinados, ſon las que de poco mas de veinte años a eſta parte hemos viſto para con eſtos pobres negros en orden. aſus baptiſmos; para lo qual ſupongo lo que paſſa en el modo de cautiuarlos, y ſacarlos de ſus tierras,

para lleuarlos ala America; en que hauia mucho que dezir, ſi fuera eſte ſu lugar: vea el que tuuiere deſſeo de ſaber eſto por menor, el famoſo libro, que ſobre eſta materia eſcribio el padre Alonſo de Sandobal de nueſtra Compañia de Ieſus, el qual con el ſanto zelo, q̃ Dios le dio dela ſaluacion delas almas, y en particular delas de eſtos pobres negros, ha trabajado, y averiguado con gran ſolicitud con perſonas practicas delos q̃ andan en eſte trato delos negros la gran duda, q̃ hauia de ſus baptiſmos, ſuficiente en muchiſſimos para rebatizarlos, alo menos ſub conditione; y paſſando yo por, Cartaxena (dõde por hauer muchos años que reſide, y ſer aquel lugar de tanto concurſo de negros ha podido trabajar en eſto con mas fruto que otros) me comunicò muchas coſas en particular en esta materia; por las quales me confirme yo mas en lo que de eſto ſabia, y tenia averiguado por mi parte, y a prendi mucho mas de ſu comunicacion.

Para confirmacion de quan de Dios fue eſte penſamiento, y la raçon de dudar en eſtos baptiſmos, fue coſa marauilloſa, que en el meſmo tiempo, en que nueſtro Senor inſpirò, y dio eſta luz a eſte ſu ſieruo, y zeloſo miniſtro de ſu Evangelio; inſpirò lo meſmo en el Paraguay al Padre Diego de Torres de buena memoria; de quien ſe ha hecho mencion arriba a otros intentos eſte gran ſieruo de Dios ſin ſaber nada delo que paſſaua en Cartaxena (porque, ay mas de mil leguas de vna parte a otra) començo adeſpertar eſta Queſtion en Cordoua de Tucumã, donde yo eſtaua entonces, y aunque con contradicion de algunos, aquien eſtos rebaptiſmos parecieron nouedad digna de mayor conſideraciõ: començò por ſi meſmo arebaptizar ſub conditione a muchos, hauiendo los primero examinado, y hallado duda raçonable en el valor de ſus baptiſmos; y eſtando ocupado en eſto, fue tambien coſa marauilloſa, que llegò vna relacion de Eſpaña delo que acerca de eſto ſe practiua ya en Seuilla por orden del Arzobiſpo de aquella ſanta Ygleſia, cuya inſtruccion del modo, q̃ en eſto ſe hauia de guardar conforme los pareceres de los theologos, deshizo todos los nublados; y ſatisfizo alas dificultades de los que al principio dudauan eſto; y ſe vio manifeſtamente lo que ſe ha dicho de hauer ſido eſta mocion del cielo, para remedio de tantas almas, con lo qual començaron todos a emplearſe en eſte miniſterio con gran fruto, de eſtos pobres negros, y merito proprio, por lo mucho que fue, y ha ſido meneſter trabajar en catequizar e inſtruir, a gente tan in capaz como eſta quando boçales, y algunos toda la vida.

Han paſſado de eſtos negros muchiſſimos a Chile, y aſſi ha hauido, y ay tanto, que hazer con ellos, que ſobrepujan a nueſtras fuerças; y aunque ſe han rebaptizado muchos, no ſon menos, ſi no ſon mas los que quedan por examinar, y reualidar ſus baptiſmos; y eſte es vno delos miniſterios que tenemos en los colegios de gran merito, y gloria de Dios; y en que ſe han viſto, y tocado como con las manos ſingulares efectos de la diuina predeſtinacion, ſolo yo pudiera contar muchos, que han paſſado por las mias en baptiſmos, que he hecho con extraordinarias, y ſingulariſſimas circunſtancias, en que ha reſplandecido la diuina prouidencia, para con ſus, eſcogidos; entre los quales fue muy particular el que me acontecio con vna negra ya vieja y criada caſi deſde niña entre Eſpañoles. Eſtaua eſta para morir, y llamaronme para q̃ la confeſſaſſe, fui a ſu caſa, y como era tan ladina, que parecia Eſpañola, no ſe me ofrecio penſamiento de dudar de ſu baptiſmo (porque nunca ſe duda de ſu valor en los que nacieron, o ſe criaron entre chriſtianos) confeſela, y hauiendola diſpueſto muy ami ſatisfacion me volui a caſa; pero en el camino, antes de llegar, ſe me ofrecio, ſi por ventura aquella negra eſtaua bien baptizada, començo a apretarme eſte pẽſamiento, y cada vez con mas viueça, y aunque no hallaua raçon ninguna de dudar, porque hauiendo eſtado aquella negra tantos años entre chriſtianos, y criadoſe con ellos, no parecia, que era dudable, que eſtuuieſſe baptizada, y mas hauiendo frequentados los Sacramentos tantos años hauia; con todo eſſo lleuado de vna fuerça interior no pude menos que voluer de la calle acaſa dela enferma.

Comence luego a examinarla, y preguntandola de ſu baptiſmo, me reſpondio con admiracion dela pregũta, porque yo, dixo, ha muchos años, que me baptizaron, y me he criado ſiempre entre Eſpañoles; ſin embargo de eſta reſpueſta fui con el mejor modo que pude examinandola (porque ſe afrentan los que eſtan reputados por chriſtianos antiguos de que les toquen eſta tecla, porque es tratarlos como boçales, de que ellos ſecorren mucho) y ſacando primero en limpio, que era ya adulta quando la baptizaron, a pocas mas inſtancias, y eſcrutinios, halle no ſolamente duda en el valor de ſu batiſmo, pero caſi certeza, de que no era chriſtiana; y fue el caſo, que como en aquel tiempo en que ſe hauia baptizado, no ſe hauia començado a mouer eſta queſtion; no tuuo ninguno ocaſion de dudar de aquel baptiſmo, y aſſi proſiguio con ſu buena fee, de que eſtaua bien baptizada, a frequentar los Sacramentos, haſta aquella edad, que era ya de muy anciana. Dila a entender el eſtado de ſu alma y la gran dicha, que hauia tenido, y miſericordia que Dios la hauia hecho en dar la vida haſta aquel tiempo, y inſpiraren ami el ſanto penſamiento dexaminar ſu baptiſmo; y reconociendo ella eſte ſingulariſſimo beneficio dela mano de nueſtro Señor, me pidio con grandes anſias, que la rebaptizaſſe. Aſſi lo hize luego, porque eſtaua ya muy al cabo; y eſtaua lo tanto, que antes de llegar yo al collegio, que eſtaua, bien cerca de ſu caſa eſpiro. A eſte modo ſe pudieran contar otros caſos ſemejantes, que cadadia acontecen en que nueſtro Señor mueſtra manifieſtamẽte ſu diuina prouidencia, y los efectos de ſu diuina predeſtinacion, con harto con ſuelo delos que toma por inſtrumẽtos para obrarlos. Mas adelante ſe tocaran algunos, entre otros, de que ſe harà capitulo aparte: aora baſte eſte paraque de el ſe colijan los demas, los quales, y el gran prouecho, que ſe ha hecho a estas almas con eſtos baptiſmos ſubconditione, mueſtran bien claro hauer ſido penſamiento del cielo el que al meſmo tiempo, y en partes tan diſtantes vnas de otras deſpertò en los ſieruos de nueſtro Señor vna queſtion, y duda de que ſe le ha ſeguido tan grande gloria, y bien alas almas.

Eſto es lo que toca al miniſterio delos Indios, y morenos en los colegios; digamos aora algo delos ſeminarios, y convictorios. El de Santiago le fundò el padre Diego de Torres arriba nombrado luego que fundò la Prouincia del Paraguay, y començo a gobernarla. Començo eſte collegio aflorecer deſde ſus principios con tan extraordinarios exemplos de virtud, que los colegiales, particularmente algunos mas ſeñalados, parecian en ſu recogimiento, y modeſtia, y en la oracion y mortificacion, en que ſe exercitauan, vnos muy exactos nouicios, y de hecho lo fueron muchos de ellos que entraron entonces en nueſtra Compañia, y en otras ſagradas religiones.

Informando el dicho Padre Prouincial Diego de Torres a nueſtro M. R. P. General Claudio Aquaviua de buena memoria delos buenos naturales, y capacidad de los que nacen en aquel Reyno, aſſi para las letras, como para la virtud, y dela experiencia, que delo vno, y lo otro ſe hauia hecho con la fundacion de eſte collegio dize aſſi en la carta anua del año de 1612. [ami ver vno delos mayores frutos, y mas calificados ſeruicios que han hecho los hijos dela Compañia ala Mageſtad de nuestro Señor, es, el que cogen en eſte collegio, pues del depende el bien de toda eſta tierra, en criarles ſus hijos con el recogimiento, y virtud, que ſi fueran religioſos, de que no es pequeña mueſtra el hablar en ſus converſaciones y recreaciones de Dios nueſtro Señor con la facilidad, que ſi lo fueran, y hazer ſus mortificaciones en el refetorio, pedir les digan las faltas, y otras coſas de mucho conſuelo, y aunque es verdad que yo he visto colegios, y ſeminarios dela Compañia en diuerſas partes, pero ningunos hazen ventaja a eſte, y es que alo que eſpero, quiere nueſtro Señor hazer vn Iardin muy agradable aſus ojos en eſte Reyno, y regarlo con agua, y ſangre, como ſe ha començado ya a hazer con muchas oraciones, y lagrimas; y con la ſangre de nueſtros dichoſos padres eſte año paſſado, y entiendo no ha de parar aì, y por eſſo crio eſtos niños, para que entrando en religion ayuden a alabarle con trabajos y con ſus vidas. Y aſſi eſpara dar gracias a nueſtro Señor ver con el deſſeo, y anſias, que entran algunos en la Compañia, con deſſeo de imitar a eſtos padres, que han muerto aora los Indios; y el ver tan buena diſpoſicion en ellos ha ſido la cauſa de hauerme alargado en receuir en la Compañia mas delos que penſe al principio, pues en poco mas de vn año ſe han receuido diez y ſeis de eſte colegio] haſta aqui el capitulo de eſta carta el qual he repetido tan por extenſo, por la grande autoridad, eſpiritu, y opinion de ſantidad del que le eſcriuio.

Deſpues aca ſe ha conſeruado ſiempre eſte colegio de manera, que nunca ha dexado de dar muy buenos ſugetos ala Compañia, y alas demas ſagradas religiones, y en el tienen los nueſtros muy honeſto, y prouechoſo empleo atendiendo ala enſeñança en letras, y policia chriſtiana, y cultiuo eſpiritual delos colegiales, con el aſſeo, y puntualidad, que acoſtumbra en todos los demas, que tienen aſu cargo. confieſſan, y comulgan de regla los collegiales cada quince dias, y para eſto van en comunidad ala Ygleſia dela Compañia con grande edificacion del pueblo, por la modeſtia, con que van por las calles ſin hablar, ni vagear de vna parte a otra, y lo meſmo obſeruan ſiempre, que ſalen de caſa. Quando van alas Ygleſias, ſe previenen aſſientos, paraque eſten con la deuida decencia, y aſſi ſon eſtimados de todos, y admitidos entre la gente mas principal; y la Real audiencia les tiene dado aſiento en nueſtra Ygleſia en la capilla mayor immediatamente deſpues del ſuyo.

Celebran ſus fieſtas con gran ſolemnidad particularmente la de ſan Franciſco Xauier, que es ſu patron, en cuyo dia hazen ſus oraciones, o colloquios con mucha muſica, y ſaraos; el año que ſe paſſaron ala caſa que les donò el Capitan Franciſco de Tuen ſalida (aquien podemos dar por eſto el titulo de inſigne, y comun benefactor de la patria, pues eſte beneficio ſe eſtiende a toda ella) hizieron vna muy ſolemne proceſſion, aque acudio el Señor Obiſpo, Preſidẽte, y Real audiencia; y todo lo mejor del lugar, que ſalieron muy guſtoſos de ver la repreſentacion, y regocijos, que hizieron vnos niños de muy tierna edad, que admiraron, porque ſon muy habiles y muy preſtos en lo, que les imponen. Publicaron cartel, y certamen poetico, el qual ſaco vn collegial graduado, acompañado de gran luſtre de caualleria, y el dia ſeñalado ſe repartieron ricos premios alos poetas, que mas ſe a ventajaron. Crianſe en lo interior con gran virtud, cadadia tienen ſu oracion mental examen de conſciencia todos juntos en la capilla, y luego ſu leccion eſpiritual: cada ocho dias ſu platica, o conferencia, fuera de otras muchas deuociones, ayunos, y diſciplinas, en que ſe exercitan con tanto feruor, que talvez es meneſter ir les ala mano: y aſſi quando entran en la religion, llenan mucho andando para acomodarſe al rigor dela diſciplina religioſa. Es de gran fruto eſte colegio, aſſi para las religiones, como para los curatos delas Ygleſias, y gouierno delas republicas, porque ſe enſeñan, y induſtrian alli para todo.

Mas deſde ſus principios toma la Cõpañia el cuydado dela juuentud, y delos de tierna edad en aquel Reyno, porque no contenta con las eſcuelas de eſtudios menores, y mayores, tiene otras en las quales podemos dezir que deſde la cvna comiença a enſeñar alos niños con las primeras letras del A. B. C, el temor de Dios; y policia chriſtiana. Tenemos eſtas eſcuelas cõ la gracia del Señor muy acreditadas, y bien gouernadas en todos los colegios, en la de Santiago habra quatro cientos niños Eſpañoles, acuden ellos a leer eſcreuir, y contar. Aprenden aqui el cateçiſmo, y arezar las oraciones, y ſe enſeñan a confeſſarſe, y algunos mayorcitos ſeles permite comulgar. Es contento ver los ir ala plaça, en proceſſion con ſu eſtandarte cantando las oraciones, y mucho mas el oirlos deſpues alas puertas dela Ygleſia cathedral, donde ſe haze la dotrina, argumentar ſobre los articulos dela fe, y el cateciſmo, porque como ſon generalmẽte tan viuos, y deſpiertos, lo mueſtran en ſus preguntas, y reſpueſtas, con admiracion, y guſto de muchiſſima gente, que ſe ſuele juntar a oirlos, y al predicador, que tomando ocaſſion de eſte ſanto exercicio, predica deſpues al pueblo con grande fruto, porque de ordinario los predicadores, que ſe eligen para eſtos ſermones, ſon de grande eſpiritu, y ſuelen ſer de las perſonas mas graues, y de mas autoridad. Con eſte ſeruicio, que la compañia haze alas republicas, no queda ninguno en ellas, por pobre que ſea, que no aprenda a leer, y eſcribir, y contar, ſi quiere; porque como ſeruimos ſin otro ningun interes, que el bien de las almas, no ay ninguno, que por pobre, y por no tener con que pagar al maeſtro, ſe eſcuſe de aprender. Eſto es lo que ſe ha ofrecido dezir delos miniſterios de eſta primera claſe; diremos aora delos dela ſegunda, tercera y las demas; y antes de comẽçarlas, contaremos algunas coſas de edificacion pertenecientes alos colegios, para conſuelo del piadoſo letor, y mayor credito, y abono de eſtos miniſterios.

CAPITVLO IX.
Cuentanſe algunos caſos de edificacion para exemplo, conſuelo, y enſeñanza de todos.

F

Ruto ſon delos miniſterios de eſta primera claſſe de nueſtros miniſterios, que ſon los que ſe exercitan en nueſtros collegios, los caſos de edificacion, y conſuelo, que en ellos han ſuccedido. Referirè aqui algunos con las meſmas palabras, que los hallo eſcritos en algunas de nueſtras anuas deſde el año 1629. haſta 36. Que deſpues aca no ſe han embiado otras, y en las de antes, como no eſtaua diuidido Chile del Paraguay, ſe dize muy poco de aquel Reyno. De pues principios vna ſeñal, y efecto grande dela Diuina predeſtinacion de vna eſclaua, y ſuccedio en la ciudad de Santiago, el qual refieren las anuas citadas por eſtas palabras [lamaron a vn padre a confeſſar vna Eſpañola. y la perſona, que auiſo al Portero, no pudiendo eſperar, ſe fue, dexando dicho el nombre de la enferma. Fue eſta cauſa, que el Padre no topaſſe tan preſto la caſa. Buſcandola, le dizen en otra donde llegò a preguntar por la enferma, que no era aquella ſu caſa, pero que hauia ſido prouidencia Diuina a portar alli, por tener vna negra bozal enferma. Entra el padre, examinala, ſi es baptizada, y hallando con claridad no ſerlo, la baptiza, y parece, que ſolo eſto aguardaua ſu dicha, pues eſtando aun con buen ſemblante murio, moſtrando ſer del numero delos predeſtinados. Eſte miſmo Padre fue a confeſſar a vn indiecito, ladino de haſta doce años, no lo hauia hecho jamas, ni ſe hallaua modo como hazerlo, por eſtar la enfermedad muy adelante. Saliendole dela caſa, le inſpirò el Señor ſe eſperaſe vn poco; luego boluio el enfermo en ſi, e inſtruyendole bien, le confeſſo, y luego començò el muchacho a inuocar el dulce nombre de Ieſus, y llamando aſu amo, le dijo, no ves Señor, tan hermoſo niño, que me combida, vaya en ſu compañia? y diziendo eſtas, y otras razones, que ſignificauan, ſer el que le llamaua aquel Señor, que le redimio con ſu ſangre, le entregò el alma.

Vn ſoldado andaua embuelto en la comun miſeria dela carne, teniendo conſigo la ocaſion. Vn Hermano nueſtro, y deudo ſuyo le perſuadio, temieſſe el caſtigo diuino, y dieſſe de mano aquien le ocaſionaua; tomò el conſejo, y boluio la hoja de modo, que començo a ſeruir muy de veras al Señor, llorando amargamente ſu vida. En eſta ſaçon le apretò vna recia enfermedad, acogioſe al hoſpital, donde le viſitò vn Cauallero, que frequentaua nueſtra caſa, y tambien trataua de veras del ſeruicio diuino, exortandole con palabras a propoſito para aquel vltimo trance. Certificole el enfermo, que eſte no ſeria tan preſto, porque oy, dize, es jueues, y yo tengo ſeguro del Cielo, no morir haſta el ſabado, que es dia de la ſantiſſima Virgen. dudolo, y mucho el Cauallero, por tener ya muy debilitado el pulſo. con todo con curioſidad boluio el ſabado, y viendo que caſi eſpiraua, le puſo la candela bendita en la mano; como pudo le ſignificò el enfermo, que aun tenia tres horas de vida, y boluiendo puntualmente paſado el tiempo hallò que acabaua ya de eſpirar, cumpliendoſe lo que el enfermo hauia dicho, y dexando con eſto, y con ſu verdadera penitencia muy grandes prendas del perdon.

Dando va dia la ſeñal, paraque vinieſſen ala diſciplina, acompaño alos demas vn hombre, que con vna ocaſion embejecida tenia rematada ſu alma. Eſte quando oya tocar, ſe acordaua delo que en otras ocaſiones en aquella hora hauia oydo platicar, y mouido de Dios ſe esforço a eſcapar dela que al preſente tenia, y qual otro Iofeph, dejando la capa en manos dela mala hembra, reſiſtiendo ella ala volundad, que mostraua de acudir a oyr la diuina palabra; vencio la inſpiracion Santa, y llego a nueſtra caſa al tiempo q̃ el Predicador con actos de penitencia ſobre el Pſalmo del miſerere, mouia ſu auditorio con ſus palabras. Eſtas penetraron de manera el coraçon de nueitro Ioſeph, que començo a gritar, y pedir a vozes miſericordia, temiendo que antes de partirſe de alli, la hauian de impedir ſus pecados, y la tierra, o el cielo miniſtros dela Diuina juſticia la hauian de executar en el, en fin ſe le conceden treguas, y deſhecho en lagrimas antes de ſalir de nueſtra caſa ſe proſtra alos pies de vn confeſſor, y recibiendo el beneficio dela abſolucion, ſin en jugar las lagrimas, ſe va a caſa de la mala amiga, y con ellas mas, que con palabras la perſuade, y trae a ſeguir ſus paſſos, y leuantados entrambos de aquel atolladero, perſeueran en el ſeruicio de Dios.

Otro ſe vino a confeſſar con vno delos nueſtros, que tambien acabaua de oyr vna deſtas platicas, en la qual le parecio, que con aduertencia el predicador enderezaua todas ſus raçones, y palabras a el, y aſſi ſe perſuadio, que por reuelacion hauia penetrado ſu alma, rebuelto en eſtos penſamientos ſe recogio confuſo aſu poſada, donde de repente le parecio, no ſolo imaginariamente, mas en hecho de verdad, que le ſubian a vn alto monte, de donde ſe deſcubria vna cima, o deſpeñadero horrendo, tan poblado de fuego extraordinario, como lo es el lugar miſerable, donde los condenados pagan la juſta pena de ſus delitos, porque era ſin falta el infierno; los miniſtros dela diuina juſticia intentauan arrojarle alli, y el esforçadamente reſiſtia, haſta que de hecho en lagrimas boluio en ſi, penoſo del deſuario de ſu vida paſſada, vino a nueſtro collegio proſtroſe alos pies de vn confeſſor, hiço relacion de ſus malogrados años en vna confeſſion general, dio quenta del caſo, y el confeſſor credito por los teſtiguos abonados de lagrimas, y ſolloſos, que lo ateſtiguauan, con que quedo contrito, y deſeoſo de corregir en adelante ſu vida paſſada.

Otro oyò vna noche diſcurrir a vn predicador ſobre la grauedad del pecado mortal, el eſtrago, y mal que cauſa en vn alma, y al punto ſintio, que la diuina juſticia le apretaua vn fuerte cordel ala garganta, y en realidad de verdad le parecia, que ſe ahogaua, haſta que animado algun tanto con grande cõfiança en el fauor dela eſclarecida Reyna del cielo Maria ſantiſſima, ſe vino a nueſtro collegio, y no con menores mueſtras de contricion que el paſſado, deſcubrio ſu pecho al confeſſor, con que quedò deſahogado reciuiendo el beneficio dela abſolucion.

Muchos años hauia, que a otra perſona traia arraſtrada vna miſerable ocaſſion; conque apecentaua ſus deſordenados apetitos, ſalio vna noche tan compungida, que no ſolo dio de mano ala que eſtragaua ſu anima, mas ſe admiraua mucho aque huuieſſe quien oyendo el predicador, no hizieſſe lo miſmo, ſatisfaciendo a nueſtro Señor con entera confeſſion, y penitẽcia como el lo hizo. Deſte modo ſe podrian poner otros muchos caſos, y conuerſiones, en que ha campeado la diuina miſericordia, y la particular prouidencia que el Señor ha tenido de entablar eſtas fructuoſas platicas.

Mas no es de callar en eſte lugar otro eſtraño acontecimiento, y ſingular conuerſion de vn hombre del todo rematado y que viuia ſin Dios. Eſte hauia treinta años, que no ſe confeſſaua a derechas, porque ſi alguna vez lo hazia, era ſacrilegamẽte, callando, y diſimulando ſus pecados comulgando en el miſmo estado, y acumulando maldades a maldades. En tiempo ſanto le mouio el cielo con vna eſtraña viſion a rendirſe de hecho con lagrimas alos pues de vno delos nueſtros. Vio vn dia ala Mageſtad de Chriſto nueſtro bien en traje, y aſpecto ſeueriſſimo, qual le, pinta Yſaias con vna eſpada de fuego en la mano, con que amenaçaua a eſte miſerable pecador; ſuſpendio el golpe, y el quedò temblando, ſin atreuerſe a menear: ni aun lo hizo, con tan temeroſa viſion, del atolladero, y miſerable eſtado en que perſeueraua. Mas aquel Señor, que con eſtos rigores le pretendia ſacar del, ſele moſtrò ſegunda vez cõ aſpecto mas ſeuero, y ſummamente ayrado, dandole en roſtro con ſu deteſtable vida, en que en buelto hauia perſeuerado tantos años. Faltauale a eſte pecador el entendimiento y raçon, pues con tan apretados trances no acabaua de rendirſe alas piadoſiſſimas entrañas de Chriſto; tercera vez ſele aparece, y deſſcargando ya el golpe con la temeroſa eſpada de ſu riguroſa juſticia, mediò el fauor, y amparo dela ſantiſſima Virgen, que alli tambien ſe aparecio intercediendo, por el pecador, y deſcubriẽdo ſus virginales pechos aſu benditiſſimo hijo, delos quales hauia guſtado el nectar de ſu leche por la qual le rogò perdonaſſe aquel hombre tan deſcaminado, ſaliendo por ſu fiadora; con eſto ſe aplacò el hijo benditiſſimo, compungioſe el pecador, ceſsò el caſtigo, y embaynò Chriſto la eſpada de ſu rigor, y el pecador atonito, y deſalado, corrio, y ſe arrojo alos pies del Padre, con tantos ſuſpiros, y lagrimas, que abonauan la verdad del caſo, y le diſponian para vna entera confeſſion, que hiço con eſtraño, ſentimiento, y recebida la gracia dela abſolucion, ſe apartò a pequeña diſtancia del Padre a vn lugar, donde caſtigò ſeueririſimamente ſu cuerpo con vna reçia diſciplina de ſangre.

Sucedio a vn cauallero dela ciudad, noble, galan, y jouen, que entrando vna noche, por el çaguan de ſu caſa, le ſalteò de repente vn tan eſtraño pauor, que por deſacoſtumbrado le fue mal pronoſtico delo que le hauia de ſucceder. Para diuertirle, ſe puſo a leer vn libro de entretenimiento, mas aumentoſele, porque junto aſus manos vio otras, ſemejantes en lo palido alas de vn difunto: leuantoſe atonito, y aunque con grande ſobreſalto, ſe recoſtò en la cama, y apenas e apago la luz, quando junto ala Cabeçera oyò vn temeroſo ſuſpiro, que le erizo el cabello: animoſe, cubrioſe la cabeza, mas al punto le remeçieron la cuja, vna, y otra vez, quedò deſpauorido con vn ayezo tan apreſurado, que caſi le ſuſpendio el vſo delos ſentidos. Mas viendo, que el peligro crecia por inſtantes, ſacando fuerças de flaqueza, ſe leuanto, y tomo ſu eſpada, que en aquella occaſion, mas le ſiruio de baculo, que de defenſa. En el interin que embio por vna luz, aunque viſiblemente le detenian, y procurauan impedir el paſſo, ſalio fuera del apoſſento, y con la luz ſobrenatural, que vino primero, que la material ſe puſo a conſiderar la vida, que traia, y quan mal cumplia con las obligaciones de chriſtiano. Eſtando con eſte penſamiento en el vmbral dela puerta, le dieron otro encontron, con que cayendo en el ſuelo, perdio totalmente el ſentido, vino la luz, y gente, y aunque miraron todo el apoſento, no hallaron nada: mas yendo ala caballeriza lleuados delos deſacoſtumbrados relinchos de los cauallos, los hallaron notablemente inquietos, y deſaſoſegados; infiriendo de alli, que no era coſa de eſta vida la que alas miſmas veſtias atemoriçaua. el Cauallero voluio en ſi, y cayendo en la cuenta, que era auiſo de Dios, vino la mañana ſiguiente aun padre delos nueſtros, y contandole con juramento el caſo referido, por conſejo ſuyo hizo vnos excrcicios, y confeſsò generalmente con tanta ternura, y deuocion, que tenia eſpantados a todos los de caſa, y el efecto fue, que proſiguio deſpues con gran frequencia de Sacramentos, y edificacion.

No fue deſigual el efecto, aunque la cauſa fue diferente en vna muger, que ſe vino a confeſſar a nueſtra caſa; hizolo de toda ſu vida con notable dolor, y arrepentimiento, porque hauia mas de treinta años, que callaua vn peccado en las ſacrilegas confeſſiones, que hazia ſolo por cumplimiento; ſin que huuieſſen baſtado para reducirle, interiores inſpiraciones, y toques de nueſtro Señor, y remordimientos de ſu conſciencia; ni los feruoroſos ſermones, que en differentes ocaſſiones hauia oido. Deſeò el confeſſor ſaber la cauſa de la repentina mudança de ſu penitenta, y preguntandoſela, le reſpondio, hauia ſido el ſermon de vn predicador, a cuyas raçones no hauia podido reſiſtir, y en lo que mas ſe mueſtra aqui la virtud diuina, es, en que el predicador, que ſeñalo, era tan frio en el dezir, y tan poco eficaz en el mouer, que ſe verificò bien en eſte caſo lo que dixo el Apoſtol alos Corinthios. Et ſermo meus, & prædicatiomea, non in perſuaſibilibus humana ſapiẽtiæ verbis, ſed in ostenſione ſpiritus, & virtutis, ut ſides veſtra, non ſit in ſapientia hominum, ſed in virtute Dei. Pues quando al predicdor humano le faltaua eficacia para perſuadir, al diuino le ſobraua gracia, para mouer el coraçon mas duro,

Semejante es a eſte otro ſuceſſo, que ſuccedio aun hombre; hauia Callado mucho tiempo vn pecado vergonçoſo, reſiſtia pertinazmẽte alas inſpiraciones, con que la diuina bondad deſeoſa de ſu remedio le perſuadia vna cenſilla, y clara confeſion de ſus culpas; y eſto con tan grandes impulſos, y tan vehementes repreſentaciones de ſu peligro, que baſtaran a mouer a vn bronce. mas era tal ſu obſtinacion, que parece ſe queria oponer ala virtud Diuina, y que como dixo el ſanto Iob. Tetendit aduerſus Deum manum ſuam, & contra omnipotentem roboratus est. Batallaua con Dios a braço partido; el a retirarſe de Dios, y Dios a reducirle: el a no hazer caſo dela muerte, del juizio, ni del ynfierno, diciendo, que aunque ſe viera en medio de ſus llamas, no hauia de confeſſarſe; y Dios aque hauia de rendirle con ſola vna palabra. Oyò por cumplimiento vna platica a vno delos nueſtros, y en vn inſtante (o diuino poder!) le trocò Dios el coraçon, y al que le tenia de piedra, ſe le dio de carne, con que arrepentido de ſu mala vida la mudò con vna confeſſion entera de ſus peccados.

Aun mas raro es el caſo, que contarè. Tenia el Señor Preſidente vn Indio, que por hauer poco ſe le hauian cogido al enemigo, ni eſtaua baptizado, ni catequizado: porque aunque ſu dueño lo mandaua; los criados no hauian pueſto calor en traerle a nueſtra caſa. Pretendio el Demonio ſu perdicion, y no contento con ſer dueño del alma, quiſo tambien moſtrarſe Señor del cuerpo, y dela vida temporal. Y aſſi vna noche llegaron aſu apoſento (que eſtaua bien en lo interior de la caſa) dos Demonios en forma humana; y ſin poderſe reſiſtir, le arrebataron, y ſacandole al patio principal, le ſubieron por el ayre, con intento de deſaparecerle: mas llegando al tejado, que era bien alto, viendoſe el miſerable en tan eſtraño aprieto, ſin ſaber como infiel a quien llamaua, llamo a Ieſus, que le fauorecieſſe. Y fue tan eficaz eſte Diuino nombre, que atemoriçados de oirle aquellos eſpiritus infernales, le dejaron caer deſde la aleta del tejado, y lleuando tras ſi algunas tejas, dio en el ſuelo tal golpe, que tuuo que laſtar no pocos dias. Fue vno delos nueſtros alla, catequiçole, baptizole, diole ſalud del alma, y en breue alcanço tambien la del cuerpo.

CAPITVLO X.
Proſigue la meſma materia, y daſe fin con dos ſucceßos, que acreditan la deuocion de nuestro P. S. Ignacio, y S. Franciſco Xauier.

E

N eſta meſma anua de 1636. hablando del colegio dela Concepcion, ſe cuentan otros caſos, que añadirè alos paſſados, tambien con las meſmas palabras, que dizep aſſi. [No han faltado muchos caſos de edificacion en eſte colegio confirmados los mas con juramento de quien los vino a contar aſu confeſſor. Afligia el Demonio la caſa de cierto hombre, y ya viſible, ya inuiſible azotaua al vno, a otro daua de palos, y a todos traia tan inquietos, que no ſabian, que hazerſe. Vino a nueſtro colegio, refirio ſu afliccion a vn Padre delos nueſtros, y ſabiendolo el Padre Rector, determinò que fueſſen dos a dezir miſſa a aquella caſa, y puſieſſen en ella las reliquias de nueſtro Padre S. Ygnacio, que tanto poder tiene contra los Principes delas tinieblas. Hiçoſe aſſi, y al punto ſurtio el efecto, que deſeauan. Sentian los Padres al Demonio, que con claras demonſtraciones ſe manifeſtaua: ya paſſando de vn lugar a otro. ya tocandoles alos veſtidos, y alos zapatos, con que vieron por ſus miſmos ojos, lo que el hombre afligido les hauia contado: mas entrando la ymagen de nueſtro ſanto Padre, entro en el coraçon de todos vn gran conſuelo, y en breue huyò el demonio, no atreuiendoſe de alli adelante a infeſtar aquella pobre caſa, que por tantos modos hauia afligido.

Semejante es a eſte otro ſucceſſo. A otro hombre perſeguia el demonio con grande porfia, afligiale a el, y a vna parienta ſuya, y con intento de perſuadirles comunicacion mas eſtrecha, y menos recatada dela que debian aſu parenteſco, ſe transformaua en Angel de luz, y poniendoſeles delante en forma viſible, y muy hermoſo, les decia, que era vno delos Angeles, que hauian caydo del cielo por ſu peccado; mas que por hauer ſido el ſuyo mucho mas ligero, que el delos demas, vendria tiempo, en que Dios tuuieſſe miſericordia del, y aſſi eſperaua, que hauia de voluer a goçar de ſu gloria, y bien auenturança. Otras vezes ſin dexarſe ver, hablaua en alta voz, y cauſaua en los que le oian vn pauor, y eſpanto, con que el mas animoſo desfallecia. Para redemir eſtas vejaciones, tomò por medio el hombre venirnos a dar quenta de ſu trabajo, y con los conſejos, y remedios, que le dieron los nueſtros ſe fue muy conſolado. Apartoſe luego de la parienta, y con eſſo jamas ha vuelto a ſentir la eſpantoſa preſencia de ſu enemigo.

Otro vino a otro Padre, para que le ayudaſſe en cierto agrauio, que le hauian hecho, y certificò con toda ſeriedad, y juramento, que la noche antes acabando de leer en vn libro deuoto, y eſpiritual, ſe le aparecio vna delas perſonas que hauian tenido parte en la injuſticia, que padecia, que ya era muerta, y que aunque no vio el vulto, ſintio que le tocaua; y que conociendo ſu voz, oyo que le pedia perdon del agrauio, que le hauia ocaſionado, perdonole y al punto deſaparecio.

Hauia vn hombre callado por verguença vn pecado de ſenſualidad, y en eſpacio de treinta años, ni ſe hauia confeſſado, ni receuido el ſantiſſimo Sacramento engañando ſiempre alcura, y alos, que por Paſqua florida le pedian la cedula de confeſſion. Mas la bondad diuina, que aprecia tãto vna alma, no permitio la perdicion de eſte pobre ciego [y como los trabajos dan ojos, y ſentido al mas dormido; quiſo Dios mas darſelos en eſta vida, q̃ caſtigarle en la otra, y aſſi le puſo en vna cama cõ vna graue, y penoſa enfermedad, q̃ le reduxò alos vltimos terminos de ſu vida; y conociendo el miſerable eſtado en que le tenia ſu poco brio, para confeſſarſe, temeroſo de ſu condenacion, llamò a vno delos nueſtros, con quien ſe confeſsò deſpacio, con mueſtras de verdadera contricion, y con firmes propoſitos de emmendarſe. Y nueſtro Señor que ſolo pretendia la ſalud de ſu alma, luego que la alcanço, mediante la confeſſion general de ſus culpas, le comunicò tambien la del cuerpo, y deſpues aca ha procedido con edificacion, agradecido a Dios por vn beneficio tan ſobrenatural.

Aun ſoldado, que hauia mucho tiempo ſe daua a rienda ſuelta a todo genero de vicios, y pecados, no confeſandoſe de ellos ſino de algunos por cumplimiento le acontecio vna noche, que durmiendo ſoñò que ſele arracaua el alma, y que la arrebatauan los Demonios, e iuan con confuſa algazara a dar con ella en la profundo del abiſmo. En tan apretado conflicto ſalio al encuentro la Reyna de miſericordia Maria ſantiſſima, y preguntando alos Demonios, que porque lleuauan aquella alma, y reſpondiendo ellos, que porque hauia callado pecados en la confeſſion, les mandò que al punto la dejaſſen: porque hauia deſſeado ſer ſu deuoto, y en medio delas abominaciones de ſu mala vida, nunca ſe hauia oluidado de encomendarſe de veras aſu interceſſion; inuocando ſu amparo, y pidiendo le ſacaſſe del miſerable eſtado, en que viuia. luego ſoltaron la preſſa los lobos infernales: y exortandole la ſantiſſima Virgen, ſe confeſſaſſe de todos ſus pecados, y proſiguieſſe en ſu deuocion; el propuſo de hazerlo, y quedò agradecidiſſimo al beneficio recebido. Deſpertò en eſto, y pareciendole ſueño lo que hauia paſſado, le ſuccedio lo que a muchos enfermos, que deſpues dela ſalud reſiſten a Dios, aquien ſe hauian ofrecido en ſu enfermedad: reſfrioſe en el propoſito, que hauia hecho de confeſſarſe, y reſiſtiendo alas diuinas inſpiraciones, voluio aſu mala vida. Determino dejar la guerra; y por la dificultad que ay en eſte Reyno de borrar la plaça alos ſoldados; para ſalir con ſu pretencion ſe fingio enfermo, y engaño alos medicos: mas Dios que por aquel camino por donde ſe le huia, queria acabar de reducirle, y ſañar ſu alma, traçò que la ficcion ſe conuirtieſſe en realidad, y quede veras eſtuuieſſe enfermo, el que de burlas lo eſtaua en la apariencia. Apretole tanto el accidente, que juzgaron los medicos, que ſe moria: y aſſi temiendo ſu peligro, y reconociendo ſu ingratitud, ſe voluio a Dios de todo coraçon, y llamando aun confeſſor dela Compañia, ſe arrojo aſus pies, y confeſsò ſus culpas con tantas mueſtras de arrepentimiento, que le causò ſummo conſuelo, por ver tan grandes efectos dela diuina miſericordia, y dela predeſtinacion de eſte penitente.

Concluyamos eſte capitulo con dos admirables caſos q̃ obrò nueſtro Señor, el vno por interceſſion de nueſtro Padre ſan Ignacio el año de 1603. y el otro por la de ſan Frãciſco Xauier al ſin del año 1644 el primero le refiere el Padre Gabriel de vega vno delos ocho compañeros, que como queda dicho paſſaron afundar los, colegios, y miſſiones de Chile, q̃ dize aſſi [darè fin alas coſas, que Dios ha obrado por los nueſtros en esta ciudad de Santiago, con la relacion de vn milagro, que nueſtro Padre ſan Ignacio obrò en fauor de vna doncella. Llamaſe eſta Doña Catalina de Morales, hija de padres muy nobles muy pios, y muy grandes deuotos, y benefactores de nueſtra Compañia. Leyendo eſta Señora la vida de nueſtro sãto patriarca, le cobrò tan gran deuocion, que ſe entregò toda aſu proteccion, con gran confiança de tenerla muy ſegura en ſu ſanta interceſſion, andando el tiempo, cayò enferma de vn peſtilente humor, que la llagò todo el cuerpo de manera que no podia voluerſe en la cama de vn lado a otro, ſin grande, y vehemente dolor; aplicaron todos los remedios, que alcança el arte humana; pero ſin proueho, antes iua cadadia peor, y crecia tanto mas el mal quanto era mayor la repugnancia, q̃ la enferma tenia de dexarſe curar del cirujano por el gran recato de ſu virginal modeſtia, y aſſi, aunque ſu madre, y tia la aconſejauã y perſuadian, que ſe dexaſſe ver, y curar del circujano, porque de no hazerlo aſſi, ſe le ſeguiria la muerte; eſtaua ella conſtante en reſiſtir, teniendo por menos mal exponerſe al peligro dela vida, que faltar al virginal recato de ſu honeſtidad, y modeſtia. La enfermedad iua con eſto haziendo ſu natural curſo, y llegò a tanto extremo, que puſo ala enferma al vltimo, y manifieſto peligro dela vida, auiſola de eſto ſu madre, y ſu confeſſor la puſo eſcrupulo de conſciencia, ſino ſe dexaua curar, y aplicar los remedios humanos, que Dios queria ſe aplicaſſen para no dexarſe morir.

Con harto dolor vino la enferma en lo que la mandauan, y mas por temor de ofender a Dios, que por amor dela vida, pero, aunque conſitio, que llamaſſen al cirujano, acordandoſe delos milagros, que hauia leido de nueſtro Padre ſan Ignacio, por los quales le tenia tan gran deuociõ ſe encomendo al glorioſo ſanto con extraordinario afecto, y con muchas lagrimas le pidio, que pues hauia hecho tantas marauillas, y milagros, no la deſamparaſſe a ella en eſte aprieto, pues era tan deuota ſuya, ni permitieſſe, que ſu honeſtidad padecieſſe la confuſſion, que tanto temia, y la tenia atraueſada el alma, que ſolamente le pedia la alcançaſſe de nueſtro Señor que quedaſſe ſana de aquellas llagas, que no podia ella curar con ſus manos, y era neceſſario que el cirujano las vieſſe, que lo que es eſſotras, queria que quedaſſen, aunque fueſſe toda la vida, para exercicio de paciencia, y tener algo que ofrecer a nueſtro Señor; y que ſi eſta merced la cõcedia, le hazia voto de ir nueue dias continuos ala Ygleſia dela Compañia a viſitar ſu ſanta Imagen, y ayunar todos aquellos dias, y dar limoſnas alos pobres. Fue coſa marauilloſa, y que apenas ſe podra creer. Apenas acabò de hazer eſte voto, quando ſe ſintio ocupada de vn dulce ſueño, q̃ le durò haſta media noche, que deſpertando, ſe voluio del otro lado, ſin ninguna dificultad, ſiendo aſſi, que no era poſſible hazerlo antes, ſin vehemẽtes dolores, que la atormentauan. Llena la enferma, que ya no lo eſtaua, de admiracion, y eſpãto; començo adar voces, milagro, milagro, y deſpartando ſu madre, y las criadas de caſa, acudieron con luz a ver lo que paſſaua, y hallaron ala enferma dando gracias, y alabanças a nueſtro Sehor, por la miſericordia, que por medio de ſu gran ſieruo Ignacio la hauia hecho, la qual reconociendo mas deſpacio ſus llagas, hallò, que conforme aſu peticion hauia ſanado de todas las que era neceſſario que el medico las vieſſe para curarlas (que eran las mas peligroſas, y la tenian impedida) y todas las demas, que ella podia alcançar acurar, quedaron, como de antes para exercicio de ſu paciencia, y mayor merito. Luego otro día ſe leuantò dela cama, y fue a nueſtra Ygleſia acompañada con ſu madre, y parientas, las quales todas confeſſaron, y comulgaron en hazimiento de gracias por tan grande beneficio, y la enferma cumplio con mucha puntualidad, y deuocion ſu voto] haſta aqui la carta anua. Eſta Señora quedò tan deuota de nueſtro Padre S. Ignacio, y de ſu religion, que juntamente con ſu madre la hizo donacion de todo quanto tenian, la qual cumplieron puntualmente deſpues, de ſus dias, hauiendolos paſſado entrambas con gran recogimiento, exemplo, y virtud, frequentando ſiempre los ſacramentos.

Quiero concluir eſte capitulo añadiendo a eſta marauilla de Nueſtro Padre S. Ignacio, otra de ſu fiel compañero, y grande apoſtol dela India ſan Franciſco Xauier, que como tan grande, parece, que no cabiendo en todo el Oriente, donde predicò, y trabajò perſonalmente, ha paſſado al Occidente, ſino en perſona; en virtud delas grandes marauillas, con que actualmente eſtà honrando, y fauoreciendo aquellas partes. Acabo de receuir vna carta de vn Capitan de Chile, que llegò aora a Eſpaña, perſona por ſu nobleza, y buena opinion digna de todo credito; y quando no lo fuera tãto, fue la coſa q̃ refiere, tã publica, q̃ en ninguna manera ſe pue de dudar de ella, y ſe puede ateſtiguar con toda la ciudad de Santiago, aquien eſte glorioſo Apoſtol de aquel nueuo mundo, quiſo honrrar, moſtrandoſe tan marauilloſo como ſe verà por el capitulo de eſta carta, q̃ pongo aqui po ſus palabras, y dize aſſi [Poco antes de nauidad del año de 1644. eſtaua para eſpirar vna delas Señoras Pinedas, hijas del maeſſe de campo Albaro Nuñez, monjas en la Concepcion de Santiago, y el padre Vicente Modollel encomendandole el alma, ya deſauciada de todo punto, por las fiſtulas, y otras enfermedades, que como V. P. ſabe, tenia, pues ha tanto tiẽpo q̃ eſtaua enferma. Tenia ala cabezera vna eſtampa del bien aventurado S. Franciſco Xauier, aquien en aquel lance ſe encomendò con tan buen efecto, q̃ milagroſamente, y luego pidio agua (coſa que hauia tres, o quatro dias no lo hazia) y continuando la marauilla, ſin dilacion ninguna, ſe ſentò en la cama, ſin que nadie la ayudaſſe, y con la meſma breuedad ſe leuantò en pie, y como fuera deſi de contento, y goço, ſin aguardar aque la trujeſſen el habito, ſaltò dela cama, y le tomò por ſu mano, y ſele viſtio en preſencia del meſmo padre, y delas demas religioſas, que la llorauan ya por muerta, y de esta manera, ſiguiendola todo el convento, ſe fue por ſus pies al Coro, dõde ſe hallò ſana del todo deñas fiſtulas, y enfermedad, que padecia, y todas las Señoras monjas cantaron el Te Deum laudamus, Con increible goço, y admiracion de tan grande marauilla. El S. Obiſpo ordenò al maeſtre eſcuela dela catedral D. Frãciſco Machado eſcudriñaſſe, y averiguaſſe el caſo con toda diligencia, y hauiendolo hecho, el dia dela encarnacion ſe truxò la ſanta Imagen ala Ygleſia mayor, y por la mañana predicò e Señor Obiſpo de pontifical, dos horas, q̃ ſalimos ala vna, y mas. hizo vn altiſſimo ſermon, como tan gran predicador, que es, y vueſtra Paternidad ſabe; Dixo muchas marauillas del Santo, y grandeças dela compañia. Ala tarde ſe lleuò en proceſſion la ſanta Imagen ala Ygleſia dela Compañia, y le hizieron muchos altares. Salio el Santo patriarca San Ignacio ala mitad del camino, lleuandole ſus hijos en proceſſion, con mucha ſolemnidad, a receuir aſu ſanto compañero, como ſe lo habran eſcrito otros a vueſtra Paternidad, que con mejor eſtilo habran hecho relacion de eſte milagro, refiriendo mas por menor las circunstancias de vna coſa tan digna de memoria, y que tanta gloria ha dado al giorioſo ſanto, y ala Compañia en aquella tierra]

Haſta aqui el capitulo de eſta carta ſu fecha de 20. de Febrero de este año de 46, la anua citada arriba de 36. refiere otros caſos, en que el glorioſo ſanto moſtrò la virtud, que Dios le dio ſobre las tempeſtades del mar, y lo que vale ſu interceſſion, para con ſu diuina Mageſtad, los quales me acuerdo, que melos contò ami el meſmo aquien ſuccedieron, que era vn ſoldado, que me aſegurò, que en ſu vida no ſe hauia acordado de S. Franciſco Xauier, ni lo conocia, y que eſtando en vn extremo peligro en vna piragua, que es vna embarcacion, que ſe haze de ſolas tres tablas coſidas entreſi, en vn golfo tempeſtuoſiſſimo, ſiete leguas de tierra donde eſperando tras cada ola la muerte; porque aun el remo, que le ſeruia de timon, ſele hauia hecho pedaços, con la fuerça dela tormenta, y vn remolino, que ſeleuantò parecia, que ſe los queria tragar, ſe le ofrecio ala memoria el nombre, que tan oluidado, o por dezir mejor ignorado tenia, y al punto que dixo eſtas palabras ſan Franciſco Xauier valeduos, endereço la piragua, y oponiendoſe al viento, nauegò ſin peligro ſeis leguas haſta ſalir a ſaluamento, con que dibulgandoſe la fama de eſta marauilla, le inuocaron de alli adelante en ſemejantes aprietos, y ſalen de ellos, fiados de ſu ſanta interceſſion como le acontecio a eſte meſmo en otras ocaſiones, que tambien me contò, y yo pudiera referir no pocas, en que manifieſtamente he experimentado la ſingular virtud, y poder de eſte giorioſo ſanto, aſſi en el mar como en la tierra, en tẽpeſtades, y peſtes en que me he hallado. Pero no me detengo en eſto, porq̃ los prodigios; y milagros q̃ ſe ſaben de eſte prodigioſo Taumaturgo ſon tantos, y tan grandes, q̃ parece q̃ a hogan, y no dexan parecer todo lo que ſe puede contar de nueuo. Y con eſto ſigo mi argumento, y paſſo alos miniſterios dela ſegunda, y tercera claſſe, de que tratarà el capitulo ſiguiente.

CAPITVLO XI.
Trataſe delos ministerios de la ſegunda y tercera claße delas miſſiones de Chile.

E

N la ſegunda claſſe de nueſtra diuiſion pongo las miſſiones, que ſe hazen al derredor delas ciudades a vna y dos leguas de diſtancia, en las que llaman chacras que ſon como aca las aldeas, de donde ſe prouee el ſuſtento delas ciudades. Eſtas miſſiones ſon muy acomodadas, y aſſi puede acudir a ellas qualquiera delos nueſtros por flaco que ſea, porque ſe buelue ſiempre adormir al collegio.

Publicaſe para eſtas miſſiones vn domingo antes el Iubileo en la chacra, donde ſe ha de celebrar, y para el dia ſeñalado ſe juntan todos; ſalen los padres por la Mañana dela ciudad, y ponenſe luego a confeſſar, y aſu tiẽpo predican, dan las comuniones, y paſſan el reſto del dia confeſſando los q̃ no puedieron antes. Catequizan, rebaptizan, y acuden a todos los demas miniſterios, que ſe acoſtumbran en las miſſiones. Es eſta de gran ſeruicio de nueſtro Señor, porque ay en eſtas chacras muchos indios, y negros, y no pocos Eſpañoles, que por atender alas haziendas (porque en aquel tiempo es alli la fuerça delas coſechas) no pueden aſiſtir en las ciudades, y aſſi ſeles lleua eſte ſocorro eſpiritual, que eſtiman en gran manera, y no menos los curas, los quales nos reciuen con grandes agaſajos, y mueſtras dela eſtimacion, que tienen dela Compañia, y aſſi ninguno lo repugna, antes nos combidan, y ellos meſmos publican los Iubileos, y alientan a ſus feligreſes, y los convocan, paraque acudan el dia ſeñalado. Es tan grande el numero de eſtas chacras, y ay tanta gẽte en ellas, que tuuieran muy bien que hazer dos, y mas padres todo el año, aunque no tuuieran otro empleo, que andarſe de chacra en chacra exercitando nueſtros miniſterios, y pudieran hazer tanto fruto como en qualquiera otra parte. Pero como por aora ſomos tan pocos, no ay ninguno dedicado del todo a eſte empleo, y por la meſma cauſa no ſe puede continuar todo el año, ſino ſolos algunos domingos, en que algun maeſtro, o operario del colegio puede deſembaraçarſe de ſus ordinarias ocupaciones, y acudir como de ſupererogacion a eſta obra de tanta caridad, y merito, por el grande trabajo, que ſe paſſa en la enfeñança, y cateciſmo delos nueuos chriſtianos, particularmente delos negros boçales, que diximos arriba, porque como en eſtas chacras, por viuir en el campo, eſtan mas ſaluaticos; eſtan mas incapaces, y es meneſter doblada paciencia, y amor de Dios, para poder reſiſtir alo mucho, que dan, que padecer con ſu rudeza, ignorancia, y vna como natural impotencia para las coſas eternas. Sin embargo es eſta miſſion la mas ſuaue, y de menos peſo, que todas las demas, por hazerſe tan cercade los colegios.

En la tercera claſſe podemos poner otro genero de miſſiones, que ya huelen amaior mortificacion, y trabajo, porque ſaliendo a ellas, no ſe buelue acaſa en dos o tres meſes, en que no ſe pueden dexar de padecer muchas incomodidades, ſin embargo, de q̃ andamos de ordinario por poblado, y por lugares de Eſpañoles, que alos padres miſſioneros reciuen como a Angeles del cielo, que filos llaman, y aſſi lo publican, viendo el grãde fruto, que nueſtro Señor coge por medio de ſus miniſterios. El diſtrito de eſtas miſſiones ſon a diez, veinte, y treinta leguas delas ciudades, en las que llaman eſtancias. que ſon tambiẽ como aldeas mas apartadas, donde eſtà lo grueſſo delas haziendas, la cria de ganados, los obrajes dela jarcia, y las curtidirias de los cordobanes, y otras grāgerias demas tomo. Son eſtas eſtancias tan frequentes, y cercanas vnas de otras que ſe puede correr caſi toda la tierra durmiendo ſiempre en poblado deſde la Concepcion haſta Coquimbo, q̃ ſon mas de ciento y cinquenta leguas, todas llenas de gente, Eſpañoles, negros, y Indios, y por lo general todos muy neceſſitados de doctrina, y enſeñança, y del ſocorro eſpiritual dela palabra diuina, y adminiſtracion delos ſantos Sacramentos dela confeſſion, y comunion, porque aunque fuera delos curas, que eſtan ſeñalados, para cada partido, y juriſdicion ay muchos capellan que dizen miſſa alos que los ſuſtentan para eſte efecto en ſus eſtancias, y varios cõventos de ſan Franciſco, de ſan Auguſtin de nueſtra Señora delas Mercedes, y de la Compañia los quales eſtan fundados por los campos en diuerſas partes, y ſitios, para ayudar deſde alli alos proximos; como queda dicho en ſu lugar) con todo ſon tan dilatados eſtos terminos; que ay muchos lugares, donde llegan raras vezes ſacerdotes, y ſino ſalieran nueſtros miſſioneros a correr la tierra, paſſaran muchos el año entero, y mas ſin confeſſarſe; y aſſi es grande el fruto, que ſe haze con eſte genero de miſſiones, porque muchos hazen, confeſſiones generales, dexan las ocaſiones de ſu deſdicha, reconcilianſe los que eſtauan diſcordes, perdonan ſus injurias los que ſe hallan agrauiados, reſtituyen lo mal ganado, componenſe los, pleitos, y quedan todos edificados del exemplo, que dan los nueſtros, porque verdaderamente ſe portan apoſtolicamente en eſtas miſſiones, y aſſi los dexan a todos muy conſolados con el fruto que han receuido en ſus almas, por medio de ſu predicacion. El diſtrito de eſtas miſſiones es muy grande, porque començando por el del collegio dela Cõcepciõ q̃ corre deſde Chillan haſta Maule, ſeran de circuito al pie de cien leguas. La caſa de probacion de ſan Seuaſtian de Bucalemo tiene deſde Maule a Maypo, que es otro tanto eſpacio, y diſtancia. El collegio de ſan Miguel dela ciudad de Santiago tiene deſde Maypo haſta Coquimbo, que ſon mas de ſeſenta leguas, y de alli al Guaſco, y Copiapò otras treinta, con que de circuito vendra a tener dociẽtas leguas. El diſtrito delas miſſiones del collegio de Mendoça podemos dezir, que es ſin termino, ni medida, porque contando deſde la ciudad de ſan Iuan haſta la de S. Luis de Loyola y punta delos venados, y deſpues corriendo por la Cordillera arriba, viene acomprehender mucho mas ſitio, que el referido delos collegios de Santiago, Concepcion, y Bucalemo, y ſi queremos hazer mayor la rueda, eſtendiendola por las pampas, que corren hazia Tucuman, y al eſtrecho de Magaglianes, por aquella parte dela Cordillera hazia el Oriente, podemos facilmente dezir, que aun no han nacido los que han de promulgar el Evangelio en tan dilatada eſphera. Eſto es lo que toca ala circunferencia, y ſitio de eſtas miſſiones. Lo que toca ala ſumma neceſſidad, que ay de ellas en todos eſtos lugares, ſe dirà deſpues alo vltimo de eſte libro; aora ſolamence me contento conponer aqui las palabras del Padre Gaſpar ſobrino ſacadas de vna carta anua, que ſiendo V. Prouincial en. aquel Reyno eſcriuio a nueſtro M. R. P. Mucio Viteleſchi de buena memoria, y dizen aſſi [Aunque otros años ſuelen ſalir dos padres miſſioneros por todas las comarcas de eſte nouiciado de Bucalemo, aque mirò principalmente nueſtro fundador, quando ofrecio ſu hazienda ala Compañia; no ha ſido poſſible en eſte bienio, aſſi por la miſſion, que ſe hizo al Valle de Quillota, como porque de ninguna manera ay ſugetos, que lo puedan hazer, que es coſa, que quiebra el coraçon a todos los zeloſos, que ſaben bien (como quien lo ha tocado con las manos) que la neceſſidad, que tienen todos aquellos Valles del eſpiritual cultiuo de ſus almas, es, (ſi aſſi ſe puede dezir) mas que extrema, ſumma ſu ignorancia, y laſtimoſo el deſamparo de maeſtros, que puedan ſacarles de pecado; y endereçarles por el camino de ſu ſaluacion. mas que hemos de hazer? perderanſe tantas almas ſolo por faltar de operarios? no podemos, ni debemos, ni lo permita Dios. acampodemos mas ſino repreſentar a vueſtra Paternidad a nuestras neceſſidades paraq̃ como padre de todos las remedie] haſta aqui el capitulo de eſta carta q̃ es del año de 30.

En otra del año de 34. dize el Padre Rodrigo, Vazque ſucceſſor del Padre Guaſpar ſobrino lo ſiguiente hablando de eſta meſma miſſion [del colegio de Santiago ſe ſoccorrio con dos padres para eſta miſſion los, quales diſcurriendo por las eſtancias llegaron a lugares tan retirados, que en ellos le hallaron perſonas particularmente mugeres Eſpañoles que por falta de Sacerdotes ſiendo, ya de edad de veinte años; y mas no hauian llegado al Sacrameno de la penitencia, y algunas no hauian viſto celebrar el ſanto ſacrificio dela miſſa, ni religioſos en toda ſu vida] haſta aqui lo tocante a eſte punto, que verdaderamente es digno de compaſſion, y laſtima, y que pondera bien la eſpiritual neceſſidad de aquellas almas la qual muralmente hablando, no tienen otro remedio, que el de eſtas miſſiones, porque aunque ay cura, como tienen tanto, aque acudir, y las juriſdiciones de ſus curatos ſon tan eſtendidas, no pueden llegar alas quebradas, y lugares mas retirados donde eſta pobre gente eſtà, que harto hazen en acudir aſus parroquias, y adminiſtrar en ellas los Sacramentos, y acudir quando ſon llamados a confeſſar los enfermos, han meneſter forçoſamente quien los ayude, y vaya de propoſito por los lugares, y eſtancias mas retiradas, donde ay muchos Eſpañoles, y particularmente mugeres, que han nacido, y criadoſe en aquellos campos, las quales por la poca comodidad, que tienen de parecer en publico, y de ir alas parroquias, que acontece eſtas muchas leguas diſtantes de ſus caſas, y tal vez las cueſta, o los Rio en medio, no es poſſible acudir a ella, y aſſi paſſen extrema neceſſidad eſpiritual, y no es menor, ſino mucho mayor la que padecen los Indios, y negros, por el mayor deſamparo, que tienen de quien les enſeñe las coſas de ſu ſaluacion.

Al paſſo que es grande la neceſſidad eſpiritual que padecen eſtas pobres almas en eſtas eſtancias, aſſi es en dozible el goço que tienen quando ven a nueſtros miſſioneros entrar por ſus puertas adarles el conſuelo eſpiritual que reciuen con tanto amor y agradecimiento; y aſſi proſigue la carta anua diziendo, ſobre eſte punto eſtas palabras [Por lo qual engrandezian, y enſalçauan todos ala Compañia, que con tanto afan de ſus hijos los hazia diſcurrir por tan remotas partes ſolo con interes de enſeñarles el camino del cielo receuianlos llamandolos Angeles, y ofreciendoles de ſus haziendas no ſolo para el viatico pero para lleuar aſu, colegio. Pero los padres procediendo con la limpieza, y deſinteres de nueſtros ſanto inſtituto, no quiſieron receuir nada delo que les ofrecian. Haſta eſte capitulo. En otro de otra anua, en que ſe da cuẽta dela meſma y aun mas extrema neceſſidad que padecen los Indios de Cuyo dize aſſi el Padre Iuan paſtor muy antiguo, y feruoroſo operario, que le ha ſido mucho tiempo en aquellas Apoſtolicas miſſiones de Cuyo, que no ſe que aya otras donde mas ſe padeſca] era coſa de compaſſion ver entre eſtos Indios vnos viejos y viejas, que de ellos a ſaluajes caſi no hauia diferencia, los quales no ſe hauian confeſſado toda ſu vida, y muchos eſtauã por baptizar, y otros por caſar como ſus antepaſſados en ſus barbaras coſtumbres hizoles el Padre vna platica caplicandolos los Theſoros, y riquezas que tiene Dios encerradas en el vſo delos ſantos Sacramentos, y la neceſſidad que de ellos tenemos y ellos reſpondieron que no hauian oydo en ſu vida tales coſas, ni hauian tenido quien ſe las enſeñaſſe, y que eſtauan aparejados para hazer todo lo que fueſſe neceſſario para ſu ſaluacion. Luego el Padre Hizo vna liſta delos Infieles, y delos que tenian neceſſidad de caſarſe, pidioles que para mejor adminiſtrarles los Sacramentos hizieſſen vna Ygleſia, y ellos la hizieron luego dentro de dos dias de varas y carrozo, ſegun ſu probeza, conque començaron luago a aprender las coſas dela fee &c.] Haſta aqui eſte capitulo. En otro de otra anua, en que ſe da cuenta de otra miſſion, que hizierõ los Padres Chriſtobal Dioſdado, y Andres Agricola, tambien muy antiguos, y feruoroſos operarios de aquella meſma viña del Señor, ſe dize, que entre otros muchos lugares, a donde llegaron, fue vno, el que llaman el Diamante, dõde jamas hauian llegado los nueſtros, y que hauiendo paſſado, por aſperiſſimos montes y penoſos arenales hallaron mucha gente, la qual ſe les eſcondio, penſando, que eran otros, que les iuan a hazer mal: pero reconociendo, que eran los dela Compañia, llegaron luego a ellos con mucho amor, y les dieron paſſo, deſpues de hauer oido la palabra de Dios, para otro pueblo, donde hauia mucho tiempo, que eran muy deſſeados, ſalieron los Indios a receuir alos padres con mucho amor, diziendoles, que es eſto padres? no ſabemos, que os ayamos hecho, pues enſeñais a todos los Indios, y los buſcais en ſus pueblos y a noſotros ſolos nos haueis deſpreciado, ſiendo nueſtros padres. En eſte pueblo dize el Padre Chriſtobal Diosdado en vna ſuya [no han tenido nunca quien les enſeñe, y por eſſo nos de tuuimos mas, paraque ſupieiſen la doctrinas chriſtiana, aque acudian con grande amor y llorando con nos otros, dezian. O ſi os quiſieſſedes quedar aqui con nos otros, padres, paraque ſupieſſemos mejor las coſas de Dios. Bien prueba todo eſto, y mucho mas, que ſe pudiera dezir y ſe dirà adelante, la gran neceſſidad, que eſta pobre gente, tiene de eſtas miſſiones. Del fruto, que de ellas ſe ſigue, lo dirà el capitulo ſiguiente.

CAPITVLO XII.
Del fruto eſpiritual, que ſe coge de eſtas miſſiones para el bien delas almas, y algunas coſas de edificacion que refieren los Padres miſſioreros.

D

E principio a eſte capitulo otro de vna carta del licenciado Gaſpar Canſino, cura, y vicario del valle de Quillota perſona muy religioſa, y exemplar, aſſi en lo que toca aſu oficio como aſu perſona) en la qual eſcriuiendo al Padre Prouincial el fruto, que los nueſtros hauian hecho en aquella miſſion, dize aſſi [Luego el dia de ceniza hecharon mano los padres al arado, y ſin dexarle de alla, trabajaron por los valles de Limache, Concon, y Colmo; paſſaron ala ligua, y para la dominica in paſſione volvieron a eſte valle de Quillota. Soy teſtigo de viſta del abraſado afecto, y feruor, con que han ſiempre predicado, dela puntualidad y aſſitencia, con que han eſtado oyendo confeſſiones, del fruto que han hecho con los cateciſmos, y otros ſantos exercicios haziẽdo de coraçones elados, feruoroſos, ſin perdonar trabajo, de noche, ni dedia, ſiruiendo de exemplo a todos, y de conſuelo con ſu ſanta vida, y coſtumbres, moſtrando en ſus acciones, no lleuar otro blanco, que el dela mayor gloria de Dios y dando ſiempre manifieſtos indicios, de que ſon del verdadero, y legitimo linaje dela Compañia de Ieſus, y reſplandeciendo con el buen nombre, que los demas Ieſuitas han tenido en eſtas partes; finalmente ſe voluieron aſu collegio la Paſqua dela Reſurrexion. Por todo lo qual doy a nueſtro Señor infinitas gracias, y a vueſtra Paternidad ſe las doy tambien en mi nombre y en el de todas eſtas Ygleſias, y feligreſes].

Haſta aqui eſta carta, por la qual ſe ve por maior el prouecho, que hazen los nueſtros en eſtas miſſiones, el qual es mas conſiderable delo que le puede ſignificar con palabras. Digamos algo en particular y ſerà todo ſacado delas anuas citadas en el capitulo paſſado, para mayor autoridad y credito de eſtos miniſterios, que ſon los contenidos en la tercera claſſe de que ſe trata. Hablando de vna de eſtas miſſiones la anua de treinta y tres dize aſſi, [Cõ las muchas ocupaciones, y miniſterios, q̃ eſte collegio ha tenido en tanta penuria de ſugetos, no ha faltado alas miſſiones, que tiene aſu cargo en cien leguas de contorno, diſcurriendo en varias ocaſiones dos Padres, por vna parte, y otros dos por otra, de que ſe ha ſeguido muy gran gloria de nueſtro Señor y prouecho delas almas, retiradas del Commercio delas gentes, y por ello deſtituidas de todo ſocorro eſpiritual. Ala miſſiõ de Quillota hizieron viaje el año paſſado dos padres, y lo q̃ el vno q̃ es antiguo, y experimentado en coſas de Europa, y de nueſtra Compañia, me eſcribe es lo ſiguiente. En eſte tiempo, que hemos aſſiſtido en eſta miſſion, hemos corrido todos eſtos valles, que ſon muy poblados, donde hemos hallado gran numero de gente Eſpañola, de Yndios, y morenos, y en todos tan ſingular afecto ala Compañia, que puedo dezir con verdad, que muchas vezes admirado daua gracias a nueſtro Señor, pues en quanto he andado en Eſpaña, y en las Yndias, no he viſto tan grande Concepto y eſtima, como tienen delos dela Compaña, hablando dellos como de Apoſtoles, de hombies celeſtes, y diuinos, y en las obra ofreciendonos con grande afetco ſus haziendas, ſaliendo en perſona Caualleros muy principales, Maeſſes de Campo y otras perſonas, que ſe han retirado aſus eſtancias, a guiarnos en los caminos, paſſar, y vedearnos los Rios caudaloſos, no permitiendo hizieſſen eſte oficio ſolos ſus mayordomos, y Criados. Mucho de eſte Concepto, y eſtima ſe debe alos q̃ con mucha edificaciõ han entablado eſte buen nombre dela Compañia en todos eſtos valles: y no faltan trabajos, que ſe mezclan con tanto agaſajo, de Rios, queſtas penoſas, y trabajoſas, y continuo enfado de andar de vna en otra parte, cargãdo, y deſcargando, y durmiendo alas inclemencias del cielo. Caſi en todas las eſtancias ay capillas, e Ygleſias, y algunas adornadas con ſingular cuydado, donde, luego que llegamos, ſe junta la comarca, y ſe comiençan nueſtros miniſterios de confeſſiones, comuniones, y ſermones, aſiſtiendo los Eſpañoles a oir la doctrina, que ſe enſeña alos Yndios en ſu lengua y deſpues alos morenos.

De aqui nace el afecto notable, con que apretadamente inſtan, que no nos partemos del principal valle de Quillota por tener el remedio ala mano, para ſus almas, mas hauiendo la penuria de ſacerdotes, que en otras tengo ſignificado vueſtra Paternidad, es fuerça no condecẽder con ſus buenos deſſeos. Y pluguieſſe a Dios pudieſſemos tener quien de ordinario tuuieſſe eſte glorioſo empleo andando en miſſion perpetua por tanta poblacion de eſtancias, como ay en los valles de Quillota, y la Ligua, y otros muchos comarcanos bien neceſſitados el eſte ſocorro eſpiritual. Eſto eſcriben, y deſean los Padres que fueron a eſta miſſion, aquienes han acontecido algunas coſas de edificacion.

La primera es, que vn hombre virtuoſo muy familiar nueſtro, deuoto de oir, miſſas, y hazerlas dezir, juntando a eſto la puridad de cõciencia, y temor de Dios, por lo qual es muy perſeguido del demonio, y alas vezes le da tales contraſtes, que le deja temeroſo, y afligido, acudiendo por remedio al conſejo delos nueſtros. Vna entre otras eſtando ocupado en cumplir ſus deuociones, paſeandoſe por vn monte, ſe le aparecio el demonio en vn arbol, y le començo atentar de aquel lugar alto, como a Chriſto nueſtro bien deſde el pinaculo del templo, ofreciendole montes de oro, y ſu induſtria, y ayuda para ſalir de cierto trabajo, que le congoxaua, y que en el le ſeria fiel amigo; mas con carga que dieſſe de mano a aquellas deuociones en eſpecial la de oir miſas. Deſcubrio con eſto ſer el tentador comun, y aunque temeroſo le començò el virtuoſo varon a maldezir, valdonandole como a enemigo declarado dela religion chriſtiana. Con eſto ſele mueſtra el demonio con tan horrible aſpecto, que, como dixo a vno delos Padres, ſi la poderoſa mano de Dios no le cõfonrtara cõ eſpecial auxilio, diera en eſta ocaſiõ cõſigo muerto en tierra, tã eſpãtoſo aſpecto mueſtra el infernal moſtruo. En fin cõ el fauor diuino eſtuuo ſiẽpre en ſi, y ſu aduerſario le dixo arrimãdoſe al arbol. Agradece ala deuocion de tus miſas, y ala de aquel viejo mi enemigo, q̃ por ti ruefa cõtinuamente a Dios, q̃ ſi no fuera por eſta cauſa, aqui moſtrara yo en ti mi ſaña, mas no puedo, que me tienen atadas las manos, y diziendo eſto huyò de ſu prefencia como arredrado, y vencido: y preguntandole el Padre quien era eſte ſanto viejo, a quien tanto temia ſatanas; le reſpondio, q̃ ſeria S. Gregorio gran deuoto ſuyo.

Eſta meſma perſona haziendo camino por parte bien agria, y trabajoſa, acompañaua vna parienta ſuya virtuoſa, y principal. Eſta canſada, y enfadada dela aſpereça del camino, y afligida del demonio ſentia en ſi inpulſos de gran impaciencia, con que ſe maldixo, diziendo arrebateme el diablo; el qual ni fue ſordo, ni tardo, porque al punto ſe le moſtrò en forma, de caminante cõ capotillo, y ſombrero arrufaldado paſſando ligeriſſimamente junto a ella experimentò la preſencia deſta fiera beſtia, azorandoſele la mula, y quedãdo la muger deſpavorida, y temeroſa; al hombre ſe le moſtrò en forma mas horrible, y conociendole ya del lançe paſſado, le dixo, aque vienes? aque reſpondio el demonio, a lleuarte con migo, y juntamente a eſta muger: a ella, porque melo ha pedido, y rogado, y ati porque la traes por eſtos caminos ocaſionandola aque impaciente me inuoque. Ttraydor, le dize el hombre, de ſa inuocacion no tengo culpa, ni en eſta venida, y aſſi en el nombre de Dios, y de ſu virtud, no tendras parte en mi, y eſpero en ſu Mageſtad que tan poco tẽdras parte en ella, porque entrambos inuocaremos el ſanto nõbre de Ieſus y repitiendo entrãbos muchas vezes eſte ſanto nombre, auyẽtaron eſta cruda beltia ſin q̃ jamas la vieſſen. Haſta aqui lo de eſta anua; en la de treinta y ſeis hallo lo que ſe ſigue [en vna miſſion que el año paſado hizieron dos Padres (Aunque la Quareſma ſintio mucho ſu falta eſte colegio, por ſer tan pocos los que en el eſtamos, y tantos ſus empleos (al valle de Quillota, y alos circumvezinos, cogieron muy colmado fruto, aſſi de Indios, como de Eſpañoles. Todos acudian aſus ſermones, cõ gran deuocion, y deſſeo de aprouecharſe de tan buena ocaſiõ, como les ofrecia N. Señor. Las confeſſiones fueron muchas, y muchas generales, ya por deuociõ, ya por neceſſidad. Hauia en vna eſtancia algunos Indios, que por falta de ſacerdote, que ſupieſſe la lengua general del Perù, que era la que hablauan, hauia muchos años, que no ſe hauian confeſſado: ſupieron que ſi ſabia vno delos Padres, y luego vinieron a porfia a confeſſarſe todos. Yparque oyeron dezir, que era bien, que en penitencia delos pecados ſe caſtigaſſe el cuerpo con diſciplinas, ellos de ſuyo acudian a tormarlas los lunes, y los viernes con harta confuſſion delos Eſpañoles, que ſe edificauauan de ver tanto fernur en aquellos nueuos chriſtianos. Entre todos es digno de aduertirſe el feruor de vna India, que hauiendo ſoñado muchas vezes que la deſpeñauan avn profundo abiſmo, ſabiendo la venida delos Padres, le vino gran deſeo de confeſſarſe. Subio con eſte intento a cauallo, y llegando a vn Rio caudaloſo, temio, y el demonio que no guſtaua nada dela penitencia de eſta, que por, ventura contaua ya por ſuya, valiendoſe dela natural puſilanimidad delas mugeres la ponia mas miedo, repreſentandola mas viuamente el peligro; pero aunque verdaderamẽte lo era, y muy grande, ſintiendoſe interiormente mouida con vna gran confiança de que Dios la ayudaria, ſe arrojò al Rio, y lo paſsò, y llegò dõde eſtauan los padres. hizo vna verdadera confeſſion y enmendò ſu vida, apeſar del que la pretendia impedir, con gran frato, y gloria de nueſtro Señor, cuya gracia ſe mueſtra tan poderoſa en gente tan ignorante, y nueua en las coſas dela fee, y religion chriſtiana]

No es menor el fruto, q̃ eſtas miſſiones rinden en la Prouincia, que hemos dicho de Cuyo; (aſſi huuiera muchos obreros, que pudieſſen lograrlo, porque ſegun lo que las anuas cuentan de eſtos Indios, y lo que yo he conocido en muchos de ellos, ſon de gran capacidad, aprenden facilmente las coſas, que les enſeñan dela fee) en vna de eſtas miſſiones, que referimos arriba, cuentan los padres miſſionceos, que con cierta traça, que vſaron (y ſale bien ſiempre en la enſeñança delos gentiles) de vnos palillos, y piedrecitas, tantas como ſon las palabras del Pater noſter, o del Aue Maria, o catheciſmo, de manera, que acada palabra correſponda ſu palillo, o piedrecita, aprendieron con tanta facilidad lo que les enſeñauan, que en ocho dias ſupieron los niños todas las oraciones, y los mandamientos. Y mas adelante dizen los padres [Eſtos Indios quedaron tan capaces delo que les enſeñaron en los pocos dias, que con ellos eſtuuieron; que yendo muchos meſes deſpues ſu cura auiſitarlos queriendo hazer experiencia de ſi ſe acordauan de lo que hauian aprendido, hallò, que nada ſe les hauia oluidado; antes reſpondian con mucha preſteza alas preguntas del cateciſmo; lo qual animò alos padres, aque con mayor cuydado, y diligencia atendieſſen adelante ala enſeñança delos que ſe moſtrauan tan habiles, y capaces delas coſas dela fee. admirauanſe los Indios de ver, q̃ los padres, no queriã receuir nada delo q̃ les ofreciã, ſino q̃ antes les dauan a ellos de ſu pobreza, con q̃ quedaron muy ganados, y muy aprouechados; viendo lo qual el cura de aquel Valle, y el grande fruto, que los padres hauian hecho en ſus feligreſes en tan poco tiempo, ſe animò a lleuarlo adelante por ſu parte, aprouechandoſe tanto dela comunicacion, y exemplo delos nueſtros, que le dio de alli adelante mayor, imitãdolos en el modo de enſeñar, y agaſajar alos Indios, para ganarlos para Dios, y inſtruirlos en las coſas de ſu ſaluacion, de manera que era de grande edificacion ver el modo, con que en eſto ſe portaua.

Demos fin a eſte capitulo con otra miſſion, que los padres hizieron alas lagunas, como ſe refiere en la meſma anua, por eſtas palabras [En otras anuas ſe ha eſcrito el buen natural, y capacidad delos Indios de eſtas lagunas, y ſu auitacion, q̃ es junto a ellas, o dentro de vnas Yslas. Su ſuſtento es rayzes, y peſcado, y como ſu occupacion no es mucha, facilmente ſe juntan, quando viene el Padre. En ſabiendo los Yndios, q̃ hauia llegado, corrio la voz, y todos le diſpuſieron para rezeuirle en la Ygleſia, que aun ſe eſtaua en pie deſde la primera vez, que ſeles hizo miſſion, y con ſer tiempo de mucho frio, y nieues; andaua el Padre en buſca de eſtos pobres, que le coſtaron a Chriſto nueſtro Señor ſu ſangre. Reconocieronſe todos, y haziendo examen delo que otros años les hauia enſeñado; hallò que con hauer año y medio, queſtuuo la primera vez, todos reſpondian muy bien, acordandoſe de todo, como ſi entonces acauaran de enſeñarlos, que es de harta marauilla en gente tan ynculta, que viuen entre arenales, y montes ſin genero de doctrina. Hallò el Padre aun Indio q̃ todas las noches hazia reçar las Oraciones a ſus hijos, y familia, aſiſtiendoles el, y aun corrigiendoles, como ſi fuera vn Chriſtiano muy antiguo. Para mas ganarles la voluntad, los regalò, como ſuele dandoles Imagenes, y otras coſas, que ellos ſe ponian luego al cuello.

Vn mes y mas ſe de tuuo el Padre en eſta miſſion, exercitando los miniſterios y Sacramentos dela confeſſion, y Baptiſmo con tan grande trabajo, y continuacion, que apenas le quedaua vn rato para deſcanſar, y tomar vn poco de ſueño, teniendo ſiempre cuidado de dexar vno en cada pueblo mas particularmente ynſtruido, para que fueſſe como maeſtro delos demas Los Indios quedaron tan contentos, y ganados del Padre, que a vozes le dezian, que voluieſſe preſto, por el mucho cõtento, q̃ recebian con ſu venida Haſta aquí eſte capitulo, en el qual, y en otros proſigue refiriendo los baptiſmos, confeſſiones, caſamientos, converſiones, y reforma de vidas, que hizieron en ellos, y otros pueblos de Indios. Lo qual dexo por evitar prolixidad, y porque delo dicho ſe podra facilmente entender todo lo demas, y porque al ſin de eſte libro en el memorial, en que ſe repreſenta la extrema neceſſiidad eſpiritual de eſtas miſſiones, ſe toca tambien eſta materia, y ſedize algo delo mucho, que ay, que hazer, y padecer en ellas.

CAPITVLO XIII.
Refierenſe otras de eſtas miſſiones y cuentanſe algunos caſos de edificacion.

E

N la anua de treinta ſe da quenta de otras dos miſſiones, que ſe hizieron del colegio de Satiago por eſtas palabras [De eſte collegjo han ſalido varias miſſiones depues dela vltima annua. De ellas ſe ha ſeguido mucha gloria del Señor, y bien delas almas deſamparadas por no hauer quiẽ las encamine al cielo. Dos hã ſido las principales miſſiones, vna al valle de Quillota, y otra ala ciudad, y diſtrito de Coquimbo, publicandoſe en ellas el Iubileo concedido para eſte intento. Enla primera trabajaron dos delos nueſtros con Indios, Eſpañoles, y morenos tan a ſatisfacion de todo el valle que viendo el gran fruto, y prouecho, q̃ alas almas ſe ſeguia, juntos los principales Eſpañoles, pidieron inſtantemente al Padre Iuan Romero mi anteceſor, q̃ pues en aquel contorno hauia tanto, q̃ hazer, y ſe ſeguia tan colmado fruto, ſe ſiruieſſe de ſeñalar dos Padres, que perpetuamente aſſistieſſen a aquella miſſion, que ellos darian baſtante limoſna para ſu ſuſtento, y caſa, en q̃ viuieſſen. Parecio al Padre no perder tan buena ocaſſion, por ſer el valle mas poblado de eſtancias, en que ay muchos Eſpanoles, e Indios, que tiene eſte Reyno. Admitioſe la limoſna, y ſeñalaronſe dos Padres, que ſe ocupan en vna perpetua miſſion, confeſſando, predicando, y ſacando muchas almas deſamparadas, del miſerable eſtado del pecado, con que han ganado nombre de Angeles, y hablan con grande encarecimiento de ſu vida, y buen modo de proceder,

Ala miſſion de Coquimbo ſalio en perſona el P. Rector de eſte collegio de Sãtiago cõ otro compañero, por parecerme muy a propoſito, para dar principio a vna miſſion que por muchos años inſtantemente nos hauian pedido. Reciuieron alos Padres con publicos regocijos; trabajaron los nueſtros vna quareſma Apoſtolicamente, reprehendiendo agramente los vicios, aſſiſtiendo de noche y de dia en el confeſſonario, confeſſandoſe muchos generalmente, y caſi todos trocaron de modo ſus vidas, q̃ pregonauan los ancianos ſer ya otro Coquimbo, y juntandoſe en cabildo nos ofrecieron fundaciõ, y para principio della, lugar capaz en la plaza, vna, eſtancia, y ſeis mil peſos, haziendo deſto eſcritura publica, en cuya obligacion no entraron algunos delos mas poderoſos por ofrezer de por ſi. Dezian, que ſi el Señor les concedieſſe la compañia en ſu pueblo, en todo ternian muy grã dicha, y ſus coſechas ſeriã muy colmadas, teniendo pluuia del Cielo, que hauia dias ſeles moſtraua de bronce. Con los ſermones ſe movieron algunas perſonas principales adar de mano ala vanidad del mundo crucificandoſe con Chriſto: entre eſtas fue vna Señora principal, moza, viuda, y rica que deſde luego ofrecia toda ſu hazienda para fundacion de vn monaſterio de monias, queriendo ella ſer la primera; que con lo que otras ofrecian para la miſma fundacion, ſe contarian cinquenta mil peſos. De otras coſas particulares, que en confeſſiõ ſucedieron, aunque marauilloſas, no ſe haze mencion, por concernir con la materia de confeſſion]. Algunos caſos de edificacion tocantes a eſtas miſſiones que dan referidos arriba, aora añadiremos otros, que refieren las anuas citadas por eſtas palabras. [Oyendo vn hombre raçonar dela paſſion de Chriſto nueſtro Señor a vno delos nueſtros: y mouiendoſe con eſto a vna feruoroſa penitencia la hizo de vnos grauiſſimos peccados, que muchos años hauia callado de verguença, confeſandoſe bien, y tratando de veras de en mendar la vida paſſada.

El miſmo empacho tenia otro deſdichado viejo, que hauia ſeſenta años encubria ſus peccados por la miſma cauſa, y ala miſma palabra de Nueſtro Señor, que penetrò ſu coraçon, ſe rindio, y los manifeſtò. Deſte laez a hanido otros muchos, que por medio delos nueſtros. Se han reconciliado con nueſtro Señor, haviẽdo largos años eſta uan en ſu deſgracia.

Llamaron avn Padre paraque Confeſſaſſe vna Eſpañola, que pueſta en el articulo dela muerte, por vn hijo, que tenia en el vientre ya muerto de tres dias; pedia miſericordia. En tan gran peligro, llegò el Padre, y hauiendola confeſſado, ſacò vna Reliquia de Nueſtro P. S. Ygnacio, que tenia en vn relicario, y al punto, que la enferma ſe puſo al cuello la reliquia, ſe deſembarço dela criatura muerta, y quedo ſin leſion alguna. Otro tanto le ſuccedio al miſmo Padre con vna India, que pedia la reliquia del Santo, mas embioſele vna imagen del miſmo Santo, y con ella conſiguio otro tal beneficio, y merced.

Iuntemos a eſtos caſos otro, en que Nueſtro Señor honrò aſſi miſmo a Nueſtro Padre S. Ignacio, y aumentò en los fieles ſu deuocion. Tuuo cierta India vna criatura, que enfermando en el campo la trujo ſu madre a eſta ciudad: mas ya quando llegò eſtaua tan al fin de ſu vida que lleuandola a perſonas entendidas en medicina todas deſeſperaron de ſu ſalud, y la dieron por muerta. Afligioſe la buena madre, como ſe puede colegir del amor natural, que tienen a ſus hijos, y deſauſiada ya de ſu remedio, ſe fue ala caſa de vna muger piadoſa, donde toda vna noche eſtuuo llorando inconſolablemente ſu criatura. Compadecioſe la muger, en cuya caſa eſtaua, que era muy deuota dela Copañia, y de nueſtro Padre ſan Ygnacio. Conſolola, y aſegurandola la ſalud, la auiuo la fee, contandola algunas marauillas de nueſtro Santo. Luego puſo ala criatura mas defunta, que viua vna medalla, en que eſtaua ſu Imagen, y al punto ſe ſintio ſu eficacia con la mejora, que ſe fue continuando, haſta reſtaurar entera la ſalud perdida. Otros caſos dejo, no por comunes, ſino por ſemejantes alos referidos. Haſta aqui las nueuas.

Si yo quiſieſſe añadir aquil as marauillas, que ha obrado; y cada dia obras Nueſtro Señor por la interceſſion de nueſtro Padre San Ignacio en toda aquella tierra, particularmente en peligros de partos, no baſtaria todo eſte libro. Soy teſtigo de viſta de muchos; y es coſa eſta ya tan aſentada, y receuida, donde quiera, que tenemos la firma de nueſtro ſanto Padre (que esla obradora de eſtos beneficios) que en hallandoſe alguna Señora en qualquier peligro de eſtos, ſe acoge luego a eſte comun refugio delas que le padecen, y ſuele acontecer, que al entrar la ſanta firma por la puerta, aun antes de aplicarla ala que eſtà de parto, hecha la criatura, o las pares, y ſale del peligro en que eſtaua; que como el Santo glorioſo parece, que el primer cuydado tuuo en eſta vida fue de ocultarſe, y eſconderſe, y ahogar ſu nombre de manera, que no quedaſſe memoria deel en los hombres, y por eſſo no quiſo ponerſelo aſu religion, ſino el de Ieſus, que embebieſſe en ſi toda la gloria, que de vna tan grande obra pudiera ſiguirſele; por el meſmo caſo el meſmo Señor, que nunca permitio dexarſe vencer de ninguna de ſus criaturas en las fineças de ſu amor, y liberalidad, quiere que eſſe meſmo nombre, que ſe eſcondio, y hundio por darle a el ſolo la gloria, ſea exaltado, y glorificado de todos, obrando tantas, y tan frequentes marauillas, como las que obra en aquel Reyno, donde por eſta cauſa ſon muy frequẽtes las nouenas, q̃ las ſeñoras hazen en nueſtra Ygleſia a N. S. P. quando andan ya en dias de parir, por la gran fee que tienen en ſu ſanta interceſſion, y virtud por la qual experimentan tales miſericordias, y beneficios del cielo.

CAPITVLO XIV.
Refierenſe algunos caſos que acreditan el valor, y capacidad delos Indios Chilenos para la virtud.

E

N las anuas ya citadas de treintas y tres hablando delos naturales de los Indios de Chile hallò eſtas palabras [los mas de eſtos Indios, que aun no han llegado aprobar las armas con los Eſpañoles, ſon gente docil, de buenos, y apacibles naturales, bien ageſtados, de buenos entendimientos, y en eſtando algun tiempo entre Eſpañoles, cortan la lengua tambien como el mejor Eſpañol]. Lo que yo puedo añadir a eſto es que aunque ſon de ſuyo altiuos, y ſoberbios; y de natural arrogante, eſſo meſmo modificado con la diuina gracia, los haze mas conſtantes en la profeſſion chriſtiana, y viene a ſer fundamẽto para emprender virtudes heroicas, porque el punto de honra, que ſuele ſer en los hombres principio, y cauſa de temeridades, oſadias, y venganças y ſi llega a coregirſe lo vicioſo, y a templarſe la paſſion, y aplicarſe ala virtud el ya moderado afecto, es cierto, que los naturales de eſta data ſuelen alentarſe mas, que otros a hechos heroicos, abraçan con gallardia, y animo la penitencia, ſon mas esforçados contra las tentaciones, y la eſtima de ſu propria reputacion los haze mas conſtantes en el camino començado. Para confirmacion de eſto y para la buena opinion, y credito de eſta gente quiero emplear eſte capitulo en referir algunos caſos, que tocan las anuas citadas, y otros de que ſoy yo teſtigo de viſta. Sea el primero de vna India, que eſtando ſola en ſu caſa por hauerſe auſentado ſu marido fue ſolicitada de vn eſpñol, que la trajo combatida mucho tiempo, hallandola ſiempre como vna roca. Entre otras vna vez buſco eſte mal hombre occaſiion de verſe con ella a ſolas en ſu caſa, y juzgando, que ya tenia por ſuya la victoria, començò a combatir ſu caſtidad; mas en tan graue aprieto, ſupo la diuina gracia induſtriar ala Yndia con tal arte, que fauorecida de cielo, fingio le llegaua a beber vn poco de aqua de vna tinaja, que eſtaua cerca dela puerta: y viendoſe en tan buen paraje, pudo huyendo por ella librarſe del peligro. Dejando (ſino en manos del adultero la capa, como el caſto Ioſeph) la penoſa confuſion en ſu roſtro, por precioſos deſpojos de ſu recato, y conſtancia, que dio gloria a Dios, alegria alos Angeles, y exemplo alos que nacieron con mas obligaciones, y ſon tan negligẽtes en cumplirlas. Que verdaderamente es grande argumento dela fuerça dela diuina gracia, el ver que eſta gente tan nueuva en la fee tenga valor para reſiſtir ala ocaſion, que les dan tal vez los meſmos que debian, enſeñarles mas con ſu exemplo, que con ſus palabras, y que viendo alos chriſtianos viejos doblar la rodilla al idolo dela ſenſualidad, eſtos nueuos chriſtianos lo piſen, y huellen con tanta conſtancia.

No haze poco en confirmacion de eſta materia lo que hallo eſcrito en vna carta del Padre Gabriel de vega, la qual refiere la anua del Perù citada arriba de 1603. y dize aſſi [Dixe miſſa, porque vna India, que era perſeguida del amor torpe, y deſhoneſto de vn Indio, alcançaſſe victoria de tan terrible ocaſſion; y fue Dios ſeruido de que conſiguieſſe lo que le pidia, porque hallandoſe vn dia en gran conflicto en vna eſtrecha, y apretada ocaſſion, que la tuuo a gran peligro, ſe eſcapò con la diuina gracia, dexando burlado no menos al eſpiritu de torpeza, y enemigo inviſible, de ſu alma, que al viſible, que tanto la perſeguia, y huyendo de ſu furor, ſe acogio ala fortaleza delos chriſtianos, paraque la defendieſſen. Era eſte Indio entre los gentiles muy poderoſo, y al punto juntò vn buen exercito, y viniendo con el al fuerte ſe acercò a diſtancia, que pudieron oyrles bien los Eſpañoles, alos quales hablò diziendo, que le entregaſſen luego aquella India, porque ſino les hauia de dar luego el aſalto; aſſi lo hizo por tres vezes, acometiendo al fuerte con grande furor, y brio. No falraron algunos, que juzgauan ſeria bien condecender con las voluntad de aquel furioſo, y tan poderoſo enemigo, para tenerle de paz, y ganarlo por eſte medio. Llego a entenderlo la India, y hauiendoſe aconſejado con vno delos nueſtros, reſpondio moſtrandoſe firme, y conſtante, como vna Suſana en el propoſito dela caſtidad, que no ſe canſaſſe, que mientras no ſe hazia chriſtiano, era por demas penſar, que ella hauia de venir en lo que pretendia, que primero la veria muerta, y hecha pedaços, que tal conſintieſſe. Con eſta reſolucion, ſe defendio, y no queriendo el Indio reducirſe a hazerſe chriſtiano, huuo de dexarla, confuſo de ver vencido ſu valor del de vna muger.

Vna Yndia hauia, que en muchos años guardò vn modo de viuir tan exemplar, que lo era a muchas delas Eſpañolas, en ſus confeſſiones, y comuniones continuas, y en los demas exercicios de virtud. Emdidioſo el comun enemigo, la perſiguio en la vltima enfermedad, y la atemoriçaua, y eſpantaua en figura de vn horrible perro, que arrojaua horrendas llamas de fuego por la boca. Pidio a ſu confeſſor la trajeſſe vna de aquellas cruçes, con que los Padres hazian la doctrina, que con ella la hauia dado nueſtro Señor a entender auyentaria al Demonio aſſi fue; porque por mas q̃ ſe le aparecio, y procurò por tres noches aterrarla, y diuertirla; lo auyentava, con la cruz, y lo eſpantaua, rechaçandoles con gran facilidad. Eſta miſma perſona contò aſu Padre confeſſor como vna noche delas q̃ ſtaua aguardando la muerte, ſe le aparecio las ſantiſſima Virgen con ſu bendito hijo en los braços, auyentando de ſu alma las tinieblas de vna afliccion, q̃ tenia. Venia en Compañia dela ſantiſſima Virgen nueſtro P. S. Ygnacio con vn compañero, que dixo al padre ſe parecia a otro, q̃ cõſigo traia el dicho padre muy ſieruo de N. Señor. La enferma en premio de ſus loables virtudes, y trabajos, permitio nueſtro Señor murieſſe tan glorioſamente, que tres noches antes, que fallecieſſe, eſtando muy en ſi vio vn braço en cuia mano eſtaua vna triumphante palma, indicio, y argumento dela que merecia, e iua agoçar en la gloria, digna cierto de todo credito en ello por ſu buena vida.

Otra Yndia procedia con todo exemplo de virtud, y ſaliendo vn dia de nueſtra Ygleſia. Vn hombre en la calle hizo vna accion cõ ella a lgo deſcõpueſta, y con no hauer ſido ella ſauidora, ni interuenido minima inſinuacion, ni conſentimiento de ſu parte; ſe caſtigò, apartandoſe toda vna noche aun rincõ de caſſa a llorar, y reçar con vn roſario, y otra noche puſo muchas eſpinas en la cama, con que caſtigò, y hirio toda la noche ſus carnes, ſin pegar ſus ojos, q̃ no es pequeña confuſion para los que tan liberalmente pecan, y por otra parte ſon tan delicados, para hazer penitencia, y para cumplirlas que les dan ſus confeſſores.

Vna India ſalio del enemigo, y alla ſus padres Gentiles la hauian ofrecido al demonio, para que enſeñandoſe a ſu infernal eſcuela vinieſſe aſer Machi, y curandera, por arte del demonio. El dueño que la tenia cautiua, la trujo a nueſtra Ygleſia, para q̃ con los demas catchecumenos, la eſeñaſſen en las coſas de nueſtra Santa fee. Comẽço el padre a enſeñarla, y el demonio a ſentirlo de modo, q̃ en ſu caſa en las tinieblas dela noche la aſombraua, y acoſaua con tan horrendas figuras, y eſpantos, que la triſte ſe moria. Vino ſu dueño por remedio al Padre Cathechizanſe, el quàl le dio vn roſario con Cruz, e Imagen de nueſtra Señora, diziendole noſe le quitaſſen del cuello, ni aun de noche, y aſſi ſe hizo, con que el demonio huyò, y dejò libre la cathecumena.

De otras muchas Indias nos cuentan las meſmas anuas grandes exemplos dela fortaleza, con que han reſiſtido alos que pretendieron violar los fueros de ſu pureza, no pudiendolas rendir ni cõdadiuas, ni amenaças; antes expueſtoſe por eſto aperder la vida del cuerpo, por aſſegurarla del alma, ſaliendo tal vez de eſtos con flictos, y batallas mal heridas, y bañadas de ſangre, como ſe viò pocos años ha en vna recien convertida, y baptizada en la ciudad dela Concepcion, que eſcapò, dela ocaſion, dexando no menos rabioſo al que pretendio perder ſu alma, que confuſſo al eſpiritu dela torpeza de tan glorioſa victoria, que tanta gloria dio alaſangres de Chriſto en aquella nueua chriſtiana. Otras ſe han aſſi miſmo librado de ſemejantes peligros con la buena maña, y ardides, que el caſto eſpoſo delas almas las inſpira en los mayores aprietos, como le acontecio a vna India caſada en vna apretado lance, en que con ingenioſa traça dexò burlado al carnicero lobo, quãdo juzgaua ya ſuya la preſſa. yo he ſabido de Indias, q̃ perſeguidas por ſu buen parecer de perſonas poderoſas, y de calidad, reſiſtiendo vna y otra, y muchas veces, y aun meſes; por quitar del todo la ocaſſion y librarſe del peligro, ſe han entrado en los monaſterios de monjas, donde viuen con grande exemplo en los ſantos exercicios dela vida religioſa, ſiruiendo en los oficios mas humildes con gran conſuelo y ſatisfaccion de ſus almas.

De otra ſe que ſe da ala oracion, y exercicios eſpirituales, como lo pudiera hazer vna Eſpañola delas mas recogidas, y virtuoſas. lee aſus tiempos ſu leccion eſpiritual, confieſſa, y comulga con mucha frequencia, y el fruto de todo eſto no ſe queda ſolamente dentro de ſu alma, ſino, que ſale a fuera ala exterior compoſtura y honeſtidad, que admira a todos los que la ven, y algunos han certificado que no ſe atreuen, ni tienen ojos para mirarla licencioſamente, porque les corrige ſu ſeueridad, y compone ſu modeſtia, y a eſte modo he tenido yo algunas penitentas q̃ ſe dauan tanto ala virtud, y penitencia, y tenian tan gran cuydado de ſus almas, que no dauan en ſus confeſſiones materia ſuficiente para la abſolucion, y aſſi era meneſter apelar alos pecados dela vida paſſada, que no es pequeña confuſion para los que hauiendo nacido con differentes obligaciones, quedan tan atras en ſus coſtumbres.

Nos raçon paſſar en ſilencio quando alabamos las de eſtos Indios la religioſa, y ſanta vida dela Madre Coſtança, aunque como eſtoy tan lexos delos que pudieran darme mucha materia para dilatarme en referirla; dirè ſolamente lo que ſe me acuerda delo que dixo de ella, en vn grandioſo ſermon, que predico en ſus honrras el Señor Don Guaſpar de Villaroel, obiſpo de ſantiago varon de gran talento, y piedad, el qual tomando por tema aquellas palabras: Nigra ſum, ſed formoſa reduxò toda la hermoſura de ſu alma ala humildad, que fue la virtud, en que mas ſe eſmerò, y en que fundò toda ſu perfeccion.

Nacio eſta India en aquellas fronteras de Arauco, donde la cautivaron los Eſpañoles. Entre otras, que ſe repartieron entre differentes dueños, tocò eſta a vn vezino de Sãtiago, el qual haziendola catequizar primero, diſpuſo, q̃ ſe baptizaſſe. Aſſentole tambien el diuino caracter de chriſtiana, que tratò deſde aquel dia deſerlo, no ſolo de nombre, ſino tan de veras, que no acertaua atener otra converſacion, ſino con Chriſto Sacramentado; oìa para eſto quantas miſſas podia, y en pudiẽdo, ſe eſcapaua, y volaua ala Ygleſia cathedral, donde firme como vna eſtatua de rodillas, aſiſtia haſta la vltima miſſa, y ſiempre era la vltima, que ſalia dela Ygleſia, y era meneſter, que el ſacciſtan la hechaſſe ſiẽpre de ella al tiempo de cerrarla.

Reparoſe en eſto, y auiſado el Señor obiſpo, que era vn ſanto varon, ſe llegò a ella vn dia, y la dixo, que hazia alli tan tarde? porque no ſe iua a ſeruir aſu amo? Reſpondio la buena chriſtiana, como es poſſible, que viua mientras no eſtoy mirando ami Señor en la hoſtia; admirado el Señor Obiſpo dela reſpueſtra, y dela ternura, y feruor, con que la dio, reconociendo en ſus palabras ſingulares prendas del cielo, diſpuſo quitarla delas ocaſſiones del ſiglo; y para eſto la entrò en el inſigne monaſterio dela Concepcion de monjas Auguſtinas de muy gran virtud, y exemplo el qual ſe le fue pegando a Coſtança de manera que ya ſe hazia ſentir, y ſobre ſalia entre las demas. Cõfeſauaſſe cõ el P. Luis de Valdiuia de buena memoria, y con ſu conſejo, y direccion iua cadadia creciendo en virtud. Llegò vn dia a confeſſarſe, y dixo aſu confeſſor que le hallaua muy deſconſolada, porque no ſabia leer, y aſſi no podia tener leccion eſpiritual. El Padre la reſpondio, que aprendieſſe y pidieſſe a la Virgen ſantiſſima que la enſeñaſſe. hizolo aſſi, y quando menos lo penſaua començo a entenderlos libros, y a eſcribir, como ſi huuiera andado muchos años ala eſcuela.

Con eſto, y con los otros actos de virtud, con q̃ veian las monjas, q̃ Coſtança ſe ſingularizaua entre todas, començaron a venerarla como a perſona de ſingular virtud, porque todo el tiempo, que le ſobraua delos miniſterios de Maria le gaſtaua en el coro, en perpetua oracion, que acompañaua con grandes ayunos, diſciplinas y penitencias, conque cadadia admiraua mas ſu raro exemplo; pero lo q̃ mas ſobre ſalia ſiempre era ſu humildad, y deſprecio de ſi meſma. Honrro la Dios con algunos prodigios, delos quales fue muy celebre el que obrò ſu diuina Mageſtad en el trigo del monaſterio, q̃ eſtaua aſu cargo: fue faltando eſte cõ el gaſto ordinario de manera, que ya no quedaua en la troxe ſino para muy pocos dias. Auiſo de ello ala Abadeſa, para q̃ proueyeſſe a eſta falta, y reſpondiola con algun ſacudimiento, que lo buſcaſſe, que como ſe hauia gaſtado tan preſto el que hauia? Baxò ella ſu cabeza, y fueſſe con mucha humildad aſu oracion, y demas exercicios dela obediencia.

Fue coſa marauilloſa, que yendo a abrir la troje para dar amoler, el poco trigo, q̃ hauia dexado en ella, la hallò reboſando. No ſe pudo encubrir el caſo, y llegando vnas y otras apreguntarla el modo como hauia ſuccedido eſto, y en grandeciendo la marauilla que Dios hauia vſado por ſu medio, reſpondia a todas con gran diſimulo yo milagro? Dios hauia de hazer milagros por vna pobre India? Hechè en la troxe vn panecito de ſan Nicolas, y por el nos ha dado Dios trigo. Lo miſmo hizo en otras ocaſſiones ſemejãtes a eſta encubriendoſe ſiempre, y ocultandoſe con vn diſimulo tã con nateralizado, que no parecia ſi no vna India ordinaria. De eſta manera vivio vnos 40.años en la religion, en perpetuo ſilencio, ſin que jamas la vieſſe nadie en la reja, ſino ſiempre, o en el coro o en ſus oficinas, haſta que cargada de años y merecimientos murio en el meſmo convento con grande opinion de ſantidad aora quatro años, cõfirmandolo todos cõ el gran concurſo, y piedad, conq̃ acudieron a honrrar, y venerar ſu cuerpo.

Ni es menos digno de memoria lo que acaecio a aquel Indio Araucano, que refiere en vno de ſus tomos el padre Diego Aluarez de Paz; al qual en el cautiuerio de aquellas ciudades, que hemos apuntado arriba, tocò por fuerte entre otras cautiuas Eſpañolas, vna monja, dela qual hauiendoſe aficionado el barbaro, la eſcogio por muger: comunicole ſu intento, y ella con vn pecho de acero, diſpueſta aperder la vida antes que la debida fee aſu celeſtial eſpoſo, con vna autoridad digna del religioſo eſtado, que profeſſaua le reſpondio q̃ ſiẽdo como era eſpoſa del Rey dela gloria, no podia admitir otro en ſu coraçon, ni el debia dar lugar a tal penſamiento ſino queria quedar caſtigado de ſu mano. Fueron de tal peſo eſtas palabras para con aquel gentil, que no ſolo no proſiguio adelante con ſu intento; pero cobrò tanto reſpeto ala eſpola de Ieſu Chriſto, que luego al punto la apartò delas demas cautiuas, y la dio caſa aparte, con criadas, que la ſiruierſſen, mandando, que la aſſiſtieſſen con todo regalo, y no contento con eſto, viendo que la religioſa con todo eſte buen tratamiento, y corteſia ſuſpiraua por el retiro, y ſoledad de ſu clauſtro, aunq̃ con rieſgo de ſu vida (porque le corrian muy grãde deſer muertos de los otros Indios, por amigos de Eſpañoles los que les entregauan ſus cautiuos) ſe fue vn dia en ſecreto al campo Eſpañol, y tratò con el gouernador de poner en libertad eſta mõja. Concertoſe el lugar haſta donde la hauia de traer, que era cierto Rio, adonde hauian de llegar los Eſpañoles para entregarſela.

Hizoſe aſſi, como ſe hauia traçado, Sacala vna noche en ſecreto, camina con ella haſta el lugar determinado, donde conforme al concierto eſtauan nuestros ſoldados eſperandola; y la diuina clemencia, que nunca dexa, que ſe le adelanten las criaturas en ſus finezas, correſpondiendo alas que eſte Indio hauia vſado por ſu reſpeto con ſu eſpoſa, al tiempo de hazerla entrega, y voluerſe aſu tierra agoçar de ſu caſa, y haziẽdas; le illuſtrò el entendimiento con vna gracia tan efficaz, y poderoſa, que el Señor que hauia venido adar libertad aſu eſclaua, ſe hizo eſclauo de ella, y determinò deſde alli oluidarſe de ſu caſa, y delos ſuyos, y ſeguir ala eſpoſa de Dios haſta la ſuya, donde baptizado ſe quedò todos los dias de ſu vida, ſiruiendo como eſclauo aſu meſma ſierua, aunque en Realidad de verdad nunca mas Señor, pues ſiendolo de ſu paſſion, merecio tan gran luz, y gracia del cielo, dexando al mundo tan grande exemplo digno de toda admiracion, y alabança.

Bien prueba eſte caſo el valor de eſta gente para vencerſe con la diuina gracia en vna paſſion tan poderoſa, para con ellos, y aun para con todo el mundo; pero para que ſe vea, que tambiẽ lo tienen contra la otra paſſion dela embriaguez, que tan vniuerſal es en eſta nacion, contarè lo que vi en vn indio moço, que conoci mucho. Hauiendo perdido eſte el ſentido en vna borrachera, tuuo no ſe que deſacato contra ſu padre; voluiendo en ſi, y auiſandole lo que hauia hecho, quedò tan corrido, que no le atreuia aparecer delante de otros y voluiẽdoſe cõtraſi, y contra aquel mal vicio, que le hauia ſacado de ſi, y hechole poner las manos en ſu padre, començò a entrar en colera contra ſu deſatino, y a dezir. Como; que el vino me aya obligado ami a vna coſa tan indecente como la q̃ he hecho? Pues yo doy la palabra de no pobrarlo mas en la vida; aſſi lo cumplio, porque yo le conoci muchos años deſpues con tanto aborrecimiento al vino, que el que antes parece que tenia perdida la libertad para no dexarle de beber ſiempre que podia, huia de el como del demonio, y nadie fue poderoſo a hazerſele probar mas. Para põderar, y hazer concepto de eſta valentia, y victoria, es meneſter hazerle dela fuerça, que eſta paſſion tiene en eſta nacion, que es tan grande, que ſobreſale entre las demas, y podemos dezir, que en ellos es el vicio Rey, que mas predomina. Añadamos a eſtos exẽplos otro de vna India de Cuyo. Llegando los Padres miſſioneros a vn pueblo, que era de Chriſtianos, y gentiles. examinando entre otras a eſta India, dixo, que era chriſtiana, ſiendo aſſi, que no lo era, ſino infiel, y por no hazerſe chriſtiana, fingio ſerlo. Començaron los padres a catequizar alas demas infieles, q̃ querian ſer chriſtianas, y viendo eſto la que hauia fingido ſerlo, o ya por el exemplo delas demas que veia catequizar, oya por la fuerça dela diuina palabra, que oia, ſe leuantò entre todas, y mouida del cielo publicamente a voces començò a dezir. Padre baptizame ami tambien, que ſoy gentil como eſtotras, y quando dixe, que era chriſtiana; menti, porque no me perſuadieſſes a ſerlo: eſtaua ciega, perdoname y haſme participante de eſte ſoberano beneficio como alas demas. Aſſi ſe hizo con gran conſuelo delos preſentes, que quedaron no menos edificados del valor y humildad deſta India, q̃ alentados con ſu exemplo a eſtimar mas aquel beneficio que Dios les hazia.


CAPITVLO XV.
Trataſe delos ministerios, que pertenece a ala quarta claſſe de nuestras miſſiones.

A

La quarta claſſe de nueſtra diuiſion tocan las glorioſas miſſiones dela Reſidencias de Arauco, y Buena eſperança, ſan Chriſtobal, y Talcamahuida, y las demas caſas que tenemos en los preſidios, que tiene el Rey en las fronteras dela guerra, que en aquel Reyno ha tenido, y tiene con los Indios, tantos año ha, como queda referido en ſu lugar. Eſtas miſſiones no ſolamẽte exceden en el rigor peligros, y trabajos alas otras, que haſta aqui ſe han referido; pero abſolutamente pueden carearſe con las mas trabaioſas, apoſtolicas, en que eſtan empleados lo hijos dela Compañia, porque los padres que en ellas eſtan, no ven los colegios en todo el año, ſino los ocho, o diez dias que vienen al mas cercano a hazer los exercicios eſpirituales, que acoſtumbran hazer los demas de la Compañia, y aun lo pocos, que eſtan en las Reſidencias, mas del tiempo andan diuididos vnos de otros, porque como nos llaman de tantas partes, y muchas veces a vn meſmo tiempo, y ſomos alli tan pocos, no podemos andar ſiempre juntos, por que apenas buelue vn padre miſſionero de vn ſugar ala Reſidẽcia, quãdo es meneſter ſalir para otro, donde llama la neceſſidad dela confeſſion, delos baptiſmos, o catheciſmo y aſſi han ſido ſiempre eſtas miſſiones de grande mortificacion, y merito, no ſolo por lo dicho, ſino por hauer de lidiar con Indios gentiles, que aſſi por ſu natural altiuez, y vſo de muchas mugeres, como por ſer gente de guerra, y andar ſiempre con las armas en las manos, es meneſter mas paciencia, y feruor y mas ayuda del cielo para hazer algun fruto en ſus almas. El modo de exercitar nueſtros miniſterios en eſtas partes, es, andãdo lo mas del año a cauallo con grandes peligros dela vida, ocaſſionados, aſſi delos Rios que es fuerça paſſar muchas veces anado como delos enemigos, que diſcurren de ordinario por eſtos cãpos a hazer el mal que pueden alos chriſtianos. Son los hiuiernos muy riguroſos, a cuya cauſa ſe padece mucho, porque es fuerça acudir donde nos llama la neceſſidad eſpiritual delos Indios, llouiendo, y paſſando pantanos hata las cinchas, atollando, y cayendo en ellos a cada paſſo, y todo eſto muy frequentemente, porque es meneſter andar caſi en continuo mouimiento, para poder acudir a tantas partes, como nos llaman y ay obligacion.

Ala Reſidencia de Buena eſperança pertenece el preſidio de ſan Philipe de Auſtria, donde ay de ſeicientos a ſetecientos Eſpañoles: el fuerte de ſan Chriſtobal, el del nacimiento, el de ſan Roſendo, ſanta Iuana, Angol, Talcamahuida, y el que llaman eſtancia del Rey. Ala Reſidencia de Arauco, donde ay de quinientos a ſeiſcientos Eſpañoles, partenecen el fuerte de ſan Pedro, el de Colcura, el de Lanapie, y Leuo, y en todos ellos ay gran ſuma de gente, aſſi dela Eſpañola, como de yanaconas, que ſon los Indios de ſeruicio. Demas de eſtos preſidios, y fortalezas, ſe topan a cada paſſo muchas eſtancias de Eſpañoles, que han fundado los ſoldados deſpues q̃ canſados de la guerra ſe retiran a vna quebrada apaſſar la vida en paz con la comodidad, y regalo, que a pocos años de aſſiſtencia les da la fertilidad dela tierra, con la cria de ganados, y viñas, que plantan, de que hazen en eſte terruño regaladiſſimos vinos, particularmente blancos muy fragrantes, y de vn ſabor muy ſuaue, y por lo general ſon los mejores de eſte Reyno. Eſtas eſtancias van creciendo, y ſe van aumentando de manera, q̃ en algunas partes ay concurſos de Eſpañoles, y Señoras de mãto, como en las ciudades, y dẽtro de algunos años ſerà neceſario q̃ ſe formen para el buen gouierno.

Por manera q̃ la mies de eſtas miſſiones viene acomponerſe de Eſpañoles, vnos que reſiden en ſus eſtancias, con ſus caſas y familias; y eſtos ſon en gran numero, y otros, que ſon los ſoldados, y gente de guerra, que eſtan en los preſidios, y fortalezas, en que ſuſtenta ſu Mageſtad dos mil plaças. Componeſe aſſi meſmo de Indios, vnos, que ſon los que eſtan en los meſmos fuertes, y ſiruen alos Eſpañoles; otros, que ſon los ſoldados amigos, que ayudan al Real exercito. Entre eſtos, vnos ſon chriſtianos, y otros gentiles, y a todos acuden los nueſtros, haziendo en ellos el fruto, que tan manifeſto es en aquel Reyno. Algo queda dicho arriba, con ocaſion dela entrada del Padre Luis de Valdiuia con ſus compañeros en eſtas miſſiones, quando las entablaron, y pretendieron las paces entre los Eſpañoles, y Indios de guerra: Tambien ſe tocarà algo en el memorial, que ſe pondra al fin de eſte libro; y aqui diremos alguna coſa delo mucho, que ſe pudiera de tan glorioſo empleo. Y en quanto alos Eſpañoles, que viuen en las eſtancias, que hemos referido, no ay que dezir coſa en particular, por que ſiendo, como lo es, eſte empleo tan ſemejante al que tienen nueſtros miſſioneros en las demas eſtancias, que eſtan en las comarcas de las ciudades, de que hablamos en los capitulos paſſados; lo meſmo, que diximos de aquellas, ſe puede tener por dicho de eſtas; ſi biẽ el eſtar aquellas en tierras, que eſtan totalmente de paz, y eſtas en frontera de guerra, haze gran diferencia en quanto al peligro dela vida, porque en aquellas no le ay, ni ſombra de el, por ſer tierra tan pacifica, que puede andar vn hombre ſolo, ſin ningun temor de noche, y de dia, porque no ay q̃ temer comunmente, ni ſalteadores, ni ladrones; y en varias veces, que yo anduue eſtos caminos, jamas ſenti, ni vn rumor, ni coſa, que olieſſe a eſto, como aca en Europa. Pero en los caminos, y paſſaje de vna eſtancia a otra, de aquellas, que pertenecen a eſtas miſſiones, ha hauido ſiempre grandes peligros, porque, por eſtar a viſta del enemigo, ſe da frequentemente en emboſcadas de Indios de guerra, que entran a robar, y los nueſtros ſe han viſto muchiſſimas vezes en manifieſtos peligros de ſer muertos, y cautiuos, como de hecho ha paſſado con algunos Eſpañoles, y Indios amigos, que, por ſu deſgracia hã caido en ſus manos. Si bien, deſdeque ſe capitularon las paces, que hemos dicho del año de quarenta, habrà menos ocaſſion de eſtos temores, y rezelos, pues como lo eſcriben nueſtros padres miſſioneros, y queda referido en ſu lugar, aun en la tierra mas adentro ſe anda ya de vna parte a otra ſin eſcolta, por eſtar ya todo aquello, que eſtà de paz, tan ſeguro, que puede vn hombre ſolo diſcurrir de vn lugar a otro ſin peligro, pero en la tierra mas adentro no dexarà de hauerle por no a eſtar de paz.

El fruto, que ſe ha hecho con los ſoldados Eſpañoles ha ſido muy particular, y muy grande, deſde ſus principios; porque verdaderamente parece, que ha hechado Dios la benedicion en darles comunmente por cabezas, perſonas tan pias, q̃ no ſolamente han aplaudido todas las invenciones, y exercicios de piedad, que los nueſtros han intentado, ſino q̃ con ſu meſmo exemplo los han fomentado, ſiendo delos primeros en afiſtir alas congregaciones, y otras deuociones, que ſe han entablado del ſantiſſimo Sacramento, y de nueſtra Señora, y atendiendo alo principal (que es el primer fundamento delas deuociones, que es la reformacion delas coſtumbres, y quitar pecados del exercito) cuentan las anuas del año 19. que los maeſſes de campo, ſargentoſmayores, y Capitanes, no ſolamente fomentauan lo que los Padres pretendian, y deſſeauan aprobando, y aplaudiendo ſu ſanta doctrina, y el zelo, con que reprehendian los vicios; pero por ſu parte quitauan alos ſoldados las ocaſſiones de ofender a nueſtro Señor, y caſtigauan los pecados publicos, y eſcandaloſos, poniendo eficaz remedio atodos con zelo chriſtiano, y muy proprio delos que en ſemenjantes pueſtos de ben tener la princial conſideraciõ, y cuydado, en tener de ſu parte al Señor delas viſtorias, ſin cuya aſſiſtencia no es poſſible que ſe acierte en coſa ninguna.

Por eſta meſma cauſa aprobaron deſdelos principios de eſtas reſidencias las ſantas traças, y invenciones, que los nueſtros hallaron, para deſterrar del exercito y preſidios el invtil, y deſtable vicio de jurar, q̃ tanto ſe ſuele pegar ala gẽte de guerra. Entre otros medios, q̃ para eſto ſe aplicaron, fue vno el q̃ ſe refiere en la meſma anua por eſtas palabras [perſuadierõ alos ſoldados, q̃ en oyendo algun juramento, diga, el q̃ lo oye. Loado ſea Ieſu Chriſto, y luego todos dizẽ en alta voz. Loado ſea Ieſu Chriſto, Loado ſea Ieſu Chriſto, con q̃ al pobre que jurò, le dan tal bateria, que no paran, haſta que beſa el ſuelo en penitencia de hauer jurado; con lo qual queda bien eſcarmentado.] haſta aqui eſta anua, pero aun antes de ella refiere la del año de tres, otro eficaz remedio, que ſe aplicò a eſte meſmo fin, y fue vna ley, que guardauan inviolablemente, de que el que juraſſe, hizieſſe luego penitencia reprehendiendole publicamente. Lo qual (añade) q̃ fue de tanta importancia, que los que antes no reparauan en ofender los caſtos oidos delos ſacerdotes, y religioſos con juramentos, y otras palabras indecentes, tenian deſpues verguença, y recato de dezirlas entreſi. Tambien vimos en el libro paſſado lo que acerca de eſto miſmo ſe refiere en la anua de doce, diziendo que ſe hauia viſto tan grande reforma en eſto en todo el campo, que apenas ſe oìa vn juramento, porque al que juraua le mandauan, que en penitencia eſtuuieſſe vn quarto de poſta, aunque fueſſe oficial viuo; y en otra he leido, que ſe recogian los ſoldados todos los dias a vn lugar determinado, dõde antes de ſalir alas faciones dela guerra ſe armauan para la eſpiritual, que tenemos con los eneemigos inviſibles, y hazian en el oracion, ofreciendo cada vno a nueſtro Señor todos ſus penſamientos, palabras, y obras, paraque ſiendo endereçados por ſu mano, no torcieſſen del camino de ſu ſanta ley.

Todo eſto es loque deſde ſus principios ſe començò a entablar en aquella ſoldadeſca, en lo qual han tenido ſiempre gran parte los cabos delos preſidios, el Maeſſe de campo del Reyno en el eſtado de Arauco, y el Sargentomayor en el de Yumbel, y en el vno, y en el otro los Capitanes, y immediatos oficiales, porque ſi ellos no apoyaſſen estos ſantos arbitrios, harian muy poco nueſtros miſſioneros, por mas zelo, que tuuieſſen, y aſſi ſeles debe en grã parte, ſino es en todo, la reforma, que en aquel eſtado, y preſidios ſe ha experimentado, y experimenta en aquella tan valeroſa, y bien diſciplinada milicia, que las puede apoſtar cõ las que mas lucẽ, y ſe aventajan en otros exercitos.

Eſto es lo que podemos dezir en comun, y que toca a todos: que fuera de eſto ay muchos ſoldados, que frequentan amenudo los ſantos Sacramentos dela confeſſiõ, y comunion, tienen entabladas ſus congregaciones, y cofradias del ſantiſſimo Sacramento, y de nueſtra Señora con titulo de eſclauos ſuyos. Celebran con gran ſolemnidad los Iubileos delas comuniones generales, oficiando la miſſa los meſmos ſoldados con buena muſica en que ſon algunos muy dieſtros, y ſuelen celebrar ſus fieſtas tambien , que pudierã parecer en las ciudades, donde ay mas comodidad ordnariamente para adelantar el culto diuino. Suelen tambien añadir regocijos ſeglares con tan grande lucimiento, y luſtre de armas, galas, y cauallos, que no quedan inferiores alos que en las ciudades ſe ſuelen diſponer, para hazer mas celebres las fieſtas delos ſantos, lo qual, particularmente en aquella tierra nueua, es muy neceſſario, paraque los nueuos chriſtianos hagan mas concepto delas coſas de nueſtra catholica religon, viendolas celebrar, y feſtejar, no ſolo con ſolemnidades ecleſiaſticas, ſino con fieſtas exteriores, y regocijos ſeglares: baſta hauer apuntado eſto por aora, que delo mas particular del fruto, que ſe haze con los ſoldados, ſe tocarà algo adelante, refiriendo lo que hallare eſcrito en las anuas, que citarè aſu tiempo. y con eſto paſſo ala otra parte, que comprehenden eſtas miſſiones, que ſon los Indios; y dexando lo q̃ toca alos q̃ eſtan en ſeruicio delos Eſpañoles, porque de ellos no ay coſa particular que dezir fuera de lo que eſta dicho de los q̃ viuen en las eſtancias, y ciudades; vengo alos Indios de guerra, que ſon nueſtros feligreſes, y no tienen otros curas, ſino alos dela compañia.

Eſtos Indios de guerra habitan vnos dentro delos preſidios; como ſon particularmente los del fuerte de ſan Chriſtobal, otros en ſus reduciones, y pueblos, diſtantes vnos de ottos algunas leguas, y aun en ſus meſmos pueblos no viuen todos juntos, como en las ciudades, que fuera grande aliuio para los q̃ cuydan de ſu cultiuo eſpiritual, ſino apartados vnos de otros de manera q̃ muchas vezes es meneſter ir acada caſa a catequizar los de aquella familia, andando abuſcarlos de quebrada, en quebrada, para cõfeſſarlos en ſus enfermedades, y baptizar alos que no ſon chriſtianos. Eſte es el principal fin dela aſiſtencia de nueſtros padres miſſioneros en eſtas Reſidencias; y aſſi aplican el hombro a eſte ſin con grande valor, y merecimiento, por los grandes peligros de la vida, aque andan expueſtos, porque fuera del q̃ amenaçan los furioſos Rios, que ſe encuentran acada paſſo, y esfuerça arrojarſe a ellos, por ſaluar las almas de los que eſtando en extrema neceſſidad, piden el baptiſmo, o confeſſion, que no ſe les puede diferir, por eſtar in articulo mortis; ay otros no menores, que ſon los delas emboſcadas, que ay muy de ordinario delos Indios enemigos, que ſe eſconden en los montes, para coger alos chriſtianos, aquien ſino dan la muerte, como muchas vezes lo hazen, es para comutar la en la ciuil de vn duro cautiuerio, donde eſperã por momẽtos el golpe del cuchillo. Y no temen eſte peligro ſolamente delos Indios enemigos ſino tambien delos amigos, feligreſes ſuyos, por ſer gente belicoſa, y feroz, y aquien facilmente perſuade el demonio, que la ley, que predicamos es mentira, y que el baptiſmo es vn hechizo, que mata, y por eſte miedo muchos no quieren hazerſe chriſtianos por parecerles, que ſe han de morir luego y que leuantar Ygleſias, es para quitarles ſus mugeres, porque ven, que el que entra en ellas, y ſe baptiza, le obligan acaſarſe con vna, y que dexe las otras; lo qual ha ſido el maior impedimento de eſta gente, por eſtar tan acoſtũbrada a la poligamia, y aſſi han tenido ſiempre gran difficultad de dexar ninguna de ellas, aunque les prediquemos, que es contra la ley de Dios: por todo han ſiempre atropellado, por no priuarſe de eſta coſtumbre: como lo hizo aquel poderoſo, y fiero Cacique Anganamon, que por eſta cauſa quitò la vida alos tres padres, que hauian entrado a predicarles el Evangelio como vimos en ſu lugar. A eſtos peligros andan expueſtos nueſtros miſſioneros; delos quales ſi bien los ha librado ſiempre la diuina prouidẽcia, pero no delos exceſſiuos trabajos, y incomodidades que padecen viſitando eſtos ſus feligreſes, por tã largos diſtritos como por los que eſtan diuididos, ſiendo para eſto neceſſario andar como en perpetuo mouimiento, por cueſtas, y malos paſſos, diſcurriendo perpetuamente a vna y otra parte, ni es menor el trabajo, que deſpues de todo eſto ſeles recrece dela dificultad, con que ſe diſponen eſtos Indios areceuir la fee, porque aunque ſon muy capaces, y tienen muchas coſas muy conformes ala ley natural, como veremos mas adelante; con todo eſſo ſu natural de ſuyo altiuo, y belicoſo, ſe ha hecho tan in humano, y feroz con el exercicio continuo dela guerra, que es meneſter doblada gracia del cielo, para rendirle, y ſugetarle al yugo del Evangelio, que la que han meneſter los Indios de otras Prouincias, que ay en eſte meſmo Reyno de Chile, como ſon los de Chiloe, y otros, donde por eſtar libres del ruido delas armas, eſtan como vna cera para receuir la ley, que les predican; però eſtos Araucanos, y demas Indios fronterizos dela guerra, eſtan tan en carnizados en el odio de vnos contra otros, como lo mueſtran en las crueldades, con que ſe vengan del enemigo, quando le han alas manos, como ſe verà en el capitulo ſiguiente.

CAPITVLO XVI.
Contiene la terribilidad de los Indios de guerra y la crueldad, con que matan alos principales, que cogen en ella.


L

A terribilidad de eſtos Indios de guerra, y la fiereza de ſus coſtumbres ſe podra conjeturar dela in humanidad, y crueldad, con que toman vengança vnos de otros quando ſe cautiuan en la guerra, lo qual, porque ſe podra entender mejor delas relaciones delos meſmos, que lo han viſto, pongo aqui dos capitulos de dos cartas, que hallo en las anuas de nueſtros padres miſſioneros, y la primera dize aſſi [En vna maloca cogieron los Eſpañoles vn Indio muy belicoſo, y Capitan de fama. Luego le pidieron los amigos para beberle la ſangre, y hazer con el ſus ceremonias, leuantando le en las picas, porque con eſſo dizen, ſe animan, y toman esfuerço contra los enemigos, juntaronſe mas de mil adar la muerte a eſte pobre. Procurò el Padre perſuadirles no cometieſſen aquel homicidio, y que le concedieſſen aquel gentil para inſtruyrle deſpacio en las coſas de Dios, y baptizarle. Deſpues de muchos ruegos ſe le concedieron, con condicion que fueſſe el padre ala junta, y ſe lo quitaſſe, quando ellos lo quiſieſſen leuantar en las picas. Rogò el Padre al Indio ſe baptizaſſe, queriendo primero, que oyeſſe las coſas de Dios; no huuo remedio. Con eſſo le puſieron en la junta; y hauiendole preguntado, y examinado delas coſas de ſu tierra, y delos valientes della, y hecho con el otras muchas ceremonias, leuantaron tan grande alarido, arraſtrando las picas, y mostrandoſe tan enojados, que el padre, entendio iua deueras. Con todo abrazando al Indio, le ſacò fuera dela junta y teniendo gran pauor, y eſpanto, cauſò mucha riſa alos Indios, diziendole. Padre claro es que te hauiamos de cumplir la palabra. En lugar del Indio leuantaron vn perro negro, proſiguiẽdo en el la crueldad que hauian de vſar con el Indio. Reſtituido eſte al Fuerte, murmuraron algunos del caſo teniendo por ſeñal de rebelion no hauer muerto los nueſtros tan famoſo Capitan enemigo. Eſte ruydo llego a oydos delos Indios, que hauian dado la vida al cautiuo; indignados del caſo, ſe fuerõ al Maeſtre de Campo del Reyno, y dandole ſus quexas, le dizen, les buelua aquel Indio de grado, porque ſino le quitaran por fuerça; por obuiar mayores daños, ſe huuo de condeſcender con ſu iſtancia. Al punto le ſacaron de nueuo entre ſeis principales Caciques, y arraſtrãdo todos las lanças, le lleuaron adar la muerte. Solicitaua el Padre ſu ſãluacion y aun que mas inſtaua, ſe le moſtraua duro. Con todo le declarò los principales miſterios de nueſtra Santa fee, y eſtando ya a viſta del lugar, donde hauia de morir, ſe boluio a vno de aquellos principales Caciques, y le dixo, ſi eran verdad, las coſas, q̃ aquel Padre le dezia? Apoyolas eſte mucho, y exortole con exemplos de otros principales aque reciuieſſe la fee: con eſſo quiſo que el Fadrele inſtruyeſſe deſpacio, y reciuida el agua del ſanto baptiſmo, y dando mueſtras de tenerle el Señor en el libro delas eſcogidos; le rodearon los Indios, y hinçandole las lanças, le ſuſpendieron en ellas, y ſaçandole el coraçon palpitando, paſaron ſus flechas por el; comiendoſele los principales abocados, y arrançando los hueſos, y cabeza del cuerpo, los repartieron entre los principales, para rebolber con ellos ſu chicha, comun beuida deſta gente, leuantando la cabeza en vna haſta ſin poder el Padre obuiar eſtas ceremonias, gentilicas.] Haſta aqui eſta carta. En otra, que hallo en la anua de treinta y ſeis, dize aſſi el Padre, Diego Roſales ſuperior dela Reſidencia de Arauco [He quedado con ſingular çonſuelo, por la conuerſion de vn Indio de mucha ſuerte llamado Huenchuguala, el qual confio en Dios, que acabado de baptizar ſe fue al cielo, aunque le mataron nueſtros Indios tan cruelmente, que para, que vueſtra Reuerencia vea quan terribles ſon, contarè las ceremonias, que tuuieron para matarle, como las vi por mis ojos. Hizieron mucho eſtrago en la tierra del enemigo, en eſta vltima entrada, que hizieron los ſoldados el eſte tercio, y los Indos amigos, y entre otros cautiuos, que cogieron, fue vno eſte Huenchuguala, que era Indio de mucho valor, y nombre, que aun quãdo le cogieron, ſe tuuo con ſu lanza con treinta Indios el ſolo, haſta que como eran tantos le rindieron. luegoque llegaron al Quartel ſe le pidieron los Indios amigos al Maeſſe de Campo, para matarle aſu vſança, por ſer Indio de tanto yalor, y para hazer fieſta con ſu cabeza. concedioſeles, y ſacaronle con gran prieſſa, y ſecreto, recatandoſe mucho de que lo ſupieſſemos, porque no intercedieſſemos por el. Auiſome vn ſoldado como lleuauan aquel Indio para matarle. ſali con la apreſuracion, que pedia vn caſo tan apretado para alcançarlos, y alcançelos cerca de donde ſe hauia de hazer la carniçeria. Pediles. que ſi quiera me le dejaſſen hablar vn rato, para conuertirle a nueſtra ſanta fee, y que murieſſe chriſtiano. Concedieronmelo, y habſele; mas el eſtaua tan terco, viendo que hauia de morir, que no hauia remedio, de reducirſe. Como veian eſto los Indios, que ya eſtauan aguardando con todos ſus inſtrumentos, dauan prieſſa que ſe le dieſſe; mas yo les rogaua; que aguardaſſen vn, poco, y porfiaua con el Indio, que ſe hizieſſe chriſtiano; haſta, que ſu diuina Mageſtad fue ſeruido de darle luz, paraque conocieſſe ſu bien, e iſtruido lo mejor, que la prieſſa dio lugar, le baptizè, lleuaronle luego a donde todos los indios de la tierra con ſus lanzas, y flechas hechos vn cerco le eſtaua eſperando. Eſtauan en medio los Toquis delos Caciques, que ſon vnas hachas, inſignias de los mas principales, ſentaron le junto alos Toquis, vuelto el roſtro aſu tierra, y dieronie vn gran manojo de palitos, para que fueſſe contando los valientes de ſu tierra; y otro palo mayor, paraque hizieſſe vn hoyo para irlos en terrando: que eſta es la primera ceremonia, que vſan, que va nombrando todos los mas valientes dela tierra del enemigo, y acada vno, que nombra, hecha vn palito de aquellos en el hoyo, dando a entender que los han de vençer, y enterrar a todos; y vltimamente ſe nombra aſi miſmo, con que da mueſtra, de que el tambien entra en el numero delos valientes. Al punto, que ſe nombra llueuen lanças ſobre el, y le leuantan con ellas del ſuelo, o con vna grande porra le abrẽ la cabeza, y en vn penſamiento ſe la cortan, y la clauan en vna pica, y cantan victoria con ella, Aſſi lo hizieron con eſte pobre, cantando vnas canciones triſtes, tienen para ſemejante propoſito. Luego que le dieron con la porra, viera vueſtra Reuerencia vna carniceria terrible, vnos a cortarle la cabeza, otras a ſacarle el coraçon; y otros a cortarle vna pierna, para hazer de la canilla vna flauta, deſcarnandola y abriendola los ahugeros en vn momento. Andauan alrededor de la rueda deſnudos, haſta la cintura, otros con ſus lanças dando vueſtras muy furioſas, y hechando retos alos enemigos. Yde quando en quando todos los dela rueda a vna dauan vna voz, vibrauan las lanças, topando las vnas con las otras, y con los pies dauan a vna gentiles golpes en la tierra, q̃ la hazian temblar (Y eſto hazen ſiempre quando quieren pelear, para deſpedir el miedo de ſus animos) Diuiden el corazon entre todos los Caciques, y Capitanes, y vnos ſe le comen corriendo ſangre y palpitando, y otros vn tan con la ſangre las flechas, y los toquis, que eſtan clauados en el ſuelo, y van dando vueſtras alderredor los Caciques, vn tando ſus toquis y ſoplando hazia la tierra del enemigo, y luego clauan en los pedazos del coraçon las ſaetas, y vuelven a cantar, tocando la flauta dela canilla, y leuantando en vn palo la cabeza en medio delos cantores. Cogen tras eſto el cuerpo, y arraſtrandole del vn pie le hechan fuera dela rueda hazia la tierra del enemigo, dejando abierta vna calle, por donde van, y vienen los Indios armados, jugando las lanças, haziendo como que acometen al enemigo; y hechandolos demas el miedo fuera como q̃ quieren acometer, hazen, eſtremezerſe la tierra, La vltima ceremonia fue traer vn carnero negro, y cortarle la cabeza, y ponerſela al cuerpo del difunto en lugar dela ſuya, y con eſto ſe fueron dejando trazada la fieſta princical para de alli a vn mes, que es hazer vna borrachera, en que le juntan todos a beber chicha, y a vaylar y el que haze la fieſta haze dela cabeza del difunto pelando el caſo vn vaſo, en que beben los mas principales, combidandoſe, y brindandoſe vnos a otros. Hazen tambien delas quijadas coſidas en vn pellejo de zorra, vn, apretador, o tocado para la cabeza, q̃ es vna grande gala: y con la flauta dela canilla tocan para vaylar; y eſtas tres piezas la flauta, las quijadas, y el vaſo hecho del caſco las guardan para todas las fieſtas, y el que las lleua aſu caſa, entiende, que llena vna coſa de grande eſtima, y aſſi eſtas preſeas ſe reparten entre los mas principales.

Yo eſtime en mucho mas que acabando de hazer aquella carniceria tan cruel me dejaſſen lleuar a enterrar el cuerpo ala ygleſia, aſſi por dar la debida ſepultura, y honra a aquel cuerpo, cuya alma, aloque ſe debe creer, eſtaua ya gozando de Dios, como porque el me lo pidio, acabando le de baptizar, quando ya le lleuauan al ſacrificio, que ſe acordo de pedirme le enterraſſe ſu cuerpo, porque quando eſtaua mas pertinaz en no quererſe baptizar, lo que mas le mouio, ayudado dela diuina gracia, fue dezirle, que ſi no ſe hazia chriſtiano, en muriendo, hecharian ſu cuerpo en vn mudalar, para que los pajaros, y los perros ſe le comieſſen, mas q̃ ſi recebia nueſtra ſanta fee, yo le enterraria en la Ygleſia; y hazeles tanta fuerza a eſtos Indios eſta promefa, ſi ſe baptizan, y que ſino los hecharan alos perros, que lo que no puedẽ otras razones diuinas, lo alcança Dios por a queſta humana. Eſto miſmo le acontecio al Padre Pedro Torrellas, que no ha mucho, que catequizando a vn Indio, que querian ajuſticiar porque ſe hauia ydo al enemigo, por mas raçones ſobrenaturales, que le propuſo, ſiempre le hallò cerradas las puertas ala luz diuina. Tomò varias traças, hizo que otros le hablaſſen por ver ſi le podiã convencer, porque no ſe perdieſſe aquella alma, y nada baſtò, hizo venir ala carcel a vna Señora que ſabia tambien la lengua muy bien, para que le perſuadieſſe, que ſe baptizaſſe, y eſſe fue el medio eficaz, que Dios tenia eſcogido para cõuencerle, porque ſolo condecirle que ſino ſe baptizaua hecharia ſu cuerpo alos perros, y ſi ſe baptizaua le enterraria, le conuencio de fuerte que luego pidio el agua del ſanto baptiſmo; y deſpues de bien inſtruido le baptizò el Padre, y murio vna muerte, que dejò muy goçoſos alos que hauian ſido inſtrumentos de ſu ſaluacion, y aſu cuerpo ſe le dio muy honroſa ſepultura, por cumplir lo le que ſe le hauia prometido, y para edificacion delos demas Indios; que aunque barbaros, no dexa de edificarlos la piedad chriſtiana.] Haſta qui eſta carta en la qual(proſigue la anua) [no menos ſe mueſtra la fiereza de aquellos Indios, que la conſtancia delos padres en acudirles: mas eſta crueldad, que vſaron con eſte Indio, es muy ordinaria en la tierra del enemigo, quando cogen algun cautiuo de conſideracion, en quien vengan la rabia, que tienen con los Eſpañoles, y con nueſtros amigos y aſſi eſtos ſe pagan en lo miſmo, pero no tan continuamente por irles ala mano los padres, ya rogandoles a ellos que los perdonen, y ſean piadoſos, ya pidiendo alos Maeſſes de Campo no les conſientan ſer tan inhumanos. Y es fuerça permitirſelo alguna vez, porq̃ no ſe les puede a eſtos Indios ir tan ala mano, ni corregir ſus vicios, con el rigor, que alos de el Perù, y de otras naciones: aſſi por ſer ſin comparacion mas altiuos, como por estar de guerra, y ſer fronterizos.]

Haſta aqui las anuas, por las quales, y por otras relaciones, que ſe veran adelante conſta bien claro la terribilidad de eſta gente, mientras la diuina gracia no entra de por medio amorigerarla, y hazerla mas tratable, y humana. Eſta es la gente con que han lidiado, y lidian nueſtros miſſioneros, y eſtos los trabajos y las dificultades que han de tragar los que quiſieren aſentar plaza de miniſtros Evangelicos en eſte campo, en que he conſtituido la quarta claſſe de nueſtros miniſterios en el Reyno de Chile, como ſe ha apuntado en el capitulo paſſado; pero, porque las coſas dichas mas en particular hazẽ formar mejor cõcepo delo que ſe pretende, pondre aqui todo lo que haze al propoſito, y hallo eſcrito de eſtas gloriofiſſimas miſſiones, en las anuas, que tengo citadas arriba, lo qual tambien ſeruirà, para confirmacion de muchas coſas, que quedan dichas arriba aſſi del valor de eſtos Indios, como de ſus coſtumbres, porque los que las eſcriben, ſon teſtigos de viſta, y maiores de toda excepcion, y aſſi lo referirè todo con ſus meſmas palabras, y ſetan la materia delos capitulos ſiguientes.

CAPITVLO XVII.
Refiere lo que tocan las anuas de eſtas miſſiones.

L

O mas particular que hallo en las anuas acerca de eſtas miſſiones, ſon quatro coſas. La primera los grandes trabajos, y incomodidades delos caminos; la ſegunda los manifieſtos peligros del cautiuerio, o dela vida; la tercera el fruto, que ſe haze con los Indios por la gran mudança, que ha obrado Dios en ſus coraçones, convirtiendolos la diuina gracia de lobos en corderos, y de fieras en hombres, y la quarta algunos exemplos, y caſos de edificacion. Todo eſto ſe tocarà en eſte capitulo, y en los ſiguientes. Y en quanto alo primero, la particular cauſa delas incomodidades, y trabajos delos caminos (fuera delas comunes deſer los hiuiernos muy lluuioſos, y empantanarſe por eſto la tierra, y crecer mucho los Rios: las cueſtas, y aſperezas delos montes, de que eſtà llena toda aquella tierra) es el ſer eſta gente de guerra, y viuir por eſto en las partes, y ſitios mas inacceſibles, por eſtar mas ſeguros, y defendidos del enemigo. Habla de eſtos lugares la anua de treinta y tres diziendo [eſtan poblados eſtos Indios en quebradas aſperiſſimas, cercadas de pantanos, y montañas, en cerros altos, dificiles de penetrar, con laderas, deſpeñaderos, y todas quantas dificultades de la naturaleza pueden hallar para eſtar mas incontraſtables y libres del enemigo] luego añade vn capitulo de vn carta de vn padre miſſionero, que explica bien todo eſto, y dize aſſi. [Por eſtar tan diuididos como eſtan eſtos Indios, parte chriſtianos parte gentiles (ſiendo fuerça acudirles, y fomentar ſus buenos deſſeos) andamos con mucho guſto por quebradas, y mõtañas aſperiſſimas, peligros, caminos aſperos, que para ſacarlos dellos aque juntos en algun numero oygan la doctrina, es meneſter andar de cerro en cerro, por caminos muy agrios, y a peligro ſiempre de dar en manos delos Indios enemigos, q̃ emboſcados ſaltean en los caminos, lleuando de ordinario, ofrecida la vida en ſacrificio, por ayudar eſtas deſamparadas almas, q̃ lo eſtã de todo remedio eſpiritual, ſi los hijos dela Compania no les acudieſſen. Hemos andado por todas las reducciones del Auapie muy deſpacio haziendo la doctrina, y baptizando muchos niños, paſſando muchos trabajos, por tantos cerros, montañas, barrancos y deſpeñaderos, llouiendo ſin ceſſar, y paſſando Rios peligroſiſſimos donde en vno dellos cayò mi compañero, y eſtuuo ya para ahogarſe; mas el Senor, que le queria probar, y guardar para mayores trabajos, lo hizo en eſta ocaſſiõ. Salio el buen Padre con ſu boca de riſa dando gracias a Dios; y el aliuio, que tuuo deſpues de ſalir muy bien mojado fue vn ayre frio, que le penetraua, y ſin poderſe euadir del, ni mudar las veſtiduras todas empapadas en agua, ſe eſtuuo ala boca de vn rio, que no podiamos vadear, de que no le ſobreuino poco rieſgo dela vida, pero entre todos eſtos trabajos, es mayor el conſuelo, que nueſtro Señor reparte con ſus indignos ſieruos, que lo que ellos paſſan, viendo que lo que mucho vale, queſta mucho, y que pues las almas le coſtaron a Chriſto, nueſtro Señor tanto mas; no es mucho les queſten aſus miniſtros tanto menos: y lo principal que nos alienta es el ver ſe comiençan a lograr nueſtros trabajos como tẽgo dicho] haſta aqui el capit. de la carta del Padre. A eſte modo ſucceden cadadia, a eſtos buenos padres muchos caſos, en que han meneſter bien exercitar la paciencia, y ſufrimiẽto, lo qual fuera impoſſible ſino lo allanara el amor de nuestro Señor, y el zelo delas almas. Eſto en quanto alos trabajos, y dificultades delos caminos. Lo que toca alos peligros de la vida, ſe podra entender delo que la anua de veinte refiere acerca de eſto, trayendo en confirmacion lo que vn padre cuenta de ſi en vna carta q̃ eſcribio aſu Prouincial, y dize aſſi.

[El peligro, que los nueſtros tienen quando van alas confeſſiones de ſer cautiuos, o perder la vida a manos del enemigo es muy grande, y mas eſtos vltimos años, que andan los Indios muy orgulloſos por varias victorias, que han alcanzado delos Eſpañoles. Confeſſaron vna vez vnos Indios principales de guerra, que con ſaluo conduto vinieron a tratar reſcates de cautiuos; que podian muy facilmente hauer hauido alas manos alos padres que andauan en miſſion, y por laſtima, y compaſſion, dexadolos yr libres. Mas como no todos tienen vn coraçon ſuccedio vna vez, que caminando vno delos nueſtros, gran Lenguaraz por ſer nacido en eſta tierra, con algunos ſoldados de eſcolta, por vnos altos montes, para hazer algunos baptiſmos, ſe le deſcubrio vna emboſcada de muchos Indios enemigos todos aguiſa de guerra cortaronle el paſſo, y hallandoſe cercado por todas partes, ſolo vio aun lado vn deſpeñadero demas de treinta y cinco picas en alto, el qual no guardò el enemigo por tener ſeguro no poderſeles eſcapar la preſa por alli, Cerrando pues el enemigo con el Padre, y con los que le acõpañauan, el Padre ſolo fiado en Dios, pidiendole ſocorro por interceſſion de nueſtro ſanto P. Ignacio, ſe dexò rodar con el cauallo por aq̃l deſpeñadero, teniẽdo por mas cierto hauer de perder la vida luego a manos del enemigo ſin ſer, in odium fidei, porque en aquella ocaſſion ſolo venian como gente de guerra, y con ſu diuina ayuda ſe hallò alla abajo ſalbo, y ſin leſion, arrojandoſe luego aun eſpeſſo monte. Delos compañeros, y eſcolta, que el Padre lleuaua, perezieron dos, ſin poderlos ſocorrer. Muchas otras vezes les ha ſido fuerza alos Padres arrojarſe alos eſpeſos montes, comun refugio deſta tierra, durmiendo en arboles, aſſi por los grandes pantanos, como por la ſeguridad de ſus vidas, trayendolas ſiempre al tablero como delo que acabado de contar ſe hecha de ver, y mucho mas delo que dire.

Eſte año de 30 vino vna junta demas de tres mil Indios a pelear con nueſtro campo de Arauco, y para prouocarlos y ſacarlos de ſus albarradas, embiaron quatrociẽtos corredores, q̃ dãdo en vna reduccion, quitaron la vida, cautiuaron, e hirieron a muchos, tocãdo viuamente arma, y pidiendo confeſſron las heridos, y peligroſos fue todo vno, y aſſi le fue fuerça al padre, para yr ſeguro, acompañar el Campo y de camino confeſſar los heridos. Marchando en forma toparon en el camino raſtros del eſtrago, que el enemigo hauia hecho, arrojadas muchas cabezas de Caciques principales, y heridos muchos mas, ſin poderlo remediar, paſſaron adelante en ſu buſca. Dieronle viſta acabado de ſubir va repecho, moſtratonſe alos nueſtros como dos mil Indios, quedando los otros mil emboſcados. Fue le fuerça a nueſtro campo ordenar ſus eſquadrones antes de llegar la retaguardia, porque los Indios embeſtian con gran corage, y tan buen orden, que en breue tuuieron la victoria por ſuya. llegaua en eſte tiempo el Maeſſe de campo del tercio, con ſu retaguardia, con la qual cerrò tambien el enemigo, quitando la vida al dicho Maeſſe de campo, y a algunos Capitanes de cuenta, y mas de quarenta Eſpañoles y vn tertio de Indios amigos. Muchos ſe arrojaron al monte delos Indios amigos, mas dejando eſto, para q̃ ſe vea lo, que el P. hizo en eſta ocaſſion, referirè aqui ſus formales palabras. [El Maeſſe de Campo del Reyno Don Alonſo de figueroa esforzado cauallero Cordoues mal herido ya, ſe ecapò con los que pudo de acauallo aguarezerſe en vn eſtrecho paſo, con que toda la fuerça dela batalla ſe boluio contra la infanteria, esforzandoſe el enemigo con la emboſcada, que ſalio muy a tiempo. Aqui morian vnos, rompian la cabeza a otros, no teniendo, con que reſiſtir ala fuerte arma delas macanas, que ſon a modo de muy grandes porras calzadas de Yerro con clauos, y en vnas largas haſtas aturdiendo alos que alcançauan. Mas preguntarame vueſtra Reuerencia, donde eſtaua yo en eſte tiempo? Reſpondo, q̃ en medio de eſtos peligros, animando alos que eſtauan en pie, confeſſando alos mal heridos, y ſocorriẽdo alos neceſſitados de remedio eſpiritual. y quiſo la mageſtad diuina por ſu ſola bondad, no mirando mi indignidad, que caſi confeſaſſe a todos los que no acabauan luego alos primeros lãçes, y heridas, andando a pie de vn cabo a otro, coſa que parezera milagroſa, y por tal la tengo, porque al primer encuentro, quando con ſu furia el enemego rõpio la caualleria, hallandome yo en medio della, cerca de la perſona del maeſſe de Campo General, herido mi cauallo y teñido en ſangre, le puſe piernas, para acojerme con otros a vn pueſto ſeguro, en tiempo que ſeys delos mas esforçados enemigos me cogieron el paſo, cerrando con migo. Quiſe reboluer el cauallo, y para mayor dicha, ſe me empacòn, Etonces vno delos enemigos me agarrò del freno, dando ami cauallo vna gran ſofrenada: el ſe empinò, y deſcargò ſobre el Indio con tanta furia las manos que entendi le hauia partido la cabeza. Viendome ſin remedio, me arrojè por las lanças, teniendo tragada la muerte, o por lo menos el cautiuerio, Entonces en voz alta les dixe Monge chi peñi emà dejadme con la vida hijos mios. Fue mi dicha el no dejarla aqui, q̃ vno de los ſeys, era Aleman meſtizo de Santiago y criollo (eſte ſe hauia ido al enemigo, y aſu peticion vino eſta junta, y es de aduertir, que por mi interceſſion eſcapò dela horca en Arauco) Mandoles que no me mataſſen, porque era el Padre, que en ſus peligros los amparaua, y fauorecia. Dexaron me pues apie, y bien temeroſo, y aſſi cõ ligereza me acogì aunos mattorrales cercanos, mas alli andapan tan viuas las lanzadas, que me arroje por medio dela infanteria enemiga, la qual victorioſa quitaua la vida a muchos delos nueſtros. Aqui me dauan vozes pidiendo cõfeſion: no ſupe que hazerme, haſta que cõ impulſo del cielo me hinque de rodillas, ſacrificando mi vida, por ſocorrer a aquellos pobres, y deſamparados, que tan apeligro tenian ſu ſaluacion, Al punto me hallè ſin temor, ni miedo alguno, y comenzè a ſoccorrer alos que me pedian confeſſion, y alos que de nueuo cayan; corria bolando diziendoles, Ieſus Hermano, hagame ſeñas, para que le abſuelua y tal vez oyendome el enemigo, reboluio ſobremi, y penſando me venia a alanzear, me retirè a vn paſſo, e hĩcado de rodillas eſperè la muerte; mas el enemigo enderezaua al Eſpañol, por entender tenia toda via vida, y aſſi me quede yo libre: mas de ocho vezes me hinque de rodillas, teniendo en varios tranzes tragada la muerte, mas aquel Señor, por cuyo amor deſprecie la vida, me la guardò en medio de tan grande peligro, y de tres mil enemigos En primer lugar lo atribuyo a ſu diuina clemencia, y en ſegundo al gran reſpeto, que aun los miſmos Indios gentiles, y de guerra tienen alos dela Compañia, fue, mi padre, dia de juyzio, porq̃ue deſpues de hauerſe confeſſado mas de cien hombres heridos, recogidos los que pudieron (y no hauian gozado dela ſeguridad de vn eſpeſo monte, donde ſe acogieron algunos) aun eſtrecho paſo, dõde no les pudo romper el enemigo, en dos o tres aſaltos: tocando ſu corneta arecoger, quedaron los Eſpañoles con la muerte tan alos ojos, que, haziendoles yo vn breue razonamiento, ſe compungieron de modo, q̃ ſin quedar ninguno ſe confeſaron, ſiendo el primero el Maeſſe de Campo del Reyno bien herido y deſangrado. Aſſi eſperaron al enemigo tres horas largas, eſtandoſelos campos aviſta ſin permitir Dios acometieſſen, que a hazerlo, dieran vn todo, por eſtar ya ſin municion alguna, y los ſoldados muy desfallecidos. Haſta aqui, ſon palabras del padre, y es de aduertir, que ſu esfuerzo fue bien conocido ſer del cielo, pues la otra vez paſſada, ſiendo el miſmo, con menos peligros, y menos enemigos ſe arrojò por el monte abaxo.

Eſte miſmo padre ſe ha viſto en otros muchos tranzes. Caminando vna vez a aboca de noche por vnos montes altos, infeſtados del enemigo, y por eſſo peligroſos (lleuaua la eſcolta de ſoldados acoſtubrada) oyò dar vnas laſtimoſas vozes en vna de aquellas quebradas, y entẽdiendo todos ſer enemigos, que degollauan alguno delos nueſtros, la eſcolta de ſoldados ſe hechò al monte: animandoſe pues el padre, y ſoſegandoſe, oyò inuocar el dulce nombre de Ieſus, llegoſe, y hallo dos Indios de paz, que tenian maniatada vna India, para degollar, porque dezian, que viuia ſueltamente. Reprehendiolas ſu locura, corrigio la India, quitola del peigro y a todos diſpuſo para que ſe confeſaſſen.

Al miſmo ſuccedio otra coſa, en que tuuo no pequeño peligro, haſta aqui la anua.

CAPITVLO XVIII.
De la gran mudanza que los Indios Araucanos han hecho deſde el año de 27. abrazando las coſas dela fee, aque tantos años hauian reſiſtido.

L

A reſiſtencia, que los Indios Araucanos han hecho ala profeſſion de chriſtianos, y la ſumma dificultad, con que ſe perſuadian adexar ſus coſtumbres gentilicas, y abraçar las de nueſtra catholica religon, lo mueſtra claramente el poco fruto, que con ellos ſe hauia hecho tantos años como hauian porfiado con ellos nueſtros Padres miſſioneros, ſin poder acabar con ellos, que dexaſſen ſus vicios y de prauadas costumbres, y ſe convirtieſſen de voluntad a Dios, ſino algunos in articulo mortis, y los niños, que ſe baptizauan, y morian; pero deſde el año de 27. a 28. les tocò Dios los coraçones de manera, que han admirado alos que antes los conocian. Lo vno, y lo otro lo verà el letor por las relaciones delas anuas de treinta, treinta y quattro, y treinta y ſeis que refiero en eſte capitulo, hablando de eſte punto la de treinta dize aſſi [eſtos Indios no tienen obſeruançia de chriſtianos. ſus fieſtas ſon borracheras, que tienen muy frequentemente, eſtan obſtinados en ſus vicios, cometen otros muchos pecados. viuen con muchas mugeres, quando mueren en tierrã ſus cuerpos en el campo, poniendole ſus veſtidos, y camarico de comida, y bebida al rito gentilico. Quando eſtan enfermos no nos llaman, y ſi los buſcamos, ſe ocultan; no nos piden baptiſmos, finalmente en todo viuen como gentiles Aucaes. Eſto paſſaua pocos años a, mas ya de tres a eſta parte ſe ha experimentado en todos ellos notable mudanza, trocandoſe de lobos en corderos, deſſeando entrañablemente cumplir con las obligaciones de chiſtianos, coſa, q̃ ha pueſto en muy grande admiracion alos Padres, y a todos los, que han tratado, y comunicado con eſta gente porque ſalen con notable cuydado a oyr la doctrina, y coſas de Dios, teniendo por mucha dicha les baptizemos ſus hijos. viſitandoles amenudo los nueſtros, edificãdoles Ygleſias, y tratandoles como hijos de bendicion. Haſe atribuydo tan excraordinaria mudanza ala interceſion del Padre Mateo eſteuan dela Prouincia de Aragon, que aurà quatro años fallecio en aquellas miſſiones, obrero zeloſiſſimo e incanſable dela compañia, y que acudia con notable vigilancia a ſocorrer el desãparo eſpiritual de eſtos pobres, venciendo con ſus infatigables trabajos ſu obſtinacion, y aora deſde el Cielo mas eficazmẽte con ſu ſanta interceſſion. Aſſi me lo eſcriuen los Padres de aquellas miſſiones, pero porque todo lo que haſta aquiſe ha dicho, ſe entendera mejor decendiendo a coſas, y caſos particulares, los dirè, refiriendo algo delo mucho q̃ me eſcriuen aquellos Padres miſſioneros. Dizen pues que ſe les ha endulçorado el trabajo que tenian, con ver ya muy trocados aquellos barbaros, los quales antes contradecian tan apretadamente ſus bapptiſmos, y ofrecer ſus hijos para lo miſmo que les ponia en contingencia el obedecer aſu Rey, y Señor, y ſe querian leuantar por ſolo, que ſe lo trataſſen, ſiendo de natural indomito, mas la perſeuerancia de los padres los ha reducido de manera, que ya ofrecen liberaliſſimamẽte ſus hijos, para q̃ reciban las ſaludables aguas del baptiſmo. Y lo que todos los que han cultiuado eſta gente rebelde inſtantemente pedian a nueſtro Señor, y perſuadian a eſtos pobres q̃ era hizieſſen en ſus parcialidades Ygleſias, paraque en ellas commodamente ſe pudieſſe predicar la palabra diuina, y enſeñar el camino del cielo, ya ſe ve efectuado. Al principio quando ſe inclinauan algunos a condecender con nueſtros ruegos, vn Cacique llamado Yaguen delos dela regua, y parcialidad del Abapie eſtando en vna junta ſeleuãtò y dixo. Veamos quien ſe atreue adar principio a eſtas Ygleſias, de que hablais, con que atemoriçò, y retrajo alos demas de poner mano en ellas. Mas la mano de Dios, que inuiſiblemente mueue eſta obra, mudò la voluntad deſte Cacique, y en breue trocando ſu dañado intento voluio la hoja, y en ſus aiuntamientos preſuadio alos demas Caciques, Capitanes, y parcialidades hizieſſen las Ygleſias q̃ les pedian los padres, aque ſe allegò la cooperacion del famoſo Catumalo, q̃ de reuelde y terco, ſe ha hecho fiſcal, conuocando la gente aque oyga la diuina palabra, y reciba la Evangelica ley. En la reduccion de Carampangui a fomentado eſte intento el famoſo Don Iuan Ygñaipil, nueſtro aficionado, y protector delas coſas dela ley evangelica. Con eſto los de mas Caciques an ofrecido ſitio acomodado, y prometen antes que las aguas del hiuierno los impidan, de tener leuantadas ocho, o diez Ygleſias, y cierto me fue de gran conſuelo, quando eſtos dias atras viſite la reſidencia de Arauco, ver que luego que llegue, vinieron a nuestra caſa ocho, o diez parcialidades, o reguas, con ſus Caciques, y Capitanes, y muchos Indios, cargados de ſus preſentes, ſin que deſto ſe eximieſſe ninguna Regua, y me hizieron ſus raçonamientos, ofreciendome hazer las Ygleſias, y que lo tenian al preſente muy en el coraçon. yo ſe lo agradeci mucho, y de mi parte ofreci el aiudarles con el Señor Preſidente, y Maeſſe de Campo, el qual nos aiuda, y fomenta nueſtro intento mas que otro alguno.

Haſta aqui la anua de treinta y quatro. Hablando la de treinta y ſeis de eſte meſmo punto, dize aſſi. Lo principal en que los Padres han pueſto ſu cuydado eſtos dos años ha ſido en ſolicitar que los Indios hagan Ygleſias en ſus reducciones; como lo hauian prometido, y por las varias occupaciones, que trae la guerra no lo hauian podido cumplir, aunque lo deſſeauan: mas ya, la gloria a Dios, eſtan ſeis acabadas, y començada otra; todas en differentes reducciones y accomodadas al numero de gente, que ſe halla en ellas. No han faltado para eſta obra ſus contradicciones, con que ſe confirma ſer obra de Dios, pues todas las que lo ſon, las tienen, porque muchos venian deſconſolados alos Padres aquejarſe de que les querian mal los ſuyos, porque ſolicitauan la fabrica de ſus Ygleſias; y deſpues de acabadas las primeras en Labapie, y en Toupen, los Yndios de Arauco les dauan en roſtro, porque conſentian que las Yndias fueſſen ala Ygleſia, y hauian ſido los que hauian dado principio a eſta nouedad. Todo eſto nacia de vn Yndio llamado, Catumalo, que es el mas principal, el mas famoſo, y el q̃ tiene mayor nõbre en la guerra por lo qual todos le temen, por ſer como cabeza delos demas, y todos lo reuerẽcian en lugar de ſu gouernador, y aſſi temian los demas hazer coſa que el, o no la començaſſe, o no la apoyaſſe con ſu aprobacion. Conociendo eſto los Padres, puſieron toda ſolicitud en ganarle a el particularmente, la voluntad, y animarle a que hizieſſe Ygleſia en ſu reduccion; porque todos eſtauan aguardando a ver lo que el hazia, para ſeguir en todo ſu parecer. Tuvo muy buen efecto eſta reſolucion delos Padres; y vioſe claro que aquel Cacique era de quien dependia el bien, o mal de toda aquella gente, porque al pũto que hizo ſu Ygleſia, y la fieſta de ſu dedicacion, los demas trataron a porfia de hazer lo miſmo, celebrando ſus fieſtas cõ el aplauſo, y regocijo, que deſpues ſe verà.

Han moſtrado en eſto el cordial amor que tenen a los Padres, que les acuden, haziendo aſus ruegos las Ygleſias que no hauian tenido efecto tantos años ha. y han dado a entender la confiança, q̃ hazen delos de la Cõpañia, y la eſtima de ſu modo de proceder, jũtado cõ las obras lo que les predican con las palabras. con que han deſengañadoſe eſtos Yndios delos varios temores, que los combatian, los quales deſcubrieron bien el Cacique mas principal de Lauapie, y Catumalo cada vno en vn raçonamiento, que hizo alos ſuyos, quando en ſus Ygleſias ſe celebrò la primera fieſta; porque entre otras les dixeron eſtas raçones. Bien ſabeis como los Caciques nueſtros antepaſſados Leuipangè Levguallen, y otros nos ponian grandes miedos, y nos retraian del trato delos Padres, puerſuadiendonos que las Ygleſias eran para quitarnos nueſtras hijas, y nueſtras mugeres, y que ellos, y los Eſpañoles nos hauian de hazer trabajar de dia, y de noche, y nos hauian de traer ambrientos, y deſnudos y hacernos otros muchos agrauios, que decian nos hauian de hazer. Todo lo qual bien veis por experiencia, quan grande engaño ha ſido, pues ni eſtos buenos padres nos quitan nueſtros hijos, ni nueſtras mugeres, ni nos hazen agrauio, ni ofenſa alguna; antes bien nos ayudan, y fauorezen en quanto pueden, regalando, y enſeñando a todos nueſtros hijos, y los Eſpañoles ya veis, que nos ayudan a defender nueſtras tierras, arreſgando ſus vidas por nosotros, y aſſi pues veis quan al contrario paſſa delo que los antiguos nos pronoſticauã, perded los temores, demos guſto alos Padres, y alos Eſpañoles en eſto, que nos piden, edifiquemos Ygleſias en nueſtras tierras, y acudamos a oyr miſſa, a rezar, y a todo lo demas, que los Padres nos enſeñan, pues ſe endereça todo para nuestro bien. A eſte modo fue proſiguiendo el vno, y otro Cacique ſu parlamento, y en ſus raçones ſe ven con euidencia los temores que el Demonio por medio de ſus antepaſſados les hauia pueſto. Todo eſto lo confirma ſuficientemente la carta, que queda referida en el capitulo 11. del libro 7. en que el Padre Diego Roſales actual ſuperior delas miſſiones de Arauco eſcribe al Padre Luis de Valdiuia de buena memoria el eſtado preſente de aquella nueua chriſtiandad; y con eſto paſſo a tratar el vltimo punto, que toca al fruto de eſtas miſſiones, como lo dirà el capitulo ſiguiente.

CAPITVLO XIX.
Del fruto que ſe ha hecho, y haze en estas miſſiones. refierenſe algunos caſos de edificacion.

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Io principio al fruto de eſtas miſſiones el Padre Luis de valdiuia començãdo a baptizar los Indios quãdo entablò eſtas miſſiones, trabajando tanto en eſto, como conſta dela anua diez y nueue por eſtas palabras. [El principal cuydado ſe pone endoctrinar, alos Indios; y paraque ſe entienda la neceſſidad, que dello tienen, ſe ha de prefuponer q̃ todos eſtos Indios amigos, del eſtado de Arauco y los demas, que eſtan reducidos e la raya dela guerra, eran ynfieles, y repugnauan mucho hazerſe chriſtianos, hasta que muerto el Gouernador Alonſo de Riuera y quedando en el interin, que venia otro Gouernador, las coſas dela guerra, y dela paz (conforme alas cedulas Reales) caſi todas en manos del P. Luis de Valdiuia; el vsò deſta mano, y la quiſo emplear caſi toda para el bien eſpiritual de aquellos Yndios ynfieles, juntando el braço real con la lengua, y enhergia, que nueſtro Señor lea dado para perſuadir, y con la gracia, q̃ tiene ganada cõ los Yndios. Hiço vna viſita general de todos ellos, habra año y medio, en que fue baptizando alos mas, precediendo primero el catheciſmo ſuficiente, pero breue, conforme daua lugar la prieſa, con q̃ yua viſitando, y los negocios, que tenia, q̃ hazer. Dias hubo en que el, y ſus compañeros baptizauan tantos Indios, trauajando en eſto deſde la Mañana ala noche, q̃ quedauan tan canſados, que quando acauan, ya no podian alçar los braços.]

Haſta aqui la anua. Deſde entonces haſta aora pocos años, ya ſe ha viſto el poco fruto, que ſe hazia con los Indios de guerra. Del que ſe ha hecho, y haze deſpues aca; tambien ſe ha dicho lo que baſta para colegir todo lo demas que ſe puede dezir; y aſſi concluyo eſta quarta claſſe, refiriẽdo algunos caſos de edificacion q̃ partenecen a eſtos miniſterios de eſtas miſſiones, los quales ſe referiran como los hallo eſcritos en las anuas q̃ dizẽ aſſi.

1 A vna India eſtando appretada de vn accidente, la perſuadio vn padre, ſe cõfeſaſſe, que luego ſe hallaria libre de aquel accidente, y recibiria la ſalud del alma. aſſi lo hiço, y eſtando ya buena la cautiuaron los Indios de guerra ſus enemigos, y queriendoſe aprouechar della, ſegun ſu barbara coſtumbre, reſiſtio valientemente por guardar los buenos conſejos, que del Padre hauia oido, queriendo antes perder la vida, que la caſtidad; mas con la poca ſalud, reſiſtencia, y trabajo del cautiuerio, ſele agrauò la enfermedad de modo que la puſo en las puertas dela muerte y eſtãdo ya cercana a ella, llamo a vna India ladina, que tambien eſtaua cautiua, y la dijo q̃ por premio de hauer reſiſtido a aquel barbaro, la Virgen Santiſſima ſe la hauia aparecido con el niño Ieſus en ſus braços, con que la hauia conſolado mucho, y que con eſſe conſuelo moria muy cõtenta; y aſſi ſuccedio en breue como lo refirio deſpues la India ladina.

2 Eſtaua otra India muy agrauada de vna recia enfermedad, en tiempo, que le ſobreuiuieron los dolores del parto. Con la flaqueza ſin poderſe ayudar, ſe le quedo atraueſada la Criatura, teniendola todos por muerta, mas deſeando que por lo menos no peligraſſen en el alma madre, e hijo, ſe confeſſo la madre, y tuuieron modo como dar el agua del ſanto Baptiſmo en la parte que el hijo deſcubria. enſeñaronles como le hauian de baptizar, y otro dia preguntando el padre que ſi hauia fallecido la enferma, le dixeron eſtaua penãdo, y que preſto madre, e hijo moririan. Aguardaua eſte apretado trançe nueſtro ſanto Padre Ygnacio para moſtrar la eficacia de ſu interceſſion, porque haziẽdo llenar el padre vna reliquia del ſanto, hizo q̃ pueſta al cuello dela agonizante, todos inuocaſſen en alta voz el auxilio del ſancto, aſſi ſe hizo, y al punto la criatura ſe leuantò y ordenò de modo, q̃ ſin anguſtia dela Madre vio la luz corporal, y la madre deſpertò del peſado ſueño dela muerte en, que ya penſauan todos eſtaua.

En el empleo, que la Compañia tiene con el tercio de quinientos Eſpañoles, ſe al experimentado ogaño muy gran fruto deſterrando el abuſo de juramentos, com poniendo muchos diſcordes, haziẽdo den de mano a amiſtadas en vejecidas de amanceuamientos, y que muchos hizieſſen confeſſiones generales por auerlas hecho annuables con paliacion de peccados, y ſin la juſta, y neceſſaria preparacion.

3 Entre todos vino vno con ſeñales de verdadera contriccion, y arrojado alos pies de vno delos nueſtros, le dixo venia a hazer vna buena confeſſion, por hauer callado muchos años ſus peccados, haziendo cõfeffiones ſacrilegas, y q̃ a hazer eſto le mouia, que la noche antes ſele aparecio el glorioſo ſan Franciſco, y mirandole con roſtro muy ſeuero, le dixo. Como ſiendo de mi nombre viues tan deſalmadamente, que a tantos años no te confieſſas bien, encubriendo tus pecados, y eſtando tantos años a en deſgracia de Dios? Y con eſto ſe confeſſo dando mueſtras de ſer verdadera la contricion.

4 En el miſmo tercio eſtaua vna perſona depueſto ſeñalada no ſolo en el, mas en la vida licencioſa, y perdida, que ſobreſalia en la demas dela ſoldadeſca, que ſuele tener eſto por gala. A eſte procuraron los nueſtros, apartar delos juramentos, blasfemias, y juego demasſiado (fomento de ſu diſtraimiento) No pudieron, y al preſente no ſolo ſe redujo a, enmendar ſus deſatinos, y aſentarſe en la congregacion; mas es el fiſcal de los que a ella faltan, corrige juegos, blasfemias, y juramientos. A eſto le trujo vn ſucceſſo bien ſingular, que eſtando jugando le acontecio. Por vna ſota perdio continuadas algunas ſuertes: delo qual impaciente, tomo la ſota en la mano, y la dijo. Haſta quando me has de de perſeguir? juro, voto a Chriſto. O no viniera aqui algun demonio, que teme arrebatara delas manos? No fue tardo ni ſordo el inuocado, porq̃ al punto, eſtando ſereno el tiempo, vino vn furioſo Remolino, que le arrebatò la ſota, y no parecio mas, dejando alos compañeros temoroſos, y a el con el remordimiento de conciencia, que le trujo al bien, y prouecho de ſu alma.

5 Vna muger vino a cõfeſſarſe cõ vno delos nueſtros, hauia quatro, q̃ no lo hazia, y al començar la confeſſion, ſe comẽçò acubrir de, vn fudor mortal, de modo q̃ pẽſaua el Padre ſele delmayaua, o moria ſegun moſtraua el ſemblante: alcauo de rato voluio en ſi, pronunciando, el dulce nombre de Ieſus, y le dixo. A Padre. Que tormento he paſſado, porque el demonio con vn nudo me apretaua de modo la garganta, que aun pronunciar Ieſus no me dexaua, temeroſo ſin falta, que yo, abrieſſe mi pecho, y deſcubrieſſe la llaga que mi alma tenia, ya con la diuina gracia venci con eſte ſanto nombre, y deſſeo hazer vna confeſſion a ſatisfaccion de mi conciencia, y proſiguiendo la hizo muy cumplida.

6 En eſte tercio, que tiene por nombre e ſan Felipe viuia vn hombre muy deſalnado, jurador y jugador en extremo, imentando nueucs modos de juramentos que hazian temblar las carnes alos mas lesbaratados ſoldados: y aun afirman peronas de todo credito, tenia pacto con el demonio. Hauia doce años q̃ ni el, niuna meſtiza, con quien eſtaua amancebado. Dyan miſſa, porque la defuerguença, con que eſtaua con ella, era muy notoria. En na enfermedad, q̃ tuuo le perſuadia vno Helos nueſtros, refrenaſſe ſu defordenada vida, propuſole para confeguirlo las eternas penas, que le eſtauan aparejadas, pero por mas que en eſto ſe fatigò no con iguio lo q̃ deſſeaua, Vn dia deſpues de hauer conualecido eſte Hombre deſaforado ſe ſalio con ſu meſtiza aun Rio, y ſobre ſi eſta ſe recoltaro a dormirla, y deſpertan. de primero ella, ſe hallà cubierta de en Bebras, y aſu conforre, dela mefaia maneray vna maior, que las demas, que le zenia el cuello. Aconita començo adar voces, alas quales el hombre deſpertò, y la fofego con decirla, que aquel lugar abundaua de ſemejantes fubandijas, y que de aquello no ſe eſpantaſſe, q̃ dentro de tres dias veria coſas muy maiores. Al cabo delos quales le vieron ſalir del quartellas poſtas, y que enderezando para vn lugar apartado, ſe le ponian alos lados dos ficros hombres con ſus capotones reuoçados, aquienes, ni conocieron, ni dieron alcançe, juzgando podrian ſer perſonas, que de lejos no conocieſſen. Apartaronſe del hombre, y no los vieron mas, ni al defſalmado, entregandoſe al demonio, en tres dias no le deſcubrieron, haſta que al quarto le hallaron ahorcado atadas las manos por no fauorecerle dellas. Hizoſe informacion del caſo por el Gouernador del tercio, q̃ era el fargentomayor del Reyno y hallado ſer verdad lo dicho, hizo quemar publicamente ſu ropa matar todos ſus cauallos, hechar el cuerpo a los perros, y ala meſtiza, que ſalieſſe deſterrada del tercio, y que pena de dos cientos azotes no voluieſſe a el. 7 Vn Indio de gran nombre por el e fuerço militar, y ſe llamaua lona, era gran amigo y agafajador de Eſpañoles, y a nofotros nos regalaua, y queria mucho y quando en retorno le procurauamos a traer al conocimiếto verdadero del ſanto evangelio, y de ſu ſaluaciò, dezia no os de pena padres, que por mas peligros, que me ſobreuengan, tengo de morir chrikiano. aſſi lo diſpuſo nueſtro Señor, porque dandole la vltima enfermedad, de que fallecio embio allamar con prieſſa vno delos padres, y le dixo y a ſe ha llegado el tiempo, q̃ dixe, y no temo ya perder el nombre de mi tierra, aunque mas me aſtenten mis compañeros, efeñame, y baptizame començo el padre, y repitiendole algo delo, que le hauià enſeñado, decia, y a ſe eſſo biè, paſſa adelante, y baptizame preſto, dandole mucho prieſſa, porque barruntaua la que la muerte le daua, pues a penas acauò de receuir el agua del ſanto baptiſmo quando murio conciertas prendas de ſu predeſtinacion. an 8 Otro Indio llamado Catuban nanatural dela Imperial, que dos veces hauia dado la paz, y otras tantas reueladoſe, vltimamente vino tan firme, que por empeñarſe en el Seruicio de ſu Mageſtad hiço tales viajes, y fuertes, que de vna ſele origino la enfermedad de que murio, traxo conſigo vna muger, con quien eſtaua caffado aſu vſanfa, quiſiero los padres por varias vezes le cafaffecon ella con bendicion dela ſanta Ygleſia, pero repugnaualo por la inſtancia, la India le hazia, paraq̃ no vinieſſe en tal coſa, haſta q̃ eſtando para morir, ſe determinò executarlo, y rogò ala India quiſieſſe venir en cafarſe cõ el al modo dela Ygleſia, y vn dia, tres antes que murieſſe, entrò el padre auerle, y le dijo Padre eſta India eſta reueſtida del demonio, o es el miſmo demonio, pues tato me impide miſſaluacion; ella no ſe quiere chri ſtianar, ni caſſar con migo; entregala aſus padres, y diſpongame yo bien para la muerte, aſſi ſe hizo, dejandonos prendas de ſu ſaluacion. 9 Don Iuan Talpellanca Capitan, y Cacique principal, mucho tiempo famoſo contrario delos Eſpañoles, finalmente ſe reduxo, y juntamẽte,ſe baptizo, diole la enfermedad, de q̃ fallecio, embio volando a algunas de ſus criadas a llamar alos padres, y viniẽdo vno, ſe fento D. Iuan como pudo en la Cama, y le dijo, a padre lo q̃ ſe he deſeado, aora morire contento, pues morire en tus braços. Decia eſto el barba. to abrazandojafectuoſamente al padre y, porque no te receles, le dijo, fabras, que deſpues que me baptize, toda aquella canalla de mugeres, no me ha ferui. de ſino de hazer chicha, y de criar los hijos, que en ellas tuue antes que me chriſtianara, y ſola doña clara (que aſſi ſe lamaua la legitima) ha ſido mi muger Cofefoſſe el buen Yndio y murio con ſeñales de ſu eterna ſalud. 10 Aunque la reducion de Talcamahuida eſta poblada de gente la mas rebelde que conoce eſta tierra, no deja de dar algunas almas, que con fur interceſſion en el cielo hande alcanzar alos ſuyos que ſe reduzgan a mejor camino. Entre eſtos fue vn Indio mozo, el qual ſin tiendoſe enfermo inſtò por tres vezes aſu padre le llamaſe vno delos nueſtros. Eſte como ge ntil pada cuydo de eſſo, mas ala tercera vez le dixo, que ſino le llamaua, ſe moriria de eſpanto, porque tres veces de noche le hauia rodeado la caueça vna disforme llama de fuego, que mucho le fatigaua. Llamò entonces al padre, y el en fermo recibio el agua del ſanto baptiſmo diſpueſto primero, y preparado, paraque recibiendo con la ſanta agua la diuina gracia, gozaſſe delos bienes dela gloria de que creemos goça; pues dio con eſto el alma al que la crio aſſi ſucceda alos deſta reduccion, reduciendolos ſu mageſtad aſu ſantoferujcio. 11 Entre los baptiſmos, q̃ ſe han hecho han ſido ſingulares los de tres Machis, q̃ 9

affillaman alas Indias curanderas, delas quales ay muchas, que trata con el demo nio, y curan con muocaciones, y por arte ſuya, y la cura mas frequente, es abrir aparentemente al enfermo las entrañas, ſacarle las tripas, y limpiarſelas, hechan. de a fuera qualquier mal, que a y en cleſto mago y voluiendo a cerrar la herida ſin que quede raſtro, ni ſeñal alguna: Pues vna deſtas Machis era tan ſabia en eſta ſacukad, y la tenia el Demonio tan engañada, que ſolo con la viſta decia la enfer medad, que el doliente tenia, penetrando alas perſonas, y traſpafſando con la viſta todo ſu cuerpo, al modo que los Saories Es i (traſpaſſan la tierra con la ſuya. Recibio aeſta nuger el agua del baptiſmo, con que de hizo el pacto con el Demonio, y le chiço de nueuo con Iefu Chriſto, y de ha ziendoſe deſde entonces todas las apariencias, y ficciones, que el comunenemigo la ponia en los ojos, de modo que ya no penetraua con la viſta a ninguno. dexo ſu mal oficio de que el demonio quedo muy corrido, viendo que nueſtros Padres le hauian ſacado delas yñas la que tenia tan en la zada, y le feruia de lazo para otras muchas almas. gong il 12 Lo miſmo reçelò perder, con el baptiſmo dè otra Machi, bien celebrada por ſus hechizerias. Hauia muchos años, que en la tierra del enemigo curſaua en, vna cueba la eſcuela del demonio, que con crecido fruto de ſus embuſtes la hablaua muchas vezes, dauala yeruas para que curaſſe, y en cierta ocaſſion la hauia dado vna olla llena de fuego para ſus chizos. Traida a nueſtra tierra, vino a ſer diſcipula del verdadero Dios, y aunque curaua algunas vezes con ſus artes diabolicas, con todo eſſo oia con guſto los miſterios de pueſtra ſanta fee; y cada dia con menor enfado las exortaciones, que los Padres la hacian de que ſe baptizaſſe, y ſe apartaſſe de vna vez delos engaños, y marañas del enemigo, que ſolo pretendia por aquel camino ſu eterna perdicion, iua abriendo los ojas ala diuina luz, y deſſeando ſalir de ſus zeguedades por medio del baptiſmo; y el demonio. que ya temia perder la prefa, quiſo hazerla en ſu alma, antes que otro mas fuerte ſe la quitaſſe. Hauiaſe ella ſangrado por vn achaque que la ſobreuino (o fueſſe ocaſionado de otros accidentes,ò lo que parece mas cierto, cauſado del demonio por lograr mejor ſu intento con eſta ocaſion) apareceſele ſolicito de ſu ſalud el medico infernal, y recetala que ſi la quiele confeguir, deſate la venda, deje correr la ſangre, que con eſſo al punto fanara. Hazelo la ſimple muger, dando aſu engano credito; y deſangroſe de manera, que en vn corral de ſu caſa vino a caer deſmayada, y medio muerta: viola caer no ſe quien por per miſſion diuina, y llegando a enterarſe del caſo, llamo gente re primio la ſangre. Voluio en ſi la Yndi deſpues de largo rato. y preguntada como la hauia ſuccedido aquella deſgracia, que por poco la coſtara la vida; confeſſo llanamente, que el Demonio la hauia dado aquel remedio para conſeruarla. Dieron cuenta al Padre delo que paſſaua. Fue volando aſu caſa, y deſpues de hauerla deſengañado con tan clara euidencia y eſtando bien inſtruida en los miſte.. rios de nueſtra ſanta fee; bien armada contra las altucias de ſu enemigo; y hauiendo renunciado ſu antiguo oficio, y hecho firmes propoſitos de dejarle: la bautizo, y dio la ſalud del eucrpo con la del alma: con que el demonio quedo deſpojado de aquel caſtillo, donde antes eſtaua can fortalecido. 13 Mayores fuerças tenia en el de otra Machi, por hauerſe ſeñoreado, no ſolo del alma ſino tambien del cuerpo. Acertò a eſtar enferma por ſu ventura, y como algunos la dixeſſen, que llamaſſe al Padre, el que eſtando en ſu coraçon hablaua por ſu boca, reſpondia con obſtinacion que no ſe le llamaſſen, ſino que. rian, que ſe huyeſſe al monte. Crecio la enfermedad, y aſu pefar llamaron los preſentes aun Padre, que la diſpufieſſe para baptizarla, porque les parecia, que eſtaua endemoniada. Apenas entrò el Padre por el Rancho quando la Yndia ſe començo a eſtremezer, y a turbar de fuerte, que diziendo a vozes, que ſe iria de alli, ſi el Padre no ſe iua, apenas le podian detener los que la acompañauan. Llegò con todo el Padre, y con toda la ſuauidad poſſible procurò reducirla a que oyeſſe los miſterios de nueſtra ſanta fee, que la explicaua, y ſe dejaſſe baptizar para ſaltarſe. Mas ella eſtaua muda, y ſe hazia forda a todo quanto oya, Coligio de aqui el Padre que deuia de eſtar endemoniada, y para certificarſe mas dela verdad, ſacò va relicario, que tenia vna reliquia de nueſtro Pacte ſan Ygnacio: y a penas ſe affomò quando la enferma començo a temblar, y a dar vozes, como quien temia ya ſalieſſe con victoria tan valiente guerrero. Puſole en cima el relicario, muocando el ſanto nombre de Ieſus le ſuplicò con humildad, y fee hechaſſe aquel demonio por los meritos de ſu fierno Ygnacio. O poderoſo nombre el demonio anduuo largos ratos mudandoſe a ditferentes partes del cuerpo, filuando blandamente, y huyendo ſiempre de adonde el Padre ponia la reliquia: hattaque ven, cido de la virtud Diuina, y del poder de Santo huyo dela batalla, dejando libre el campo: mas al ſalir la apreto con tal fuerçala gargata, q̃ falto poco para ahogarla: llego el remedio, puſo el padre la reliquia ſobre la garganta, diciendola a vozes, que dixieſſe Ieſus. No podia hablar palabra la miſerable, mas pudo al ſin con ayuda del Eſpiritu Santo articular el Santo nom bre de Ieſus; y al punto la dejo libre el enemigo del linage humano. Et cum eieciffet Damonium, loquutus eſt mutus. Hablo, baptizoſe, y quedo con entera ſalud de cuerpo, y almi, agradecida, y de fleo ſu de ſeruir al verdadero Dios. 14 Aunque ſon los trabajos, que hazen Apoſtolica eſta miſſion tan conocidos, muchas las lluuias, profundos los pantanos, aſperos los caminos, y los Rios caudaloſos, con todo facilita eſtas, y otras dificultades el zelo dela gloria de Dios, y bien delas almas. Llamaron aun Padre para ir a confeſſar vn enfermo en vn tiem. potan tempeſtuoſo, que alos feglares les parecia temeridad, que el Padre ſe pufief. ſe en camino; aſſi por lo mucho, que llouia, como por venir los Rios tan creci. dos, y eſtar quatro leguas de alliel enfer. mo. Mas atropellando todos los inconuenientes, que le oponian, ſe ſubio acauallo para ver con ſus ojos, que tales etauan los Rios, que hauia de paſſar forçoſamente; y hallo los tan terribles, que era impoſſible poderlos vadear. El compañero, que era vn feglar, perſuadiale al Padre, que ſe voluieſſe, mas mouido de interior empuſſo no haziendo caſo del conſejo ſe arrojò al agua, y paſſo a nado los Rios con harto rieſgo. Viole manifieſtamente ſer eſte impuſſo de nueſtro Señor, porque vendo a confeſſar vn enfermo, encontrò en el camino otros dos: el vno era vna India infiel, q̃ luego, que catequizada la baptizò, ſe mutio, y el otro vn Indio, que aquella noche antes ſe hauia ahorcado, aprecado, alo que ſe en tendio, dela triſteça, y vaſcas que le cauſo el veneno que le hauian dado, pero por ſer vieja la choſa de ſu habitacion, y hauerſe colgado del techo, aunque era a media noche, y todos eſtauan durmiendo, por el ruido, que hizo la madera, que rechinaua mucho, hecharon de ver ſu deſeſperacion: cortaronle preſto la foga, y viuio haſta la mañana, que paſſando por alli el Padre, ſupo ſu peligro. Confefole con grandes mueſtras de ſu penitencia, ya penas huuo confeſſado quando murio. Paſſo muyconſolado con eſtos dos ſucceſſos al enfermo, que hauia ſido el vnico motiuo de ſu venida: y hallo que aunque ſu enfermedad no pedia tanta prieſſa; las que le hauian dado interiormente, fue paraque los que no penſo ſe ſaluaſſen. Venerò la Diuina predeſtinacion, y lo eſtimò, como ſingular premio de ſu trabajo. 15 Eſtando vn Padre delos nueſtros en fuapofento entro a de hora vn Indio llorando amargamente; porque dixo ſe moriafu madre, y que no fentia tanto verla morit, como que murieſſe infiel, y fin.. baptizmo: rogole, que fueſſe a darle la ſalud del alma, que con eſſo, quedaria contento. Fue volando el Padre, y hallo a vna vieja de mas de fetenta años tan envegezida en ſus vicios, y malas coſtumbres, y con tan mal afecto alas coſas de Dics, q̃ que por muchas raçones, que la traia, para reducirla, Giempre la hallaua mas dura, que el diamante. Mas que dureça no hablanda la diuina gracia, y predeſtinacion? Truxo el hijo vna Cruz formada de vn Carrizo, puſoſela ala madre ala cabeçera, y Dios, que le queria hazer Padre eſpiritual de quien le hauia parido, dio tales raçones aſus labios, que lo que no hauia podido confeguir el Padre con. todas las que le dictò ſu zelo; alcanço el hijo con ſu ruſticidad, que parece la eſteuò Dios para vn efecto tan marauilloſo. Dio la vieja ſu con ſentimiento: Cathequizola el Padre, baptizola, y dentro de vna hora ſe fue al cielo, con eſtraño conſuelo del Padre, e hijo. 16 Otro Cacique aquien apretò vn accidente graue, de feò tener vn padre aſu cabeçera: llamole, y aunque por hauer ſiempre reſiſtido a Dios, hauer querido mal alos Padres, y oydo de mala gana ſus amoneſtaciones, los miſmos lenguas (que conociendo ſu mala inclinacion le temian)deſaufiaron al Padre de ſu remedio: y le puſieron deſmil dificultades; mas todas las vencio el interior eſpiritu, que le mouia. Fue aſu caſa, y hallole cercado de mugeres. Rogole las dejaſſe, y ſe cafaſſe a ley de bendicion con la primera dellas, ſi queria ver, y gozar de Dios: y que ſino, tuuieſſe por cierta ſu condenacion. Abriole Dios los ojos, y con ſer eſte el mayor eſtoruo, que tienen eſtos Indios, le dio al punto de mano caſandoſe con la primera muger, y dando alas demas libelo de repudio; confeſſole el Padre aſu ſu Itisfaccion, y parece que la diuina proui Idencia, tenia depofitadas las dos ſaludes de cuerpo, y alma en eſte Sacramento: porque luego al momento ſe hallo mejor: con que ſe deſengaño el, y otros de vna ſaſſa imaginacion, que el demonio tiene muy fixa en ſus coraçones: porque les per fuade, que ſe han de morir luego,ſi ſe baucizan, o confieſſan. Salieron muchos deſte engaño, y el Indio quedo lano, y aora perſcuera en ſu buen propoſito, y haze a nueſtros Padres ſingular agafajo. 17 Hauia en la tierra del enemigo vn Indio tan afamado por ſu valentia; que todos los Puelches, de coya nacion era leeſtimauan mucho, ya fuerça de haza ñas en la guerra, hauia llegado a ſer Capitan, que entre ellos es pueſto de mucha conſideracion. Mas Dios que ab eterno le hauia elegido para ſi: traçò que en vna batalla le cautiuaſſen con algunos otros de ſu familia, y dentro de pocos dias le dio vna prolixa, y peligroſa enfermedad, en que eſtuuo pueſta ſu ſaluacion moutole Dios, y embio a llamar avn Padre con deſſeo de morir chriſtiano. Entrò el Padre muy goçoſo en ſu pobre rancho; y confirmò ſu conſuelo con verle tan trocado de repente, de fiera en hombre de raçon, y deſſeoſo del Baptiſmo, hauiendo ſido tan gran perſeguidor delos Chriſtianos, pareciole al Indio, que viendo entrar al Padre, veia entrar todo ſu bien, y todo ſu conſuelo, que con eſtos nombres le recibio: quiçoſe leuantar, mas no dandole lugar el accidente, ſe quedo fenrado, y con amoroſas anfias abraço al Padre: llorauan ambos, el indio por ver ya en ſu choſa el remedio de ſu alma, y el Pa dre de conſuelo por verſe eſcogido de la diuina Mageſtad para ſaluar vna alma q̃ tanto coſtò a Chriſto Señor nueſtro, que poco antes podian temer ſu condenacion. Explicole los articulos de nueſtra ſanta fee, que con la buena diſpoſicion ſe eſtampauan en ſu alma como en blanda cera, diziendo con los ojos, con el corazon, y con la boca, que no queria otra coſa,ſino morir chriſtiano, y que eſpe raua, que ſu Ieſus le hauia de lleuar all cielo. Informado de todo ſe bautizo, y caſo con ſu muger; y luego rogo al Padre, que baptizaſſe otro hijo ſuyo, que eſtaua malo, paraque los dos fueſſen a goçar de Dios. Afli ſe hizo, y en breues horas murieron Padre, e hijo, y gozoſos de verſe chriſtianos ſe fueron ala gloria. 18 Vifitando a caſo vn Padre vna delas rancherias de Talcama huida, hallò a vna pobre vieja tan alo vltimo de ſu vida, que apenas ſele conocia la reſpiracion: preguntola ſu nombre, y quien la hauia ban tizado; y parece que con eſtas preguntas ſe voluio a entrar el alma, que ya la tenia entre los dientes: e informado de todo la exhortò ala confeſſion; mas ella refittia diziendo que ſi ſe confefſaua, luego ſe hauia de morir, que no ſe queria confeſſar. El padre ſe animo mas con ver aquella refitencia, y ſu gran peligro: y con todas las raçones que pudo la perſuadia, que aquel era mani fieſto engaño del demonio que eſtaua alli eſperando aque murieff, paralleu ar ſu alma alos vn fiernos a arder eternamente. Alumbrola Dios, y de repente conocio ſu engaño; y con muchas mueſtras de dolor ſe confeſſo de todos ſus peccados, y luego, que la hecharon I abſolucion, eſpirò, dando con el nombre de Ieſus en los labios ſu alma aquien la hauia conſeruado la vida temporal, para darla la eterna como ſe eſpera. 19 Muy particular fue el cuydado, que tuuo vn Indio de ſu ſaluacion; halloſe cercano ala muerte, y con las anfias de ella hizo venir al Padre, que le confefſaua, aque ſeconſolaſſe, y ſegun ſac el efecto confeſſarle; porque luego que le vio junto aſu cabezera,ſacò vn manojillo de hi. los todos llenos de ñudos, y preguntando el Padre, que ſignificauan, le reſoondio, que alli eſtaua toda ſu vida, y los pec. cados, que hauia cometido en ella; porque hauia tenido coſtumbre de hazer vo nudo luego que cometia el peccado, ſin dejar paſſar ninguno que no apuntaſſe: admiroſe el Padre de tanta puntualidad, y exaccion, que aun en yo religioſo pare. ciera particular examen de ſu conciencia muy digno de alabança. Con eſto ſe confeſso con facilidad de toda la vida y por ſer capaz recibio el ſantiſſimo Sacramento, y en breue ſe fue a gozar del premio de ſu cuy dado, 20 Reduxo la enfermedad avna India gentil de edad de ochenta años alos puntos extremos de la vida: hizieronſe grandes diligencias para reducirla aque ſe ban.. tizaſſe, ſin que jamas fueſſe poderoſa perſona alguna delas muchas, que ſe lo perſuadieron, a conquiſtarla. Tenia vn hijo, que laſtimado dela condenacion de ſu ma. dre,ſe vino a nueſtra caſa, y contando al Padre la cauſa de ſu pena, le dixo, que el ſolo hauia de ſer ſu remedio; y que ſi no alcançaua de ſu madre, que ſe bautizaſſe, no hauia que eſperar, por hauerſe hecho. ya todas las diligencias, que eran poffi. bles. Reſpondiole el Padre confiaſſe en Dios, que pues era alma ſuya, no la perderia ſu Mageſtad. Fue luego alla deſſeoſo de lograr vna ocaſion tan buena de ſaluar vna alma, o por lo menos de juſtificar la cauſa de Dios. Con ſiguio lo vno, y lo otro; porque entrando en ſu caſa, apenas le miro la India, quando ſu viſta ſola bato para monerla aque ſe bautizaſſe, Pidio el baptiſmo, Cathequizola el Padre, bautizola, y murio tan en breue, que moſtro bien, que Dios hauia pueſto en la venida del Padre ſu ſaluacion. 21 Fuera deſto han hecho los padres tres miſſiones mas lejos, y mas de propoſito, la primera a Lauapie por caminos muy fragoſos, y peligroſos de enemigos aqui (dice el Padre Vicente Modollel en vna ſuya) anduuimos ocho rancherias donde predicamos, y baptizamos todos los infieles, niños, y adultos, y hizimos muchas confeffiones, y acudian todos los) Indios muy bien ſino es vn Cacique. que al principio moſtro mucha repugnancia, y deſpues le ganamos, y baptizamos todos los Indios infieles de ſu reduccion. Vna vez mientras ſe iuan juntando los Indios entre en vn rancho abierto donde alle vna vieja demas de cien años apenas la començe a hablar quando entro por la puer ta otra vieja cana, que parecio demas de ochenta años hija dela primera, comenzelas a predicar, y con eſtar tan enferma la madre fefento, y oyo las coſas de Dios) con gran guſto, y hauiendole dado noticia dela immortalidad del alma, y delas penas del infierno donde hauia de ir ſi no ſe baptizaua: dijo no quiero ir alla. bap. tizame yambas lo pidieron muchas ve. ces, y bien diſpueſtas le baptizaron. 22 No fue de menor conſuelo el baptiſmo de otra avn mas vieja, que eſta entrando en vn rancho vi en vn rincon vna enferma dijeronme que eſtaua caſi muerta, y que ya no hablaua cauſome gran com paſſion llegueme a ella ſalu dela con voz alta: dijela, que era el padre, que la venia a vifitar, abrio los ojos, y mirome, y hablando entre dientes dijome, que era forda: pero como pudo ſe aſento en el ſuelo (que es la cama deſtos enfermos, y los colchonofor poco de hicho, y vna malamanta) acerqueme mas a ella, y beche de ver, que oya bien hablandole alco, y diziendome no era chriſtiana le perſuade lo fueſe, y enfenele los miſterios de la ſe, y baptizela. Era ya por la tarde, y aquella miſma noche murio. Paſe poco deſpues por alli, y pregantes por la buena vieja, y reſpondiome el Cacique, ſubioſe alos cielos Otras muchas viejas baptizamos aqui. Otra vieja demas de cien años eſtaua tan dura, en no quererſe baptizar que ni el padre Pedro Torrellas; ni yo la pudimos perſuadir ſe baptizaſſe por mucho, que trauajamos con ella tomamos por medio ma nieta ſuya chriſtiana, que hauia hecho gran concepto delas coſas de la ſe; ella lo tomo con gran feruor, y la dijo, que ſe baptizaſſe ſino queria eſtar fie mpre metida en llamas de fuego, y que primera q̃ ſu alma eſtuuieſſe ſiempre alegre, y contenta con Dios en el cielo ſe baptiz aſſe que Dios decia, que los que no ſe baptizaſſen grian al infierno con lo qual la vieja ſe conuencio, y enſeñada la baptizamos quedando muyconſolados aſſi por dejar baptizada ala vieja, como por ver la ſe, y feruor dela nierar b 23 Otra miſſion hizieron los Padres a Culcuram, y Coronel de grande fruto por la abundãcia de baptiſmos, y por lo bien, que acudieron alos fermones, los grandes yarezar, cateciſmo los pequeños, aqui pidio vn Indio de veinte y quatro años, y de muy buen ingenio con muy grande in. ſtancia, y le baptizaſsen los padres. Dixeronle, que ſi harian ſi perſuadieſse tambien aſu muger iofiel, que fueſſe chriſtia na, y el buen Indio lo tomo can de veras, que quedò fuimus aſu caſa, hallamos cinco que querian ſer chriſtianos ſu madre defefenta anos, ſu muger, y vn Herinano ſuyo, y vna vieja caſi forda demas de o. chenta años ala qual ſuſtentaua el buen Indio de limoſna, por lo qual creemos, que le hizo nueſtro Señor tanta miſericordia, que todos los cinco juntos ſe baptizaron. De aqui (dice el padre Vicente en vna ſuya)yo que nos boluiamos, iba— mos vifitando algunos ranchos, delos qua les por ſer lejos no hauian podido ir los viejos, y llegando alos mas apartados hallamos dos viejos marido, y muger ambos infieles, y muy enfermos, el eſtaua cubierta de lepra, y ella tenia vna pierna caſi podrida, inſtruymosles primera baptizarles, y preguntando al viejo como ſe queria llamar, dijo, que Mathias, baptizamolos alos dos, y boluimonos dando gracias al Señor dela buena ſuerte, que hauia cauido a Mathias otro Indio inſto mucho en que le baptizafemos, y en que le llamafemos Pedro, baptizoſe; y luego enloquecio con no pequeñas prendas de ſu predeſtinacion. La tercera ſalida fue ala Isla de ſanta Maria, donde por ſola la gente chriſtiana de algunos años, y tener alli corregidor aquien obedecen ſe puede hazer mas. Baptizaron aſſi los padres caſi cinquenta mas dela mita dadultos, y acudieron todos a confefarſe con grande guito, y todos acudian a rezar, y en las proceſſiones todos cantauan las oraciones; y los mucha chos de toda la Yslafejuntauan todos los dias a recar, y alçateciſmo, y vn Cacique que alli eſtaua muy enfermo ſe animo el vltimo Domingo a venir ala miſſa, y ſermon, diziendo, que vna vez, que eſtauan aſſi los padres, no queria perder tato bien, y en ſu partida moſtraron todos grandif. ſſimo ſentimiento, coſa nueua entre eſtos Indios, y en que ſe hecha de ver, que nos van cobrando afecto. 24 En vno deſtos fuertes ſe mouieron los ſoldados a ponerſe de bajo del amparo dela ſantiſſima Virgen, entablando vna cofradia con aduocacion de nueſtra Seño. ra delas Nieues, con ſiguieron la aprobacion del Reuerendiſſimo Señor Obiſpo dela Imperial. Dieron principio con vna ſolemne fieſta, que ſe ordenò con miſſa, y proceſſion, aque afitieron muchos delos Indios recien baptizados, e inſtruidos en las coſas de nueſtra ſanta fee chatolica, ordenada la proceſſion, el comun enemigo embidioſo de ver los ſoldados, que en algun tiempo todo ſu ahinco ponian en ma quinar coſas en deſseruicio de Dios, pueſtos aora en tanta deuocion, y en la que es tan importante dela ſantiſſima Virgen, traço, e inſtimulo acierto ſoldado, paraq̃ vnas pieças de artilleria, y moſquetes, q̃ ſe hauian de diſparar en honra de tanta fieſta,ſe cargaſſen con balas, y ſe aceſtaſſen alos Indios recien conuertidos, y chriſtianos, que iuan los primeros en la proceſſiſion, reputandolos ſin raçon aun toda via por enemigos, y quando ya ſalia toda eſta pobre gente en las primeras hileras dela proceſſion, diſparan a vna, las pieças,) y moſquetes, emprẽde el fuego con tanta violencia, que no pudiendo ſufrir la carga la cortedad de los cañones, rebientan mu chos por varias partes, paſſando milagroſamente las balas, y los pedaços de bron. ce embueltos en fuego, y humo por las cabeças, delos recjen baptizados, ſin hazerles lefion alguna, dejando atonitos los Eſpañoles, y deſpauoridos los Indios. que ſi huuiera ſuccedido aduerſamente juzgaran hauer ſido traça para quitarles las vidas tan indignamente, y paraque del todo ſe vieſſe ſer el caſo milagroſo, vino luego vn Indio, que afiſtia en vn collado, donde tenia vna ſementerilla, que feño. reaua todo el fuerte, y dixo alos Padres como al punto que diſpararon las pieças, y moſquetes, vio vna Señora hermoſiſſima, y riquiffimamente adornada diſcurrir por encima dela proceſſion, como auventando el golpe delas pieças, y defendiendo alos que debajo de ſu proteccion, y amparo affiſtian a honrarla, y ſeruirla, paraque deſto ſe colija la preſteza cõ q̃ la eſclarecida Reyna del cielo Maria acude alos que la celebran, y honran. pues preuiene la velocidad del golpe delas balas, y arcabuces, mas ligeras, que el viento por amparar aſus clientulos. Mandò el cabo, del fuerte ſe hizieſſe informacion del caſo y por ella conſta con certeça han er ſido milagroſo. 25 En el diſcurſo de eſta miſſion les han acontecido a eſtos Padres varios ſucceſſos de edificacion, entre ellos le ſalio avn Padre andando por aquellas reducciones vna India vieja, retrato dela muerte, la qual le dixo que en tiem pos atrafados, quando la buena memoria del Padre Luis de Valdiuia acompañado de feruoroſos obreros diſcurria por aquellos montes, baptizando, y catequizando eſtos Indios, entendio lo q̃ el Padre deſea ua, y temeroſa no le cayeſſe a ella la ſuerte de ſer baptizada,ſe eſcondio en vn retirado voſque, donde estuuo tantos dias, y con tanta obſtinacion, que caſi ella, y vn hijuelo rindieran la vida de pura hambre, y fed mientras el Padre perſcuerò en aquella comarca; mas afechando la triſte vieja, y viendo q̃ los Padres ſe hauian. buelto ſalio alos ſuyos, de quienes recibiendo mantenimiento, voluio en ſi, y perſcuerò en eſte eſtado de infiel, ven hazer officio de Macht, que es curandera, y alas veces hechizera, porque ſus medicinas, o ſuperſticiones las conſultan con el demonio, vſando en las curas coſus portentoſas como es abrir los hom. bres a viſta de muchos, eſcudriñarles lo mas fecreto del vientre, dandoles lauatorios, y vſando de otras medicinas a eſte modo. Treçe, o catorce años exercitădoſe eſte miniſtro del demonio en eſte officio, y hechizeria ha ſta que con inſpiracion. del cielo, reuoluiendo en ſu pecho el mal y eſtado, en que eſtaua, y que era buena la ley delos chriſtianos, de quien tantas marauillas oya, ſe mouio interiormente a curar, decia ella, ſu alma, ya que ſabia curar los cuerpos; con eſta ocaſion conuerſaua con los chriſtianos de buena gana informandoſe dellos de muchas coſas cociernientes aſu eterna ſalud, delo qual embidioſo, y rabioſo Satanas, barruntando q̃ ſe queria aliſtar ſu cõforte en la vandera de Ieſus, començo a moleſtarla con horribles vifiones, y eſpantos, que antes la eſtimularò a ella a retraerſe de tal compañia, y ſaliendo avn Padre delos nueſtros, le conto todo lo que paſſaua, e inſtruida con cuy dado en las coſas de nueſtra ſanta ſe, recibio el agua del ſanto Baptiſmo. Parifico ſu alma, y el comun enemigo ſe hiço a fuera, dandole treguas en las moleſtias con que antes la per ſiguia. 26 Eſtando ya en lo vltimo dela vida aque hauia traido vna graue enfermedad vna vieja del jaez,ğ la paſſada, y perſuadida recibieſſe la gracia de la fuete de pureza en el ſanto baptiſmo, vino en ello, y catequizada con la prieſſa, que el trançè pedia, con ſiguio el beneficio de nue ſtra redempcion. Rabioſo el enemigo, e inſolemnte ſe le puſo ala cauecera en prefencia del Padre, que le hauia adminiſtrado eſte ſanto Sacramento, y la començo fuer temente a afligir, y tentar. Dio cuenta la enferma de ſu aflicciò, la qual moſtraua en elfemblante turbado, a conſejola el padre ſe armaſſe con muocar el dulce nombre de Ieſus, y al púto que lo hiço la muger, auyento al comun enemigo alo mas retirado del rancho, burlandoſe del, por traerle por los rincones dela caſa: con que nueitra enferma cobro nueuos brios, y gran ſatisfaccion dela ſanta ley, que por ſu dicha profeſſaua, y eſtima del ſantiſſimo nombre de Ieſus. 27 Llamaron vn padre a vna confeſſion de prieſſa,ſubio a cauallo, començo a pene trar boſques, y paſſar pantanos, que le fatigauan mucho; llego muyconſolado al termino de ſu camino, entro en vn tancho, y hallò al que buſcaua bueno, y ſin neceſſidad, ni preparacion para confeſſarſe. Entra en otro rancho, y halla VIL Indio de nonenta años, ya muy cerca de morir: con buepas raçones ſe le introduce, y con alagos le perſuade quiera en vn momẽto dejar la eſclauitud del demonio, que toda ſu vida hauia profeſſado, reci. biendo el ſanto Sacramẽto del baptiſmo, con que dejaria de remar en las galeras del infierno, y ſu alma ſubiria libre a goçar dela gloria. Eſtaua eſte hombre eſcrito en el libro dela vida, y aſſi affintio alo que ſantamente el miniſtro Euangelico le perſuadia. Recibio el agua del ſanto baptiſmo, hauiendoſe diſpueſto fuficientemete, y luego ſe le arranco el alma con ſeñales muy ciertas de ſu predeſtinacion. 28 Eſtaua vn Indio muy cercano a entregar ſu alma al demonio, ſi bien el tes meroſo de tal dueño, cuyo eſclauo ſe profefſaua dende ſu primera edad, rebolbia, en ſu pecho como chriſtianarſe, ſiguiendo los ſaludables conſejos, que para eſte ſin le hauian dado los padres miſſioneros, y luchando con figo meſmo, finalmente ſe determina aque le llamen quien le pues da conceder ſemejante beneficio, opponenſele valientemente los miniſtros del infierno, multitud de mugeres, que en ſu caſa tenia, gentiles del todo como el. Por prouidencia particular del cicio ſe halla en eſta fazon vno dela Compañia en ſu choſa, e rancho, el qual reprehendiendo aſperamente a aquella barbara familia eſtablece en ſu ſanto propoſito al que a. petecia caminar al cielo. Inſtruyele en. las coſas neceſſarias de nueſtra ſanta fee. adminiſtrale el agua del ſanto Baptiſmo, y con eſto dichoſamente muere, para colmar ſu buen deſſeo en la gloria como eſperamos. Haſta aqui los caſos de edificacion, que hallò en las anuas citadas, con los quales doy ſin a todo lo que pertenece a eſta quarta claſſe; y porque parece, que la Reyna delos Angeles ha querido honrar eſtas miſſiones, y tomarlas de bajo de ſu proteccion mediante la prodigioſa Imagen que pocos años ha ſe deſcubrio en via peña que cae al mar en la coſta de Arauco, quiero antes de paſſar ala quinta claſſe añadir ſu deſcripcion, y juntamente ſu eſtampa para mayor honra de eſta gran ſeñora, deuocion delos fieles, y maior aliento en el eſpiritu de aquellos nue uos chriſtianos.
Vera efigies alterius, quæ in rupis cautiate in modum capellæ concameratæ, non ab opifice aliquo delineata, ſed ab auctore naturæ ex Jaspide varii coloris cõstructa cãdido vultu ſub nigro capillo, palio iteri cœruleo exteri rubro veſteroſis contexta cõspicitur.
PCAPITVLO XX, As cal137 Dela prodigioſa Imagen de Nueſtra Sea Hora, que feve en Arauco. E

N la ribera del mar de aquella par te de Arauco, que ſe llama Tubulia ſe ve vna enfenada, que corona vn collado, o cerro, que alli ſe leuanta de alras, y tajadas peñas, las quales al paſſo, que le diſminuyen en las laderas, y baja. da de eſte monte, le hazen mes os inaccefible, y mas tratable, haſta que vienea remararen vna llana, y apacible colina, que ſirue como de eſtrado ograda a vna peña de haſta dos baras, y media de alto hecha en forma de capilla, o nicho, dentro deſqual ſe ve la prodigioſa Imagen de nucûtra Señora, que va aqui eſtampada cõ ſu preciofiſſimo hijo en los braços. Es de ver la piedra negra, que forma el es bello tendido por la cabeza, y cuello haſta la eſpalda, y la piedra blanca, que repreſenta el roſtro buelto avn lado, y en perfil, de manera, que ſe ve ſolamente vno delos ojos negro con grande proporcion, y hermoſura. El veſtido, o tunica pare ce vn roſal haſta la cintura, y el manto es de color naranjado, y el aforro, que ſe de Icubre, azul, finalmente la Imagen ſe lleua tras ſi los ojos, y admiracion de todos los, que la ven. Hauia mucho tiempo, que la veian. los gentiles en cuyas tierras cae eſte mon te, y peña; pero como barbaros no hauian hecho reflexiò, haſta que aora ocho, o diez años eſtando vn niño Indio con ſu madre cerca de eſta peña, acertò afixar los ojos en ella, y reconociendo la Imagen començò adar voces aſu madre diziendola, mira, mira, que linda Señorà eſta alli con vn niño en ſus braços: llegò la ſudia, y admirada de tanta belleza, publicò a todos lo que hauia viſto. Llegò eſta voz auidos de nueſtros Padres miſſioneros de Arauco, los quales para certificarſe dela . verdad fueron en perſona, y hauiendo vi. ſto por ſus ojos eſta marauilla, quedaron no menos goçoſos que admirados de hanerla viſto, hizieron deſpejar el lugar, q̃ sſtaua todo lleno de matorrales, y eſpitoas, y los Indios llenos de goço, y contento de ver honradas ſus tierras con. tan particular fauor del cielo, prometieron labrar alli vna Ygleſia: y para confirmarlos mas la Virgen ſantiſſima en ſu propoſito, y aficionarlos aſu deuocion, fue feruida de que los Indios començaſſen luego a experimentar ſusfauores, por que la India que deſcubrio, y oublicò eſta Imagen eſtando temoroſa de que le diefſe vna p eſte que corria entonces en aquel la tierra, raſpò vnos poluos de aquella peña, y bebiendolos quedò tan alentad que la ſiruieron como de preferuatiuo, y pudo ſeruir alos de mas apeſtados, ſing la tocaſſe jamas el contagio. El Señor Obiſpo dela Imperial, quãdo llegò aſu noticia eſta marauilla, mandò al Vicario de Arauco, q̃ fueſſe en perſona a certificarſe de ella, como lo hizo, y mandò ſe veneraſſe en filencio haſta que nuestro Señor diſponga las coſas de manera que conuirtiendoſe aquella gentilidad de lugaralas publicas alegrias, y ſolemnidades, que pide tan extraordinario prodigio. Lo particular que cauſa mas admiracionen eſte caſo, no es la aparicion de eſta Imagen en los deſiertos, e incultos mon tes, donde no fabemos que jamas habitaf fen chriſtianos, porque aunque baſtara eſto para admirarſe, como coſa tan raras parece que pudiera diminuir algo dela admiracion el no ſer coſa nueua, pues fabemos q̃ en la Ysla de Teneriſe dela gran canaria, aun ſiendo de gentiles, aparecio tambiè en el hueco de otra peña aquella celebre Imagen de N Señora, que llaman dela Can dela ria, la qual obro con ellas tantos milagros, como ha obrado, y obra oy cõ los chriſtianos, y en otras naciones ſe han aparecido otras que venera la piedad delos fieles con gran deuocion, y reuerẽcia; pero fuera de eſto tiene eſta Imagen otra coſa muy ſingular y es que no es hechura de algun artifice criado, flno que imediatamente ſalio dela manera que ſe ve delas manos del que lo es dela es naturaleza, porque ni ay en ella colar fol bre pueſto; oi coſa alguna que huela a ar tificio humano, porque es da meſma pèúa la qual, fiẽdo parda por de fuera, la jaſpeò por de dentro N Señor,ò por dezir mejor la hizo de vn jaſpe variado de colores an que no a toda ella, ſino ſolamente lo que toca al cotorno de la Imagen, que dichos colores re preſentan. y es de aduertir, q̃ paragoçar de ſu perfeccion ha de ſer poniedoſe la perſona, que la ve en cierta di ſtancia; q̃ ſi ſe llega demasſiados verà la peña, y colores como vaos borrones ſalamẽte,ſin diſtincion, ni proporcion de miẽbos, ni figura perfecta, ala manera, qſe ve en algunas pinturas, pero en apartandoſe vn poco ſe ve la Imagen con la perfeccion, y hermoſura que ſe ha dicho. 34019) sbe uten mo is pait


CAPITVLO XXI.
Delas miſſiones, que pertenecen ala quinta, y ſexta claße.


A La quinta claſſe pertenecen las apoſtolicas miſſiones de Chiloe aquien en eſte orden, y modo de diuiſion, que lleuamos, toca eſquinto ſugar ſiendo aſſi, que ſi conſideramos lo crudo de ſus rigores en la pobreza dela tierra, y mala pafadia, que de ſuyo tiene; en el retiro del ſitio tan apartado del cõ mercio humano, en lo proceſſioſo del mar, por donde es fuerça andar todo el año de vna Ysla en otra con manifeſtos, y frequentes peligros dela vida, no ſon dela . quinta, ſino de prima claſſe, aunque los comparemos con las mas rigoroſas, que en todo el mundo tiene la Compañia Lo particular de eſtas gloriofiſſimas miſſiones ſe toca en el memorial, que ſe ve al ſin de eſte libro; y aqui ſe dira algo deloque refieren las anuas arriba citadas, y algunos caſos de edificacion, que en eſtas ſe refieren por ſus meſmas palabras. Que dize aſſi. DELA ANVA 1629. Y30. Res ſon los, que affiſten en eſta refidencia, y tienen ſobre ſus ombros vna delas mas trabajoſas, y Apoſtolicas miſſiones de toda la Compañia pudieran, lograr en ella con gran gloria del Señor muchos feruoroſos ſugetos ſus feruo. roſos deſſeos, por la copioſa mies, que en eſta miſſion el Señor les offrece. En. eſte Archipelago ay vna gran Ysla en que e q 1 itefà fundada vna Ciudad pequeña de E pañoles, demas de algunos fuertes, que para detenfa dela tierra de guerra tienen en tierra Arme. Y aunque como luego diremos acuden al conſuelo eſpiritual de ſus almas los nueſtros; ſu principal affiltencia, y ocupacion no es en este pueto porque ay otras Yslas de Indios muy deſamparadas, muchas en numero, aunque pequeñas, y todas vienen a rematar en el mar del Sur en el eſtrecho tan cele brado de Magallanes. Por eſtas Yslas diſcurren los nueſtros enderezando al Cielo ſus habitadores, que la gente mas deſamparada, que tiene la Ygleſia, ya la cauſa pueſta en conocido rieſgo de ſu ſaluacion, no hauiendo otros miniſtros Euangelicos, que acudan aſu deſamparo.. Los trabajos, que en acudir a eſta gente padecen los nuestros,ſon exceſſiuos. Los aguaçeros ſon continuos, y por eſto la tierra muy humida, llena de pantanos, y de montes aſperiſſimos: las confeffiones de dia, y de noche: el abrigo, que los Padres tienen muy poco, o ninguno: la comida muy limitada, y pobre, porque careze della la tierra, y no ay comodidad para (lleuarla. Sucede muchas vezes andar en miſſion por aquellos mõtes, y pãtanos, al ayre, al frio, y al agua, caminando a pie por lugares deſiertos, e incognitos, ſin mas abrigo, que vn pobre manteo, no teniendo otra coſa, que comer, mas que vnas tortillas de arina pueſtas al reſcoldo con algunas papas, que ſon rayzes dela tierra, y quando mucho vn poco de mariſco, que por ventura ſe halla en las pe nas del mar. Sobre todo les afflige alos Padres el continuo peligro, que para acudir a eſta deſamparada gente traen ſiempre, teniendo tragada la muerte, a cauſu de hauer en eſtas Yslas muchas trauefias de ſeis, y ocho leguas,ſer el mar muy brauo, en que ay poca ſeguridad de tiempos, donde quando menos ſe catan,ſe leuanta vna borraſca de vientos deſaforados. Las embarcaciones ſon muy debiles, porque ſon vnas pequeñas piraguas, que ſe forman de tres tablas cofidas vnas con otras ſin calafatear, y con eſto los nueſtros ſe ven en continuo rieſgo dela . vida, librandoles el Señor milagrofamente: Como mas abaxo ſe dirà lobas La miſſion mas trabajola, que aqui tienen los Padres es la delos Chonos gen. te mas apartada del comercio delos Eſpa noles, mas cercana al eſtrecho, e inculta de quantas ay en eſtas partes, diuidenſe en varias parcialidades eſparcidas por muchas Ys ias, como en el Archipielago de Chiloe. No tienen morada cierta, de continuo traen el hato a cueſtas, mudandoſe con ſu familia de Ysla en Ysla acoger mariſco, q̃ es ſu ordinario ſuſtento, ſin tener otras chacares, ni ſementeras, aque añaden beber el aceite de los bos, con que trahen el color palido, y ala cauſa viuen lo mas del año dentro del mar; porque les es fuerza buſcar en el ſu ſuſtento: a eſtas gẽtes barbaras han entrado eſtos años los nueſtros varias vezes, apartandoſe dela Ciudad de Caſtro mas de treinta leguas hazia el eſtrecho de Magallanes. Para facilitar el camino, y obuiar el rieſgo delas trauefias de mar, paſan vn pedaço de Cordillera muy agra de mas de catorce leguas, en que padecen exceſſiuos frios, por eſtar muy llena de nieue, y hauer de hazer neceſſariamente ſu camino apie. Deſpues dela Cordillera entran en vn goſſo de diez legnas muy peligroſo, luego en enfenadas de Yslas muy remotas, donde hallan el teforo delas margaritas precioſas, q̃ ſon las almas, que Chriſto vino abuſcar al ſuelo, baptizando a muchos inficles, confefſando algunos, que no lo hauian hecho en quarenta años deſde que reciuieron el agua del ſanto baptiſmo, y por todos caminos ſocorriendo el deſamparo eſpiritual de aquella triſte gente. EICacique mas remoto, que habita, eſtas remotas regiones, diſta quarenta leguas dela ciudad de Caſtro. tiene por nol bre Talcapillan, ſus vaffallos ſon mas en numero, que los de otros Caciques; a. nimoſe ſola vna vez a llegar donde los Eſpañoles affiſten, y hallò tanta dificultad en ſugetarſe a ellos, que ſin aguardar mas ſe ſalio bien apriela, determi nado de jamas verles la cara, y aunque los Maeſtres de Campo han hecho extraordinarias diligencias por a traerlos afi, jamas han podido. Eſcriuemel el Padre, que es ſuperior de aquella mifſion, que eſte año le deſpachò vn menſajero vaffallo ſuyo pidiendole ahincada. mente, le quiſie ſſe dar grata audiencia, porque determinaua yr a vifitarle aſus tierras, y apredicarle la ley del verdadero Dios. Yque en prendas, yfeñal le embiaua la inſignia de nueſtra redencions que era la ſanta Cruz. Reciuio el menſaje muy agradablemente, y incandoſe de rodillas, adorò la ſanta Cruz, y al punto aparejando ſus embarcaciones, le partio en ellas con toda ſu familia y con los mas de ſus vaffallos, y caminò veinte, leguas en buſca del Padre, ahorrandole todo aquel camino, que era peligrofiſſimo, gaſtò con el catorce dias, inſtruyendole en los myſterios de nueſtra ſanta fee, de que ſe hizo muy capaz; llegado el dia del ſanto baptiſmo, entre muchosfantos, que le dio el Padre Aeſcoger Eligio el nombre de nueſtro ſanto Padre. Quedaron ſus hijos tan capazes en los miſterios dela fee, que eran deſpues los maeſtros que los (enſeñauan aſus vaffallos. Eſperamos, dize el Padre, que por medio el eſte Yndio, ſe ha de abrir vna nueua puerta al ſanto Euangelio, ſiendo el Precurſor que lleue la buena nueuadel a vna nueua gente que habita el eſtrecho de Magallanes, do. de ſe conozen muchos Barbaros, que no han oy de el nombre ſanto de Chriſto:ſon todos ajigantados, y de naturales mas dociles que los deaca. Haſta aqui el Padre, y me añade que ha tenido feruoroſos impuſſos de llegar a eſta gente incognita, mas el tener pocos compañeros, y no po der baſtantemente acudir aloque tienen entre manos, le acobarda. Yo confio en el Señor llegarà tiempo, en que por medio delos hijos de V P. llegue la luz del săto Euangelio a eſta miſerable gente, deſcubriendo nueuas Prouincias deque ſolo ſe tiene confuſa noticia itrous En las Yslas, que tiene en contorno la principal de Chiloe, andan en continua. Miſſion los tres Padres que affiſten, en eſta refidencia: eſtos vltimos años les ha facilitado mucho ſu miſſion el fauor, y ayuda, que el Gouernador deſta Prouinciales ha dado, mandando ſe leuantens Ygleſias caſi en todas las Yslas, que acudan los Yndios a oyr la palabra de Dios al ellas vn ſtruyerſe los adultos, baptizanſe muchos niños, confiefanſe, y reciuen los Sacramentos, por mano delos de la Com pañia, no hauiendo otros que acudan aſu deſemparo eſpiritual. No tienen tan arraygado como los de Arauco el impedi mento de las muchas mugeres, conque ſe facilitan ſus baptiſmos. Dize el Superior de aquella miſſion en vn Capitulo de vna carta, que hablando con vn Cacique del partido, y ſuerte de Calbuco, y reprehendiendole el poco cuydado, que tenia en aprender las coſas de Dios, le reſpondio con gran ſentimiento: Padre no te eſpantes, que oluidemos los miſterios de la fee, pues entre tanta gente a penas nos cabe oyr vna ſola vez la dotrina chriſtiana en cinquenta años, y ſi los Eſpañoles las oyen tantas vezes, y apenas la ſaben, o alo menos hazen muchas coſas contrarias alo que nos en ſeñas, que mucho, que noſotros oyendolas tan a deſſeo, no las fepamos bien, y faltemos muchas vezes? En eſta miſma carta concluye el Padre pidiendo ahincadamente, le ſocorra con fujetos apropoſito para lleuar tan grande carga: Pluuieſe, dize, ala diuina bondad por la precioſa ſangre de Iefu Chriſto, nos aumentaſſe los obreros inconfufibles dela Compañia en eſta triſte tierra, donde tan eſtrema neceſſidad ay de ſu feruoroſa ayuda, y en eſpecial en eſte partido de Cal bucò, que es excelente affiento, y eſtà en comedio para acudir alos Eſpañoles, y en eſpecial alos Indiostan faltos de quien ſe duela de ſus pobres almas, enderezandolas al Cielo. Confio en la diuina prouidencia ha de ſocorrer el deſamparo deſta miſerable gente, embiandoles obreros, que les ayuden a confeguir ſu ſaluacion. Pafſando vno delos Padres que eſtà en eſta miſſion por vna Ysla, que dizen dela Mocha, quedò muy aficionado alos buenos naturales, que habitan aquella Ysla, y hallò muy copioſa mies, porque en treinta y vno Caciques eſtaran repartidas 3000. almas, aquienes no ha llegado la luz del ſanto Euangelio,ſino es acafo paf ſando algun nauio para la Ysla de Chiloe tambien me intta encarecidamente focor ra eſta pobre gente, alegandome muchas p razones para que embie dos Padres a a quella miſſion. Por aora eſtoy impoffibislitado, pues rengo los pocos que ay en eſta Prouincia tan llenos de glorioſos empleos. Es pero que V. P. oyga las vozes de tantos hijos, que repetidamente le piden compañeros, que ayuden a glorioſas conuerfiones de gentiles, que cadadia nos vienen alas manos. Ylos pocos que ay en eſta miſſion, acuden a tres ſuertes de Eſpañoles ala ciudad de Caſtro, a mas de quarẽta Ygleſias repartidas por las Yslas de chriſtianos, fuera delas otras que habitan Gentiles, aquien es ſiempre procutan alumbrar con la luz de nueſtra ſanta feebeb a u 4 T 2 1 4 3 No les han faltado alos Padres trabajos, contradiciones, y perfecuciones muentadas por el comun enemigo para impedir el feliz progreſſo, que nueſtra ſanta fee tiene en aquellas Prouincias. Ydexado muchos, ſolo hare mencion de voz, que padecieron vltimamente. Necefitado el Reuerendiſſimo de aquel Obiſpado de Clerigos, q̃ acudieſſen a tener los oficios de curas en aquellos fuertes, ordenò vn Clerigo, que ſolo en eſtrema neces idad podia exercer miniſterios ſagrados. Aduertiole vno delos nueſtros la obligacion que le corria, deſpues manſamente le amoneſtò de algunos intolerables verros, que hazia. ſolo con eſta ocaſion nos cobrò taloxeriza, que para perſeguirnos no dexò piedra que no mouieſſe, publicando muchos males finieſtramente contra la Compañia: Hallò abrigo en el Vicario del Pueblo, blaſonando entrambos, q̃ nos hauian de hechar de toda la tierra, y paſſaron muy adelante en eſta platica. El remedio fue lleuar eſte trabajo con paciecia, teniendo eſte por mejor partido, que defender nos con nueſtros priuilegios que haſta a eſto llego el Enoxo del Vicaio, y del que nos leuantò la perfecucion, por no dar ocaſion al vulgo de algun eſcã dalo. Mas preſto el Señor boluiò por ſu cauſa, porque apenas ſe hauia encendido contra los nueſtros eſte fuego, quando ſe apagò por vna enfermedad, con que apretò al principal motor. En ella con feſsò a vozes nueſtro Clerigo ſus verros, pidiendo perdon con lagrimas de los agrauios, que nos hauia hecho. quisò conſefarle con vno dela Compañia; y que ſolo el compufieſſe ſus coſas, y ya bien diſpue. ito murio con mueſtras de eſtar eſcrito en el libro dela vida. Todo lo que en general emos visto que hazen los nueſtros en eſta miſſion ſe entenderà mejor, deſcendiendo alos ſuccefſos particulares que deſpues de bien. aueriguados me eſcriuè, y en primer lugar dirè del fruto delas confeffiones. Nauegando dos padres para vna de aquellas Yslas nombrada Meulin, faltaron en tierra vna hora antes del dia. El Superior fintio particular inſtinto del cielo de partir al punto, y dar principio aſu miſſion. Dixo al Compañero le ſiguieſſe; y caminando de noche, y con exceſſiuo frio por de fiertos arenales, deſpues de muy gran rato, dieron en vna choza pequeña, y entrando dentro, vieron vn Indio viejo, pe leando con la muerte, el qual luego que vio alos Padres, reciuio tan gran aliento, que fentado en la Cama, començò a derramar lagrimas, y como pudo pidio al P. le diſpufieſſe, porque Dios les hauia traydo para ſu ſaluacion. Auia muchos años, que por falta de Sacerdote no ſe confefanà, hizolo a ſatisfacion. y aquel meſmo dia entregò ſu alma al Señor, dando muy grandes mueſtras de eſtar en el numero delos eſcogidos. Nauegando para otra ysla, hallaron q̃ todos los habitadores eſtauan aterrados, y temoroſos de la juſticia diuina (buena. diſpoſicion para el fruto, que los nueitros deſſeauan coger) Fue el caſo, que no ha uiendoſe viſto jamas en aquella ysla, ni en todo el Archipielago caer rayo, por lo qual ſus habitadores no tienen nombre proprio con que ſignificarle: eſtando en eſta fazon dos amanzebados publica, y eſcandalofamẽte mas hauja de diez años, vna noche ſe leuantò vna gran tempeſtad de truenos, y relampagos; y enderezò el cielo vn rayo ala caſa de eſtos deſdichados, dexandolos a entrambos aturdidos, chamuſcados, y auno dellos quebrantados los hueſos, parando toda la furia en. quitar las vidas a vnos perrillos, que en caſa tenian; conſeruandoſelas alos mal bechores, paraque arrepentidos de ſu pe DE CHILE. 397 Icado, alcanzaſſen perdon. Affi ſuccedio porque en eſta fazon aportaron los Padres ala ysla, alentando con ſu preſencia a todos los que la habitauan. V no de eſtos dos complices vino arraſtrando, y con dolor, y arrepentimiento ſe confeſsò, quitandoſe de la ocaſion, ſiruiendo de exemplo a otros embueltos en el miſmo pe. cado, Tuuo particular inflinto del cielo vno delos Padres de predicar en eſtas Yslas contra los que con empacho encubrian ſus pecados en las confeffiones, experimentò ſe ſer inſpiracion de Dios, porque ſe ſiguio extraordinario fruto, haziendoſe muchas confeffiones generales, y confefſandole a ſatisfaccion perſonas, que ja. maslo hauian hecho. Viuia vn chriſtiano deſta Prouincia muy oluidado delas obligaciones de ſu profeſſion, trataua poco de côfeſſarſe, hauia años, q̃ no lo hazia, queriendo ſe acoſtar le remordio la conciencia, boluiendo los ojos aſu mala vida, quando comenzo a dormir con eſte cuydado, tuuo eſta repreſentacion. Pareciale que eſtando ala orilla de vn negro, y turbulento mar, ſe le arrojaua vn fiero lobo, y affiendole de vn pie,ſe le lleuaua para zabullirle, y ahogarle en aquellas eſpantoſas ondas. Con eſto ſe dolia mucho dela vida paſſada, e muocando el ſantiſſimo nombre de Ieſus, le pidia auxilio, boluio los ojos ala playa, en ella vio vn mançebo de hermoſiſſimo, y agradable aſpecto, el qual alargado vna bara, que en la mano tenia, y mandandole la tomaſſe por el cabo, le ſacaua ala playa, con que ſe affeguraua de tan gran peligro. Apronechole la re preſentacion: porque lloroſo, y amargo ſe vino a confeſſar mudando ſu modo de viuir, y perſcuerò en el fecuicio diuino. No es deffemejante a eſto lo que acontecio a vna Yndia ladina, que eſtaua en la ciudad de Caſtro. Eſta ſepultada en el fueño, y mas en el del pecado vio vna noche entrar en ſu caſa vna gran caterua de feyſſimos negros, que al punto entendio ſer demonios. El caudillo deſta canalla mandò hazer vna gran hoguera, y q̃ en ella pagaſſe eſta muger de honeſta, y ſacrilega ſus pecados. Arrebatan los infernales miniſtros la triſte India, y queriendo executar el caſtigo, muoca el dulciſſimo nombre de Maria, a cuya prefencia huyen los demonios, como los murcielagos ala del Sol. Apenas ſalio por la mañana, quando lloroſa, y triſte ſe arrojò alos pies de vno delos nueſtros, llorando, y blasfemando ſu vida paſſada, hizo vna buena confeſſion, y perſcuera en virtud. Ha querido nueſtro Señorentablar la deuocion del ſanto Agnus Dei en eſtas Prouincias con el caſo ſiguiente. Vno delos nueſtros dio a vn ſoldado vn Agnus paraq̃ le traxeſſe conſigo: nauegando eſte le puſo en la proa para felicidad de ſu viaje. donde le dexò oluidado; mandando deſpues pegar fuego ala embarcacion con intento de aprouecharſe dela Clauazon; intentaron varias vezes pegarle fuego, y no pudiendo ſalir con ello, admirados los que executauan el mandato,ſe entraron dentro, y cõ gran cuydado buſearon la cauſa del miſterio, y hallando el Agnus colgado en la proa le quitaron, y al punto ſin ençender de nueao el fuego emprendio con tal violencia que apenas dio lugar a arrojarſe fuera los que eſtauan dentro. El Maeſtre de Campo de eſtas Prouincias ſalio de la Ciudad de Caſtro en vn Nauio con mucha gente de guerra para hazerſela alos Indios rebeldes dela Ciudad de Valdiuia, captiuar algunas piezas, y hecharles la ſeñal, y verros de eſclauos; permitio el Cielo, que apenas ſalieron del puerto de Chiloe, quando les ſobreuino vna tan gran tormenta, que arrojò el nauio en vnos peñaſcos, que cauan en la tierra del enemigo. Perecieron ciento, y feffenta perſonas, Eſcaparonſe algunas, que con trabajo, y como pudieron aportaron al pueſto, de donde hauian ſalido. Entre los cuerpos que quedaron por muertos en la playa, fue vno el de vn hombre muy fieruo de Dios, que antes de partirſe hizo vna deuota cõteſſion, y ſe diſpuſo muy de propoſito para aque. la jornada; quando el nauio dio al traſte, pareciò ala viſta q̃ ſe hauia hecho pedazos eſte triſte hõbre, y aſſi lo dexaro por muerto, entre los cuerpos que yacian en la playa. partida nueſtra gente boluio en sì, muocando el auxilio del Señor, y delas animas del Purgatorio cuyo deuoto era, eſtuuo diez y nueue dias ſin poderſe me. near en aquella arena, el cuerpo hinchado, y mas muerto que viuo. alargando la mano topò con vn palo carcomido, y f entretenia en lamerie, con las anfias dela muerte inſtaua afectuofiffimamente en muocaral Señor, y alos Santos ſus deuotos. En eſta fazon ſe le aperecio vn niño hermoſiſſimo, el traje era de indieçico; animole, y esforzole en ſu creçido trabajo, en primer lugar le affegurò, que aunque aquella era tierra de guerra, no le empezerian los Indios. Señalole vn dia, en que vendria vna eſcolta de Eſpañoles, nombrandole tres ſus conocidos, y que eſtos le lleuarian con figo Puntualmente ſuccedio lo que el niño le dixo; y oyendo ruydo comenzò a dar bozes, y llamar por ſus nombres alas Perſonas, de quien ya tenia noticia. Ni fue poſſible verlas antes, porque tenia tan hinchado el roſtro, que le impedia la viſta. Contò a todos los dela eſcolta, lo que con aquel niño le hauia pafado, y como el dia antes hauia eſtado en ſu compañía. buſcaronle con diligeneia, y no haltaron huella, ni rafiro del, con que quedaron todos perſuadidos hauer ſido Angeldel Señor, que embiò para conſuelo de aquel hombre deuoto, y obſeruante de ſu ſanta ley. Era eſte hombre cafado, y jamas admitiò ſudia en ſu ſeruicio, reżeloſo de no poner afi, y aſus hijos ocaſion en que ſe hizieſſen los ojos por ſer eſta gente muy ocaſiona. da. jamas ſe firuio de Indios, pareziendole coſa peligroſa, y de que ay mucha cuenta quedar a Dios. El miſmo por ſus manos ſembraua, y cogia todo lo que hauia meneſter para ſuſtentar ſus hijos. lemantauaſe a media noche, gaſtando el reſto en oracion, y en rezar por las animas del Purgatorio, coque merecio la merced, que reciuio del cielo. Concluyo con referir lo que acontecio avn Indio deſtos barbaros cogido en la guerra. Tenialo vna ſeñora principal en ſu caſa, determinò hazer fuga voluiendoſe aſu tierra, pero primero dexar raſtro de ſu crueldad, y fed in faciable de ſangre Eſpañola, arrebatando vn cuchillo degollò aſu Señora, y de cinco hijas, las quatro, amenazando a otros Indios ſe embarcò con ellos en vna Piragua, y haziendo el esfuerço poſſible por llegar en eil aſu tierra, no pudo, porque teniendo noticia el cabo Gouernador de aquella Prouincia, deſpachò vn Capitan, que en breue eſpacio le cortò los palos. Traxeronle ala ciudad, aque pagaffè can crueles homici dios. Fue notable coſa el ſentimiento, con que eſte barbaro ſe boluiò a Dios, no deſſeando otra coſa, que enterarſe en las dela fee, y morit en ella. Confeſsò hauer receuido el agua del ſanto Baptiſmo por mano de vn Eſpañol en ſu cierra, pero por hauer ſido ſin ninguna diſpoſicion, minte Bigencia de lo que receuia, parecio conuemente a vno delos nueſtros baptizarle de nueuo fub conditione. Deſpues eran tantas las lagrimas, y dolor que motraua, que annque hauia ocaſionado muy grande ira del pueblo; monio a compal ſion, con tan gran diſpoſicion; murio de xando prendas de ſu ſaluacion, y con mu cho conſuelo del Padre que le ayudò.


CAPITVLO XXII.
Contiene lo que de eſtas miſſiones de Chiloe refiere la anua de 1633 y 34..

TOdo lo referido en el capitulo paſſado es dela anua citada. en eſte ſe dirà lo que refiere la de treinta y tres, y treintay quatro tambien por ſus meſmas palabras, que dizen aſſi. Tres ſolos dela Compañia q̃ llena el peſo de vna delas apoſtolicas, y glorioſas miſſiones, que ſe hallan en todas las tierras, que con gran gloria del Señor pifan los hijos dela Compañia, en que ſe podian baſtantemente emplear los feruores, y anfias de muchos hijos della, que en la Europa anhelan por trabajos, y ocaſiones de emplear la vida, y ofrecerla por aquel Señor que con tanto amor, y liberalidad dio la ſuya por la ſalud del mundo. Ay en eſte archipielago de Chiloe conuecino del celebrado eſttecho de Magallanes muy grà numero de Islas pequeñas. Vna grande en que eſta fundada vna poblacion de Es pañoles, y el mayor numero delos Indios naturales. Las Islas pequeñas a proporcion de ſu capacidad reciben habitadores naturales delas miſmas Islas, mas o menos, conforme aſu gradeza. En tierra firme eſtan leuatados vnos ſuertes de Eſpañoles, que ſiruen de freno al Indio enemigo de Chille paraque no ofenda las Islas de Chiloe. Todo eſto eſta a cargo deſtos tres feruoroſos hijos de V. P. que diſcurren por eſtos mares en Piraguas de muy pequeño porte hechas ſolo de tres tablas con rieſgo tras cada paſſo dela vida, ſocorriendo ala gente mas deſamparaque tiene le Ygleſia, ſi bien inclinada a todo lo que dice con ſu ſaluacion, de donde ſe hecha de ver los trabajos, que en acudirles ſe paſſaran, donde los aguaferos ſon continuos, y por eſto la tierra muy humeda, llena de pantanos, y montes aſperiſſimos, y en medio de tanto rigor las confeffiones, que por aquellos mares, e Islas deſamparadas nos piden, muy frequentes, y por impedirlo a veces el tiempo, ſuccede eſtar tres, y quatro meſes en vna Isla alayre, al frio, y al agua con no mayor abrigo, que vn pequeño manteo, y el fuſtẽto es de papas, q̃ ſon el mantenimiento ordinario deſta tierra, y quando mucho algun mariſco, con que experimentan muy crecidos trabajos, haziendo a deſpecho dellos heroycos ſeruicios ala diuina mageſtad rld da, Ellos años parece ha ſido mayor el fruto, que otros, aſſi en la ciudad de Caſtro que eſtà fundada en la principal Isla como en las miſſiones, que de ella ſe han hecho alos fuertes, e Islas de Calbuco, porque en la ciudad ha auido muy particular frequencia de Sacramentos, gran concurſo a oyr la palabra de Dios, que ſe ha predicado con norable eſpiritu, y ſeruor, con marauilloſos efectos de muchas confeffiones, de las quales no pocas han. ſido generales, y otras, que en algunos a ños hauian ſido ſacrilegas,ſe hicieron bue nas con ſingulares mueſtras de arrepentimiento, y enmitada de vidas muy eſcandaloſas y relaxadas, a q̃ no poco han ayudado las juſticjas, maiormente el General, que cõ todas veras ha procurado de arraygar eſcãdalos publicos, para lo qual han venido a nueſtra caſa pidiẽdo les reprehendamos a ellos, como a cabeça, y; les exhortemos a cumplir con las obliga ciones de ſu oficio Affi lo han hecho los Padres aunque con mucha cordura, y ſin dar juſta ocaſion de ſentimiento, y aſſi ſe ha remediado mucho la ciudad, hechando fuera, y aun deſterrando la juſticia mu chas occaſiones, que la inquietauan. Cofieſſan todos, que no ſaben, que fuera dellos ſi les faltara la Compañia, tienen nos grande aſſe&to, y aſſi apenas ay Indio, ni Eſpañol, que no ſe confieſſe con los nueſtros, diciendo que entre todos nos trajo Dios al mundo para eſte officio de confofar las almas, y cierto con raçon, porque es grande el cuy dado, que han tenido los Padres en acudirles mayormente en vna peſtecilla, que corrio vna temporada de chabalongo; de que murieron muchos Indios, en la qual apenas paraua vn Padre, que ſolo ſe auia quedado en el puchlo (poreſtar los otros dos en miſſion) al cauſa defer llamado de muchas, y diuerſus partes a confefliones, y vez huuo que hauiendo eſtado confefſando toda la mahana en nueſtra ygleſia, y luego ſubido al pulpito a predicar, en bajando ſin poder llegar a caſa, ni aun deſayunarſe fue corriendo dos o tres leguas, por ſer llamado con toda prieſſa, y eſtas confeffiones ſon muy ordinarias al rededor dela ciudad, con notable incommodidad delos nueſtros, porque en tiempo de hiuierno ſon los caminos tan trabajoſos de lodos, y ma los paſſos aguardando los bajamares, q̃ ſino ſe ve, no ſe puede hacer cõcepto de ſu eſcabrofidad, la qual obliga muchas veçes a entrar por montes, y a pie, y no pocas veçes deſcalços. No ha ſido menor, ſino mayor ſin coparacion el trabajo que los nueſtros han tenido en las miſſiones, y vifitas, que han hecho alas Islas: pues podemos deçir cõ mucha verdad, que ſiempre traen jugadas las vidas, con cuidentes, y continuos peligros de perderlas por la ſaluacion delas almas: y ſi bien andan ſiempre cõ eſtos rieſgos, eſtos años los han corrido mucho mayores, porque han ſoplado muy recios vientos,, que han alterado grandemente los mares, fuficientes a hazer fepoltura no ya delas piraguillas, en que los padres andan,ſino de muy fundados nauios, pero el Señor, cuya cauſa haçen, los ha ſacado deſtos, y otros euidentes peligros, y les haconſolado en ſus trabajos con el copioſo fruto, que han cogido de ſu feruor, y zalo, porque las confeffiones, q̃ ſe han hecho en eſtas vifitas de Yndios, y en los fuerres han ſido en gran numero, y muchas de almas totalmente deſamparadas. Deſtas confeffiones hanfido muchas generales, y muchas repetidas, por hauer ſido ſacrilegas las antecedentes, y lo que mas conſuela, es, que muchos murieron luego, que reciuieron eſte beneficio dela co.. feſsion. Era de ver quanto la deſſeauan, y clamauan por vn Padre, que les oyeſſe ſus pecados los muchos enfermos dela p eſte, q̃ tambien le hauia eſtendido a aquellas Islas. Affi ſe lo decian con lagrimas alos Padres, q̃ llegando aſus pobres choquelas los hallaua têdidos en vn peſſejuelo, o ſobre va poquito de paja en el fue 16,ſin tener q̃ llegar ala boca. Tanta es ſu mifèria, y tanto el deſamparo de aquella gente, y vez huuos que hauiendo auiſado los Padres en vna Isla, paraque le jun taſſen ala ygleſia ſus moradores, y no viniendo nadie en zoda la mañana, llego ſinalmêre vn viejo, diziendo, que no eſpefraſſen mas, porque todos los dela Ysla eſtauan muy enfermos: oyendo eſto los Padres fueron vno por vna parte, y otro por otra, y hallaron ſer verdad, y a todos con tanto deſamparo, y deſconſuelo, que les quebro el coraçon, y aſſi los fueron confefſando, y alentando a todos, particularmente al Cacique de la Isla, que eſta ua ya en los hueſos eſperando la muerte por inſtantes. Alegroſe ſobre manera de ver al Padre, porque le hauia de fſcado mu cho, entrò en el rancho, y hallò otros cia cõ enfermos, y ſola vna vieja en pie, que losferuia, y ſabiendo que la muger, que tenia el cacique, era mançeba, le exortò a cafarſe con ella, y alos de mas ala confef ſion: a todo ſalieron de muy buena gana, y moſtrando mucho dolor de la vida paſſa da, ſe confeſſaron todos, y el Cacique ſe caſo y confeſsò con muchas lagrimas, y luego que ſalieron los Padres dela Isla murio, dejando prendas de ſu ſaluacion, que parece ſolo eſperaua la muerte la, buena diſpoſicion de aquella alma. Otro caſo ſemejante le ſuccedio en. otra Isla a vn viejo, y a vna vieja, que no ſe podian caſi me near, y parece, que ſolo eſtauan aguardando eſta luz de nuetro Señor, y bien de ſus almas para morir, porque ſin tener los Padres noticia alguna dellos, muy a caſo los encontraron, y caſandolos, y confefſando los los diſpufieron para vna buena muerte, que ruuieron en breue con gran conſuelo ſuyo, y delos Padres; con cuya induſtria py ſolicitud han ſalido muchos del profundo abiſmo de ocaſiones enbejecidas, apartandoſe los vnos, y caſandoſe mas de cien to, y fefenta y quatro perſonas, mayormente en vna Isla llamada Mayum muy cerca del ſuerte de Carelmapu, donde, caſi todos viuian como barbaros. Aqui trabajaron los Padres incanfablemente para in ſeruirles, y doctrinarles, y ellos recibieron can mucho guſto las coſas de Dios, y acudieron con deuocion, y frequencia a reçar, y oir miſſa. y todos los que alli ſe hallarõn, ſe cafaron con mucho goço, y confeſſados muy de eſpacio decian grandes elogios delos Padres, yl les rogaron, que voluieſſen por alli muchas veces, y los conſolaſſen diſponiendolos para la bien auenturança. Bapti. zaronſe muchos adultos, y en eſtas, y otras Islas mas de docientos, y cinquenta niños, que ſin duda perecieran eternamente ſi los Padres no huuieran a cudido a eſte miniſterio tomando tal vez ſu zelo, por inſtrumento la diuina prouidencia para hazer oſtentacion de ſu grandeza, como la hiço en algunos Angelitos, que recebida el agua del baptiſmo fueronas gozar de ſu Mageſtad. Deſtos dire ſolos dos caſos dejando otros por no alargar eſta relacion. Llego vn dia muy aprieſſa vn Indio a llamar vo Padre paraque baptizaſſe vna criatura recien nacida, que ſe eſtaua muriendo.. Fue el Padre con la preſteza, que pedia el caſo, y viendo que el Rio venia de mon te a monte, y que no podia paſſar dela otra parte, fue Rio arriba buſcando vado para paſſarle, no pudo hallarle ſin grande rieſgo, mas como iua ſobre faltado; n o ſe le murieſſe la criatura, aunque con notable peligro,ſe arrojo al Rio, y ayudandole Dios paſſo ſeguro. Ilego a la caſa donde eſtauan llorando, y no hallando la criatura por hauerla lleuado a otra buſcado quien la baptizaſſe, por temer, que el Padre no hauia de llegar a tiempo, fue ſiguiendo el raſtro, y hallandola ya muy al cabo la baptizo, rindiendo con el agua el alma en manos del que la hauia criado. Otra vez hauiendo ido los dos Padres a confeſſar vnos enfermos a dos partes muy diſtantes, vino vn Indio muy aſſigido, y aprieſſa a llamar al otro Padre, que quedaua, diciendo, que dela otra parte del Rio hauja vna muger recien parida de dos criaturas, las quales eſtauan ya en las manos dela muerte. Fue volando e Padre en vn cauallo, que Dios le deparòl alli para paſſar el Rio. Baptizo las dos criaturas, y al meſmo punto ſe partio ala vidacterna la vna; que luego, q̃ reciuio el agua, perdio la temporal. Etos ſon los efectos dela diuina pre deſtinacion, y no ſon menos eſpant oſos los dela diuina juſticia. Porq̃ entre algunos eſcandalos publicos, que los juezes han quitado eſtos años, fue vno,ſacar vna India de poder de cierta perſona principal, que mucho tiempo hauia viuido eſcandaloſamente con ella, y no ſolo el, ſino tambien ſus hijos; fintio mucho, que ſe la quitaſſen, y eſcapando ſe la India de vn miniſtro de juſticia, que la lleuaua, y voluiendoſe aſu caſa, el la ocultò, y pu(blicamente ſe quejaua arrebatado de la paſſion, y ciego con la colera hechaua verbos, por las diligencias que de nueuo ſe hazian para prenderla. Parecio avn. Padre delos nueſtros, que ſeria bien tomar la mano, y hablarle en fecreto; aſſi ſe hizo, atrayendole poco a poco, y deſpues aconfejandole ſe voluieſſe de veras a nueſtro Señor, y hizieſſe vna confeſſion. general bien hecha, y no dieſſe ocaſion, a que la diuina juſticia caſtigaſſe ſu rebeldia; El replico, Padre bien me aconſeja, y conoſco, que eſſo es lo que me eſta bien, pero no puedo por aora, que ando muy inquieto, y me tiene por ſuyo eſta paſſio; y aſſi ſe deſpidio para irſe aſu Isla, mas apenas hauia llegado a ella, quando dentro de pocos dias eſtando conuerſan. do conuerlando con vn Capitan amigol ſuyo de repente le ſobrevino vn mortal accidente, con que ſe retiro ala cama, donde el amigo, que ſabia muy bien ſu mal eſtado le exhorto que miraſſe por ſi, y ſe confeſſaſſe, mas el dixo, que no eſtaua tan malo, y en vez de llamar al confeſſor hizo llamar alos deudos, que le vifitaſſen, en el interin de tal fuerte le apretaua la enfermedad, que le ſacaua de juiçio, llaman de prieſſa a vn confeſſor fuera de nue tra caſa, eſcuſaſe, no creyendo iuatan adelante el accidente, ſaben eſto los nue. ſtros, y al punto parte el Padre que antes le hauia tratado, llega aſu caſa a media noche, y hallale defuariando. Hablale Con todo eſſo con mucha ternura, y compaſſion, Traele ala memoria lo que pocos dias antes le hauia tratado, y engran deciendole la bondad de Dios le exhorta, con eficacia ala confeſſion, Pero con mayor fuerça le reſiſtia el enfermo, diziendo que no eſtaua tan enfermo como penſauan, que no le afligeſſen, que con eſſo le quitarjan mas preſto la vida. El Padre trabajo en eſtremo toda aquella noche haſta otro dia, y tanto le dixo, que all ſin le reduxo aque ſe confeſſaſſe, pero tan mal como moſtro el efecto, porque contaron los que alli ſe hallaron preſentes, que luego, que ſalio el Padre dezia el miſerable enfermo, Han viſto el Padre, que rodo quiere, que ſe lo digan, y que començaua a cantar, y a llamar a prieſſa, y muchas vezes por ſu nombre ala India manceba, y adezir diſparates como vn, loco, deſpues entro el Vicario, y cura del pueblo, y no admitiendo ſus ſaludables conſejos ala confeſſion,ſe partio triſte de ſu prefencia, Alo vltimo dizen que voluio algo en ſi, y que pidio miſericordia, Fue ſegunda vez llamado el confeſſor, pero en vano, porque eſpirò ſin poder goçar deſta medicina. Eſte deſaſtrado, y miſerable ſin causò en los pechos mas obſtinados eſpanto, y pauor, y admiracion en los buenos delos altos juicios del muy alto. No le cauſo menor otra fuceſſo ſemejante A otra perſona principal, que decian tenia eſcondida otra India tras que andaua la juſticia haziendo diligencias, por ſer vna delas que cauſauan ma yores eſcandalos en la ciudad, embio a dezir vno delos que la gouernauan en aquella fazon, que miraſſe lo que hazia, que eſtaua muy cerca de ſu caſa el juicio de Dios. Aunque fintio eſte recaudo, no hizo caſo, mas dentro de pocos dias enfermò grauemente, y aunque le apretò la enfermedad, y ſabia, que eſtauan alli cerca dos Padres dela Compañia, no quiſo confeſſarſe ni los, que eſtauan preſentes trataron de llamarle confeſſor. Vna noche por estar muy triſte, y fatigado le tocarò vna guitarra paraque ſe alegraſſe, quedoſe durmiendo, ya media noche deſpertò pidiendo a voces algo de comer, deſpertaron aſſi meſmo los de ſu caſa, y a penas le hapian pueſto delante la comida, quando ſe començo a demudar, y ſin dezir Ieſus,ſe quedò muerto de repente dexando a todos por vna parte atonitos, y por otra muy eſcarmentados. Pero lo que ha cauſado mayor terror len todo Chiloe, y aun en todo Chille ha ſido la ruina, que padecio el ſuerte de Carelmapu cauſada dela violẽcia de vn Vracan, o Remolino, que dicen, paſsò en vn credo. Fue el caſo que a catorce de Mayo de feiſcientos, y treinta y tres, al quarto del alua ſe oyo de repête vn tà vehemente, y eſpantoſo ruido por todas las caſas, y fuerte, que deſnudos obligo alos moradores a faltar con gran prieſſa de ſus camas, deſamparando las caſas, y huyendo a fuera para ver lo que era, porque todo parecia venir ſe a bajo, y fue aſſi que las tres galeras grandes del fuerte viniero al ſuelo con todo vn lienço del malal, y dos puertas muy peſſadas, que deſpues, como dizen a penas podia mençar toda la Compañia de ſoldados, las ſaco de ſus qui cios el remolino. Los que iuan hazia la Ygleſia, que es buena, y capaz, toda de as, y madera, la hallaron arrafada por tierra. Las cruzes que por algun trecho eſtauan al rededor, caidas en tierra diſtantes de ſus primeros lugares: los que iuan hazia la caferia veian todas las caſas maltratadas, vnas del todo por el ſuelo, como la nueſtra con vn gran caxon, que hauia dentro hecho aſtillas. Otra de vn ſoldado que apenas hauia ſalido huyendo temeroſo, quando cayo toda la caſa dando ſugar a que tambien ſe eſcapaſſen la muger, y los hijos, y otras, que hauian deſmen tido de ſus lugares, y otras finalmente deſtechadas, y maltratadas de fuerte, que rodas hizieron ruina, ſin que alguna ſe pudieſſe eſcapar. Seguiaſe luego el ver las pilas de tablas, y tablones, eſtos algunos hechos pedaços; aquellas ſembradas por la playa, y el mar, entrando deſpues a ſacarlas con el agua alos pechos, vendo otras a parar a vna Isla diſtante tres, o quatro leguas, Las piedras dela playa con la grande fuerça fuera de ſus lugares(amontonadas hazia algunas caſas. Dos piraguas, que hauia, hechas pedaços. Todo ette deſtroço vieron de repente ſin tener ya donde guarecerſe de va muy grande aguacero, que les caia encima, y aſſi todos turbados, y temoroſos, no ſabian ſino clamar, y dar voces pidiendo miſericordia al Señor, y diziendo algunos eſto es lo q̃ nos predicaua aquel buen Padre eſto lo que nos ſolia dezir. Yquietandoſe algun tanto tuuieron deſſeo de ver ala Virgen, que es vna Imagen de deuocion que tienen en eſte fuerte, por titulo nueſtra Señora del Rofario, y de puerto Claro, la qual tenian en Oforno antes dela perdida delas ciudades en el conuento de tanto Domingo, y deſdeque ſe retiraron aqui, la tienen acudiendo a ella con mucha deuocion, y en particular en tiempo de neceſſidades, haziendola none. nas: Penfaado pues, que eſtaria hecha pedaços con las demas, Ymagenes, por hauer caydo la machina dela Ygleſia en cima, fueron abriendo camino, quitando la madera, apartando los palos, y demas fagina, haſta que llegaron ala reja dela Capilla mayor, donde hallaron ala ſantif ſſima Virgen entre vn huequefito de vnos palos con el niño Ieſus en ſus braços,ſin lefion alguna, lo qual tuuieron a gran marauiglla, porque la Virgen eſtaua en el altar Mayor en ſu tabernaculo, metida en medio de ſu nicho, y encajada en vna peaña ſobre vn eſpigon de hierro, que aun quando la quieren quitar de propoſito para llebarla en proceſſion, o veſtir, es meneſter ſacarla con fuerça, y el tabernaculo, que he dicho ſolo ſe traſtorno en el miſmo lugar, que eſtaua, cayendo el theco encima, y parece que la Virgen hauia de caer debajo de todo, mirando ſolo el ſitio, y poſtura que tenia, y con todo ello la hallaron como queda referido, mas de veinte pies retirada buelta al ſanto Chriſto, que eſtaua en el colateral dela mano derecha, como pidiendo miſericordia, Eſte ſanto Chriſto aſſi miſmo inclinado, y como encoruado. Es muy deuoro, traido tambien delas Ciudades de arriba. Las de mas Ymagenes, y todo lo que en la Ygleſia hallaron, hecho pedaços. El tabernaculo eſtaua: entero mas algo de luſtrado. proſiguieron limpiando el ſuelo dela Ygleſia, que ſolo hauia quedado. Aqui tuuieron grande eſpanto porque hallaron los hueſos, y caſaberas delos muertos defenterradas, y juntamente vn cuerpo muerto, que no ſe hauia acabado de corromper. Fue la cauſa, que la gran violencia del remoli, no, como no pudo quebrar las madrinas de alerçe, que tenia la Ygleſia, y entrauan como bara y media en tierra, las arranco, y con palancas auentaron la tierra, lleuando por delante las fepolturas de muertos, que encontraron defenterrando ſus cuerpos. Quifieron mas ſaber de donde, o como hauia venido el dicho remolino, y fueron hazia las rancherias delos Yndios, que, eſtan del fuerte eſpacio de legua, y media, los quales ni ſabian, ni hauian oydo coſa alguna;ſolo hallaron en vn pueſto, que, llaman las tres leguas, fy eſtaua como quatro, o cinco quadras en frente dela Ygleſia, arboles arancados, de donde e. pantados ſe voluieron al fuerte; mas no parò aqui la calamidad, y tormenta, por. que poco deſpues vieron vno como globo de fuego, ſobre vn monte alto, que cae encima del fuerte, y adonde ſuelen. ſubir a ver entrar los Nauios, el qual parecia amenaçar aun mayor ruina. de alli faltò al mar alcerando las aguas: tras el vino vna gran tempeſtad de truenos acompañada de vna grande eſcutidad, que iua volando por toda eſta Bahia, y vlcima. mente deſpidio de ſi el Cielo graniço mas grueſo ſin encarecimieto, que balas gran. de de moſquete, quedando el mar co mo hiruiendo, y leuantado tan grandes, y altas olas, que dicen ſer coſa increible, ſi no es aquien lo vio. Aqui quedaron mas marauillados, y començaron à pedir miſericordia, la qual vio nueſtro Señor, pues muio eſte caſtigo quando el General con la mas de la gente eſta ua fuera de alli, que a eſtar toda junta murieran muchos, y por miſericordia de nueſtro Señor, y dela Virgen,ſolamente vno ſalio laſtimado, otros eſtuuieron en gran rieſgo, y peligro. Eſto cuentan los Capitanes, que ſe hallaron preſentes. Acabo con dezirloque ellos dizen, que parecia ſer dia de juizio ver todos los eſtementos rebueltos, y que aſſi concibie. ron grandiſſimo temor, eſtremeçiendoſeles las carnes, y aun agora cada vez, que to cuentan, quedan marauillados, yllenos de temor. Dizen tambien , que debio de venir algun demonio embuelto en aquel remolino permitiendolo nueſtro Señor para caſtigo delos que llenados de ſus apetitos viuian a rienda fueta. Cauſol eſte caſtigo del cielo muy gran temor, y enmienda de pecados. La deuocion ala Santiſſima Virgen y aſu Rofario ha crecido mucho en eſta tier ra con el caſo ſiguiente, bien ſabido en todo Chiloe, y bien conocida la perſona aquien ſuccedio. Huuo en vn lugar aquien llaman Melilehue vna Yndia eſclaua, aquien cogiendola en la guerra ſiete años ha la hauian pueſto en caſa de vna Señora principal. Enfermò grauemente, y hauiendoſe confeſſado vna, y muchas vezes con el cura, y eſtando ya conualeciente voluio de repente a recaer, y a llegar en vn punto al vltimo trance dela vida. Dã parte aſu Señora los que alli afiſtian, poniendo ladelante delos ojos el gran peligro, dela eſclaua, y las horrendas mueſtras, que daua ſu roſtro de alguna temeroſa viſion: parte volando la Señora, y entrando al apofento de la enferma dize con deuocion alabado ſea el Santiſſimo Sacramẽto, palabr as, que apenas hauia acabado de dezir, quando reſpirando vn tanto la que ya eſtan a caſi difunta dio las gracias aſu Señora, afirmando, que al punto que ella entro comezo a dejarla vna gran caterua de demonios, que la atormentauan; mas que ſi bien la hauian dejado, no ſe hauian ido totalmente, que alli eſtauan a viſta amenaçandola en vno de los Angulos del apofento. No temas hija replico la Señora bela aqui eſte rofario dela Santiſſima Virgen, y las ſagradas Ymagenes, que del penden. Toma en la mano ettas armas, y ten por cierta la victoria de aqueſtos infernales enemigos, coſa digna de grande admiracion, apenas huuo tocado las benditas cuentas, quando muy alegre dixo hauer huido aquellos tremendos monitros; die ronla todos el parabien, y preguntane dola ſu Señora que cauſa hauia dado para que la atormentaſſen aquellos enemigos ſi por deſgracia ſuya ſe hauia confeſſado mal, o callado algun peccado por verguẽça? ſi calle dixo ella, que antiguamente quite la vida a vna hija mia, vengando en ella algunos agrauios, que mi marido me hauia hecho, y eſta hija mia eſtaua tambiè en Compañia deſtos eſpiritus infernales, que apretandome la garganta me huuietan muerto, ſi tu o Señora mia, no huuieras venido con tanta pr eſte za a ſocorrerme Contenta la Señora cõ hauer deſcubierto ya la llaga procurò abrir la puerta ala medecina de aquella alma, y exortandola a hazer vna buena confeſſion, ſe la... facilito grademente: prometiola hazer llamar con toda diligencia a algunos delos Padres dela Compañia, de quien enteramente confeſſada recibiria el beneficio eſta abſolucion; mas, porque mejor ſe vea la fuerza del rofario, ſuccedio, que ſyedoſe aſu cuarto aquella matrona hizo, que ſe le voluieſſe el rofario, para reçarle, como lo tenia de coſtubre. Yluego voluio aquella infernal canalla, a atormentar de nueuo ala doliente, lo qual entendido de ſu Señora, juzgando le hauian quitado ſu defenſa, mando ſe le voluieſſen luego, con que al punto hechò de ſi al demonio y que de libre haſta el ſiguiente dia, y vi. niendo vao delos Padres la confeſſo con gran conſuelo ſuyo, con lo qual crecio la deuocion del Rofario en todos los que ſupieron el fucefox Nola han ocaſſionado menor a nueſtro gran Padre ſan Ignacio, otros caſos de ygual admiracion, porque dexando a parte los muchos enfermos, que han fanado las reliquias de eſte gran pal triarca, y los muchos niños, que han fa. cado a luz, eſtãdo ya ſus madres para morir de dolores de parto, fuero notables caſos los ſiguientes. Huuo cierta Yndia, que deſtituida no ſolo de ſacerdote, que la confeſſara, ſino tambien del vſo de todos ſus ſentidos hauia eſtado dos o tres dias luchando con la meſma muerte. Succedio que llamado vno de nueſtros Padres para otro, que tambien ſe eſtaua muriendo y viuia cerca del lugar donde eſtaua la ſudia con tanto deſamparo, deſpues de haverle conf eſtado ſupo muy a caſo el extremo peligro dela India, y partiendo ſe alla con mucho zelo de ſu ſaluacion, la hallo ſin ſentido, y laſtimandoſe grandemente de ſu deſgracia dixo a no ſe que ſoldados, que por dicha ſe hallaron alli, que eſtaua concluyda la perdicion de aquella miſerable,ſi todos hincados de rodillas no hazian instante oracion por ſu alma. Affi lo hizieron todos compadecidos, y el Padre poniendo con mucha deuocion ſobre el pecho dela erſerma vnas reliquias de nueſtro Padre ſan Ignacio pidio con gran. de afecto ſu fauor, y ayuda, todos le aco pañaron, e muocaron el nombre de nue. ſtro ſanto, y no ſin fruto, porque luego que pidieron ſu fauor tres vezes, la que al parecer difunta hauia eſtado tres dias ſin habla, y ſin ſentido, començo de repente) a hablar, y haziendo, que le ſalieſſen todos, ſe cõſe ſsò con el padre may deſpacio y con notable agradecimiẽto al ſanto de quien confefſaua hauer recebido tan fo berano beneficio. Semejante fue el caſo que paſsò aun Cacique, el qual como vinieſſe cierto dia a vn lugar donde los nueſtros eſtauan en miſſion, y fueſſe reprehendido de vno de ellos por ſer muy perezoſo en el negocio de ſu ſaluacion, por ſoſpecha, que con füdamento tenia el Padre de que años hauia no recebia ningun Sacramento dela Ygleſia El Indio por entonces deſprecio ſus ſaludables confeios; poco deſpues voluiendo bueno, fano, y con enteras fuerzas de repente cayo en el ſuelo deſmayado, y eſtando como muerto algun eſpacio de tiempo comenzò con gran furia a rebolcarle por la tierra, a crugir los dientes, y dar horrẽdas, y temeroſas voces. Los nueſtros, que preſentes eſtauan colgand o del cuello de aquel miſerable vnas reſquias de nueſtro ſanto Padre imploraron con notables anfias ſu ayuda. Oyoles muy en breue el glorioſo ſanto, y alcanzãdo de ſu diuina Mageſtad en medio de tã eſtraña rabia gran fofiego, dio a aquel pobre Indio remedio, y lugar de confeſſarſe y pedir miſericordia como lo hizo de ſus pecados. CAPITVLO XXHI Delo que la anua de treintay cinco, y treinta y ſeis refiere de eſta meſma of miſſion de Chilo. R Efiero en eſte capitulo lo que la anua de treinta y cinco, y treinta y ſeis nos cuenta de eſta glorioſa miſſion de la qual dize aſſi ſLlego cõ guſto a eſta refidencia, porque llegar a ella es llegar a vna miſſion, que abſolutamente es de las mas Apoſtolicas, que tiene en el mundo la Compañia, y tal que. los muy aficionados à trabajos tendran en ella tantos, y tan continuos, que ſatisfagan bien à ſu deſeo, y aun neceſſitatan de mayores auxilios, que los ordinarios de nueſtro Señor para lleuarlos: porque eſà diuidida en dos ſuertes de Eſpañoles, y en vn archipielago de mu. chiſſimas Islas diſtantes vnas de otras, y los habitadores dellas tan deſamparados, que en lo natural parece, que les fue madraſtra la naturaleça, por la mucha falta, que tienen de abrigo, y de comida, que ſolo ſe ſuſtentan con algun mariſco, y con vnas rayzes de la tierra, ſin ſaber que coſa es trigo, ni otro mantenimiento mas regalado: y en lo eſpiri. tual ſi no tuuieran a nueſtros miſſione. ros, apenas vieran vn Sacerdote en muchos años. Los mares ſon inquietos, Vorraſcolos, y ſugetos, à las furias de los vientos. Las embarcaciones vnas piraguasta pequeñas, y fragiles, q̃ ſolo verlas, y mirar las olas del mar, g nauegan cauſa tanto temor, que ſolo puede vencerlo vn Apoſtolico zelo de las almas. En ſin los Padres tantas vezes offre een al peligro ſus vidas, tantas las confagran aquien ſe las dio, quantas vezes vifitan aquellas Islas, quantas vezes los llaman los naturales, todas acuden con prontitud marauilloſa, y mouidos de la gloria de Dios, y lleuados de la docilidad, y buena diſpoſicion de aquellos Yndios, que la tienen mucho mayor, que los de por aca; no reparan en rieſgos, apechugan con todos los peligros, y tal vez ſe eſtan en vna Isla detenidos delos temporales algunos meſes, ſin mas abrigo, que vn mante o, ſin mas ſuſtento que el que los Yndios les dan de ſu pobreça: pues aun quando eſtan en ſu fofiego, todo es pobreça, todo incomodidades, todo deſamparo, y vn retiro tan grande del reſto del mundo, que no puede ſer maior. Que dire mas? Eſtan en la popa del mundo; mas ſiempre con la proa a Dios, que liberalmente los conſuela en tanta careſtia de conſuelo humano. Mas dejando à parte lo comun, à que ſe ha acudido con no menor cuydado, que otras vezes ſe ha dado quenta à V. P. dire ſolo lo mas notable, y digno de memoria. Es lo y muy raro el fuceſſo, que tubieron los Padres en vna deſtas miſſiones. Atraueſando vn goſſo, de repente ſe leuan to va viento tan contrario; que por mucho, que lo procuraron, ni pudieron arribar, ni tomar vna Isla, que eſtaua a manderecha; ſino que arrebatandoles el viento les ſaco à Dios miſericordia à otra Isla remota. Tuuieron lo, y con razon, à eſpecial prouidencia de nueſtro Señor, que por eſte camino; quiſo ſaluar tres almas; porque preguntando à caſo, ſi hauia enfermos en aquella Isla, reſpon dieron, que dos Yndias lo eſtauan, y de peligro, y la vna ya alas puertas dela muerte, Fueron los Padres luego à cõfeſſarla: y hallaron, que la que eſtaua ya caſi difunta, eſtaua amancebada muchos años hauia; mas con fummo deſeo de ver vn Padre, que la ayudaſſe en ſu neceſſidad; y aſſi fugoço, quãdo le vio entrar por ſus puertas, fue à medida del deſeo, q̃ hauia tenido. Por las circunſtancias, que concurrieron ſe coligio, que el Yndio, que la tenia, la occultaua, y no la dejaua yrà la Ygleſia, quando paſſauan los Padres por S 3 aquella Isla(que aſſi lo ſuelen hazer, porque ni los reprehendan, ni los apar ten) Confeſſoſe la India como deſeaua. la qual dejo luego con mucha voluntad à ſu galan, y à los hijos, que del hauia tenido: y Para moſtrar mas los quiſates de ſu penitencia, à viſta de los padres ſe hi ço lleuar como pudo a otra Isla, donde tenia deudos, para, morir bien apartada dela occaſion, como lo hizo luego que llegò, dejando a todos con bien fundadas prendas de ſu ſaluaçion. Al Yndio tambien ſe reprehendio aſperamente, conque deſeando emmendar ſu vida, y ſeguir el exemplo de aquella, aquien el hauia cauſado tantos eſcandalos, ſe confeſſo de todos ſus peccados, con grades indicios de arrepentimiento. Affi miſmo ſe confeſſo la otra India, que eſtaua enferma, y en breue murio, no menos dichoſa, que la primera porque ſe muriera ſin confefſion, ſi Dios con prouidencia tan particular, no huuiera lleuado alli los Padres, que la confeſſaſſen. Yvioſe ſer efecto marauilloſo dela predeſtinacion de aquellas almas: porque luego que ſe confeſſaron, ſe fofegaron los vientos, y los mares, y tubieron los Padres excelente tiempo, con que proſiguieron ſu viaje, llenos de gozo. Vn Cacique principal tenia aſu hijo, amancebado cõ eſcandolo de ſus vafallos y paſſando los Padres, procuraua encubrirle, y que no lo ſupieſſen. Mas viniedolo a entender vno dellos deſcubrio la maldad, riño con feriedad al Cacique, y amenazandole con caſtigos de Dios, y delos hombres, le dejo y ſe embarco, para otra Ygleſia. Surtio buen efecto la reprehenſion: porque luego el dia ſiguiente fue eſte Caciq̃ tras el padre, buſcãdo, para elloen barcacion, y aunque eſtaua ciego, y enfermo, veciendo muchas dificulta des,ſe lleuo al hijo y ala manceba para, que los caffaſſe. Pidiole perdon con humildad, casò el padre alos mozos, y ellos y el viejo ſe voluieron gozoſos aſu Ysla. Otro llego a confeſſarſe, que era afi mif. modelos mas principales de aquella, Ysla, mas entendiendo el padre de ancemano, que viuia licencioſamente con dos Imugeres; dela te delos demas le reprehen doi dicendole entre otras razones, que ſe le hauia de llenar el diablo; y dixoſelo con tan vehemente eſpiritu, que le dexo confuſſo, y penſatiuo; y en breue tuuo efecto la fuf penſion, porque luego le truxo al padre las dos mugeres, diziendole, que aſu voluntad diſpufieſſe dellas, que el deſeaua ſaluarſe, y diſponerſe, para confeſſar hechando de ſi los eſtoruos; y para hazerlo mejor eſcogio la primera para ſu legitima muger, confeſſoſe, y cafoſe, con edificacion, y conſuelo de todos, y guſto ſuyo ob En la miſſion, que los Padres hizieron alos Indios de Calbuco, y ſus Yslas immediatamente deſpues de aqueleſpantoſo temblor de que ya ſe ha dado noticią a Vueſtra Paternidad) hallaron a eſtos Yndios muy temeroſos ſin ſaber, que hauian de hazer, y en que hauja de parar tanto enojo, como aſu parecer moſtraua nueſtro Señor, y preguntaua alos Padres como aquien lo fabria, ſi hauia de ſalir el mar, o abrirſe la tierra para tragarlos fue les eſta buena diſpoſicion de notable conſuelo, y fundaron en ella la eſperanças de muy colmado fruto. Y aſſi tomando ocamion delo que ellos dezian, ſeles dio entender, que era caſtigo de Dios, que ju ſtamente eſtaua enojado por ſus peccados, y que ſi no los confefſauan; los caſtigaria ſin dada con mayor rigor, hechado ſus almas al vn fierno. Fue Dios ferui do, que por eſte medio ſe cogieſſe mas fru zo de eſta miſſion, que de muchas, que ſer les han hecho de algunos años a eſta parte: porque ſiendo aſſi que ſu mayor pecado, y mas frequête es el comun dela torpe comunicacion con mugeres; muchos las dejaron: y los mas caſandoſe con ſus amigas quedaron en buen eſtado. Todos prometieron de hazer Ygleſias, en cada Ysla la ſuya, y rogaron alos Padres, que les vifitaſſen frequentemente, porque ſola ſu viſta los cõfolaua: prometieronlo aſſi y por eſtar ya los Yndios, para ſalir a vna maloca, los deſpidieron con ſu bendicion, Quiero contar aqui vn ſucceſſo, que tuuieron los Padres en vna deſtas Yslas. Fue eſcafo que viendo vn Yndio, que todos los de aquella Ysla ſe confefſauan, y veaſauan ſegun pedia ſu neceſſiidad, y que a el ſolo le hauian de hechado, y reprehendido mucho delante de los demas diziendole, que era hijo del diablo, porque viuia eſcandoloſamente con dos mugeres, por vna parte las queria dar de mano, mouido dela reprehenſion; y por otra no ſe determinaua reparando en que le hauian coſtado muchas pagas, y aſſi para hazer en la apariencia lo vno, y en la verdad lo otro,ſacaua por partido, que caſandole con la vna, tendria ala otra por ſu criada, mas conocida la traça de cafarſe cõ eſta y quedar amigado con aquella, no fue admitido, ſino antes de hechado con nueuas reprehenfiones. Con eſto ſe fofegò y pidio mas tiempo, para mirar mejor lo que le conuenia, y fue traza de Dios para reducirle, Abriole los ojos para ver el deſpeñadero en que eſtaua ſu alma, tirò la rienda aſu apetito, y antes que ſe aparcafſca dela Ysla los Padres les vino a hablar humilde, y conpungido, y poniendo delante alas dos mugeres, dixo publicamente que queria ſeruir a Dios, confeſſarſe, y calaſe como los demas: aſſi ſe hizo cafoſe cô la primera, y llamado alos deu(dos de la ſegunda, dixo al Padre que el miſmo ſe la entregaſſe; que el deſde aquella hora ſe apartana della para ſiempre, y perdonaua las pagas, que hauia dado, que ya era vicjo, y creia lo que los Padres le decian: con que moſtro el toque, que hauia dado nuestro Señor aſu coraçon, y edificò mucho a los que hauia eſcãdalizado con ſu mal exemplo, Antes que ſalieſſen de Calbuco, tuuieron auiſo los Padres, que vn Indio ſe mo ria en la Ysla mas remota, y pedia confeſſion: fueron alla, y hallaronle con mala diſpoſicio, por tener maltrato con dos mugeres: mas mouido de Dios, y delos conſejos delos Padres las mando llamar, y con vn deſpego chriſtiano, las ordenò, que luego ſalieſſen de ſu caſa, y ſuplico al Padre lo executaſſe: hizoſe aſſi, y con grandes anfias ſe confeſsò, y alentandole el Padre para morir, paſsò aſu miſſion dexando en ſu compañia vn capitan Eſpa ñol, que no ſe hartaua de contar los ſeruoroſos actos, que hizo deſpues que fes partieron, pidiendo a Dios miſericordia, y ſu amparo ala Virgen nueſtra Señora, y aſſi murio badandzab aciund et ole las Haſta aqui loque las anuas refierende eſtas glorioſas miſſiones de Chiloe, alo qual añadire yo algunos otros caſos de edificacion, que daran ſin a eſta quars a claſſe, y ſean el primero, y el ſegundo los que ſuccedieron avn padre, que ha trabajado muchos años apoſtolicamente en eſta miſſion, y no le nombro, porque aun vide. Succedio pues, que va ſoldado viuia vna vida muy eſcandaloſa, y era ſobre manera defenſrenado en el hablar de manera, que ninguno ſalia de ſu boca ſino infamado de mil ſalfedades, y teſtimonios, que leuantaua, no huuo quien fueſſe poderoſo a corregirle por mas que los amigos, y varias perſonas pias lo procurauan, con que no pudiendole ſufrir mas buuieron de deſterrarle a vna Isla, paſſo por ella eſte padre, q̃ he dicho, y copadecido del mal eſtado, y peligro de condenarſe en que eſtaua eſte miſerable ſe fue a el, y le hablo con tal eſpiritu del cielo, que aunque eſtaua como vna piedra huuo de ablandarſe, y reducirſe ala penitencia, y para hazerla con la ſatisfaccion que debia,ſe deſdixo, publicamente ante eſcribano, y teſtigos, voluiendo la honrra aquien la hauia quitado, conque ſe diſpuſo a vna buena confeſſion. No me admira eſte caſo; porque el padre Luis de Valdiuia varon iluſtre de nueſtra Compañia, y que la acredito en aquellas Reynos de Chile, y del Perù, y deſpues en Eſpaña con ſus grandes letras, y virtud, me conto de eſte meſmo padre otro caſo admirable. Yfue, que hauiendo otro ſoldado en aquel eſtado muy jurador, y blasfemo, le exorto muchas veces aque ſe fueſſe ala mano, y no juraſſe; el ſoldado no ha zia caſo delo que, el Padre le predicaua: amenazole vn dia diziendole que ſi no ſe emendaua, le hauia de caſtigar nuestro Señor: rioſe de ello el ſoldado; pero el efecto moſtro no ſer coſu de rifa, porq̃ luego alli a viſta de todos quedo mudo: queria hablar, y no podia, afligiaſe, y congojauaſe en eſtremo, pero con buen efecto de arrepentimiento, que moſtraua. Buelueſe al Padre, y dela manera, que puede con ſeñas, y vifajes propone la enmienda, y las manos puefias le infinua y pide, que le libre de aquell trabajo, hizo el padre oracion, y al punto de voluio el habla, conteſſoſſe, y enmendo ſe de alli adelante:0 nolulcofils Andando vna India por el campo ſe le aparecio vn horrible monſtrao, con cus ya vita eſpantada, y deſpauorida invocò el ſantiſſimo nombre de Ieſus, cõ lo qual deſaparecio aql horrible expectaculo; via luego, que le ſalia al encuentro vn ſacerdote de nueſtra Compañia, el qual le reprehendia ſcueramente ſus pecados, y el hauerlos callado en la confeſſion. Confieſtate, le dixo, enteramente, y alcançaras perdon de ellos, como lo hizo tal ſudio, que por hauer hecho vna buena confeſſion ſe fue al cielo. Voluiendo la. ſudia aſu caſa ſe hallo tan llena de pauor, y miedo, q̃ cayo deſmayada, pero voluiẽdo en ſi buſco a vno delos nueſtros, refiriole lo que le hauia paſſado, hizo vna buena confeſſion, y corrigio, ſu vida. prog Convirtioſe a Dios vn famoſo hechizero el qual rifirio, que para aprẽder eſta abominable arte, le hauia ſubido a vn aſpero monte vn viejo ſu Maeſtro muy verſado en ella, y que hauiendole dado a beber de vnas yeruas amargiſſimas, y aparecidoſeles el demonio, ya en forma de cabra, ya de camello, y otras figuras quedò docto en la facultad dela medicina, començo a exercitarſe en ella, y perſua. diale el demonio que quitaſſe la vida alos enfermos. En medio de eſta abominacion, y tinieblas, en que andaua fumergido, fue nueſtro Señor feruido iluſtrarfu entendimiento con ſu diuina luz, y ſanta inſpiracion, con que ſalio de aquel pecado haziendo vna buena confeſſion con vno delos nueſtros, aquien refirio eſte caſo, y por medio de ſu conſejo enmendo la vida. Dexo otros muchos caſos de varias converfiones por ſer ſemejantes alos ya referidos, y por la meſma cauſa no refie. ro otros en que ha moſtrado nueſtro Señor la eficacia dela interceſſion de nueſtro Padre ſan Ignacio, particularmente en los peligros de partos. Es coſa marauilloſa lo que en eſta materia cuentan caſi todos las anuas de aquel Reyno En la vltima, que he viſto del año de 4o. y 4.ſea DEL REYNO refieren dos caſos bien notables el vno de vna muger, que hauia tres dias, que tenia muerta la criatura dentro del cuerpo, y el otro de otra, que hauia quince dias que fentia lo meſmo, y la vna, y la otra ſalieron feliciffimamente de aquel manifieſto peligro, hechãdo las criaturas muer tas deſpues de tanto tiempo por la interceſſion de nueſtro ſanto Padre. Tambien refiere eſta meſmaanua otras marauillas, que ha obrado nueſto Señor por la interceſſion de ſan Fraaciſco Xauier, particularmente en tempeſtades, y tormentas dela mar, pero no refiero nada de eſto en particular, porque no pareſca que he. cho gotas de agua en el mar delos prodigios, y milagros de eſte milagroſo Apofol del vno, y otro orbe; y aſſi concluyo eſta quarta claſſe con las meſmas palabras con que el Padre Iuan Baptiſta Terufino da fina eſta miſſion, hablando con nuestro muy Reuerendo Padre General en eſtas anua de quarenta, y vno en eſta forma, mi nus contritarum rerum narrationem expofui. Ampliffimam me ßem flaueſcentem candicantem oſtendi: Meßoribus indiget. Mitte igitur Reuerendiffime Pater An gelos veloces ad gentem conuulfam et dila ceratam, ad Populum terribilem, poſtquem non eſt alius,& vale, ac vine. SEXTA, YVLTIMA CLASSE, TA gente, que mas propriamente L podemos llamar combulfam,& dilaceratam, es, la que pertenece a eſta, fexta, y vltima claſſe delas miſſiones de Chile, alas quales no les conviene haſta aora eſte nombre de miſſiones por otro titulo que por el dela extrema neceſſidad, que tienende quien les quiel ra lleuar el ſocorro del cielo, por quien claman tantas almas, como las que e ſtan en mas de ciento y cinquenta Yslas, que como vimos arriba eſtan deſpues delas quarenta de Chiloe, y doce de Calbuco,ſembradas por aquellos mares haſta el eſtrecho de Magallanes, y podemos poner por cabeça de todos las dela Mocha, y Chonos, por ſer las immediatas, y donde han començado a apuntar los, cre. puſculos del Evangelio, con occaſion del 409 algunos padres dela Compañia, que han arriba de alguna vez aſus puertos, y dadoles de paſſo alguna noticia de lefu Chri to Señor Nueſtro, por quien eſtan piando, y dando voces, que nos quiebran los coraçones, porque aunque los oimos; no ayaquien imbiar a darles el conſuelo, que deſſean. Todas las demas Yslas iacent in tenebris, & in umbra mortis; porque no fabemos, que haſta aora ayan jamas oido coſa alguna dela eternidad. Pertenecen tambien a eſta claſſe las muchas almas, que eſtan en la tierra firme deſde Arauco haſta Oforno, que fue toda de Eſpañoles, y la mas rica de ora de aquel Reyno, donde tuuieron fundadas las ciudades, que les ganò el enemigo. En eſte diſtrito ay fuera delos ſudios, q̃ ſon tantos como ſe verà deſpues, las Eſpañolas, y Eſpañoles cautiuos, los quales ya ſera pocos, y viejos; pero la decendencia, que con la violencia del cautiuerio no pudiero todos eſcafar, es muy grande, y maior la que los meſmos ſudios han tenido, porque eſtos ſe han aumentado de manera, que ſegun las relaciones, que ay, eſtos ſolos ſon mas que todos los que ay en lo reſtante, que eſta conquiſtado de paz. Entre eſta gente ay muchos Chriſtianos, porque demas delos que aun viuiran oy del tiempo del leuantamiento, y rebelion, han tenido cuydado los Eſpañoles cautiuos de ir baptizando a muchos delos que iuan naciendo porque ſus padres no lo repugnauan, antes guſtauan de ello. pero en quanto ala diſpoſicion para ſaluarſe, eſtan tan remotos como los meſmos gentiles, que no llegaron jamas alos primeros vmbrales. dela Ygleſia. Eſtan eſtos Indios en la tierra firme deſde el grado treinta y ocho haſta el quarenta y vno; pero delos que ay deſde aqui haſta el grado cinquenta y cia co, en que eſtà la boca del eſtrecho de Magallanes, no ay quien ſepa coſa de cier to, porque la guerra con los Araucanos, ha tenido impedido el paſſo, y aſſi no ſe ha podido deſcubrir eſta tierra por eſta parte: pero por la de Chiloe han entrado algunos Capitanes, con quien yo he hablado, y me han dicho, que han hallado Inoticias, de que ay en aquellas tierras muchiſſima gente, y lugares muy ricos aunque nunca han podido llegar a ellos, por eſtar muy retirados, y ſer meneſter mas fuerça de la que lleuauan. De eſtas notitias ay muchas, y todos conuienen en que la tierra es muy rica, y fercil, y cõ ſiguientemente habra en ella muchos q̃ la habitan. Es muy celebre la fama què corre, de que por eſte diſtrito eſtan los Caffares, de q̃ ſe ha hablado ya en ſu lugar. Pongamos tambien en eſta claſſe los Indios puelches, que habitan en los Valles, y huecos, que haze la Cordillera, los quales ſon en gran numero, y noſon pocos los que dela otra vanda corren haſta continuarſe con los de Cuyo por la vanda del Norte, y por la del Sur, con los del eſtrecho de Magallanes, donde los que han paſſado por el, han viſto dela vna, y otra parte muchos Indios, y entre ellos alos Gigantes, que diximos arriba. Tambien pertenecen a eſta claſſe los Indios, que habitan la grande ysla, y pedaço de tierra, que llaman del fuego, y tiene de largo haſta el Oriente mas de cien leguas, y de ancho tendra por partes muy poco menos; pero de eſta gente no ſe ſu be ſino ſolamente lo que ſe ha podido cojeturar delos que ſe han visto en varias partes de ſus coſtas, aunque ſe ſupone q̃ habra muchos la tierra adentro, como tambien en la que corre dela boca dell eſtrecho de ſan Vicente, que llaman de Maire hacia el Oriente, porque a eſta tier ra no ſe ha hallado ſin haſta aora, y haniedoſe viſto muchos Indios en aquellas coſtas dela boca de eſte eſtrecha, como ſe refiere en la nauegacion delos Nodales, ſe ſupone, que la tierra adentro, ſiendo tan lata habra muchos mas. Con eſto queda dicho lo que baſta dela deſcripcion de la tierra, cielo, y temple del Reyno de Chile, y delos glorioſos em pleos, que tienen en el los miniſtros del euangelio: vengo aora al principal inten to de eſte libro, que es re preſentar por me nor la gran falta, que tenemos de opera rios para estos miniſterios aunque delo dicho lo puede facilmente entender el que pone los ojos por vna parte en eſtas ſeis claffes, en que los he comprehendido todos, y por otra en los pocos ſugetos i que tiene alli la Compañia, pues entre todos apenas llegan oya nonenta, q̃ ſon extremos, ſin ninguna proporcion: pero para que eſto ſe vea mas claramente, y mueua a compaſſion tanto deſamparo darè ſin a eſte libro, con vn memorial, en que re preſentè a nueſtro muy R. P. General Mucio Viteleſchi de buena memoria (y lo leyeron en Eſpaña los Se ñores del Real Confejo de Indias) la grà de neceſſidad que ay en aquel Reyno de mas pumero de feruoroſos operarios del Euangelio para la conuerſion dela gentilidad, y para el progreſſo eſpiritual delos. nueuos chriſtianos; pero antes diremos algo de algunos yarones inſigns de aquellas miſsiones. CAPITVLO XXIV. Hazeſe mencion de algunos varones ilufires de la compañia que ha banido en el Reyno de Chile. Eſpues de hauer tratado delas miſe fiones, y glorioſos empleos, que la compañia de Ieſus tiene en el, Reyno de Chile,ſe ſeguia tratar de los inſignes miſſioneros, y ſugetos, que en ellos ſe han empleado, però como el tiempo no me da lugar adilatarme en contar ſus meritos, y eſpirituales hazañas, como merecen, dexando las para que otro las eſcriba con mas acierto, y debido aplauſo, me cõtentare, por no parecer del todo cor to, cõ referir en eſtos capitulos ſi quiera los nobres de algunos, y vna o otro coſa, que no hallo en los autores, que dizen ale go de ſus vidas, y ferà con toda breuedad porque no puedo de tenerme mas. En primer iugar podemos poner al P. Balbafar Piñas, ya ſus buenos compañeros, pues fueron la piedra fundamental de nueſtra religion en aquel Reyno, como ſe vio en el cap.5.del libro 8.de eſta relacion. Del Padre Piñas eſcribe el Padre Iuan Euſcuio Nieremberg en ſu ſibro de varones clariſſimos dela Compañia de Ieſus, que in titulo honor del gran Patriarca ſan Ignacio to.3.fol. 687. hazen tambien mencion de eſte iluſtre varon las anuas vn preſſas de nueſtra Compa iadelos años mil y quinientos y nonentay quatro y nonenra y cinco, como que da apuntado en el capitulo 5. de eſte libro fol. 336. y el catalogo delos varones infi gues dela prouincia del Perù al folio 15. 29. de Iulio de 1611. haze vna breue ſumma de ſu vida, y heroicos hechos. Otros diran lo que queda por dezir de eſte iluſtre, y religiofiſſimo varon. Podemos poner en ſegundo lugar aſu compañero el Padre Luis de Valdiuia honrra de nueſtra Compañía en aquell Reyno de Chile como ſe ve por lo que queda referido en el libro 2.deſde ei, primer capitulo haſta el fexto, donde hauia prometido tratar en eſte lugar mas ala larga de eſte iluſtre varon,ſuponiẽdo, que llegarian a tiempo los apuntamientos, y relaciones, que eſperaua de ſus iluſtres hechos, y exemplos de virtud, otro los eſcreuira con mas acierto. Veaſe el Padre Philipe Alegambe en ſu fomoſa Biblioteca delos eſcritores dela Compañia al fol.3 19.y el Padre Iuan Euſcuio Nierembeg arriba citado al fo.759.los quales aunque en breue dizen mucho de eſte inſigne varon. Tengo por ciertoque ay mucho mas, que dezir. Lo que yo puedo certificar es que fue vn hõbre delos mas inſignes, y fehalados, que ha hauido es aquellos Reynos delas Indias, y tan eſti. mado, y de tanta autoridad para con todos los deſapaffionados, que le venerauan como avo oraculo. tuuo gran talento en deſpejar conſciencias en marañadas, y facilitar el camino del cielo alos que eſtauan mas defeſperados de alcançarle. Succediole vna vez llegar a confeſſar avn enfermo, que eſtaua para morir, y por ſus grandes pecados tenia perdida la eſperança de ſaluarſe, veiaſe rodeado de rabioſos, e innumerables perros, que le amenazauan para hazerle pedaços, y llegando en eſta ocaſſion el padre Valdiuia començò a engrandecerle la miſericor dia, y amor de nueſtro Señor para con los hombres, con tan gran feruor, y eſpiritu, que lo trocò, y le hizo ſentir me. jor dela diuina bondad. con todo eſſo no acabaua el pobre enfermo de aſegurarſe, y preguntaua al padre. que es poſſible, que ſiendo tantos, y tan henormes mis pecados me perdonara Dios? reſpondiole el padre. Aunque ſean como ellos perros, que veis, y para ayuda de coſta yo os hago ceſſion de todas las buenas obras,, que haſta oy he hecho en ſeruicio de nueſtro Señor. Fueron tan poderoſas eſtas palabras, que de hecho en lagrimas el defeſperado pecador ſe convirtio en vn feruoroſo penitente, y llorando amargamente ſus culpas con mani fieſtas ſeñales de verdadera penitencia, y de ſu predeſtinacion murio en los braços del padre dexandole ſummamenteconſolado de hauer hechado aquella alma al cielo como ſe puede piadoſamente creer. Eſtaua otra vez para morir en el Perù vn ſoldado viejo. ſin q̃ huuieſſe remedioa quererſe confeſſar, por mas que vnos, y otros ſe lo perſuadian. Dieron quenta de eſto al padre Luis de Valdiuia, y con ſu ſanto zelo fue volando a el para ganar ſu alma para Dios. Yfue aſſi, porque di. ziendo al enfermo, q̃ el padre Valdiuia le venia a vifitar, reſpondio, diziendo. Que Valdiuia? es el de Chile? y diziendole que ſi: replicò ſi es el de Chile, entre, que juroa tal, que no tenia intento de confeſſarme, pero pues Dios ha traido a eſſe hombre aqui, es ſeñal, que me quiere ſaluar. Parece, que era eſte el medio vltimo, que Dios hauia eſcogido para ſu ſaluacion, porque eutrando el padre, ſe hallo aquel hombre trocado de fiera en manfo cordero, y hauiendo muchos años, que callaua pecados horrendos contra naturaleza, deſcubrio al padre enteramente toda ſu conſciencia, y con grandes mueſtras de verdadera penitencia ſe confeſſo, y murio luego. Contome eſtos dos caſos el meſmo padre, dos, o tres meſes antes de morir, vendo yo auerle a Valladolid donde le halle hecho vn retrato de paciecia, por eſtar ya tan impedido de pies, y manos, que no podia por ſi ſolo exercer caſi ninguna accion humana, y aſſi edaua todo el dia clauado en vna filla paſſan de la vida, o en oracion oleyendo aratos en libros eſpirituales, y eſto ſin antojos, que es coſa ſingular por ſer, ya tan viejo, y eſtar ya tan conſumido, y gaſtado con tantos trabajos. Eſtos los lleuò ſiempre con grande, y gualdad de animo, ſin querer jamas vengarſe de ſus perſeguidores, con hauer ſido tantos, y tocandole en materias tan graues, y contra ſu honrra, y prefumpcion. Admirado de eſto va religioſo graue de otra Religion le dixo vn dia, que como no hazia caſtigar, pues podia con tanta facilidad, y juſticia, a eſtos ſus enemigos, y malhechores, y voluia por ſu hora? al qual reſpondio. Padre ſi yo hallara eſſo en el Evangelio, lo hiziera, pero no hallando ſino exemplos, y palabras de Chriſto, conque me eſta enſeñando lo cotrario, como quiere vueſtra Paternidad que lo haga? dexemonos a Dios, que aſu prouidencia toca voluer por la inocencia. Affi melo contò el meſma, y aſſi lo hizo nueſtro Señor, convirtiendo en gran gloria ſuya las ignominias, y falledades, que ſus apaffionados, y ciegos calumniadores le imponian. Era toda ſu converſacion eſtos vltimos dias que le alcançe con vida, dela cõformidad con la voluntad de Dios, y con ſuſſion propria, diziendo que era muy malc, y ingrato a Dios, y ſabiendo, que yo trataua de retratarle para conſuelo delos que le conocieron en Chile, me llamò, y me riño, y me mando que no lo hizieſſe, que no era bien que quedaſſe en el mundo memoria de vn tan gran pecador. Aunque ſe veia tan dolorido, y impedido, que no podia dar va paſſo, le abraſaua el zelo de aquellas almas delos ſu dios de Chile de manera que hauia hecho voto de voluer alla, y pidiendome, que le lleuaſſe con migo, me facilitaua las dificul tades del camino de tal fuerte que le parecia poſſible el emprehenderlo, y ya ſe juzgaua en vna de aquellas Ygleſias catequizando como ſolia aquellos gentiles, auque no podria ya ſer como ſolia, pues quando dio principio alos baptiſmos delos que ſe convertian a nueſtra ſe, cuentan las anuas, y queda apuntado en ſu lugar, que baptizaua tantos, que tal vez no padia leuantar los braços de canſado, y la lengua delos Indios la aprẽdio tan aprieſſa, que en trece dias començo aconfeſſar en ella, y apredicar en pocos mas; pero en fin eſtas eran las vltimas llamaradas que ſu encendido eſpiritu daua alos vlti. mos terminos de la vida, recreandoſe gran demente de hablar de los progreſſos de aquellas miſſiones, y que le dieſſen nueuas delo que los nueſtros trabajauan; y tenia tan entera la memoria, que me admiraua de oirle quan preſentes tenia las coſas, los nombres, ſitios, lugares, y perſonas, que concurrieron en tiempo, que fundo aquellas miſſiones; que es ſeñal del. amor, que ſiempre las tuuo, por el que te Inia a nueſtro Señor, y zelo delas almas. Lo que mas meconſolaua era ver la ſeguridad, y confiança, conque hablaua de ſu ſaluacion, Dixome a cerca de eſto, que eran tales los beneficios, que hauia receuido dela liberal mano de nueſtro Señor, y eran tan grandes las ſeñales, que en toda ſu vida le hauia dado de ſu predeſtinacion, con tan particulares circunſtancias, que no podia perſuadirſe alo contrario; y aſſi eſperaua la muerte con la quietnd, y paz que la reciuio, quando le dieron la nueua de que ſe moria. Eferinio el meſmo los particulares ſucceſſos, y coſus de ſu vida, por hauerſelo mandado aſſi la ſanta obediencia, Dios nueſtro Señor ſera feruido de que ſalga algun dia a luz para mayor gloria ſuya, conſuelo, y edificacion delos que tendran mucho, que aprender de vn varon tan exemplar, y tan digno de memoria. En tercero lugar podemos contar al Padre Diego de Torres Bollu varon ta inſigne, y ſeñalado en nueſtra Compañia que ſu vida no ſe puede eſcrcuir menos, que haziendo Hiſtoria aparte, y muy de propoſito, como la tiene començada, y caſi acabada el Padre Iuan Paltor procurador àRoma dela prouincia del Paraguay fide digno ceſtigo de todo lo que dixere en ella, por hauerle conocido muy de cerca, y ala larga y hauer tenido curioſidad muchos años ha derecoger con puntualidad lo particular de ſus hechos, y grandes exemplos de virtud, y religion. Yo tambien le conoci, y comunique algunos años y aunque pudiera dezir mucho delo mu. cho que admiraron en el los que le conocieron, quiero dexar en blanco eſta oja aunque no ſera vna ſino muchas las que habra de llenar el autor para dar aconde cer al mundo los heroicos hechos de eſte iluſtre varon, que tanto lugar ſe hizo donde quiera, que puſo el pie, y con todos los que comunico, aſſi en Europa como en las Indias, y con todas ſuertes de perſonas, Señores, Principes, Cardenales, y Monarcas, ſin que eſto le embaraçaſſe a ygualarſe con los menores, y mas deſpreciados del mundo. Con vn pobre negro, y vn miſerable Indio ſe eſtaua muchas horas catequizandole, y no hauia para el gloria como andarſe a caza de eſtos pobrecitos para encaminarlos al cielo, loqual hazia immediatamente por ſi quando no era ſuperior, y quando lo era, por ſi, y por ſus fubditos, encendiendo en todos el zelo delas almas. El fue el que en la Prouincia del Paraguay començò los rebaptiſmos delos negros como queda apuntado en ſu lugar, y el que con tan grande zelo entablò, y fomento las miſſiones delos Indios en aquella Prouincia, y en el Reyno de Chile, de que aſſi meſmo queda apuntado algo en ſu lugar; no podre ſalir con facilidad,ſi me empeño vna vez en eſta materia, y aſſi la dexo aquien la tratarà con mas acierto, mayor guſto del piadoſo letor. y Dos coſas ſolas no puedo dexar de tocar, aunque ſea de paſſo, que ami ver fo bre ſalieron mas en eſte gran varon. La primera es elmas viuo deſſeo, que puedo dezir he conocido jamas en hombre ninguno de padecer trabajos por amor de Dios. no hauia para el bocado mas dulce, que el que venia mas penetrado y lleno del amargor dela Cruz. Hachadme acaſſe oy dezir muchas veces quando nuestro Señor le cargaua la mano, y le daua en que merecer) eſſas roſas, dadme aca eſſas perlas, y precioſas joyas; y es aſſi que no ſe que el mas avaro y codicioſo mercader buſcaſſe, las que tanto ſe aprecian en este mundo con mas anfias, y eſtima, que la que el padre tenia de eſtos celeſtiales theſoros. Hablaua vn dia de eſta materia con tan gran feruor, y eſpiritu,, que encendio alos que eſtauamos preſentes en el deſſeo de padecer de manera, que todos ofrecieron deſde aquel punto, no ſolamente lleuar en paciencia jas mortificaciones, y trabajos, que Dios les imbiaſſe, ſino pedir afa diuina Mageſtad todos los dias por interceſſion dela Virgen ſantiſſima los continuaſſe, y aúmentaſſe como theſoro de tanta eſtima y fue el concierto, que todos para vno, ý vno para todos pidieſſe a nueſtro Señor eſte ſingular fauor, el qual experimentò el buen padre haſta la muerte con largamane particularmente los vltimos años de ſu vida, en que padecio mucho. Lafecunda coſa, que no puedo callar es el ſingular talento, y gracia que Dios le dio de hablar de nueſtro Señor, y eſto tan ſin moleſtiani enfado delos que les oyan, que no hauia recreacion mas ale gre, y guſtoſa, que la ſuya. Sobre ſalio mucho eſte talento entre las demas virtudes, o por mejor dezir, fue vna gran ſeñal, y teſtimonio de todas ellas. era comun voz entre los nueſtros, que ſalia vno defſco mas encendido en amor de Dios, y dela perfeccion de vna quiete, y recreacion, en que ſe hallaſſe el padre Diego de Torres, que dela meſma oracion; y con raçon, porque verdaderamente parece, que pegaua fuego con ſus palabras, lo qual fue notorio no ſolo alos nueſtros, ſino tambien alos de fuera: y no me marauillo, porque fuera del talento, y gracia, que Dios le dio en eſto, era tanta, y tan feruoroſa la oracion, que tenia, que fuera del tiempo de ſu retiro (que el que yo le conoci era caſi toda la mañana haſta la ſegunda mefa, y otro buen pedaço ala tarde) todo el dia no parece que hazia otra coſa, que oracion, y aſſi no es marauilla, que brotaſſe continuamente fuego por la boca aquel bolcan, que ardia en ſu pecho. Bien ſe que los, que le conocieron menotaran en eſto antes de corto, que de largo Cuento a eſte iluſtre varon entre los otros de nueſtra Compañia, que honraron el Reyno de Chile, no porque perteneſca a el ſolamente, ſino por hauer ſido el primer prouincial, que fundò aquella Prouincia quando era vna con la del Paraguay, y por hauer tenido tan grande parte en la fundacion delas Refidencias, y miſſiones que fundò el Padre Luis de Val diuia en aquel Reyno, como lo vimos en el libro 7.tratando de eſta materia, eſte es el titulo que tiene Chile para honrarſe con eſte gran varon el qual fue tan grande que aunque lo es y bien eſtendido aquel Reyno, no cupo en ſu esfera, ſino, que paſſo alas de otros; antes no quedò ninguna delas que en la Auſtral America tiene la corona de Caſtilla, que dexaſſe de participar de ſu calor, y virtud La del Perù, por hauer ſido ſu procurador a Roma, dode nueſtro muy Reuerẽdo Padre Claudio Aquaviua hizo muy grande eſtimacion de ſu perſona, y le dio tan inſignes ſugetos como los que lleuo, y han honrado, y honran aquellas Prouincias. La del nue uo Reyno por hauerla fundado, y iluſtrado cô ſus heroicos exemplos de virtud, y hazañoſos hechos en ſeruicio de entrambas Mageſtades: como lo dira ſu hiſtoria. Yla del Paraguay por hauerla aſſi miſmo fundado, y iluſtrado dexandola entablada con tanta religion eſpiritu, y le tras como en ellla reſplandecen. Remicome aquien mas deſpacio, y con mas indiuiduales noticias ſatisfara la curioſidad de quien quiſiere ſaber por menor los grandes meritos, y eſclarecidos hechos de eſte iluſtre varon, del qual eſcriuio el Padre Philipe Alegambe en ſu bibliotecal fol.94. El meſmo al fol. gr eſcribe tambien del Padre Diego Gonçalez Olguin, aquiè podemos dar el quarto lugar por hauer honrado el Reyno de Chile cõ ſu grande autoridad, y exemplo, y deſpues de muerto, al colegio de Mendoça, donde eſtà enterrado, y dizen que al tiempo de receuirle en la fepoltura la vio vno delos nue ſtros (que tenia grande opinion dehombre de oracion (llena de luz. Lo que todos vieron fue el cuerpo muy hermoſo y tratable, que podemos dezir fue premio de ſu virginidad, que conſeruo entera haſta la muerte, hauiendo viaido en la compañia, quarenta y ſeis años ſin cometer culpa mortal, ſino con grande edificaciò y exemplo de virtudes, particularmente dela humildad, y oracion, en que gaſtaua cadadia tres horas. Fue hombre muy docto, y verſado en la diuina eſcritura, de q̃ tenia mucho recogido, y trabajado para imprimir Fue muy aficionado alas mif fiones delos Indios, de cuyas lenguas ſupo dos, y la vna con tanta perfeccion que compuſo vn arte, y vocabulatio el nie. jor y mas perfecto, que haſta aora ha ſalido, y quando murio en Mendoça, hauia ido alli para aprender, aunque tan viejo la lengua de aquellos Indios, y enferuoriçar aquellas miſſiones, pero no quiſo nueſtro Señor dilatarle mas el premio de ſus trabajos, que eſperamos le dio en la gloria. Deſpues de eſtos quatro inſignes varones podemos contar alos otros tres, que honraron aquel Reyno de Chile con ſu ſangre, derramandola por la predicacion del Euangelio, como queda dicho arriba en el capitulo fexto del libro feptimo; y delos antecedentes conſta el zelo, y feruoroſo eſpiritu de eſtos dichoſos padres. Yo añadire aora aqui en breue algunas particularidades dignas de ſaberſe, para ſu mayor eſtima, y honra, y gloria de nueſtro Señor. Ycomençando por el venerable padre Oracio vechi, ſuponiendo loque queda dicho en los capitulos citados, añado lo que el padre Diego de Torres, que fue el que le lleuo de Roma, viniendo por procurador del Perù, dize de el en la anua de 12.por eſtas palabras. El Padre Oracio era natural de fena en Ytalia, tenia de edad quando murio trein. ta, y quatro años, y de Compañia quince. Era noble en la ſangre, y mucho en la condicion, manfo, y notablemente apacible, y de vn raro valor, y entereza: tenia extraordinario zelo dela ſaluacion de.. las almas, particularmente delos Indios y aſſi con ſer miniſtro del collegio de Santiago confeſſaua mas Indios, y Eſpañoles que otro ninguno, y con ſer bien cxa&o en el oficio de miniſtro, quando le auiſauan delas faltas de otros las eſcuſaua. Era may pobre, y enemigo de todo lo que dize curioſidad Padecia dolor de pie. jdra, y de hijada amenudo, lo qual lleuaua con notable paciencia, y edificacion, ſin admitir por eſta cauſa ſingularidad ninguna. Era aficionado alas coſas eſpiri. tuales, y muy dado a nueſtro Señor. era tan humde, que ſabiendo, que yo tenia deſignio de hazerle ſuperior, me hizo gran de infancia por voluer ala miſſion de Arauco, yo le di al padre Valdiuia por vn yn obrero fideliſſimo, y que con grande valor, y prudencia le ayu daria a entablar los arbitrios dela paz, que pretendia cúpliole nueſtro Señor el deſſeo, que tenia defer delos primeros que derramaſſen en eſta Prou ncía ſu lang e por ſu amor. Haſta aquiel Padre Diego de Torres. El Padre Luis de Valdiuia hablando de eſte dichoſo padre, y dicho algo de lo que queda referido (en que convienen tambien los que he alcançado aqui en Roma delos, que le conocieron aſſi delos nueſtros como delos de fuera) añade eſtas palabras. Era el padre Oracio de vn roſtro venerable, alegre, y graue, de rara man fedumbre, y ſuauidad en ſu trato, por lo qual era amable de quantos le tratauan. tenia grande amor de Dios, y mucha ora. cion, y gran zelo delas almas y terniſſimo amoralos Indios, y muy deuoto de nueſtra Señora. Hatta aqui eſtos fideliſſimos, yabonados teſtigos delos meritos, y dotes de eſte iluſtre varon, los quales hablando del dichoſo Padre Martin de Ara da Valdiuia dizen aſſi, y primero el Padre Diego de Torres en el lugar citado. El venerable Padre Martin de Aranda era noble y muy dendo del Padre Valdiuia, murio de edad de 51.053.años y de 20.de Compañia, era coadjutor eſpiritual formado. Antes de entrar en la religion fue muy buen ſoldado en la guerra de Chile y por ſus ſeruicios, y los de ſu Padre le empeçaron los Virreies ha hazer merced, y fue correjidor de Rio Bamba ſiendo bien mozo, en que moſtro valor, y prudencia, y maior en dexar el oficio, y pre tenfiones del mundo, y entrar en la Compañia en el collegio de Lima, y aunque pretendio ſer coadjutor, le mandaron perficionarſe en el latin, y oir caſos de conciencia, y por ſer buen lengua de eſte Reyno, le embiaron a eſte collegio losfuperiores, quince, o diez y ſeis años hu donde atrabajado incanfablemente con extraordinario feruor predicando, y confefſando a eſtos Yndios chriſtianos, y baptizando muchos infieles, ſin que jamas por canſado, que eſtauieſſe ſe ava eſcuſado de ſalir a confeffiones de enfermos, y fanos, a qualquiera hora del dia, y del noche. Era naturalmente increpido, y de raro valor de vn cirujano vn pedaço de quixada por enfermedad, nunca dio ſeñal de flaqueza, o impaciencia, ni dio mas mueſtra de ſentimiento, que ſi le quitaran los cauellos. Era naturalmente colerico, y haziafę tanta fuerça, y reprimiaſe de manera, que nos eſpantaua, y edificaua a todos etpecialmente tenia grandiſſima paciencia con los Indios, y ſufrimiento, aque le ayudaua el extraordinario amor, que les tenia, como ſi fueran ſus hijos. Diole N. S. vn odio, y aborrecimiento tan grande de ſi meſmo, que ſiempre feperſiguia, y hazia burla de ſi, y de fes coſas y lleuana con grande conſuelo que le dixefen ſus faltas, particularamente en el refectorio, porque dezia, que alli no ſe podia eſcuſar. Eſtaua tan deſpegado delos parientes, y amigos como ſi nunca los huuiera conocido; y no hauia remedio de tratar con ellos, ni rogar por alguno de ellos quando te nian neceſſidad. Era aborecedor de coſas curioſas, y delos ſibrillos, y coſas neceſſarias de que vſaua con licencia, hazia amenudo manifeſtacion alos ſuperiores, y con ſu licencia los ofrecia, en Publico No traia de camino ſino vna frezadilla vieja, y vn poco de fayal, y aunque ſiempre fue pobre, lo motro mucho en eſta partida ala miſſion no queriendo admittir algunas coſas de que tenia precifa neceſſidad: era aficionado a coſas eſpirituales, y en particular ala leccion de buenos libros. En eſte bendito padre, y ſu compañero el Padre Oracio notè ſiempre grande zelo dela honrra del Dios, y bien dela Compañia, y deuocion con la ſantiſſima Virgen nuettra Señora, y con nuestro ſanto Padre, de quien fueron tan verdaderos hijos, como ſe ha manif eſtado en ſus exemplares vidas, y glorioſas muertes. Amauanſe eſtos dos buenos Padres terniffimamente en Chri. to nueſtro Señor haziendoſe muy buena Compañia en la miſſion de Arauco. Yquando les llame aqui paraque deſcanſaſſen y reſpiraſsen, me hazia cada vno de ellos inſtancia paraque volaieſſe a embiar al otro, diziendo que ymportaua ſu afitencia en ella, y el bendito Padre Oracio, que fue el primero, que voluio ro gandome inſtantemente, que embiaſſe halla aſu buen compañero el Padre Aranda por el grande fructo, que de ello eſperaua, que era tal, que de muy buena gana ſe priuaria el dela mifſion, y vendria aſuplir por el Padre Aranda, atrueque de que fueſſe halla, y como in vita dilexerunt ſe, ita in morte non funt ſeparati, dando con ella teſtimonio del amor grande, que tenian al Señor que dio ſu vida por ellos, y del que tenian alos Indios, y de quan verdaderos hijos eran dela Com pañía. Al Señor ſea la gloria, por el fingular fauor, y merced, que ha hecho a eſtos benditos Padres. Haſta aqui el Padre Diego de Torres. aora dire algo delo que el Padre Luis de Valdiuia dexo eſcrito de eſte iluſtre varo, del qual deſpues de hauer dicho quan gran cauallero era, y quan valeroſo ſoldado, y Capitan, y que haziendo vnos exercicios le toco Dios nueſtro Señor, y hizo voto de entrar en la compañia, profique diziendo, que fue el feruor, que tuuo en el nouiciado muy grande, y las vitorias q̃ alcanço, defi miſmo, muy glorioſas, deſpreciandoſe, y humillandoſe en quanto podia; la penitencia tan riguroſa, que admiraua; y lo mucho, que el Señor ſe le comunico en la oracion. Fue ſeñalado por compañero del Padre Miguel de Vrrea, q̃ hauia entrado alos chuchos ſolo algunos mes es antes, y para llegar allà, pasò grandes trabajos, caminando a pie por Rios arriba, y caminos aſperifſimos, deſamparandole los indios que le guiauan, padeciendo hambre, y muchos peligros delos Indios de guerra, a donde entraua, los quales, quando el llegaua ya, vna jornada antes de donde el Padre eſtana, le hauia ya muerto los Indios. Auiſole de eſto vna vn dia, y aconſejole ſe voluiefſe, porque le matarian a el tambien ſi paſſaua adelante, el qual conſejo tomò como acertado, traçandolo affi Dios, por q̃ le eſperaua a el otra muerte no menos dichoſa en el Reyno de Chile. Pasò doblados trabajos al voluerſe ſolo, y fin guia a pie, y fin comer mas que las yeruas del campo, haſta q̃ liegò a tierras de Indios chriſtianos. Luego voluio a Lima, de dode le embiaron a Chile, porque como nacido alla, y por faber bie la lengua delos Indios, podia fer muy prouechoſo. Yedo alas mifſiones, dio por diuino caſtigo a fo. los los infieles aquel año vna enfermedad tan graue, q̃ morian muchos al quarto dia. En eſte tiempo, como no hauia quien les ſocorrieſſe de comida,, porque no hauia muger para marido, ni madre para hijo (que todos cayeron de golpe) el Padre Martin andaua a cauallo derancheria en rancheria (viuian muy apartados vnos de otres) cargado de vna comida, que ellos vſan de arina de trigo llamada mazamorra, para dar a cada enfermo vna eſcudilla della, guiſandola de noche por ſus manos, porque de dia a penas tenia tiempo para lleuarſela, dando de comer por ſu mano a vnos, y otros, en lo qual gaito muchos dias con immenfo trabajo, y no con poco fruto, pues con eſto les g ga Ino la voluntad, y pabtize cafi a todos los (que ſe morian, que mouidos de aquella caridad ſe baptizauan de voluntad j profigue el Padre Valdiuia contando lo que el Padre trabajo en las mifſiones haſta ſu dichoſa muerte, la qual cuenta al modo, que queda ya dicho en ſu lugar. El padre Diego de Torres en la me. (ma anua de doce arriba citada, entre atros caſos de edificacion, cuenta los ſiguientes, que dize ſuccedieron al meſmo P. Martin de Aranda. Viſitado avn gentil que eſtaua enfermo porſpacio de vn mes paſaua fiempre dos vezes al dia, por ganarle a Dios, vn candaloſo Rio. Tenia eſte Indio dos hermanas, y la vna le perſuadia, que no reciuieſſe el baptiſmo, la otra eſtaua vn diferente. Viendo el Padre que eſtas no ayudauan nada aſu Hermano para que ſe conuirtieſſe, antes la vna.. ſelo diſuadia,ſe voluio con vn ſanto enojo contra ellas, y las dixo, que nueſtro Señor las hauia de caſtigar con la meſmaenfermedad, y con eſto ſe fue con harta pena, dexando al enfermo cafi a punto de eſpirar; no pudo ſoſegar el Padre, voluio luego, y hallole fin puſſo, y al parezer ya muerto, y alas hermanas con la enfermedad, conque de parte de Dios las hauia amenazado. Viendo el Padre que el Indio eſtaua toda via caliente, dixcle vn Evangelio, y echole agua vendita, y puc di. ſto de rodillas pidio a Dios nueſtro Señor, remedio para aquella alma, y hizo que algunos Eſpañoles, que eſtauan prefentes hizieſſen lo meſmo. Eſtando todos de eſta manera, dio el Indio vna voz, y xo, yo quiero fer chriſtiano,Baptizame Padre, elqual le chathequizo, y Bautiço, y luego murio, y las hermanas por la pena querdas tambien ſe baptizaron, y vna niña hija de vna de ellas ſe baptizo y murio. Eaſtua vn niño enfermo, y la madre hazia extremos, viendo, que ſe le moria fin baptiſmo, fue vn Padre auerle, y hallandole fin habla no ſe atreuio a Baptizarle, porque era ya grande. Fueſe, y voluio otro dia, y eſtaua ya de manera, qla madre teniendole por muerto daua muchas vozes llorandole. Hechole agua bendita, dixcle el Evangelio de ſan Iuan y pidieron a nueſtro Señor el, y el compañero, que no murieſſe aquel niño fin Bap tiſmo, en eſto el que hauia algunos dias que no hablaua, y eſtaua cafi muerto voluio en ſi pidiendo el ſanto Baptiſmo, dixcle el Padre ſi creia todo lo que le hauia enſeñado en la doctrina(aque muchas vezes hauia acudido) y reſpondio, que ſi, y que queria fer chriſtiano y ya bapti. zado ſe le voluio aquitar la habla, y murio dentro de pocas horas para yra gozar) de Dios. Haſſa aquilo particular, que fuera delo dicho en ſu lugar hallo delos dos dichoſos compañeros Padre Martin de A. randa, y Padre Oracio Vechi. Del tercero, que fue el Hermano Diego de Montalban, no hallo otra coſa particular que lo que refiere el Padre Valdiuia, diziendo que era natural de Mexico, y que firuio vn año antes de entrar en la Compañia alos padres mifſioneros de Arauco, de cocinero, deſpenfero, facriſtan, y faſtre) que eſſe era ſu oficio) con gran feruor, y exp emplo en todas las virtudes. Haſtaque entrando los padres apredicar alos genti. les pidio de rodillas le reciuieſſen en la còpañia para entrar con ellos, como lo hi20, yſne muerto como queda referido en ſu lugar y fue el primero aquien mataron eſtando de rodillas pidiendo a nueſtro Señor fortaleza para aquel trance

{{t3CAPITVLO XXV.
Profigue la narracion de otros varones infignes delas mifſiones de Chile.}}

D E principio a eſte capitulo el vene rable, y feruoroſo Padre Iuan Rol mero, primero Vice Prouincia dela Compañia en el Reyno de Chile def pues que ſe diuidio dela Prouincia del Paraguay. Fue natural de Marchena en Andalucia, y eſtudiando canones en la vniuerſidad de Oſaua, pafſando vna nonoche armado, y ades hora por vna Yglefia, ſe le aparecio vn facerdote difunto, que el hauia conocido, cubierto de llamas, y le dio vna terrible voz, que le hizo caer en tierra de ſmayado, y del pauor y eſpanto eſtuuo para morir, coſtole dos meſes de cama, de la qual ſe leuantò tan jtrocado, que ſe reſoluio a entrar en la Compañia. Oile contar, que la primera noche, que entrò en el nouiciado, viendoſe ſolo en el apoſento, y no otra coſa en el que colgada la diſciplina de voa parte, y de otra el cilicio y la agua bendita, y que todo olia a pobreza, y aſpereza, Indio vna tentacion tan grande contra la vacacion, que le parecia impofſible pafſar adelante con aquel linaje de vida, que aun ala primera viſta le ponia tanto horror, pero faltando dela cama tomon diſciplina, ofreciendoſe a Nueſtro Señor con tan gallarda reſolucion, y feruor, que deſde aquella hora no le acometio mas el demonio con tentacion ninguna contra la vocacion. Paſsò ala Prouincia del Pe. rù con deffeo dela conuerſion dela gentilidad, y con el meſmo paſſo de alli alas mif ſiones de Tucuman, donde trabajò como vn Apoſtol quince años, padeciendo innu merables trabajos, y dando raros exemplos de virtud, que piden mas larga relacior. Quando ſe fundò aquella Prouincia fue el primer procurador, que de ella vino a Roma, y voluio a ella con vn buen numero de feruoroſos compañeros, que han ſido, y ſon el luſtre, y honra de aquela prouincia, y dela de Chile, a donde paſſo vltimamente, y viuio muchos años, fiendo cafi fiempre ſuperior por fer gran de ſu talento, y autoridad, y maior ſu exemplo, y el zelo de nueſtro ſanto inſtituto, finalmente fue electo prouincial del Paraguay, aunque no acceptò eſte oficio por fer ya viejo, y querer eſperar la muer te mas deſembaraçado de otros cuydados, que los defi miſmo para aquel vltimo trance. Los mas ſeñalados talentos de que Dios dotò a eſte ſu feruo, fueron el primero el deſus grandes letras por las quales fue muy eſtimado de todos, y conſultado delos mas fabios en los caſos mas perplexos, y dudoſos. El ſegundo fue el del pulpito, el qual fue tan grande, que oyendole el Padre Geronimo de Florencia, predicador de ſu Mageſtad, afirmò fer el eſpiritu mas eficaz, y feruoroſo, que hauia oydo, era ſu natural eloquencia grande, ſus palabras muy expreffiuas, la doctrina muy ſolida, y bien fundada, el zelo contra los vicios, y peccados aterraua, y compungia al auditorio, cuyos afectos parece, que los tenia de ſu mano para monerlos alo que queria, y affi hizo grande fruto con ſu predicacion, en que era muy facil, y affi ſe diſponia en breue eſpacio para predicar, porque tenia muy familiar eſte exercicio, y como juntaua con ſus palabras las obras, cobrò tan grande autoridad, y opinion de ſanto, que todos le tenian por cal, y no hauia perſona por graue que fueſſe, que no pareciefſe niño en ſu prefencia, affi lo conſeſfauan todos generalmente, y en particular vn oidor delos mas antiguos, y demas autoridad, que hauia en la Real audien. cia, y affi ſu conſejo, y parecer fue fiempre reſpetado, y receuido como oraculo, y por eſto era conſultado de partes muy remotas, y de perſonas muy graues. Sola ſu prefencia enfrenaua, y componia al que le miraua, y ſolo ſu mirar equivalia a vna graue reprehenſion al que lo merecia. Eſta tan grande autoridad, y opinion del Padre Iuan Romero no le falio de valde, porque le coſtò muy grande exercicio de mortificacion, y de todas las demas virtudes. fue rara fa pobreza, la qual reſplandecia en el tratamiento de ſu perſona, el veſtido fiempre viejo, y el melmo lo remendaua en ſu apoſento, como lo vi yo muchas veces, ſu cama quando la tuuo (que muchos años no fue otra, que vn duro zarço) muy pobre, y deſacomodada, coſa curioſa, ni de regalo jamas ſe le conocio: antes ſe trataua fiempre co. mo a enemigo, afligiendo ſu cuerpo con continuas penitencias. Tomaua très diſciplinas cadadia haſta que los ſuperiores viendole ya tan acabado le fueron alas mano Traia de cõtinuo vn aſpero faco de cilicio, y lleuandolo pueſto quando predicaua la pafſion(que lo hizo treinta y tres años)penfo morir tal vez, por lo mucho, q̃ le apretò, y congojò. A firmaronlos que le amortajaron, que tenia las carnes a. cardenaladas, y denegridas con las penitencias. Con eſtos preſidios, y defenſas aſegurò la precioſa joya de la caſtidad, de que fue zelantifſimo amador, affi en ſu perſona como en las delos que tenia aſu cargo, tuuo grande recato, y guarda delos ſentidos, y quando en las mifſiones ſe hallaua fin compañero, hauiendo de hablar a alguna muger ſe acompañaua con algun Indio, el qual queria, que eſtuuieſſe fiempre delante todo el tiempo que duraua el negocio, o converſacion, y nunca las miraua ala cara, y huya ſu trato, y comunicacion todo lo pofſible Pudiera contar muchos caſos en particular, que en eſta materia adverti en eſte gran varon, oſelos oi contar, pero no puedo fin alargarme demafiado. Quien era tan morrificado, tan pobre, tan caſto, y puro, claro eſta que hauia de fer hombre de oracion. Leuantauaſe a tenerla antes dela comunidad, y todo el dia podemos dezir que eſtaua en oracion ſegun era la continuacion, y frequencia delos actos de amor de Dios, y aſpiraciones, que entredia embiaua al cielo. Encontrò vna vez avn nouicio, y preguntole quantos actos de amor de Dios hauia hecho aquel dia? El qual reſpondio, como melo conto ami, que vn cierto numeto, que no era pequeño, aque el padre le replicò diziendo, muy tibio ha andado, que con ferlo yo tanto; ſolia hazer quinientos al dia Niſe contentaua contraer entretenida ſu alma con eſte ſanto exercicio, fino que andaua buſcando ocafſiones de exercitar con los proximos eſte amõr, que tenia a nueſtro Señor, no ſolamente en las obras eſpirituales proprias de nueſtros miniſterios, fino en las corporales, ſocorriendo en ſus neceflidades a quantos podia. Era inclinadifſimo a hazer limoſnas, y yo foy buen teſtigo de algunas. vendo vna vez vno delos nueſtros apedirle licencia para dar la freçada de ſu cama avn pobre, que eſtaua muy necefſitado, le reciuio con tan grande amor, que parece le queria entrar dentro de ſu coraçon, agradeciendole aquel afecto con los pobres, y affi ſe Indio; y fiendo ſuperior, por pobre que eſtuuieſſe la caſa nunca dexaua de acudir con dinero, y comida, que hazia rèpartir con liberalidad alos men eſte roſos. La caridad para cõ los enfermos, particularmente los que tenia aſu cargo, no parece podia fer mayor de padre a hijo. El meſmo acudia en perſona acurar los y les aplicaua tal vez las medicinas, y enorden, a alegrarlos, y conſolarlos, buſeaua mil traças, y modos, porque reconocia en los enfermos a Chriſto Señor nueſtro, y lo meſmo debia de hazer con los ſanos, porque los anteponia afi en os honores, dando fiempre aſus ſubditos las mejores ocafſiones de lucimiento, y los fermones de mayor aplauſo, tomando para ſi los de menos ruido, aunque como ſu talento era tan conocido, nunca le faltaua competente auditorio. Efecto de todo lo dicho podemos dezir, que fue la gran conforomidad, que fiempre moſtro con lavolútad de nueſtro Señor, y la paciencia en las adverſidades, y trabajos. Acuerdome, que en vna perſecucion, que ſe leuantò contra la Compañia que fintio el padre mucho, por el amor, que la tenia, me dixo vn dia moſtrandome vn Crucifixo. Enponiẽdome alos pics de eſte Señor, y conſiderandole tan laſtimado en la Cruz, deſcanfo, de todos los trabajos, que Dios me embia. lamas ſe vengò de nadie en ſemejantes ocafſiones, antes daua bien por mal, en particular vna vez, que cierto predicador hauia prouocado ſu paciencia deſde el pulpito, hauiendo de predicar el padre el dia figuiente, y hauiendo concurrido vn muy numeroſo auditorio para cir lol que dezia, falio edificadifſimo de ver la paciencia, humildad, y prudencia con que el padre ſe portò, fin tocar ni en la orla del veſtido aquien tanta ocafſion le hauia dado. Todo lo dexaua a Dios, y affi le facaua ſu Mageſtad a paz, y a faluo de eſtos trabajos. Eſto es lo que he podido dezir en breue delas virtudes de eſte exemplar varon, con las quales ſe diſpuſo para vna ſeliz, muerte, la qual parece, que prefentia andando tan vnido con Dios los vltimos dias a antes de enfermar, que todo era ternuras, dulces coloquios con Dios y muchas lagrimas, las quales derramò con grande abundancia el miercoles ſantos dela ño de 1630.diziendo la miſſa dela pafſion, y luego le dio vna calentura de que murio en la ciudad de Santiago el primer dia dela Reſurreccion alos ſetenta, y vn años de edad y cinquenta de Cò pañia. entre las perſonas, que acudieron areceuir de rodillas ſu bendicion eſtando para morir, fue vn oidor, aquien dixo feria muy preſto ſu fin, y affi ſuccedio, porque murio dentro de tres meſes. En fabiendoſe la muerte de eſte grâ fieruo de Dios acudio tanta gente a nueſtra cala, y Yglefia, que no podiamos menearnos, viſtioſe de luto la Real audiencia, y lo principal delpueblo, y el Señor Obiſpo quiſo hontrar el entierro haziendo el oficio, y por eſta cauſa ſe dilatò para otro dia en la cathedral el celebrar la fieſta dela reſurreccion, y quando ſe celebro, dixo el predicador(que era vn canonigo de gran talẽto) que hauia ſido traça del cielo para honrar Dios en ſu muerte al que tanta gloria le hauia dado en vida, a que añadio otros muchos elogios en ſu alabança. Quando facaron el cuerpo ala Yglefia, fue tal el còcurſo delos que llegauan aquitar alguna reliquia del difunto, que no dexauan pafſaradelante alos que le lleuauan, que eran dela gente mas princiapal, y dizen que algunos enfermos alcançaron falud por ſu intercefſion, affi lo refiere la anua de veinte y nueue, y treinta, la qual añade loque ſe figue por ſas meſmas palabras que por mas autoridad refiero y dizè affi. Tambien ſe afſegura de vna perſona y ficrua de Dios, humilde, y deſconocida que tres ſemanas antes, que el padre fal lezieſſe, eſtando en oracion alas tres dela mañana le impedian el ſofiego della aulli dos de perros, y de otros animales. Temeroſa pidio ſocorro al cielo, y aſu ſanto Angel Cuſtodio. El Angel ſe le aparecio y le dixo ſe ſoſegaſſe, que aunque aquellos eran los demonios, no la empezerian, que aquel ruido, y ſentimiento moſtrauan por barruntar la muerte dichoſa, y gloria de vn gran fieruo de Dios dela Compañia de Ieſus, que eſtaua muy cerca. Quedò ella fatisfecha, fer el padre Iuan Romero, y dio cuenta delo que le hauia pafſado aſu conſeſfor. Aſſegura eſta meſma perſona, que media hora deſpues de muerto le vio ſubir glorioſo al cielo ve ſtido de facerdo te. Lo principal, que nos afſegura eſto, es la ſanta vida del Padre, y lo que della hemos referido. Quiero concluyrla con a Capitulo de carta que vno delos nueſtros eſcriuia de Tucuman al Padre Rector el eſte Collegio, y dize affi, La carta de edificacion del Padre Iuan Romero fue como de mano de vueſtra Reuerencia, Por aca ha cauſado gran deuocion, y ſe fabian muchas coſas, delas quales ſolo dire dos. En eſta ciudad ay vn Clerigo Portugues muy virtuoſo, que ſe llama el Padre Acoſta, y teſtificò dos años antes que murieſſe el Padre, que era ſanto y como a tal le vio vn dia, entrando en el coro dela Yglefia mayor de Santiago del eſtero, que arrojaua del roſtro, y dela cabeza vnos rayos como de diadoma, yatonito ſe balaio a vn clerigo con quien yua y le dixo: mirad, mirad al ſanto Padre lua Romero: a eſte ſegundo hauia reprehendido aſperamente el Padre va vicio que tenia. Quedaro ambos admirados, y refiriedolo el dicho clerigo al Padre Nicolas Duran Prouincial, que entonces era deſtal Prouincia, ſelo hizo declarar debajol de juramêto, y eſtà ſu dicho guardado en el archiuo el eſte Collegio. El otro caſo es que hauiendole ſocorrido al dicho Padre vn hombre honrado, y de credita con vn fraſco de azeyte, no dexando gota en la botijuela de dode lo hauia facado, y eſtado encerrado de bajo dellaue, la hallo otro dia por la mañana tan llena, q̃ reboſaua, y der ramaua mucho azeyte, atribuyendolo alhauer ſocorrido al fieruo de Dios, Muchas otras coſas ſe dizen, que con el tie. po le aueriguaran, y por breuedad no eferiuo. Haſta aqui la carta, que refierela anua. Yo añado alo dicho vn admirable caſo, que he visto eſcrito en la carta de edificacion de eſte gran fieruo de Dios, y me le contò deſpues la meſma perſona aquien le acontecio. Fue eſte vn Capitan de Chile, el qual ſe conſeſfaua con el padre Iuan Romero, y algunos años antes que murieſſe el padre, hizo vn viaje al Cuzco, donde oluidado de ſu antiguo recogimiento, y començando adiſtraerſe, dize q̃ ſele aparecio el Padre Iuâ Romero aun viuiendo, que en las ſaçon eſtaua en Chile, q̃ eſta mas de quinientas leguas del Cuzco, y le reprehendio de ſu mala vida, y exhortò aque ſe enmendaſſe y voluieſſe aſu antiguo recogimiento. affi lo depuſo, y lo juro eſte Capitan, Sea Dios bendito por la liberalidad, con que ſe comunica alos ſuyos. Fue inſeparable compañero del Padre Iuan Romero el Padre Gaſpar de Monroy haſta la muerte, cuyos talentos aunque no fueron tan lucidos como los de ſu compañero, tengo por cierto, que ſu virtud, y religion no fue en nada inferior. Fue natural de Valladolid, y muy noble, aunque no en ſu boca, porque reconociendole en las Indias pordendo ciertos caualleros, no ſe quiſo dar aconocer, diziendo, que el era hijo de vo pobre eſcuden. Paſſo alas primeras mifſiones de Tucuman, como vno de ſus fundadores, en compañia delos venerables Padres Pedro de Añaſco, Alonfo Barçana, Angulo y Iuan Romero, de cuyos trabajos, y glo. rioſas emprefſas no le tocò la menor parte, porque ſe aplico ala converſion de aquellos gentiles tan de veras, que para que no le acabaſſe la vida vna calentura etica que le cauſaron ſus deſmedidos tra. bajos, le obligò la obediencia aque paf faſſe a Chile para recobrar la falud como lo hizo con el bue temple de aquel Reyno, donde viuio muchos años, y murio demas de ſetenta. Cinquenta de Com. pañia y treinta de proſeſfo con grande opinion de ſantidad, como lo moſtrà toda la ciudad de Santiago, acudiendo aſu q̃ t entierro toda la Real audiencia, y preſidente, el Señor Obiſpo, entrambos cabild dos, todas las ſagradas religiones, la nobleza, y pueblo, aclamandole todos por ſanto, como lo hauian hecho en vida, y con raçon, porque quando no lo mereciera por ſus grandes virtudes internas, le hazia digno de eſta honra ſu venerable aſpe&to, compoſtura, y modeſtia, en que habra muy pocos, que le ayan igualado, porque fue tan ſeñalado en eſto, que parece, que traia medidas acompas ſus acciones, y que andaua fiempre con el nibelen la mano para medirſe en ſus palabras, mouimientos, y vſo de todos ſus ſentidos, y affi con ſolo mirarle ſe componia el mas libre, y deſembuelto. d E e y e y f Eſte concierto exterior nacia delinterior, y el vno, y el otro dela prefencia de Dios, traia cõtinuamẽte, y dela oracion f la qual tuuo fiempre de rodillas delante del ſantifſimo Sacramento conſumma reuerencia, y no ſe contentaua con la ordinaria dela mañana, fino que ala tarde la hazia tambien extraordinaria. La miſſa la dezia con tal recogimiento, y aplicacion dela mente, que parecia eſtaua abſorto en Dios, y cauſaua reuerencia alos que ſela oian. Preparauaſe muy deſpacio para dezirla. Daua media hora de gracias, y oia otra miſſa deſpues dela ſuya tuuo muy ſeñalado don de nueſtro Señor en dar los exercicios de nueſtro Pa dre ſan Ignacio. Todas ſus converſaciones, y platicas eran de coſas eſpirituales, y en las viſitas, que hazia fuera de caſa no ſe le oia otra coſa, y affi le mirauan todos como a ſanto. no ſe le caia dela boca el temor ſanto de Dios, el qual procuraua fiempre ingerir en aquellos aquiè trataua. tuuo ternifſimo afecto al niño Ieſus, y aſu madre ſantifſima. La puntualidad, que tuuo en ſus, exercicios eſpiri tuales, y en reçar aſus horas el oficio diuino, excede todo encarecimiento, y eſto fin diſpenfacion, ſi la obediencia o la caridad con el proximo no le hazian talvez interumpir la exacta diſtribucion aque viuia ſugeto Fue muy exacto en la obſeruancia delos votos, el veſtido pobre, y remendado, pero muy limpio, y aſeado las alaxas de ſu celda era vn Chriſto con vna calabera al pie dela Cruz. Su obediencia fin repugnancia ni contradicion como ſi fuera vn niño, fin hauer tenido es ſi nunca ocaſion de hazer ſu volútad, porque fue fiempre ſubdito, y ſugeto a otros; y no poco tiempo aquien por fer de opuef to natural ſe la quebrantaua perpetuamente, lo qual lleuaua con grande ygualdad de animo. En la cantidad fue tan exa&o, y recatado, que le mirayan todos como aun retrato de pureza, aunque no por eſto dexo de tener ſus batallas, de que falio fiempre muy glorioſo, particularmente de dos, que ſe faben, la vna en Europa y la otra en las Indias. Ocaſionaronſelas entrambas ſu buen parecer apacibilidad, y buen agrado, que fueron ocafſion de tentacion a dos mugeres, que intentaro como a otro Benardo, y Bernardino de ſena opugnar el incontraſtable muro de ſu pureza, pero quedaron burladas, y conſuſas alcançando tan glorioſa victoria de ellas, que ſegun dezia ſu buen compañe ro el padre Iuan Romero, ſe hauia portado el Padre Monroy en eſtas ocafſiones como ſi fuera de marmol; lo qual fue fruto de ſu gran virtud, de ſu humildad, y conocimiento proprio, con que fiempre ſe andaua confundiendo, y reprehendiendo afi miſmo como amalo, y defectuoſo, fiendo affi que ſegun refiere la anua de treinta y quatro, nunca contravino deliberadamè. te a ninguna regla de nueſtro (anto inſtituto, de que fue muy zeloſo, y viuio fiempre vna vida tan ajuſtada a el, que en quanto ala puntualidad de ſu obſeruancia en todo lo que ſe pudo advertir, y notar en el, podemos dezir, que ſe portò fiempre con la atencion, y deſvelo de vn exacto y atildado nouicio, y affi eſperamos qalcanzo el debido premio en la gloria. Dexo otros varones de gran virtud por no tener tan ajuſtado lo particular de ſus vidas, aunque no puedo dexar de apuntar el heroico acto que cuenta eſta vltima anua del Hermano Franciſco Arebalo, coadjutor muy zeloſo, y eſtimador de ſu ſanto eſtado, y que firuio al colegio de Santiago muchos años con grande edificacion, y exemplo. El qual hallandoſe apretado de vna tentacion contrala caſtidad ſe arrojò como va ſan Bendito deſnudo en vn çarçal lleno de eſpinas, y\ abrojos, que le dexaron bien laſtimado, y llagado el cuerpo. Doy fin a eſte capitulo con el venerable P Melchor Vanegas, ho ra del Reyno de Chile, y dela ciudad de Santiago, dode nacio a 8 de Diziebre 1571.y murio a 19. de lunio de 1641.no eſcribo ſu vida, porq̃ pide mas tiempo del que tengo, y porque por aora me contento con la que eſcriuio el P luã Euſeuio Nieremberg arriba cita de en el 2.tomo ſol.742.donde en quatro paragroſos trata de ſus heroicas virtudes, eſpiritu de proſeſia, vida y muerte, y aunque es verdad que es mucho lo que el autor dize delos meritos de eſte venerable Padre, es mas lo que no ſe fabe, por hauer trabajado lo mas de ſu vida entre barbaros, y gentiles en las mifſiones, donde ſolo Dios pudo fer teſtigo de muchas coſas, que en ellas hizo, y delos trabajos, peligros, e incomodidades, que padecio. No dexarà ſu diuina Mageſtad de maniſeſtar con el tiempo lo que fuere para mayor gloria ſuya, que haſta aora no tenemos mas noticia, que la de ſu carta de edificacion, de donde tomò el autor citado loque de eleſcribe alo qual quiero yo añadir ſolas dos coſas. La primera la hallo eſcrita en la anua de veinte nueue, y treinta, y fue el caſo que bajando eſte venerable padre delas milnes de Chiloe afer Retor del colegio dela Concepcion, ſe cayo el timon al nauio, y no pudiendo gouernar, ſe les arrimaua a tierra de manera que no pudiendolo remediar con ninguna diligencia humana ſe dauan ya todos por perdidos, apretauales terriblemente el viento, y no ha uiendo remedio humano, apelo el Padre Melchor al diuino, quitoſe vna pequeña imagen de nueſtra Señora, que traia al cue llo, y poniendola al timon, al punto aproo el nauio al mar, apartandoſe dela tierra, y calmò el viento, con que pudieron adereçar el timò, y voluerle aſu lugar, voluio el viento, y hiziero feliz mẽte ſu viaje. Tomo de aqui ocafiò el P. Melchor para hazer vna feruoroſa platica, exortando alos delnauio aque agradecieſsè a nueſtro Señor aquel ſoberano beneficio, y q̃ en te. conocimiento de el enmendaſſen algu Inos eſcandalos, que algunos dauan en materia de ſenſualidad. Llegaron al Concepcion, y no ſolamete no ſe enmendaron delo que el Padre les hauia reprehendido, fino que hauiendo de hazer viaje a Santiago de Chile,ſe atreuieron a embarcar de nueuo las meſmas mugeres, q̃ hauia prouocado la ira de Dios en el viaje antecedente; y parece que para darles a entender ſu diuina Mageſtad, que ſi hauia ſufrido primero ſus oſenſas, y no confundidolos, quãdo iua a dar en tierra elnauio, era por lleuar en el alque por medio dela intercefſion dela Virgen hauia de tenido el braço de ſu juſticia; ſuccedio, que hauiendoſe quedado el padre en la.. Concepcion, y hechoſe el nauio ala vela ſe perdio en vnos areciſes fin tempeſtad ninguna ſolo por va deſcuydo del piloto y ſe ahogaron mas de ſefenta perſonas, que iuan en el. El otro caſo me le contò el Padre Luis de Valdiuia en Valladolid, vn mes antes que murieſſe, y fue, que nauegando el meſmo padre Melchor Venegas de Chile a Lima con el general Don Yñigo de Ayala, ſe fue a el, y le dixo, que hizieſſe a mainar las velas, y no hauiendo cauſa para ello, porque iuan nauegando por ſu derrota con muy buen viento, profiguieron fa nauegacion. Voluio el padre ſeigonda vez pidiendo, que amaynaſſen, reſpondianle, que no hauia paraque por eſſar el tiempo muy ſeguro, pero en fin porfiando el padre tercera vez con mas fuerça; por la grande autoridad, que tenia, huuieron de obedecerle, aunque todo quanto veian, les perſuadia lo contra. rio; pero luego reconocieron el acierto de ſu obediencia, porque al punto, que amainaro, vieron el nauio arrimado avna occulta peña, dode ſiſe huuieran deteni. de vn pocomas en amainar ſe huuiera hecho pedaços. corrieron todos al padre a darle las gracias, y de alli adelante le eſtimaron por ſanto: ſea Dios bendito por los fauores, y mifericordias, que vſa conſus fieruos. Vengo con eſto al memorial, darà fin a eſte libro. de pues del qual van eſtampadas las Ygiefias conſus diſtritos de donde falen los nueſtros a mifſiones. CAPITVLO XXVI. En que ſe pone el memorial en que el Pa dre Alonfo de Ovalle dela Compañia de Ieſus Procurador de Chile reprefentòa nuestro muy Reuerendo Padre Mutio Viteleſchi de buena memoria Prepoſito general dela meſma Compañia la necef ſidad que tienen las mifſiones de aquel Reyno de ſugetos para los glorioſos empleos de ſus apoſtolicos miniſterios. R Eprefento a V. Paternidad en eſte eferito el eſtado en que ſe hallan oy los collegios, y mifſiones del Reyno de Chile, y la grande, y aun extrema necefſidad, que tienen de ſu paternal ſocorro de apoſtolicos operarios que nos ayuden con ſu ſanto zelo a tirar la red para lograr el lace de tà copioſa peſca como la que Dios nos ofrece alas manos, y para que nos ayuden a partir el pan, que con tanta laſtima piden tantos pobrecitos, que vemos perecer a nueſtros ojos por falta de ſuſtento eſpiritual, de xandonos latimados los coraçones de ver la necefſidad fin poderla remediar: que eſta parece obligò adar vozes al Proſeta leremias: Paruuli petierunt panem,& non erat qui frangeret eis formando vn modo de quexa de q̃ no aya quien ſe compadezca de almas tan ſolas, y deſamparadas, como lo eſtan los niños fin madre, o como paxaritos en el nido, boqueando por falta de ſuſtento, quando el caçador les matò aquien ſe le traia. Porque aunque el feruoroſo zelo delos pocos Sacerdotes que tiene la Prouincia de Chile es tan grande, que haze de vno muchos, empleandoſe el Maeſtro en el oficio de obre. ro, como ſi lo fuera; y al contrario, fin que aya perſona que ſe referue de acudir alas mifſiones, y alas conſeſſiones aqual quiera ocaſion, y tiempo, que ſea de dia y de noche, baxando inmediatamente dela Catedra para el pulpito, y de aquial conſeſſionario, y a catequizar, y enſeñar la doctrina alos recien conuertidos, que ſe han de baptizar, ſe queda lo mas por hazer, porque verdaderamente es mucha la mies, Operari autem pauci. experimẽta mas que otros eltà te de Indios, y Negros tan deſamparada que cauſa gran compafſion el ver materia tan diſpueſta, y tan mal lograda por falta de Miniſtros Euangelicos. Eſto que digo es por lo vniuerſal, coprehendiedo en ello los pueblos y ciudades; pero reduciendolo alos valles, y comarcas delos lugares, y alas que llama Imos en las Indias chacras y eſtancias, ſe fiente por duplicado eſta falta, por no poder falir tan amenudo como era meneſter alas mifſiones, que acoſtumbramos Porque la falta, que tenemos de quien acuda a eſtos miniſterios es tan grande, que ay muchos deſtos lugares, y comarcas, donde en mas de ocho, diez, y doze años no han llegado nueſtros obreros; y aun para las dos mifſiones, que tenemos obligacion de hazer cada año, la vna alos Promocaes, que ſon lugares vezinos a Bucalemu, donde eſtà el nouiciado, y para cuyo efeto dio tan copioſa limoſna ſu fundador, y la otra al valle de Quillota, donde tambien ay obligacion de falir, ſe ven deſean los ſuperiores para facar quatro fujetos, que vayan a eſte miniſterio y quàdo los vienen a elegir, es fuerça echarla carga, que eſtaua aſus ombros ſobre los que quedan en caſa, quedando tal vez el Maeſtro por miniſtro del Collegio, y doblandoſe los oficios, cargando muchos ſobre vno, de que ſe figue, o menoſcabo en la falud delos fujetos, o que los miniſterios ſe hagan, no con la exaccion que ſe hizieran,ſi acudieſsen a ellos mas deſahogados: pues aunque la virtud y fuerças de cada vno ſean de gigante, no puede fer menos, fino que repartida en mas cuydados, y empleos, ſea menos en cada vn e. y Si eſte dolor es comun y general en toda la Prouincia, donde mas ſe fiente, por fer mas fin remedio es en la iuriſdicion dela Prouincia de Cuyo, la qual, eſtà tan deſamparada, que el Padre Franciſco Hurtado Rector del collegio dela Rioja, que es el vltimo dela Prouincia del Paraguay, y confina con eſte de Cuyo, me eſcrinio los años paſſados, que alcançaſſe licencia del Señor Obiſpo de Santiago, aquien pertenecela juriſdicion deſta tierra, para poder admi niſtrar los Sacramẽtos en vn valle llamado el fertil, que cae muy cerca el eſte colegio, porque tenia noticia que hauia mas de cinco años, que no hauia llegado Eclefiaſtico alguno a eſtas partes, ni hauian oido miſſa, ni Sermon, ni tenido aquellos miferables Indios quien les adminiſtraſſe los facramentos, y que querian falir a aquel valle mouidos dela obligacion dela caridad adarles algun ſocorro eſpiri tual, porque no perecieſſen eſtando tan del todo deſamparados, Eſta deſdicha es general en toda eſta Prouincia; porque aunque ay nombra dos Curas, y dotrineros paraque acudan aſus Iglefias, y dotrinas, ſon elastan dilatadas, y de caminos tan aſperos, y los Curatos tan pobres, que ſi no es con vn zelo de ſan Pablo, no es pofſible acudir a ſus obligaciones; porque ay cura, que tiene de diſtrito veinte y mas leguas, y como affi por eſto, como por hauer ya pocos Pablos, no ſe les dotrina a eſtos pobres naturales, ni oyen la palabra de Dios con la frequencia que ha meneſter ſu ignorancia, y rudeza: clama ſu extrema necefſidad, y nos da vozes, apelando al zelo delas almas delos hijos dela Compañia, y executandonos por la gracia de nueſtra vocacion que nos dieron a eſta cuenta, y a titulo de emplear nueſtras vidas en ſu remedio. Ay entre eſtos lugares, y Indios no pocos que haſta aora no han tenido dicha de oir la voz del Euangelio, ni que pifen ſus tierras ſus miniſtros para darles noticia del. Pero como hauian de hauer llegado tan lexos, y a partes tan remotas, ſi aun los valles, rios, y lagu. nas, que rodean las Ciudades, y eſtan pobladas de muchos Indios bautizados, y otros gentiles, que ay entre ellos, no tienen eſta ventura, pafſando como vnos faluages, fin enſeñança, ni doctrina, como apunto arriba? Porque en todo el diſtrito de Mendoça, no ay fino dos curas, y en el de ſan Iuan a vezes ninguno otro, que el de Eſpañoles que reſide en la Ciudad, y lo miſmo es en la de ſan Luis porq̃ por la ſuma pobreza delos Indios, y dela tierra, y por la dificultad delas lenguas, que ſon muchas, y varias, no ſe hallan Clerigos, que quieran encargarſe dela enſeñança deſtos de aprouechados feligreſes; porq̃ donde no ay interes que facilite las dificultades, no ay valor, que ſe aliente a vencerlas. Yverdaderamente ſon eſtas tales, que menos que con y aliento Apoſtolico, y feruoroſo, y ardiente eſpiritu, no avrà quien no deſmaye aſu viſta porque eſtos Indios huyendo de los rigores, y mal tratamiento de algunos, que los perfiguen, viuen derramados por ferranias, y pampas, como fieras, fin caſas, a todas las inclemencias del cielo, que ſon muy grandes, de exceffiuos calores en el Eſtio, y riguroſos frios en el hiuierno, padecen ſuma penuria, y necefſidad de todos los requiſitos para la vida humana, viuiendo de ordinario en vnos lugares retirados, donde beuen de vnos poços, que ponen horror, y aſco, y es necefſario, como dizen los Padres mifſioneros, hazer abſtracion de todos los ſentidos, para poderla beuer quando van jen mifſion en buſca deſtos pobrecitos. Pues los caminos que ſe pafſan para, llegar a eſtas poblaciones,ſon tan dificultoſos, tan aſperos, y llenos de pantanos y lagunas, que ſolo el amor de nueſtro Señor puede facilitar eſtos trabajos; y affi no es marauilla que los Señores Obis pos no hallen Curas, que arroſtren a eſtas do&rinas; y quando los huuieſſe, no es pofſible que puedan acudir a tan dilatadas esferas, como ſon las de ſus juriſdiciones con que viene acargar gran parte de eſte pefo ſobre nueſtros ombros, aunque con poco fruto: porque ſon tan pocos los ſujetos que reſiden en el Colegio de Mendoça que aun no pueden acudir alos miniſterios, que ay dentro dela Ciudad, y ſus comarcas mas vezinas, porque jamas ha hauido en el arriba de tres, o quatro Sacerdotes, y aun menos, delos quales algun tiempo del año falen dos acorrer la tier ra, y hazer lo que pueden, y no lo que quifieran en quanto al efecto de inſtruit leſta pobre, y deſamparada chriſtiandad, por el poco tiempo, que pueden afſiſtir. les, aunque por lo que toca aſu merecimiento bueluen con muy grandes ganancias, que grangean con el trabajo, y exercicio de tanta caridad: porque las incomodidades, y mortificaicones ſon tan grandes, que dudo aya mifſiones mas Apoſtolicas, y glorioſas, ni demas trabajo, y merito, que eſtas. Afli lo fienten perſonas practicas, y noticioſas de nueſtros eſpirituales empleos; y con raçon, pues fuera dela aſpereza delos caminos, y demas penalidades referidas, quando vienen allegar al termino dela jornada, aun no tienen dicha de hallar entre eſta gente el refreſco, y ayuda de coſta, que ſuponia Chriſto tendrian ſus Apoſtoles en ſeme. jantes peregrinaciones, quando fueſſen por el mundo a Euangelizar ſu Diuina, palabra, y ley, dizjendoles: Manducate que apponuntur vobis; porque no ſolamente no hallan en el inculto, y eſteril hoſpicio deſtos deſventurados coſa alguna, que les puedan ofrecer para comer, fino que del pobre viatico que lleuan para el camino, les obliga la caridad, y compafſion a partir con ellos, para obligarlos con amor aque reciban ſu dotrina. porque como ſon tan pobres nos aman, y ſe obligan con qualquiera coſa que les damos. Eſta tan eſtremada pobreza, y deſamparo el eſtos Indios, no ſolo no arredra a nueſtros mifſioneros, fino que los excita, y impele con mas fuerça a buſcarlos; y ſi no les llamara la neceflidad, que ay de ſu afſiſtencia en el Colegio, huuiera quien con mucho guſto viuiera entre eſta gente barbara, pafſando con ſu vil ſuſtento de raiçes, y yeruas, por no deſampararlos, porque ſon muy dociles, de lindos ingenios, y capacidades, y que fin contradicion ninguna reciben el Euangelio, yabra çan la buena dotrina, que les enſeñamos. Y aſſi cauſa compafſion ver la eſtrema necefſidad deſtas almas fin poderla remediar; y que eſtando tan diſpueſta 12 yque mies, ſe venga al fuelo, y ſe pierda; y que el grano que Dios pudiera lleuar aſus troxes, ſe vea hollado delas viles beſtias, y monſtruos del infierno, y que haga el pla to alas infernales arpias, lo que pudiera ferlo, y muy delicioſo del Rey dela gloria, ſolo por falta de ſegadores, y jornaleros Euangelicos, que en eſta tan ſaçonada ſementera pudieran emplear ſu ſudor, y lograr el fruto de ſu trabajo con mayor ganancia, y vtilidad propia, y con mayor que G lagrado del comun Señor, y dueño de to dos, que en otros miniſterios eſpecioſos, ſe lleua los ojos delos hombres, pues en eſtos no puede faltar el peligro de emboluerſe con la ſemilla la mutil paja, y grançones de que çarece el grano limpio que ſe coge en la parua eſpiritual el eſtas Apoſtolicas mifſiones, donde no ſe ven ni los lucidos auditorios, ni ſe oyen los aplauſos, y parabienes delos curioſos, y bien limados fermones, ni ſe goça dels buena opinion, y honores que grangean para ſi los infignes talentos en las populoſas ciudades, y concurſos delas curias de ingenios, y letras, pues no ſe ven jamas fino entre gente barbara, y bruta, deſtituidos de toda comodidad, y confuelo humano, anguſtiados delos calores, y ſed, y afligidos con la moleſtia de moſquitos, que ſon fin numero, y otros animales que cria Dios en eſt a partes, paraque ayuden a labrar la corona de ſus gran de merecimientos, pues no pueden de. xar de fer muy crecidos los de aquellos, que pudiendo lucir ſus habilidades, talentos, y letras entre quien los conozca, y ſepa eſtimar, ſe ſepultan en vida, muriendo ſegunda vez al mundo, y ocultandoſe a ſus ojos, por hallar gracia en los de nueſtro Señor, por cuyo amor hazen de ſi tan noble facrificio. En la ocaſion prefente, mas que en ninguna otra, parece, que da vozes a tiempo la necefſidad eſpiritual, y eſtrema deſtos miferables: pues ha querido nueſtro Señor, que el colegio de Mendoça ſe deſahogue de ſus empeños, de manera que puede oy ſuſtentar doblados fujetos que haſta aqui, con que podra tener mas operarios paraque anden en continuo mouimiento, catequizando, y doctrinado eſtos nueuos chriſtianos, y reduciendo a nueſtra Religion los Gentiles que andan entre ellos, y eſtendiendoſe hazia el eſtrecho alas muchas, y varias naciones que ſe van continuando con eſtas ya conocidas, y fujetas al yugo del Euangelio: y no ſe yo que aya ninguno delos que ſe precian de fer verdaderos hijos de nueſtro Padre ſan Ignacio, a cuyos pechos no queme y abraſe el zelo de tantas almas como aqui perecen: yque pudiendo ſocorrerlas, y eſtando en ſus manos furep medio, no poſpongan qualquier lucimie to, y comodidad ſuya, haziendo a nueſtro Señor eſte feruicio, y liſongeandole con tan airoſo galanteo, como es boluerle en el nobilifſimo, y generoſo facrificio y holocauſto de ſi miſmos, los mis mos ta Tentos, que recibieron de ſu mano, y con que pudieran lucir, y valer entre otros ſe. pultandoſe en vida para mejorarſe con tan auentajados aumentos en la eterna que eſperamos. Ypara que la poca comodidad que ha tenido haſta aqui el colegio de Men. doça, no nos haga deſconfiar de que podran ſuſtentarſe los Sacerdotes neceſſarios para andar en eſtas mifſiones, ha que. rido nueſtro Señor, fuera del deſcaſo que ha dado a eſte colegio, que nos llamen dela ciudad de ſan Iuan, y nos conuiden ſus vezinos con ſus haziendas, paraque fundemos en ſu tierra, con que pudiendo ſuſtentarſe mas fujetos, aora mas opera rios, yfera mayor el fruto. Eſto es lo que pertenece ala Prouincia de Cuyo, que eſta de baxo dela juridicion del Obiſpado de Santigo de Chile. Dire aora del dela Concepcion, donde aunque ſen maslus obreros, que eſtan repartidos por las mifſiones, y Reſidencias de Arauco, Chiloe ſan Chriſtobal, y Buena Eſperança, donde los Padres ſe emplean en la conuerſio, dela Gentilidad, y cultura eſpirtual delos recien conuertidos. Y aſſi miſmo el Colegio dela Concepeion, que es cabeza deſtas reducciones, ſuſtenta muchos mas fujetos que el de Mendoça; con todo eſſo no ſe fiente menos la falta de obre ros, por fer mas copioſa la mies el eſtas Prouincias. Yhablando lo primero del miſmo Colegio dela Concepcion, eſtà tan necefſitado de operarios, que apenas tiene los que ſe requieren para los miniſterios, que ay dentro dela ciudad, ni ha podido muchos años ha referuar fiquiera dos, para que vayan en mifſion a alguna dela partes de ſu eſtendida comarca, y affi ſe pierde el copioſo fruto, que ſe pudiera coger ſi pudieran falir fiquiera de quando en quando a eſtas mifſiones, para confuelo, y remedio de muchifſimas almas que viuen en gran de famparo, fujetas alos jaſaltos, y eſtrago, que en ellas haze el demonio fin reſiſtencia, porque no tenemos fuerças para hazerſela, pues no pudiera. mos aplicar a eſtas partes mas remoras las pocas, que tenemos fin deſamparar con grande detrimento ſuyo las almas, que podemos dezir tenemos delas puertas adentro. Donde mas es de llorar eſta falta de obreros, y aun podia darnos mucho mas cuidado, y, eſcrupolo, es en las Reſiden cias, que he dicho; no tanto por los Elpa. ñoles ſoldados, que reſiden en eſtos preſidios, y frontera de guerra, quanto por los Indios que eſtan a nueſtro cargo: porque aunque ſon aquellos muchos, y necefſitan de nueſtra dotrina: en fin tienen curas, o Capellanes, por cuya cuenta corren, ſi bien acuden a noſotros en ſus necefſidades eſpirtuales, y noſotros a ellos conſeſſandolos, y predicandolos con tanta afſiſtencia, y puntualidad, como ſi no huuiera otra coſa aque atender, y quada no huuiera coſa ninguna que hazer en eſtos preſidios fino eſta, eſtuuierantan bien empleados nueſtros mifſioneros, que no podrian mejorar el empleo de ſu feruo roſo eſpiritu en el Colegio de mas copioſos miniſterios, porque de mas de fer muchifſima la gente que ay, es en ſu tanto no menos necefſitada, que los mis mo Indios, y affi el ſento, que en ellos ſe haze, es manifiesto a todos, y conocido, y eſtimado de todos los Gouernadores, Maefſes de Campo, Sargentos mayores y Capitanes, y lo publican a vozes, y informan dello aſu Mageſtad, atribuyendo al buen exemplo, y doctrina delos Padres no ſolo las buenas coſtumbres, y virtud que en muchos de los ſoldados reſplãdece con la frequencia delos Santos Sacramẽtos, y exercicio delas Congregaciones, que eſtan muy bien recibidas, y entabla das, fino de recudida la fujecion, y lealtad tan grande coa que firben ſus plaças fin que ni la menos puntualidad en las pagas, ni las necefſidades, que padecen les ayan obligado jamas a intentar coſa porque menos valgan; porque aunque es ver dad, que parece que aquel Pais lleua de fuelo la ſidelidad con que firuen aſu Rey ſus vaſſallos, no ſe puede negar fino que el temor de Dios, y el reconocimiento, delas obligaciones de chriſtiano, que f grangea y alcança con oir la palabra diui na, y con el vſo y frequencia delos funtos Sacramentos, y obras de piedad, conduze mucho, y aiada a eſte efect. Pero en fin en quien mas ſe maniſeſta la necefſidad de nueſtro amparo, es en los pobres Indios, que no tienen otros curas nireſugio fino el de nueſtros millio neros; y aunque en cada Reſidencia ay fiempre dos o tres Sacerdotes, y ſilos in dios eſtuuieran reduzidos todos a pue blos pudieran aviarſe, y fer dotrinados mejor con eſtos obreros; pero dela ma. nera, que oy etan, no es poſible fino, que ſe vean y experimenten muy grandes faltas, porque eſtos Indios reſiden en diſtintas reducciones, diſtãtes las vnas delas otras algunas leguas: y lo mas que ſe puede hazer es ir a conſeſſar los enfermos quando nos llaman, y entonces al buelo, y de paſſo dotrinarles, y adminiſtrarles otros Sacramentos: y aun ſi eſto ſe pudiera hazer andando en continuo, mouimiento de vna reducion a otra fuera mas conſiderable el fruto, que ſe hi ziera en eſtas almas; pero tampoco f puede eſto, porque como no ſon mas de dos, o tres los padres, esfuerça que mientras andan por eſtas reduciones, o tan cherias (que affi llaman los lugares don de eſtos Indios viuen) hagan falta aſus. Reſidencias, y al contrario: y affi he juzgado fiempre es ſumamente necefſario, y ineſcuſable, & le ha de acudir aettos mi niſterios como ſe deue, que aya copia de fujetos, para que falgan vaos, y queden otros, y ſe vayan ſucediendo, y cobren reſuello mientras ſus compañeros traba jan; y que los que falen dela Reſidencial no vayan por la poſta, fino que affi tan en cada reducion muy deſpacio, catequizàdo, dotrinado, y predicado aſus Feligreſes. Y como hemos de atender juntamente, con el prouecho delas almas ala confer uacion de nueſtro ſanto inſtituto, y al bue nombre de nueſtra compañia, es meneſter que nunca vaya ſolo vn Padre, fino que vayan dos luntos: y ayudandoſe el vno al otro, afſiſtan muy de propoſito, y deſpacio ala labor y cultiuo de eſtas nueuas plantas, y deſta manera le cogera el frata, y no de otra. Ytengo por cierto que el no hauerſe logrado los ſudores, y trajbajos delos nueiros en tantos años como ha que nes ocupamos con eſta gente, on los progrefſos, y aumentos dela Fe que quiñeramos, fin poder deſterrar ſus gentilicas coſtumbres de tener muchas mugeres &c ha ſido la cauſa la poca affiſtencia,, con que ſeies ha acudido, por la falta que digo de operarios. Yveſe claramente fer eſto verdad, por la experiencia que eſtos años vltimos hemos tenido que por haueries acudido con mas contineacion, por el feruoroſo zelo delos Padres Pedro de Torrellas, y Auguſtin de Vilaza, muy antiguos y Apoſtolicos mifſioneros(que deſde que pafſaron de Eſpaña, no han mouido el pie deſtas mifſiones, y delas glorioſas de Chiloe(y por el alentado eſpiritu con que de diez años a eſta parte entrando de refreſco el Padre, Diego de Roſales, ha frutificado en ellos y adelantado ſus progrefſos, eſtan ya los Indios mas domeſticos, y tienen cariño ala virtud. Todo eſto, y el aumēto eſpiritual el eſta chriſtiandad pende de que le aya en el numero de nueſtros obreros, porque mientras no fomos mis, no podremos, niaun conferuar lo ganado, quanto menos aumentarlo, o mejorarlo: porque algunos delos Padres mifſioneros antiguos eſtan ya tan viejos, y quebrantados de los exceffiuos trabajos, y incomodidades de tantos años, que han gaſtado en la coner. ſion deſtas almas, que ya no es pofſible proſeguir adelante y no dudo que ſi los vieran aun los mas lucidos fujetos, que tiene nueſtra Compañia en Europa, poſpufieran ſus mayores comodidades, y lucimientos, y el amor dela patria ala compafſion que les cauſara ver ta venerables canas, y tan benemeritos fujetos, toda via con la eſteva en la mano, y con la azada al ombro, conſumiendo, y acabando ya en vez del ſudor conque en otro tiempo regaron aquellos campos, y viña del Señor, la poca, y elada ſangre, que les ha quedado en ſus venas, acortando los dias de ſu vida con los trabajos improporcionados a ſus fuerças, fin que aya quien los aliuie dellos, y que la embidia, y ſanta emulacion de ver la ſantidad, y virtudes, que han grangeado en el exercic de tanta caridad, como la que han exercitado con eſta deſamparada gente, hauia de deſpertar la ſuya, y obligarlos & entrar en ſu lugar, y ſuccederles en tan glorioſos empleos, y grangeria de merecimientos, con que por hauer gaſtado ſu vida, Intelligentes ſuper egent, & paupe. mo ſolo ſe hallan ſeguros del amparo, fauor de nueſtro Señor, y ciertos del falno conduto que tienen para paſſar deſta vida ala eterna, en aquel dia que llamò malo el Proſeta la die mala, por el aprerado trance dela muerte, que tan eſpantoſo es aun alos juſtos, pero lleuan de an. temano el titulo de bienauenturados, que por el miſmo Proſeta les promete, y afſegura ſu diuina Mageſtad, Beatus vir, qui intelligit ſuper egenum, &c. Ycon mucha raçon, porque ſi le tuuieran merecido, aun quando a pie quedo, y con toda comodidad, y alivio, huuieran empleado ſus vidas en tan glorioſos miniſterios, que ferà quando la han fujetado a tantos peligros, tantos trabajos, tantos frios, y aguaceros, llegando de ordinario calados de agua alas reducciones, donde les llama la necefſidad de algun enfermo, pafſando rios muy rapidos, y caudaloſos, o a bolapie, o a nado, y en otras partes pantanos haſta las cinchas, cayendo tal vez en ellos con el miſmo cauallo, fin tener coa que mudarſe, por hallarſe muy lexos de ſus Reſidencias: y hauiendo por eſto de pafſar todo el dia, y la noche moxados, y muchas vezes fin otro aliuio, y deſcanfo, que hallar quando bueluen a ellas algun menſagero de otra reduccion, que viene a pedir conſeſſion para otro en fermo y porque no peligre falir con toda prieſſa, tal vez corriendo, o galopeando, ſubiendo, y baxando cerros, y quebradas, de que eſta llena toda la tierra. De manera, que ſi nueſtro Señor no hiziera contrapefo a tantas penalidades con los regalos, y confuelos eſpirituales, conque en medio delos mayores aprietos los cofuela, y conforta, no huuiera quien pudiera perſeuerar en vn modo de vida tan contrario al apetito dela naturaleza; pero lal Igracia de Dios los alienta, yanima de ma nera, que quedan fiempre las deffeos de padecer por ſu amor, muy ſuperiores a to que padecen, y el zelo delas almas con mas hambre, y anfias de conquistar nueuas naciones, y fujetarlas al yugo del Euangelio. Eſto que queda dicho ſe entiende delas Reſidencias de Arauco, y Buena Eſperança, y delas reducciones fujetas a ellas y delos faertes, y demas lugares por donde eſtan repartidos los Indios de guerra amigos, que eſtan a nueſtro cargo, y los Yanaconas criados delos Eſpañoles, que ſon por todos en gran numero, a que allegandoſe los miſmos Eſpañoles, que eſtan diſtribuidos por los fuertes, y caſtillos; hazen totalmente inſuperable la carga,ſi no ſe aumentan los ombros, que ayuden a lleuarla. Pero aunque ſean tan grandes y tan exceffiuos los trabajos el eſtas mifſiones pierden ſu nombre, y deſaparecen ala prefencia delos que ſe pafſan en las de Chiloe, que ſon las vltimas deſta Prouincia, y de las mas Apoſtolicas q̃ tiene nueſtra Cõpañia en aquellas partes, y no ſe q̃ lo ſean mas otras ningunas de quantas tiene en el mundo, como lo he oido dezir al Padre Nicolas Duran Prouincial, que fue dela Prouincia del Paraguay, y aquien pertenecia entonces la de Chile, y deſpues lo fue dela del Perù, y a otros Padres antiguos muy noticioſos deſtas materias. Porque ſi ponemos los ojos en la calidad dela tierra, es tan eſteril, que en ninguna manera ſe pueden ſuſtentar, fino con lo que le lleuan de Santiago, y de la Concepcion, de donde ſe les prouce alos Padres de harina, vino, legumbres, y demas coſas para el ſuſtento necefſario: y el mayor trabajo deſto es el no poder ir nauio a eſtas Yslas fino vna, o dos veces al año, porque por eſtar en tanta altura, al Sur es conocido el peligro, que lleuan de perderſe, ſi deſquician delos dos, o tres meſes, en que pueden entrar, y falir; y tal vez ſi huuo calmas, o vientos contrarios, que les obliguen a arribar a alguno delos puertos deſta coſta, y por eſto ſe les paſſa el tiempo oportuno para ſu nauegacion, quedan aquel año los Padres, como toda la demas gente delos preſidios, obliga dos a pafſar con el pobre ſuſtento delos, Indios, guardando la poca harina, y vino, que les hauia quedado, para hazer hoſtias, y dezir Miſſa, porque la tierra no lleua eſtos generos, ni otros fuera de habas, y cebada, ni fruta alguna, fino vnas) malas mançanillas, pocas, y agrias: de fuerte que el que ſe facrificò a nueſtro Señor en eſte deſtierro, ſe condenò a carecer del regalo delas frutas, y de todos los, y demas, de que es tan abundante todo el Reyno de Chile. Fuera, deſtas incomodidades que lleuan de coſecha eſtas Islas, tienen otras, no menores ocas ionadas delos mares, que las diuiden vnas de otras: porque como los Indios habitan eſte archipielago, es fuerça andar cada dia atraueſando el mar con manifieſtos peligros dela vida; yquando menos, eſcapando todos mojados, fin tener que mudarlo, ni cama el que deſcanſar: porque las pobres mantas, que lieuan para eſte efeto, o quedan en el mar con el pobre viatico, que facaron dela Reſidencia paraſu ſuſtento, o ſi ſe libra algo, no queda de prouecho para ſuplirſu trabajo; y affi no tienen otro reſugio que el de vn deſventurado rancho de paja, donde ahogandoſe de humo, por fer muy pequeños, y baxos, y no tener reſpiraderos, fecan en ſus propios cuerpos la ropa, que traen encima. Yel regalo, que les aguarda para aliuio deſtas penalidades, es vn banquito en la Iglefia, o Ermita mal abrigada, en que ſe fientan a conſeſſar, o catequizar alos Indios, que llegan con grandes anfias, por no dexar paſſar la ocaſion, que perdida vna vez, no la pueden hauer alas manos tan ahina; porque concluyendo con vaa Ysla, pafſan luego los Padres a otra, y otra. Y aunque eſta gente nos ama ternifſimamente, y parten con noſotros con liberalidad de ſu pobreza, y en fin nos matan la hambre con lo que nos dan, no pueden dexar de padecer mucho los que ſe hallan obligados a pafſar con ſus mantenimientos, tan diferentes de aquellos en que cada qual ſe criò. A eſte tono ſe pafſan otros trabajos, yincomodidades, que traen configo eſtas Apoſtolicas mil ſiones, pero con tan gran confuelo, y fa)tisfacion del alma, que no hechan menos los mayores regalos, y delicias del mundo: porque nueſtro Señor, que es fiel on ſus promefſas, y no permite dexarſe vencer deſus criaturas en las finezas de ſu amor, viendo las que con ſu Mageſtad vſan eſtos ſus fieruos, facrificandoſe a ſu mayor agrado en tanto dela mparo de confuelos humanos, correſponde como quien es, no ſolo con el eterno pefo dela gloria que les tiene preparada, fino que en eſta vida les da el cien doblado prome tido, dandoles en efſos miſmos trabajos y en la mayor apretura deſtos miniſterios el goço cumplido, que no fabe dar el múdo aun alos que mas liſonjea con la riqueza, honras, y proſperidades, con que los acaricia; porque quando llegan mas deſauiados, y maltratados delos rigores del mar, y del tiempo alos puertos deſtas Yslas, les fale a recebir esta pobre gente corriendo de halados a beſarles la mano eſtimandolos como a ſus padres, y acudiendo luego cada qual con ſus necefſidades eſpirituales, pidiendo ente conſeſſion aquel el bautiſmo, y es otro el pan del Cielo, y todos fer enſeñados en la dotrina chriſtiana, la qual aprenden, y abraçan con notable aplicacion y afecto, por los naturales deſtas Yslas ſon los mas dociles, y nobles de todo Chile, y los menos dados ala embriaguez, y otros vicios, y affilos mas diſpueſtos para fer iluſtrados con la luz del Evangelio. Ytengo por cierto, ſegun las noticias, que tengo deſta gente, que ſi pudiefſemos vicarlos mas a menudo, aprouechiarian mucho en ſus almas, y dexarian atras a otros que nacieron, y ſe criaron con mas obligaciones de fer mejores, pero como medraran en la Fe fino oyen; Y como oyran fino les predican Yquien les precara ſi el piadoſo zelo, y la paternal caridad de Vueſtra Paternidad, y el feruoroſo eſpiritu delos verdaderos hijos de nueſtra Compañia, no ſe compadecen de tan eſtrema necefſidad, y les embia Predicadores Apoſtolicos, que les enſeñen el camino de dela verdad, y guien haſta las puertas del Cielo? No huuo ocaſion deſpues, que me eligieron de eſcriuir alos Padres el eſta reſidencia, ni tampoco huque uieran tenido lugar de reſponderme, y embiarme la relacion, que defſeaua traer delas coſas particulares del fruto delas almas, y eſtado de todas las demas coſas pertenecientes a eſtas mifſiones, y affi no puedo dar otra noticia, que eſta que va por mayor; y aunque el Padre Prouincial hauia preuenido eſto, deuia de aver falido a mifſion el Padre Iuan Lopez Ruiz ſuperior deſta reſidencia (que ha trabaja. de loablemente en eſtas Yslas vnos quinceaños continuos) quando falio el nauio o la prieſa de ſu deſpacho, y falida del puerto no dio lugar a nada, y affi no tuuo otra carta que la del Padre Iuan del Poço que no menos Apoſtolicamente ha cuangelizado en estos defiertos, y haze la breue, y fueinta relacion, que vueſtra Paternidad vera por ella que es de 25. de Febrero de 1639. eſcrita al Padre Prouincial en que dize affi. Pax Chriſti, &c Aunque en otra tengo eſcrito largo a V Reuerẽcia, auiſando de todo lo q̃ eſte año ha pafſado, y principalmente delos glorioſos empleos, y trabajos, q̃ en ayuda delas almas tan deſamparadas, quales ſon las deſta Prouincia, hemos pafſado affi en la tierra como en la mar, trayendo muy de ordinario la muerte delante, que con euidentes peligros de naufragios nos amenaçaua, de q̃ nueſtro Señor con la paternal prouidencia que tiene de noſotros, nos ha librado, paraque podamos acudir al bien de tantas almas, que por todas partes eſtan clamando por Padres, que les ayuden, y fa quen del cautiuerio del Principe delas tinieblas, en que ſe veen oprimidas, quebrandonos el coraçon a noſotros, viendo por vna parte la eſtrema necefſidad de tantas naciones, y el ſummo deſamparo, y que por otra por fer no mas de dos Sacerdotes los que andamos en eſta mifſion, es impofſible poderles acudir fin dexar deſamparado lo que tenemos ganado en las Yslas, y fuertes, y demas Indios anexos a ellos, que ſe ocupan en feruicio de fa Mageſtad: mandando vueſtra Reuerencia que en primer lugar ſe acuda a eſtos, y affi para deſcargo de mi conciencia, aprouechandome deloque vueſtra Reuerencia me dize en la ſuya, deque para el año de 40. ſe ha de elegir Pro curador para Europa, juzguè tener obligacion de dar por mayor la mejor noticia que pudiere deſta tierra, y Yslas, y dela diſpoficion que tienen para recebir la fè, paraque con ella Vueſtra Reuerencia encargue mucho al procurador que fuere el traer operarios, y feruoroſos obreros, que cultiuen eſta tan pobre, y deſamparada gente, que claman por remedio, y que con eficacia proponga aſu Mageſtad la eſtrema necefſidad deſtos ſus vaſſallos, paraque con ſu Catolico pecho, y ſanto zelo embie Padres de Europa para el efecto, como lo ha hecho, y haze con otras Prouincias, y no ha de fer eſta menos, fiendo la necefſidad mayor. Efà pues la Prouincia de Chilue diuidida en vn Archipielago de Islas, que por vna parte ciñe la Isla grande a donde eſtà fundada la ciudad de Caſtro, y por otra la Cordillera neuada, que và corriendo la vanda del Sur; haſta el eſtrecho, donde ay varias naciones de Indios, que por falta de Sacerdotes no han recebido la fè, ni tienen noticia del verdadero Dios, y Redemptor, como luego dirè. Boluiendo, pues ala Isla grande, donde eſtà la ciudad de Caſtro, tiene de largo mas de ſetenta leguas, contando deſde el puerto del Ingles haſſa Quilan, y de ancho a cinco, y fiete leguas por lo mas, y en ſu contorno haſta la Cordillera neuada, tendrà vnas quarenta Islas pequeñas de a tres y a quatro leguas, y la que mas, que es la Isla de Quinchao, tiene vnas fiete leguas, y eſtan diſtantes vnas de otras a vna, dos, quatro, y ſeis leguas: pafſando eſtos golſos de mar con vnas piraguas, que ſon tres tablas coſidas con vn hilo que ſe haze de caſcaras de vnas cañas brauas que lleua la miſma tierra, poco mas grueſſo que hilo de acarreto; y en eſtas embarcaciones tan debiles, y flacas, andamos de ordinario por eſtas Islas, pafſando eſtos golſos con euidentes peligros dela vida, por fer los mares muy brauos, las corrientes delas aguas alas crecientes, y menguantes del mar muy furioſas(que da grima ſolo conſiderar que por alli ſe ha de pafſar) las tempeſtades, y vientos, grandes, y continuos, por la mucha alcu ra en que eſtan, de quarenta y quatro grados para arriba; y affi a penas ay año que no hagan naufragio tres, quatro, y mas deſtas embarcaciones, con grande laſtima de los que quedamos con vida en medio de tantos peligros, pero fiempre con mucho animo de arreſgarla por el bien de las almas, que tanto coſtaron anueſtro buen Ieſus: el qual parece que para mayor aliento nueſtro, y que nadie ſe atemorize por tamaños peligros de la vida; ha guardado fiempre los nueſtros de manera que en tantos años como ha que nauegan eſtos mares, no ha querido que padezca naufragio ninguno, fino que en las mayores ocaſiones los ha librado con manifieſtas marauillas, que cada dia tocamos con las manos. Entre todas eſtas if las andamos lo mas del año, facados tres meſes que es el rigor del Inuierno, que no ſe pueden nauegar los mares, por las continuas tempeſtades, y vientos y apenas po demos viſitarlas en dos años todas, adminiſtrando alos Indios los Sacramentos, y haziendo acudan alas obligaciones el Chriſtianos, que eſto lo hazen muy bies con particular cõfuelo de nueſtras almas, viendolos tanbien afectos alas coſas de Dios, dando por mui bien empleados qua leſquier trabajos y rieſgo, por acudir a gente tan bien diſpueña. Azià la vanda de la tierra firme, y puerto de Carelmapo, adonde ay preſidio de Eſpañoles, eſtà la Prouincia de Calbuco, adonde ay otro preſidio de Eſpañoles, que tiene de baxo de ſu amparo todas aquellas Islas, que feran vna dozena, para defendellas del enemigo reuelado, y eſtos Indios ſe ocupan en ayudar a los ſoldados alas malocas, y demas faenas del feruicio de ſu Mageſtad que ſe ofrecen; y a eſtos es fuerça) acudir por lo menos cada año a conſeſſar les, predicarles, y dotrinarles; y aſsi miſmo ala gente Eſpañola, que eſtà en ambos fuertes. Deſde el remate dela Isla grande àzia el Sur, pafſando vn goſſo de mar que tiene diez leguas,ſe da en la Pro uincia delos Chonos, gente muy apacibile, y tan pobre y miferable, q̃ viuen y ſe ſuſtentan de ſolo mariſco, lobo, y otros frutos del mar: porque la tierra es tan de ſdichada, que no ſe puede cultiuar: y affi tambien andan deſnudos, porque no cria ganado y de corteças de arboles hazen vnas como chocas, adonde ſe abrigan de las inclemencias del tiempo. A esta Prouincia entraron antiguamente los nueſtros, y recibieron de coraçon la Fè: pero ya por falta de obreros; y lo mucho que tenemos que hazer en las Islas primeras, no podemos entrar, fino es que V. Renerencia ſocorra con algunos Padres. Deſpues deſta Prouincia ſe figuen otras, haſta el miſmo eſtrecho de varias naciones, y todas en muy buena diſpoficion. para recebir la Fè, ſi huuiera quien ſe la predicaſſe, y ſi entramos por la Cordillera, y valles, que haze, eſtà la nacion delos Puelches, tan eſtendida que corte mas de ducientas leguas, toda gente deſamparada, que quiebra el coraçon conſiderar tanto deſamparo, y que tantas almas ſe vayan al infierno por falta de Sacerdotes, y miniſtros Euangelicos. Yfi boluemos los ojos hazia el norte luego ſe me pone delante la Isla dela Mocha fertil, y abundante, que eſtà no muy lexos del puerto de Valdiuia; eſta Isla eſtà mu y poblada de gente, que ha muchos años claman, y piden Padres que les enſeñen el camino del Cielo; y las vezes que han arribada a ella los nauios, que vienen eſta Prouincia, han hecho eſtos Indios muy buen agaſajo alos Eſpañoles, y V. Reuerencia es buen teſtigo del que le hizieron el año de nueue, quando vinien. de a trabajar a eſtas mifſiones paſsò por ella, y les dio las primeras nueuas del Euangelio: y affi ſolo para dotrinar ella Isla, eran meneſter por lo menos dos Padres, y tendrian harto que hazer como es notorio. Todo eſto me ha parecido dezir en breue a V. Reuerencia, por la ocaſion de Procurador que dixe larriba, para que con teda diligencia, y tomando los medios pofſibles, V. Reuerencia informe a ſu Mageſtad Catolica; que con ſu acoſtumbrada piedad, y zelo remedie tantas, y tan forçoſas necefſidades, que ſon extremas, y de gen. te tan buena, y bien diſpueſta para recebir la Fè, ſi buuiera quien ſe la predicalſe, que por lo menos para acudir alas Imas forçoſas, ſon meneſter ponga V. Reuerencia vnos ocho Padres en eſta Prouincia, y que de aqui falgan por las demas que tengo dichas, a lleuar las ſe lices nueuas del Euangelio, y enarbolar el aſtandarte dela ſanta Cruz, facando del poder del demonio tantas almas que fin remedio perecen y eſto es no entrando en eſta cuenta la Isla dela Mocha, que eſta pide otros dos, y harto tendran que trabajar por algunos años, con la mucha gente que en ella tengo noticia ay. El Señor lo ordene todo como mas conuenga, y ſe compadezca deſta pobre gente, y guarde a Vueſtra Reuerencia en cuyos ſantos Sacrificios, y oraciones mucho me encomiendo, Caſtro, y Febrero veinte y cinco de 1639. Iuan del Poço. Haſta aqui la carta eſcrita al Padre Prouincial Iuan Baptiſta Ferrufino, que con grande exemplo, luego que paſſo de Italia a eſta Prouincia, ſe aplicò con feraoroſo zelo a eſtos Apoſtolicos empleos) y aunque dize mucho, no todo lo que pudiera para hazer tan pleno concepto, como el que harian los que ſupieſſen mas por menudo el numero delos Indios, y naciones, que habitan eſtas Islas, y lo particular dela diſpoficion, con que ſe hallan para recebir el Euangelio los Gentiles, las anfias con que lo piden, y los caſos indiuiduales del fruto que ſe haze en los ya conuertidos a nueſtra Fe; los eſedos dela diuina predeſtinacion, que ſe tocan cadadia con las manos, mas claros que la luz del Sol, ya en los niños, que acabados de bautizar ſe mueren luego, ya en los adultos, aquien amanecio el dia y claro Solde ſu juſtificacion, y faluacion al tiempo de ponerle el de ſu larga vida malograda en el deſperdicio de ſus falſos errores, y ritos Gentilicos, fujetando en aquel trance ſu indomita ceruiz al yugo del Euangelio por el Bautiſmo, Algol queda dicho arriba del fruto que ſe haze en eſtas mifſiones, y para mi no he meneſter otra coſa para perſuadirme a todo lo que pudiera con largas relaciones, fino ver el guſto con que pafſan en eſtas aſperezas los Padres mifſioneros, que es tan grande, que ay fujetos que entrando moços a eſtas partes ſe han enuejecido en ellas, y quando la obediencia les ha obligado a falir alos colegios, para goçar ya de algun deſcanfo, ha ſido como por fuerça, y quanto es de ſu parte pafſan los vltimos dias de ſu vida con vna ſanta violè. cia, que les haze el zelo delas almas, porque eſte como no ſe deſminuye con la falta delas fuerças corporales, eſtà fiempre ſolicitando la caridad de ſu pechos, y no hallandoſe fin trabajar, quifieran boluer. ſe al palenque, y ponerſe de nueuo en fron tera, para aumentar a nueſtro Señor ſus triunſos, y vitorias, y ampliar ſu ſanto Euangelio: y con eſtas anfias eſtan de ordinario clamando alos Superiores, mitte me en cuya prueua pudiera nombrar cafi todos los que han eſtado en eſtas Apoſtolicas mifſiones, pero baſte por todos el Padre Melchor Vanegas, Varon de tanto eſpiritu, y Religion, y tan ajuſtado alas obligaciones de hijo de nueſtro Padre ſan Ignacio, q̃ no ſe qpueda quedar deuiendo nada a lo mas eſtrecho, y riguroſo de ſu Regla. Manifieſto es eſto a todos los que nos confundimos de ver viua en ſu pobreza, y deſprecio del mundo; y de ſi miſmo, la Regla onze de nueſtro sãto inſtituto, y nos admiramos del feruoroſo zelo con que en la ancianidad de ſetenta años conſumido, y acabado ya con trabajos, que deſde bien moço ha padecido en eſtas Islas, clama por boluer a ellas, y generalmente no ay quien vaya a leſtas mifſiones, que no eſte con muchifſimo guſto en ellas: lo qual es eficacifſimo argumento, affi del frato que logran de ſus trabajos, como delos confuelos, y entera fatisfacion de ſu eſpiritu, con que nueſtro Señor les premia, y regala. Ybien felucen los fauores, que de ſu liberal mano reciben, en la exacta obſeruancia de nueſtro ſanto inſtituto, y Reglas, porque aunque por la diuina miſericordia tiene toda la Prouincia mucho q̃ agradecer a ſu Diuina Mageſtad en eſte punto por la eſtrecha pobreza, y mortificacion, y veras con que proceden todos en la diſciplina Religioſa, conferuando el Primitiuo eſpiritu de nueſtra proſeſion, affi en los pulpitos, no predicando otra coſa que a Ieſu Chriſto crucificado, co. mo en el conſeſſionario de que no ſe eſcuſa nadie, fino que todos acuden a porha, y alas carceles, y Hoſpitales, y a enſeñar la dotrina alos niños, y alos eſclauos, y Indios, y todo eſto con el gran credito de pureza de coſtumbres, que nos ganaron nueſtros primeros Padres, y conferuan ſus hijos en aquellas partes de aquel nueuo orbe: pero el raudal delos diuinos auxilios, y regalos del Cielo parece que baña con mas plenitud eſtos defiertos, por mas eſteriles delos del mundo, y aun delos que cabea dentro de nue. ſtra esfera, y ſe gozan en las caſas, y cole. gios, donde experimentamos la caridad de nueſtra Compañia, particularmente en tiempo de las enfermedades; en el quali no tienen eſtos mortificados, y defenga) ñados Religioſos otra votica, ni otro nedico, o medecinas, ni mas aliuio que el dela paternal, y diuina prouidencia, que quando menos les da esfuerço, paciencia y valor, para pafſar las incomodidades y falta delo necefſario con alegria, y fin quexa. Con eſto he dado cuenta a vueſtra Paternidad del eſtado, en que dexe los miniſterios de nueſtras mifſiones de Chile y dela grande necefſidad, que tienen de mas fujetos para ſu auio, y la que affi mif mo tienen los colegios, y toda la Prouincia,ſobre que informan a ſu Mageſtad, como lo tiene ordenado por ſus Reales cedulas, los Señores Obiſpos, Audiencia, y Gouernador de aquel Reyno: de cuyas cartas, que tengo prefentadas en el Real conſejo, copiare aqui ſolas dos las mas breues que apoyan bien eſte intento. Dize pues affi la Real Audiencia de Chile en la ſuya. Señor. EL Padre Alonfo de Ovalle dela Compañia de leſus Procurador general deſta Prouincia de Chile va a eſsa corte a ſuplicar a vueſtra Mageſtad haga mer. ced aſu religion de algunos fujetos que firuan en eſte Reyno, affi en las mifſiones de ſus naturales, como en la continua. cion delos Sacramentos delos Eſpañoles de el. El zelo, exemplo, y ſantidad de ella Religion los tiene edificados a todos de manera que es conocido el fruto, que ſus Religioſos hazen con tanto lucimiento eſpiritual, que juzga eſta Real Aaudiẽcia ferà muy del feruicio de Dios, y V. Mageſtad darle los Religioſos que pide porque ſon los que mas acuden a la conuerſion delos Indios, affi dela paz, como delas fronteras, afſiſtiendo alos vnos, y alos otros continuamente con mucho trabajo, por fer grande la mies, y pocos los obreros que tienen. Guarde nueſtro Señor la Catolica Real perſona de vueſtra Mageſtad, &c. Haſta aqui esta carta, la del Señor Dò Fray Gaſpar de Villarroel Obiſpo de Santiago dize affi. Señor. A Chriſtiandad ha entrado tan mal en LACIndias del Reynd, que me juzgara por vn Obiſpo infeliz a no tener en el la uta cõpañia de Ieſus. En todo el mu de es prouechoſa eſta Religion: pero affi como en todo el no ay Pays de tanta necefſidad, no ay ninguno donde a tanta, coſta hagan tanto fruto Son en Chile pobrifſimos eſtos Religioſos, excelentes Letrados, y muy virtuoſos. Inclinanſe pocos ala Compañia en eſta tierra por lo mucho que trabajan, y han meneſter ſocorrerſe de fujetos de Es paña, para no verſe extinguida. Por lo qual me ha parecido, que no lleno mi obligacion, fino ſe lo fignifico a vueſtra Mageſtad, en conformidad delo que por ſus Reales cedulas tiene ordenado: ſuplicando en nombre de mi Yglefia, ſe firua de mandar por la vtilidad comun, que ſe pronea eſte Reyno de fujetos, que tanto han de importar para ſu reducion. Guarde nueſtro Señor a vueſtra Mageſtad, &c. Nouiembre 29. de 1640. No quiero canſar a vueſtra Paternidad en referir los otros informes, y cartas delos Señores Obiſpo dela Concep Icion, Preſidente, y Gouernador de aquel Reyno, porque contienen lo meſmo, que las referidas, y ſon mas largas, y el aumero de fujetos que todos pidè es en virtud del informe autentico, que el Padre prouincal prefentò a eſtos ſeñores como lo manda ſu Mageſtad, informando por menor dela apretada necefſidad de cada colegio, caſas, y reſidencias, del qual, que tambien tengo prefentado en el Real Conſejo, conſta fer necefſarios por lo menos quarenta y dos. Con eſtos deſpa chos me parti de Chile: pero a pocos dias deſpues de hauer falido, ſe confirmaron las eſperanças, que hauia ya dela nueua puerta que abria nueſtro Señor aſu Euangelio mediante las paces quequedan reſe ridas en ſu lugar, y el Marques de Bay de me eſcriuio que en las cartas, que eſcriuio aſu Mageſtad dandole auiſo de eſte buen ſucceſſo, haze nueuo esfuerço, pidiendo mas ſugetos para la conuerſion delos Indios, que dauan la paz, y pedian el baptiſmo. De todo lo qual ſe entiendes facilmête la apretada necefſidad que a vue ſtra Paternidad reprefento, ſuplicadole cõ toda la humildad y afecto que puedo, ſe firua de boluer ſus paternales ojos a aquella nueua planta, que por ferlo, y delas mas remotas, y apartadas, que tiene nueſtra compañia y de las mas deſtituidas del confuelo, q̃ goza los que tienen a vueſtra Paternidad mas cerca, tiene particular titulo de fer fauorecida, y amparada de ſu ſanto zelo y caridad, en que tengo pueſta mi confiança, firuiendoſe de ſoccorrer a tan deſamparadas almas con fuietos feruoroſos, y cales, que valga vno por muchos, pues ſegan la mente de nueſtro Pa dre ſan Ignacio en la 8.p. delas conſtituciones los que ſe embian alas mifſiones han de fer optimiquique y lo meſmo fintieron ſus ſuccceſſores el Padre Lainez yl el B. Padre Franciſco de Borja y la experiencia ha moſtrado, que los que han pafſado de Europa a aquellas partes del Paraguay, y Chile con el zelo, y eſpiritu de verdaderos hijos dela Compañia, defengañados, amadores dela Cruz de Chriſto Señor nueſtro, y por medio del nobilifſimo facrificio, que hizieron de ſil miſmos, conſagrandoſe a aquellos defiertos, pufieron debaxo de ſus diuinos pies ſus comodidades, y colgaron del clauo, que los traſpaſſa ſus lucidos talentos y letras, han ſido antorchas encendidas, y vaſos de elecion, que han lleuado ſu ſanto nombre donde nunca ſe hauia oido, co. uirtiendo tantas almas, y reduciendo aſu eſtandarte, y vandera tanto Gentiliſmo, y en ſi miſmos han hecho tan grandes progrellos de elpiritu, que conquistaron eſte nueuo mundo, no menos con la obra, que con la palabra, dexandonos tan llenas las Iglefias de feruoroſos chriſtianos, catequizados y bautizados de ſu mano, como las hiſtorias de ſus raras virtudes, y exẽplos, y no pocos prodigios, y milagros, y alos venideros vn perſecto dechado que imitar. Pero los que han quedado oy en la Prouincia de Chile ſon tan pocos, a cauſa de auerſe muerto vnos, y enuejecidoſe otros, y quebrantadoſe con exceffiuos trabajos, que apenas queda ya quien eche mano al arado; porque ha muchos años que no hemos tenido ſocorro de conſideracion, por no hauer podido embiar Procurador propio que reprefente aſu Mageſtad, la eſtrema necefſidad, que pafſan aquellos ſus nueuos vaſſallos, de quien les enſeñe las coſas de la ſe: y como por otra parte el recibo es tan corto, por fer aquella tierra de guerra, y conſumirle en ella mucha dela juuentud, que cada año affienta plaça en las leuas, que frequentemente ſe hazen en la ciudad de Santiago, es fuerça que ſe diſminuyan los fujetos de manera que apenas aora oy cincuesta Sacerdotes, entrando en eſte numero los ſuperiores, y Maeſtros, y los viejos, aquien referuò ya del trabajo ſu impofſibilidad. Yno conduce poco a eſta falta, que tenemos de ſajetos, la que ay de Maeltros, que atiendan al cultiuo delos Eſtudiantes; porque como he dicho arriba, los que ay es fuerça que atiendan alos miniſterios dela predicacion, y conſeſſiones, como qualquiera otro obrero, y tal vez no pueden los ſuperiores menos, que facandolos de ſus Catedras, ſuplir eſta, y aquella falta, y quando fali del Colegio de Sãtiago, quedaua ſu Rector el padre Alonfo de Aguilera, leyendo la de Teologia, en que ſe ha ocupado con tan grande aceptacion mas de veinte años: y el Padre Baltaſar Duarte que ha veinte y cinco, que con tan conocido credito lee la de Prima, fue fuerça facarle otra vez para viſitar el Colegio de Mendoça, el qual quedò Gouernando por mas de vo año, ya eſte mode quedan otras vezes las Catedra o ſupliê dolas los que por entrar depreſtado no pueden llenar el vacio delos proprietarios, ni lograr el fruto, que ſe deſea, o cargando el cuydado de entrambas ſobre vno ſolo, con notable detrimento delos diſcipulos, affi domeſticos, como Seglares. Yaun para la Gramatica falta de ordinario el numero necefſario para la diuiſion delas clafſes, fin la qual no es pofſible que ſe luzga el trabajo del Maeſtro ni delos Etudiantes, porque fiendo tantos como ſon, y de tan diferentes categorias, es fuerça que ſe confundan, y que mientras ſe da ripio a vnos, eſten otros o cioſos; y affi no aprouechan, ni los vaos nilos otros: de que ſe figue el deſabrirſe los eſtudiantes, y perder el fabor delas letras, con que facilmente dando lugar al ocio ſe relaxan, y pierden el amor ala virtud, la qual faltando, faltan juntamente los buenos defeos, y vocacion, que hauia començado ya a emprenderſe en el cora çon: y como ſe junta a eſto el ruido delas armas, caxas, y trompetas, que traen configo las continuas leuas, que ſe haze para la guerra, todo deſayada a que lle. que a colmo la ſemilla que hauia començado a nacer; y aun a hechar flor en ſus coraçones; y no menos el andar fiempre los nueſtros tan ahogados de tantos miniſterios, y ocupaciones, que atropellàdoſe las vnas alas otras, no les dexan lugaradar algun tiempo al trato familiar de ſus penitentes, y diſcipulos; y como depende tanto del la labor y fruto eſpiritual deſus almas, todo ſe malogra, y ſe va en agraz. Yaun quando ſe pudiera ſuplir eſta falta con el ſanto exercicio, delas congregaciones, fuera menos el mal, pero aun a eſto ſe atiende tambien a remiendos, y de prieſa, porque no ay aquien en cargarete miniſterio, de manera que atienda a el de propoſito, y con la afſiſtẽcia necefſaria para hablar alos congregados, y comunicar las coſas de ſus almas; y endereçarlos por los pafſos, y camino dela virtud con que ſe pierde y majogra, fino la mejorjuuentud delas Indias, la que ſe ſeñala entre todas, de manera que puede parecer entre las mejores, affi en la docilidad, y nobleza de ſus buenos naturales, como en la agudeza de ſus ingenios y en la facilidad con que aprenden qualquiera facultad, como ſe ve en todas las vniuerſidades, y eſtudios donde falen a curſar con grandes lucimientos y ventaja. De donde ſe figue finalmente, que hauiendo tan poco recibo, no ſolo eſten tan eſquilmadas nueſtras es cuelas, pero no aya eſperança a ſu remedio mientras no ſe le da a ſu raiz, y affi no hauiendo me jora en el cultiuo delos eſtudiantes ſeglares, no podra ir a mas el numero de nuetros hermanos, de cuya falta ſe figue infalible la delos Maeſtros, y Obreros mientras no viene de fuera quien la ſupla. La que tenemos de Hermanos coadjutores, aunque no ſe fiente immediatamente en el trato y fruto delas almas, por no traer las manos dentro dela maſſa como los Sacerdotes; pero como depende tanto lo eſpiritual delo temporal, a pocos lances ſe experimenta el menoſcabo deſto enaquello: y cierto que es de ponderar, y aun para compadecerſe el ver como lo he venido aduirtiendo por las Prouincias por donde he pafſado tantos Hermanos coadjutores tan prouechoſos alas caſas, tantos Arquitectos, Pintores Herreros Carpinteros, Boticarios Plateros, y de todos los oficios y artes como ay en eſtas Prouincias, y que no tengamos en ninguno de nueſtros colegios ſiquiera vno que ſepa hazer vna puerta, ni hechar vna linea, ni ahorrarnos en ninguna arte, o oficio la menor colta delas muchas que ſe han hecho en la fabrica, y adorno delas Iglefias, que ſe han edificado, y en las que ſe van frabricando, y ſi el Hermano Franciſco Lazaro infigne Eſcultor, y Maeſtro de arquitectura no huuiera ido dela Prouincia del Perùa hazernos limoſna de acabar nueſtra Iglefia de Santiago, eſtuuieramos haſta aora metidos en vn tabuco, q̃ parece que como la naturaleza arriconò eſta tierra, poniẽdola en el remate del mundo, affi la llegan tan tarde delas influencias dela cabeça, y cielo de nueſtra compañia. No es quexa eſta, pues haſta aora no hemos tenido, Procurador que manifieſt e a vueſtra Paternidad eſte nueſtro deſamparo; pero es humilde propoficion, y maniſeſtacion de Libro VIII. lj nueſtra necefſidad, paraque llegandola a entender nueſtros Hermanos coadjutores Europeos, ſe alienten a emplear ſus buenas habilidades, y talentos en la labor el eſte nueu o jardin, que porſelo, podrial fer ſe agradaſſe mas nueſtro Señor de ver aplicado a el ſu ſudor, y loables trabajos que alos ricos campos poblados de a menas arboledas y alegres flores, en que ſu diuina Mageſtad ſe recrea, como en parques perſectos, y del todo acabados quales ſon los colegios y caſas que en Europa florecen con tanto lucimiento, cõ mo a otro propoſito fiẽdo aun niña nue. ſtra ſagrada Religion, lo dixo al Empera dor Carlos Quinto nueſtro B. P. Franciſco de Borja, dando razon aſu Mageſtad del motiuo que tuuo de entrar en Religion tan nueua, quando las mas antiguas le conuidauan con la autoridad, y credito, que tenian ganado y adquirido en el mundo. Eſto y todo lo demas ſe remediara con el paternal amparo de vueſtra Paternidad, aquien de nueuo apelo, y imploro en nombre de todo el Reyno de Chile, arrojandome con el aſus pies, y en el del tantas almas tan deſamparadas clamo pidiendo mifericordia, y en el de nueſtro Señor ruego per viſcera Ieſu Chriſti Domininoſtri nos heche ſu bendicion, y encargue alos padres Prouinciales que hupieren de partir con aquel pobre rincon de nueſtra compañia delo mucho gles ſobra en ſus Prouincias de varones Apoſtolicos eſpirituales, y mortificados; hagan la eleccion conforme aſu ſanto ze. lo, y caridad en los fujetos que juzgaren mas a propoſito para cultiuar eſte vidueño y regalar aquellas plantas nueuas: pues fiendo como fomos todos hijos de vna madre tan llena de vnion, y caridad fra terna, no fera razon que viendonos nueſtros Padres y Hermanos açeçando y rebentando en tirar la red que viene tan cargada dela peſca que tanto codicio aquel diuino Peſcador, y codicioſo Mercader delas almas, no nos den la mano, y acudan a afir delas calas; ni ſe que aya coraçon prendado del amor de Dios, que ſe pueda ſufrir, viendo que ſe rompe la red, y ſe pierde la preſa por falta de quien ayude a lograrla, fin que acuda bolando a ayudar a tirar della, para que no ſe malogre tanta ganancia para ſi y para el comun dueño de todos, que nos guarde a vueſtra Paternidad &c. on chic Haſta aqui eſte memorial (con que doy fin a eſta obra) del qual, y de todo lo dicho antes conſta quan eſpacioſos campos, y quan copioſa mies offrece en ellos el Reyno de Chile alos ahentos, y feruo. res delos que pretenden plaça de apoſto, licos yarones, y verdaderos hijos de ſan Ignacio nueſtro Padre, pues en las cinco clafſes de mifſiones, y miniſterios, que le ha propuefo tienen en q̃ meter la mano deſde los mas esforçados, y valientes, haſta los mas flacos, y delicados; pues qualquiera hallara proporcionado empleo a ſus fuerças, con que a ninguno le valdra la eſcuſa para no acetar eſte embite, que hago a todos en nombre de nuetro Señor, rogandoles pueſto alos pies de cada vno, por la obligacion que tenemos todos alas finezas de ſu amor, y por la cor reſpondencia, que debemos al infinito precio de ſu Cruz en que derramo la ſangre, conque labo las manchas de nue(tras culpas, que todos los que pudieremos offreſcamos nueſtras perſonas a tan glorioſa empreſſa, y los, que no ſe hallan en aptitud de podello hazer, cooperen, con ſus oraciones, y facrificios, y los que pudieren pafſar adelante, lo hagan con ſus limoſnas, paraque no ſe diſminuya por falta delo temporal el numero delos padres mifſioneros, y la propagacion dela fee, que comiença a arraigarſe en aquel nueuo plantel dela Yglefia, afſegurandoſe los que las hizieren, o temporal, o eſpiritualmente, no ſolo del cien doblado, y vida eterna, que eſta prometida alos mifericordioſos, fino de vna muy auentajada bien aventuraça; pues no ſe trata aquide dar la gloria amedida de vaſos de agua fria, fino del çaliz dela cruz, y de vn encendido amor de Dios, y apoſtolico eſpiritu: no de conmenfurar el premio eterno con ſola la piedad, y mifericordia del que da de comer al hambriento, fino con el abraſado zelo del que lleua el ſuiſtento del alma, y el pan del cielo, y lo reparte alos pequeñitos recien nacidos al Evangelio, que perecen por falta de quien ſe le adminiſtre. Tratamos no de dar de veſtir al cuerpo deſnudo, fino de poner la ſtola dela innocencia, y roſagan te veſtidura dela gracia alas almas; no fo lo de vilitar al enfermo, y encarcelado, fino de librar dela tirania de fatanas, y carcel del infierno a tantos condenados Segun la prefente juſticia a ſus eternas penas, y de dar la eſpiritual falud, y vid immortal alos que iacent in tenebris, de ſu gentiliſmo, & in vmbra mortis dela ſumma ignorancia delas coſas eternas Tratamos de conuertir en vn paraiſo los incultos defiertos de vna tan antigua gen. tilidad, y de hazer Angeles a ſus, habita dores, aquien tienen oy hechos demo nios ſus errores, idolatrias, y pecados; Niſe habla de hazer bien a Chriſto en vno ſolo delos pobre citos, y minimos de ſu Evangelio, fino avanumero fin numero de tantas almas de gentiles, y chriſtia nos nueuos, en quien eſte Señor ſe re prefentadando voces deſde aquel caos de ſu ceguera y deſamparo alos feruoroſos hi jos de ſu Yglefia, aquien tan a tiempo amanecio la luz de ſu, conocimiento y amor diciendo a todos venite venite ad gentem combuſtam & dillaceratam &c. que el bie que les hizieredes, pondre yo ami quẽta y quedarè yo vueſtro deudor, para pagarlo: quod vni ex bis minimis meis feciſtis mibi feciſtis. Pagarelo con la eſpiritual cõ ſolacion y fauores, con que os afiltere en todos vueſtrros trabajos, perſecuciones, viajes, peligros, y fatigas; porque os harefombra al medio dia, y defendere del frio y rigores dela noche de manera que no os oſendan per diem ſol no vret vos, neque luna per noie, pondre a vueſtros pies los aſpides, y Bafiliſcos, y hate que los Leones ſe pongan de baxo de ellos barriendo con ſu melena el fuelo que piſan las plantas delos que haueis de Evangelizar la paz, que truxe al mundo para reconci har alos hombres con mi padre ſuper apidem & Baficliſeam ambulambitis & coculcabitis Leonem & Dragonem, hare que mis Angeles os traigan en palmas paraque no tropezeis en difficultad ninguna delas que ſe atraueſaran a vueſtra predicacion: Angelis meis mandabo ut cuoſtdiant vos in omnibus vis peſtris, in manibus portabunt vos ne forte offendatis ad lapidem pedes veſtros, y no dudejs ni temais; porque yo eſtoy aqui, y no os faltara mi amparo: Ego protettor tuus ſum Ifrael, yo yo fere vueſtro protector, y deyoyo ſenfa: Et merces tua maguanimis, y por remate os pagare con la aventajada gloria en conq̃ os aguardo en el ſeguro Rey no demi bienaventurança. 9 instab y maban ughe