Historia general de el Reyno de Chile/Libro I/III
CAPITULO III
Las conieturas y bien fundadas presunciones se tienen por verdad cierta e irrefragable, y se equiparan a las escrituras autenticas y legales en las cosas obscuras y dudosas que no se pueden probar con testigos contestes o publicos instrumentos, como enseñan recevidos axiomas de el derecho; y assi en este punto, en que totalmente faltan escrituras y testigos, me valdré de conxeturas bien autorizadas en sus fundamentos. Son pues estos Indios Chilenos originarios, segun pareze, de los Españoles, que de las islas Hesperides passaron al Brasil, y de allí se extendieron y poblaron estas Provincias, por ser toda tierra continuada. Las pruebas son tan apretadas, y las congeturas tan fuertes, que obligan a juzgar ser assi, y a tener por singular providencia el aver descubierto los Españoles en estos siglos estas Indias Occidentales, para que reconozcan a su propio Rey y Señor, y por su medio al Autor y Señor de todo lo criado.
Para prueba de esto se ha de traer a la memoria la gruessa armada que embió Hespero, que despues de el Dilubio fué Rey duodecimo de las Españas, y discurriendo los Españoles con esta armada por el mar occeano, poblaron las Islas Canarias, que estan trescientas leguas de España, y constituyeron numerosas colonias; y lo mismo hizieron en Cabo Verde, que poblaron sus Islas y las pusieron el nombre de su Rey Hespero y las llamaron Hesperides, como lo refieren Bernardo de Alderete, Oviedo, Gregorio Garcia y el erudito Solorzano. Y en las antiguedades de España, que a costa de singular diligencia y de attento desvelo sacó de el olvido el Doctissimo prebendado de Córdova Bernardo Alderete, halló aver despachado esta armada el Rey Hespero con muchos Españoles a descubrir nuevas tierras, y por ella se inclinó a dezir que este nuevo Orbe de las Indias Occidentales, le poblaron Españoles en aquellos siglos cercanos a el Dilubio. Siguieron su parecer el diligente historiador de las Indias Hernando Gonzalez de Oviedo, y exornóle con infinita erudicion Gregorio Garcia.
Muy autorizado es el testimonio de Dionisio Alexandrino, autor griego de mucho credito y autoridad, el qual escribe en su geografía: Que las Hesperides las habitan los ricos hixos de los muy nobles Iberos. Y no admite controversia que los Españoles se llaman Iberos, como eruditamente lo decide Habraban Ortelio en su thesoro geografico. Los autores de mas bien cortada pluma convienen en que los de España tomaron este nombre, de Ebro, Rio caudaloso que vaña a Castilla, Navarra y Aragon, y los Griegos y Latinos le llaman Iberus. Y de el dize Plinio: Ibero es un rio navegable de comercio, por el qual los Griegos llamaron Iberia a toda España. Y de este mismo sentir es S. Jerónimo sobre Isaias, Justino, y el Obispo de Gerona en su Paralipomenon de España. Y en caso que se pusiera alguna equivocacion con los Iberos de Asia la menor, es opinion comun que los Españoles y los Iberos Asiáticos descienden los vnos de los otros. Y doctissimos escritores dizen que los Iberos Asiáticos son descendientes y Colonia de los Españoles, como lo sienten Sócrates y Niceforo Alexandrino. Las palabras de Sócrates son bien claras, en que dize: Los Iberos, que habitan junto al mar Euxinio, son colonias sacadas de los Iberos, que viven en España. Y Niceforo dize: Habita esta nacion de los Iberos en la parte interior de la Armenia, al Septentrion, azia el mar Euxino, y son estos Iberos colonias de España. No se puede dezir mas claro, ni se puede dudar, sino que se debe dar gran credito a estos escritores Griegos, assi por su grande autoridad, como tambien, por ser vecinos de la Iberia Oriental, por lo qual pudieron saber mexor que otros el origen de los Iberos de Asia.
No es vulgar la autoridad de los doctissimos Cosmografos y historiadores, que tienen por infalible que las Islas de Cabo Verde en la costa de Africa son las que se llaman Hesperides. Con este nombre las intituló el erudito Padre Mafeo [1] en la historia de la India Oriental. Theodoro Bry, en el mapa universal de la América, Juan Laet, Prefecto de el comercio de las Indias Occidentales en Holanda, y el nunca bastantemente alabado Don Juan de Solorzano, que aunque en el primer tomo latino defendió que eran las de Varlovento, es a saber la Española, Cuba, Barriguena y otras confinantes, despues con mas maduro consexo y mexor informado, dixo que eran las de Cuba, por estas palabras que refiere en la Politica Indiana: Las Islas Hesperides oy son, segun la opinion mas comun, las de Cabo Verde.
Igualmente es cierto que por el Rey Hespero se llamaron Hesperides, como lo affirma el sapientissimo Obispo de Avila don Alonso Madrigal y Tostado con otros muchos de su sequito, y semexantes exemplares lo persuaden. Pues por la fama de las proezas, credito de la virtud y prudente gobierno deste Rey Hespero, España se llamó desde aquellos tiempos Hesperia, como lo refieren Carolo Estefano y Ambrosio Calepino en la palabra Hesperia (Mariana, historia de España, libro primero, capitulo diez).
Y como doctamente advierte Mariana, insigne historiador, en todos los siglos se ha practicado llamarse las Provincias, los Reynos, las Ciudades y los Rios con los nombres de sus antiguos fundadores o descubridores, como vemos que de Asur tomvon el nombre los Asirios, segun S. Isidoro, de Lidio los de Lidia, de Heber los Hebreos, de Amon los Amonistas, de Rómulo los Romanos. Y en España, de Tubal se dio el nombre a la Ciudad de Setubal, de Gerion a Gerona, y de Augusto César a la antiquissima Ciudad de César Augusto, vulgarmente llamada Zaragoza, cabeza de oro de la corona de diamantes de Aragon. Por esta causa se poblaron los Españoles en las Islas de Cabo Verde y las llamaron Hesperides, para que se perpetuasse el nombre de su Rey en ellas.
La graduacion polar de estas Islas Hesperides, o de Cabo Verde se mide en quince grados de la línea equinocial al Polo Artico, y conforme a la carta de marcar de Miguel Tegerra Alberna, delineada el año de mil y seiscientos y veinte y ocho, dista de España y cabo de S. Vicente quatrocientas y cinco leguas, cogiendo la derrota por las Canarias; y están apartadas de el Rio Grande, que es el puerto mas cercano de el Brasil, trescientas y sessenta y seis leguas, en derrota de Nordeste a Sudueste. Y de la costa de Guinea y Promontorio, de donde toman el nombre, cien leguas, segun la quenta de Juan Botero. Comenzáronlas a poblar los Portugueses el año de 1440, reynando en Portugal don Alonso V. Son diez: la principal, y cabeza de las demas, se llama Santiago, donde ay vna numerosa poblacion de Portugueses, es fertil y bien poblada de varias naciones Africanas. Vale su Aduana, segun dize Leonardo de Argensola, todos los años al Rey cien mil ducados, por el gran comercio de esclavos, que de ordinario ay en ella veinte mil negros. Las otras Islas se nombran S. Antonio, S. Vicente, S. Nicolas, Sta. Lucia, Buena Vista, Isla de el Fuego, Isla de la Sal y la Brava.
Lo que se ha dicho es segun la faccion, figura y tamaño que tienen en estos tiempos las costas de las Provincias de tierra firme, Islas y golfos de el mar oceano. Porque si hemos de conferir las modernas geografias con las antiguas, las hallaremos mui mudadas, pues apenas ay siglo en que no se vean mudanzas de la tierra y de el mar. Porque este con el continuo impetu y vateria de sus olas va cada dia gastando y consumiendo la tierra. Y assi vemos que antiguamente se continuaban Africa y España, y oy se dividen con el estrecho de Gibraltar, como notaron Estrabon, Seneca y Ponponio Mela. Y vn terremoto desmembró a Sicilia de Italia, como digeron Seneca y Jacobo de Alencaonpio. Demás de estas son infinitas las Islas y Ciudades que estan consumidas y sumergidas en lo profundo de el mar. La Isla Eritrea, que la ponian los antiguos junto a Cádiz y cinco estadios de tierra firme, se la tragó el mar, y no se halla ahora rastro de ella. Y segun la quenta antigua de Plinio cada estadio tenia ciento y veinte y cinco passos, y Huerta, su traductor, dize que ciento y treinta, y cada passo cinco pies, y cada pie quatro cotos, y cada coto quatro dedos, y cada dedo quatro granos de trigo o de cebada. La misma Isla de Cádiz, que oy pertenece a España, fué tierra continente con ella, y en estos tiempos ya dista y se divide por espacio de mas de un quarto de legua. Aquellas dos grandes ciudades en Grecia, Bura y Elice, junto a Corinto, ya estan sepultadas en las aguas de el mar, sin que de ellas aya quedado rastro. En el Reyno de Chile se continuaba la isla de Santa María antiguamente con la tierra firme de Arauco y Lavapié, y oy está dividida mas de dos o tres leguas. En Chiloé sucedió lo mismo con otras Islas. Y Taguatagua, siendo antes vn anchuroso y ameno valle, es ahora vna espaciosa laguna. Otros muchos exemplares recoge el P. Joseph Blancano, curioso professor de Mathematicas en el Colegio de la Compañia de Jesus de la ciudad de Parma.
Conocido este perpetuo convate y alteracion de los elementos, bien podemos dezir y persuadirnos a que estaba el mar tan estendido en aquellos tiempos por algunas partes, como ahora, y por otras mas retirado, y que la tierra firme de el Brasil no estaba tan apartada de las Hesperides. Y es muy nervioso argumento el ver ahora toda aquella derrota tan embarazada de islas, rocas y vagios, quales son los de Buxa, Sta. Ana y S. Pablo, sin otros de menor nombre. Y assi mismo enlazada de muchas Islas de grande circunferencia, como los Mangues, la Isla Blanca, la de el Marañon, que vaxa cien leguas, y otras, que nombra en su derrotero Manuel Figueredo, gran piloto; y quando no vbiesse esta continuacion de tierra firme y cercania de Islas, no se puede poner duda en que podrian passar en sus embarcaciones, siendo tan pequeña la distancia que se interpone. Y aunque fuesse mucha la distancia para passarla, para quien avia navegado quatrocientas y cinco leguas que ay desde España a las Islas de Cabo Verde, poco era que passasse essa distancia. Y menos implica que no se pudiessen engolfar desde Cádiz, como se engolfaron, para ir a las Canarias y llegar a las Islas de Cabo Verde y al Brasil, pues tenian Vageles y arte de navegar.
Ademas de que los Españoles eran en tiempo de el Rey Hespero tan atrevidos que, como dize Camalloa, surcaron el mar Oceano doscientos y cinquenta años antes de la venida de Christo, y en vareas de cuero o hechas de un solo palo poblaron en Irlanda y Inglaterra, y frequentaron por largo tiempo las navegaciones, especialmente esta de las Hesperides, a que dió principio el Rey Hespero, el qual gobernó a España, como refiere Cepeda, once años, hasta que passó a Italia el año, antes de el nacimiento de Christo, de 1658, segun lo afirma Juan Antonio, y en adelante sojuzgaron buena parte de España los cartagineses, y advirtiendo que crecian las fuerzas y caudales de las Hesperides y sus poblaciones, y que podian dar gruessos socorros a los Españoles. Para que se avnassen a acometer a Cartago, promulgaron vna ley que con pena capital prohibia que en adelante ninguno continuasse aquella navegacion, ni comunicasse mas con aquellas gentes isleñas, ultramarinas, Hesperides. Lo qual se observó con estrecho rigor. Este caso refiere Aristóteles, y aunque espressamente no señala ni dize el nombre de las Islas, pero de su contexto colige Justo Lipsio que serian algunas de estas de el nuevo Orbe. Duró la carrera de estas navegaciones mil y doscientos y diez y ocho años, que otros tantos passaron desde la relegacion a Italia de el Rey Hespero hasta la vuelta de la navegacion de Hanon Cartagines, que aviendo salido de Cádiz con sesenta galeras grandes y llebado en ellas treinta mil personas, hombres y mujeres, Españoles todos, y de los municipios de los Cartagineses el año trescientos y siete de la fundacion de Roma, volvió cinco años despues con relaciones de cosas mostruosas y estrañas que deleitaban y embelesaban al pueblo, como ahora deleita el oir cosas de las Indias. Y pues se hizo esta navegacion, es visto que hasta entonces no se avian instituido las leyes prohibitivas, pues lo que por ley no se halla prohibido, se juzga permitido.
Embargado estubo el vso de estas navegaciones y dexado hasta que el año de mil y quinientos Pedro Albarez Cabral, capitan mayor de la armada de Portugal, que iba a la India Oriental, despues de aver passado las Canarias y tocado en la Isla de Santiago, bien acaso, y sin pensar, descubrió al Brasil y aquel passage que llaman Puerto Seguro, donde enarboló el estandarte de nuestra Redempcion, como refiere Antonio de S. Roman. De manera, que desde el edicto prohibitivo de los Cartagineses al descubrimiento de los Portugueses, corrieron mil novecientos y quarenta años.
Probado que los Españoles y Hesperos passaron al Brasil y Cabo Verde, no ay dificultad en que fuessen passando de vnas partes en otras por tierra continuada, hasta este Reyno de Chile, pues sola la Cordillera de los Andes haze frente al Brasil, y no ay dificultad en abrir caminos,...... [2] para comunicarse los Brasiles y los Chilenos. Y sin eso ay comodidad de navegar en canoas por Rios, que ay muy caudalosos, que atrabiesan por la tierra, y en estos tiempos han practicado los Portugueses caminar por los rios de el Paraná y Uruguai al Paraguai, gobernacion de Buenos Ayres.
Es tambien mui probable y verisimil que passaron los Españoles a las Indias Occidentales por la Isla que antiguamente llamaron Atlántida. De la qual refiere Platon, y lo prueba Tertuliano, que estaba en ese extendido espacio de el mar oceano. Y como dizen muchos autores: era vna de las mayores partes de el mundo: mayor que el Asia y Africa. La qual, con vn espantoso temblor, se hundió en el mar, y solo quedaron de sus vestigios las islas Terceras y las Canarias. Pues quando esta Isla Atlántida estubo en pie, pudieron passar por ella los Españoles a estas partes de las Indias. No eran entonces los Españoles tan cultos y politicos como ahora, sino que summamente eran rusticos, grosseros y feroces en la guerra, y assi heredaron estas costumbres sus descendientes. Y con la suspension de la comunicacion con España, les faltó de el todo la enseñanza, y quedaron como oy vemos a los indios. Pero no degeneraron de el valor que esperimentamos en los Chilenos y Brasiles, pues a estos los hallaron los Portuguesses en los Tapinambas valerosissimos. Y tanto, que mataron a Francisco Pereira Cutiño, Capitan famoso que fué de la India Oriental, y vencedor de los Turcos y otras naciones, y le vencieron su armada, mostrando que tenian valor para hazer punta a los Españoles. Y los Araucanos Chilenos la han hecho tan grande y se han mostrado tan feroces y valorosos, que por muchos años, y por mas de vn siglo entero, han hecho oposicion gallarda al poder Español, ellos solos, sin ayuda de otras naciones, guerreando por ciento y treinta años con valor, matando en la guerra .......... [3] Capitanes y valerosos soldados y alcanzado Victorias tan illustres, que han sido admiracion de nuestros tiempos, y serán celebres en los venideros, como se verá en el discurso de esta historia, y Chile un Flandes Indiano.
La difficultad que pudiera hazer la variedad de la Lengua, no haze fuerza, que a cada passo se mudan las lenguas en todas las naciones, y a pocos años se desconoce la primitiva. Y a la de el color, responde Claudio Abbevilla: que el sol los tuesta y los muda el color en amembrillado. Y que en los Tupanambas, donde el andubo predicando año de 1612, vió que todos los indios nacian blancos, pero que sus padres los untan con vn aceite que, reconcentrándose con el cuerpo, los muda el color y los pone amembrillados. Y en Chile tambien se vntan y embixan en muchas Provincias, como los Puelches de la otra banda de la Cordillera, y todos los Indios Pampas se vntan con grassa de caballo, de donde fueron passando la Cordillera y llenando la tierra que está entre ella y el mar, que propriamente se llama Chile, donde están los Indios de guerra. Y en la parte de Chile que tiene de tierra fria, ay indios blancos Y en los Chonos los he visto tan blancos que parezen Españoles. Y assimismo junto al Estrecho de Magallanes los ay con barbas y blancos, que si se vistiessen en trage de Español, los juzgaran todos ......... [4] y de Europa...... [5] hombres tan prietos, que cotexados con estos Indios, parezen ellos indios, y los indios Españoles.
A la mayor difficultad que se puede oponer, que es: como los animales passaron a las Indias? responde el Padre Acostar que pudieron passar como los hombres en embarcaciones, y por parte por donde el vn mar se junta con el otro, como por el estrecho de Magallanes, en embarcaciones pequeñas, que en aquellos tiempos se vsaban. Y en ellas no era difficil el passarlos, y en algunas estrechuras pudieron passar a nado. Y siendo assi que el mar oceano se junta en el Estrecho de Magallanes con el Mar de el Sur, como veremos en el capitulo siguiente. Muchos son de parecer que por ay passaron a poblar a Chile los Españoles, y que desde Chiloé, que es la primera tierra continuada con el estrecho de Magallanes, passaron a poblar este Reyno de Chile y se extendieron por todas las Indias Occidentales, continuadas con Chile por tierra firme. Y si passaron los hombres en embarcaciones, tambien pudieron passar los animales. Y respondiendo S. Agustin a la difficultad de como passaron los animales a las islas de el mar, da la misma razon, que pudieron passar por industria de los hombres y tambien a nado, que despues de el Dilubio, quedaron muchas puntas de el mar cercanas vnas de otras, que despues las ha ido comiendo y cubriendo el mar. Y aunque lo cierto de como se llenaron de hombres y animales estan Indias Occidentales, solo el criador de el vniverso lo sabe, y quanto el ingenio humano puede rastrear, es lo referido. Y lo que se haze mas verisimil, es el aver venido despues de el Dilubio gente de Europa por el Estrecho de Magallanes en embarcaciones, y por la tierra continente de el Estrecho y de Chile que está entre el mar oceano de Europa y el Austral de las Indias Occidentales, averse extendido por todas partes. Y como en tiempo de el Emperador Cárlos V descubrió a Chile y a su Estrecho el insigne Magallanes, passando con su navio del mar oceano al mar Austral, y despues an navegado otros esos rumbos y passado de España a las Indias, como se verá en los capitulos siguientes, los pudieron navegar los antiguos y passar de España a las Indias y a Chile, que es la primera tierra y el primer Reyno que se encuentra por esa parte, passando el Estrecho de Magallanes. [6]
- ↑ Maffey, el célebre historiador de las Indias Orientales.
- ↑ Inintelijible.
- ↑ Id. Diri muchos o talvez ilustres.
- ↑ Inintelijible.
- ↑ Id.
- ↑
Sábese hoi en realidad tanto sobre la poblacion orijinaria del nuevo mundo como lo que se sabia cuando el padre Rosales escribió este injenioso capítulo hace doscientos años. Pero es digno de observarse que su teoría d# emigracion sucesiva por las islas existentes i desaparecidas del Atlántico es la que mas se acerca a la de las corrientes fijas del mar que acepta Prescott como uno de los medios mas racionales para esplicarse la inmigracion primitiva de las razas de Oriente a Occidente i vice-versa.
Lo que se ha dicho sobre que los indios de Eten, cerca de Trujillo en el Perú, se entienden fácilmente con los chinos que llegan a trabajar en esos valles, usando cada cual su lengua, nos parece una fábula tan inverosímil como la de la inscripcion romana que se anunció se habia encontrado hace dos años en el Brasil.
Lo que es un hecho positivo es la semejanza física de las razas mongólicas con las de América, especialmente con las del Perú. A este propósito referia, hace pocos meses, el periódico ingles que se publica en el Callao, el alborozo con que un grupo de chinos i japoneses recien desembarcados se habia dirijido a un indio serrano que pasaba por el muelle, creyéndolo de su raza i que les entenderia su lengua. Pero lo mas cierto i racional de todo esto es lo que asienta por conclusion el mismo juicioso jesuita, i es de que eso (la poblacion primitiva de las Indias occidentales) solo el Criador del universo lo sabe.