La araucana segunda parte/XXIV
XXIV
En este canto sólo se contiene la gran batalla naval, el desbarate | |
y rota de la armada turquesca con la huida de Ochalí | |
La sazón, gran Felipe, es ya llegada |
Vi allí también de la nación de España |
Don Iuan a la sazón los exhortaba |
Mirad por ese mar alegremente |
El valeroso joven, pues, loando |
Por el orden y término que cuento |
No os altere la muestra y el ruido |
Mas vosotros, varones invencibles, |
Llegado el punto ya del rompimiento |
do con segunda autoridad venía |
Por las proas, por popas y costados |
Vi allí también de la nación de España |
Don Iuan a la sazón los exhortaba |
Mirad por ese mar alegremente |
El valeroso joven, pues, loando |
Por el orden y término que cuento |
No os altere la muestra y el ruido |
Mas vosotros, varones invencibles, |
Llegado el punto ya del rompimiento |
do con segunda autoridad venía |
Por las proas, por popas y costados |
Y las lanzas y tiros que arrojaban |
Crece el furor y el áspero ruido |
El buen marqués de Santa Cruz, que estaba |
Los turcos, viendo entrada su galera |
En esto por tres partes fue embestida |
Marco Antonio Colona, despreciando |
Aunque fue grande el daño y sentimiento |
Ya, pues, del cuerno izquierdo y del derecho |
Cuál con brazos, con hombros, rostro y pecho |
Sólo diré que con muy gran contento |