La mujer moderna y su papel en la evolución actual del mundo/Introducción

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ÚLTIMO RETRATO DE
AMADO NERVO
Esta conversación como quiso llamarle en vida su autor, tiene el doble mérito de ser su ultimo trabaio y de haberlo dedicado a los pobrcs..... Tiene Ia suave naturalidad y la sencillez encantadora con que selló siempre su estilo. No ofrece imágenes que sorprendan, pero si pensamientos delicados que revelan en todo momento su admiración por la mujer y su fe profunda en Dios.

Sean estas páginas que publicamos con la carta que sigue, el homenaje de nuestra gratitud a su memoria. Sean las oraciones de los niños pobres que reciban el beneficio de su generosidad, el homenaje mas grato a su alma buena, noble y gentil...

Y tendré juntas mas rosas que en todo el mes de Mayo!...

lsolina L. de Zorraquin — Magdalena C. de Bullrich — Virginia de A. de Blaquier - M. Rosa L. A. de Pirovano — Adela L. de Lavalle Cobo — Sara S. de Frederking - M. Carmen S. de Demaria — Sara B. de Zorraquin — M. Eugenia Q. de Uriburu - M. Emma G. de Vedoya — Ercilia C. H. de Anchorena — Elvira S. de Lezica Alvear — Guillermina B. de Moreno - Lorenza Z. de Ramos Mejia - Teodolina L. A. de Uriburu - M. Eugenia A. de lbarguren - Celia G. de Gallo.
Buenos Aires, Junio de 1919.

SRA. ISOLINA L. DE ZORRAQÍN, Presidenta de la Asociación Hijas de Maria de la Santa Union de los SS. CC.

Presente.

Encontré la conferencia que le envio, ordenando, como lo hiciera muchas veces, los papeles de Amado; tarea hoy dolorosa para mi porque no puedo como antes oir sus indicaciones siempre amables ni esperar su cariñosa aprobacion; pero también inestimable porque me tiene en contacto con lo que fué más suyo, con lo único que quizás verdaderamente lo fué.

Me he sentido menos triste, o con una tristeza más tranquila y más clara al leer devotamente sus últimos trabajos llenos de aliento y de confianza. Algo de lo escrito en sus últimos días fué esta conferencia que habia ofrecido a usted para contribuir a la obra de la Escuela Gratuita de Nuestra Senora del Buen Consejo. Creo por tanto que solo pertenece a la Asociación que usted preside y que cumplo con un deseo de Amado enviando a usted este trabajo que es una confirmación innecesaria de que tuvo, como él aconsejaba, «por todo ideal, por todo esfuerzo noble, la acogedora sonrisa que lo aprueba».

Sirvase usted, señora, aceptar el homenaje de mi más alta consideración.

Luis Padilla Narvo.