Los intereses creados: Acto II, Cuadro tercero, Escena VIII
CRISPÍN, el SEÑOR POLICHINELA, el HOSTELERO, el SEÑOR PANTALÓN, el CAPITÁN, ARLEQUÍN,el DOCTOR, el SECRETARIO y dos ALGUACILES
con enormes protocolos de curia. Todos salen por la segunda derecha o sea el pasillo.
POLICHINELA.-(Dentro, a gente que se supone fuera.) ¡Guardad bien
las puertas, que nadie salga,
hombre ni mujer, ni perro ni gato!
HOSTELERO.-¿Dónde están, donde
están esos bandoleros, esos asesinos?
PANTALÓN.-¡Justicia! ¡Justicia!
¡Mi dinero! ¡Mi dinero! (Van saliendo todos por el orden que se indica. El Doctor y et Secretario se dirigen a la mesa y se disponen a escribir. Los dos Alguaciles, de pie, teniendo en las manos los enormes protocolos del proceso.)
CAPITÁN.-Pero, ¿es posible lo
que vemos, Crispín?
ARLEQUÍN .-¿Es posible lo que sucede?
PANTALÓN .-¡Justicia!¡Justicia!
¡Mi dinero! ¡Mi dinero!
HOSTELERO.-¡Que los prendan...
que se aseguren de ellos!
PANTALÓN.-No escaparán...,¡No escaparán!
CRISPÍN.-Pero ¿qué es esto? ¿Cómo
se atropella así la mansión de
un noble caballero? Agradezcan la
ausencia de mi señor.
PANTALÓN .-¡Calla, calla, que tú
eres su cómplice y has de pagar
con él!
HOSTELERO.-¿Cómo cómplice?
Tan delincuente como su pretendido
señor...que él fue quien me engañó
CAPITÁN.-¿Qué significa esto,Crispín?
ARLEQUÍN.- Y tiene razón esta gente?
POLICHINELA .-¿Qué dices ahora,
Crispín? ¿Pensaste que habían de valerte
tus enredos conmigo? ¿Conque yo pretendí asesinar a tu señor?
¿Conque yo soy un viejo avaro que
sacrifica a su hija? ¿Conque toda la
ciudad se levanta contra mí llenándome
de insuItos? Ahora veremos.
PANTALON.-Dejadle, señor Polichinela,
que éste es asunto nuestro,
que al fin vos no habéis perdido
nada. Pero yo... , ¡todo mi caudal,
que lo presté sin garantía! ¡Perdido
me veré para toda la vida! ¿Qué
será de mí?
HOSTELERO .-¿Y yo, decidme,
que gasté lo que no tenía y aun hube
de empeñarme por servirle como
creí correspondía a su calidad? ¡Esto
es mi destrucción, mi ruina!
CAPITÁN.-¡Y nosotros también
fuimos ruinmente engañados! ¿Qué
se dirá de mí, que puse mi espada
y mi valor al servicio de un aventurero?
ARLEQUÍN.-¿Y de mí, que le dediqué
soneto tras soneto como al más noble señor?
POLICHINELA.-¡Ja, ja, ja!
PANTALÓN -¡Sí, reíd, reíd! ...
Como nada perdisteis...
HOSTELERO.-Como nada os robaron...
PANTALÓN. - ¡Pronto, pronto!
¿Dónde está el otro pícaro?
HOSTELERO.-Registradlo todo hasta dar con él.
CRISPÍN.-Poco a poco.Si dais un
solo paso...(Amenazando con la espada)
PANTALÓN.-¿Amenazas todavía?
¿Y esto ha de sufrirse? ¡Justicia, justicia!
HOSTELERO.-Eso es, justicia!
DOCTOR.-Señores... Si no me
atendéis, nada conseguiremos. Nadie
puede tomarse justicia por su
mano, que la justicia no es atropello
ni venganza y suma justicia, suma
injuria. La justicia es todo orden,
y el orden es todo razón, y la
razón es todo procedimiento, y el
procedimiento es todo lógica.
Bárbara,Celarent, Darii, Ferioque, Baralipton,
depositad en mí vuestros
agravios y querellas, que todo
ha de unirse a este proceso que conmigo
traigo.
CRISPÍN .-¡Horror! ¡Aún ha crecido!
DOCTOR.-Constan aquí otros muchos
delitos de estos hombres y a
ellos han de sumarse estos de que
ahora les acusáis. Y yo seré parte
en todos ellos; sólo así obtendréis
la debida satisfacción y justicia. Escribid,
señor Secretario, y vayan deponiendo
los querellantes.
PANTALÓN.-Dejadnos de embrollos,
que bien conocemos vuestra historia.
HOSTELERO.-No se escriba nada,
que todo será poner lo blanco negro...
Y quedaremos nosotros sin
nuestro dinero y ellos sin castigar.
PANTALÓN.-Eso,eso... ¡Mi dinero,
mi dinero¡Y después justicia!
DOCTOR.-¡Gente indocta, gente
ignorante, gente incivil! ¿Qué idea
tenéis de la justicia? No basta que
os digáis perjudicados si no pareciese
bien claramente que hubo intención
de causaros perjuicio, esto ea,
fraude o dolo; que no es lo mismo
aunque la vulgar acepción
los confunda. Pero sabed... , que en
el un caso...
PANTALÓN.-¡Basta! ¡Basta! Que
acabaréis por decir que fuimos nosotros
los culpables.
DOCTOR.-¡Y como pudiera ser
si os obstináis en negar la verdad
de, los hechos!...
HOSTELERO.-¡Ésta es buena! Que
fuimos robados. ¿Qué más verdad
ni más claro delito?
DOCTOR.-Cabed que robo no es
lo mismo que hurto; y mucho menos
que fraude o dolo, como dije
primero. Desde las Doce Tablas
hasta Justiniano, Triboniano, Emiliano
y Tiberiano ...
PANTALÓN.Todo fue quedarnos
sin nuestro dinero... Y de ahí no
habrá quien nos saque.
POLICHINELA.-El señor Doctor
habla muy en razón. Confiad en ÉL,
y que todo conste en proceso.
DOCTOR.-Escribid, escribid luego,
señor Secretario.
CRISPÍN .-¡Quieren oírme?
PANTALÓN .-¿No, no! Calle el pícaro, calle el desvergonzado.
HOSTELERO.-Ya hablaréis donde
os pesará.
DOCTOR.-Ya hablará cuando le
corresponda, que a todos ha de oírse
en justicia... Escribid, escribid. En
la ciudad de..., a tantos... No sería
malo proceder primeramente al
inventario de cuanto hay en la casa.
CRISPÍN.-No dará tregua a la pluma...
DOCTOR.-Y proceder al deposito
fianza por parte de los querellantes,
porque no pueda haber sospecha
en su buena fe. Bastará con
dos mil escudos de presente y caución
de todos sus bienes...
PANTALÓN .-¿Qué decís? ¡Nosotros dos mil escudos!
DOCTOR.-Ocho debieran ser; pero
basta que seáis personas de algún
crédito para que todo se tenga en
cuenta, que nunca fui desconsiderado...
HOSTELERO.-¡Alto, y no se escriba
más, que no hemos de pasar por eso!
DOCTOR.-¿Cómo? ¿Así se atropella
a la Justicia? Abrase proceso separado
por violencia y mano airada
contra un ministro de Justicia en
funciones de su ministerio.
PANTALÓN.-¡Este hombre ha de perdernos!
HOSTELERO.-¡Está loco!
DOCTOR .-¿Hombre y loco, decís?
Hablen con respeto. Escribid, escribid
que hubo también ofensas de palabra...
CRISPÍN.-Bien os está por no escucharme.
PANTALÓN.-Habla, habla, que todo
será mejor según vamos.
CRISPÍN.-Pues atajen a ese hombre,
que levantará un monte con
sus papelotes.
PANTALÓN.-¡Basta, basta ya, decimos!
HOSTELERO.-Deje la pluma...
DOCTOR.--Nadie sea osado a poner
mano en nada.
CRISPÍN.-Señor Capitán, sírvanos
vuestra espada, que es también atributo
de justicia.
CAPITÁN.-(Va a la mesa y da un fuerte golpe con la espada en los papeles que está escribiendo el Doctor.)
Háganos la merced de no escribir
mas.
DOCTOR.-Ved lo que es pedir las
cosas en razón. Suspended las actuaciones,
que hay cuestión previa a
dilucidar... , Hablen las partes entre
si... Bueno fuera no obstante proceder en el ínterin al inventar
rio...
PANTALÓN .-¡No, no!
DOCTOR.-Es formalidad que no
puede evitarse.
CRISPÍN.-Ya escribiréis cuando
sea preciso. Dejadme ahora hablar
aparte con estos honrados señores.
DOCTOR.-Si os conviene sacar
testimonio de cuanto aquí les digáis...
CRISPÍN .-Por ningún modo. No
se escriba una letra, o no hablaré
palabra.
CAPITÁN.-Deje hablar al mozo.
CRISPÍN.-¿Y qué he de deciros?
¿De qué os quejáis? ¿De haber ,perdido
vuestro dinero? ¿Qué pretendéis?
¿Recobrarlo?
PANTALÓN.-¡Eso, eso! ¡Mi dinero!
HOSTELEROS...-¡Nuestro dinero!
CRISPÍN.-Pues escuchadme...
¿De dónde habéis de cobrarlo
si así quitáis crédito a mi señor
y así hacéis imposible su ,boda
con la hija del señor Polichinela?
¡Voto a..., que siempre pedí tratar
con pícaros mejor que con necios!
Ved lo que hicisteis y cómo
se compondrá ahora con la Justicia
de por medio. ¡Qué lograréis ahora
si dan con nosotros en galeras o en
sitio peor? ¿Será buena moneda para
cobraros las túrdigas de nuestro pellejo?
¡Seréis más ricos, más nobles
o más grandes cuando nosotros estemos
perdidos? En cambio, si no
nos hubierais estorbado a tan mal tiempo,
hoy, hoy mismo tendríais vuestro
dinero, con todos sus intereses...,
que ellos solos bastarían a
llevaros a la horca, si la Justicia
no estuviera en esas manos y en esas
plumas... Ahora haced lo que os
plazca, que ya os dije lo que os convenía...
DOCTOR.-QuedarOn suspensos...
CAPITÁN.-Yo aún no puedo creer
que ellos sean tales bellacos.
POLICHINELA.-Este Crispín...
capaz será de convencerlos.
PANTALÓN.-(Al Hostelero.) ¿Qué
decís a esto? Bien mirado...
HOSTELERO.-¿Qué decís vos?
PANTALÓN.-Dices que hoy mismo
se hubiera casado tu amo con
la hija del señor Polichinela. ¿Y si
él no da su consentimiento?...
CRISPÍN.-De nada ha de servirle.
Que su hija huyó con mi se
ñor... y lo sabrá todo el mundo...
y a él más que a nadie importa que
nadie sepa cómo su hija se perdió
por un hombre sin condición, perseguido
por la Justicia.
PANTALÓN.-Si así fuera... ¿Qué
decís vos?
HOSTELERO.-No nos ablandemos.
Ved que el bellaco es maestro en embustes.
PANTALÓN.-Decís bien. No sé
cómo pude creerlo. ¡ Justicia! ¡Justicia!
CRISPÍN.-¡Ved que lo perdéis todo!
PANTALÓN.-Veamos todavía...
Señor Polichinela, dos palabras.
POLICHINELA.-¿Qué me queréis?
PANTALÓN.-Suponed que nosotros
no hubiéramos tenido razón para
quejarnos. Suponed que el señor
Leandro fuera, en efecto, el más noble
caballero... , incapaz de una
baja acción...
POLICHINELA .-¿Qué decís?
PANTALÓN.-Suponed que vuestra
hija le amara con locura, hasta el
punto de haber huido con él
de vuestra casa.
POLICHINELA.-¿Que mi hija huyó
de mi casa con ese hombre? ¿Quién
lo dijo? ¿Quién fue el desvergonzado?...
PANTALÓN.-No os alteréis. Todo es suposición.
POLICHINELA.- Pues aún así no he de tolerarlo
.
PANTALÓN.-Escuchad con Paciencia.
Suponed que todo eso hubiera
Sucedido. ¿No os sería forzoso casarla?
POLICHINELA .-¿Casaria? ¡Antes
la mataría! Pero es locura pensarlo.
Y bien veo que eso quisierais para
cobraros a costa mía, que sois otros
tales bribones. Pero no será, no será...
PANTALÓN.-Ved lo que decís, y
no se hable aquí de bribones cuando
estáis presente.
HOSTELERO .-¡Eso,eso!
POLICHINELA.-¡Bribones, bribones,
combinados para robarme! Pero
no será, no será.
DOCTOR.-No hayáis cuidado, señor
Polichinela, que aunque ellos
renunciaran a perseguirle, no es nada
este proceso? ¿Creéis que puede borrarse
nada de cuanto en él consta,
que son cincuenta y dos delitos probados
y otros tantos que no necesitan probarse?...
PANTALÓN .-¿Qué decís ahora,Crispín?
CRISPÍN.-Que todos esos delitos,
si fueran tantos, son como estos
otros... Dinero perdido que nunca
se pagará si nunca le tenemos.
DOCTOR .-¡Eso no! Que yo he de
cobrar lo que me corresponda de
cualquier modo que sea.
CRISPÍN .-Pues será de los que
se quejaron, que nosotros harto haremos
en pagar con nuestras personas.
DOCTOR.-Los derechos de Justicia
son sagrados, y lo primero será
embargar para ellos cuanto hay en
esta casa.
PANTALÓN.-¿Cómo es eso? Esto
será para cobrarnos algo.
HOSTELERO.-Claro es; y de otro
modo...
DOCTOR.-Escribid, escribid, que
si hablan todos nunca nos entenderemos.
PANTALÓN y HOSTELERO.-¡No ,no!
CIRISPÍN.-Oídme aquí, señor Doctor.
Y si se os pagara de una vez
y sin escribir tanto vuestros...,
¿cómo los llamáis? ¿estipendios?
DOCTOR.-Derechos de Justicia.
CRISPÍN.Como queráis. ¿Qué os parece?
DOCTOR.-En ese caso...
CRISPÍN.-Pues ved que mi amo
puede ser hoy rico, poderoso, si el
señor Polichinela consiente en casarle
con su hija. Pensad que la joven
es hija única del señor Polichinela;
pensad en que mi señor ha de
ser dueño de todo; pensad...
DOCTOR.-Puede, puede estudiarse.
PANTALÓN.-¿Qué os dijo?
HOSTELERO .-¿Qué resolvéis?
DOCTOR.-Dejadme reflexionar.
El mozo no es lerdo y se ve que no
ignora los procedimientos legales.
Porque si consideramos que la ofensa
que recibisteis fue puramente pecuniaria
y que todo delito que puede
ser reparado en la misma forma
lleva en la reparación el más justo
castigo; si consideramos que así en
la ley bárbara y primitiva del ta
lión se dijo: ojo por ojo,
diente por diente, mas no diente por ojo
ni ojo por diente... Bien puede decirse
que en este caso escudo por
escudo. Porque al fin, él no os quitó
la vida para que podáis exigirle la
suya en pago. No os ofendió en
vuestra persona, honor ni buena fama,
para que podáis exigir otro tanto.
La equidad es la suprema justicia.
Equitas justitia magna est.
Y desde las Pandectas hasta Triboniano,
con Emiliano, Tiberiano...
PANTALÓN.No digáis más. Si él nos pagara...
HOSTELERO.-Como él nos pagara...
POLICHINELA .-¡Qué disparates
son éstos, y cómo ha de pagar, ni
qué tratar ahora!
CRISPÍN.-Se trata de que todos
estáis interesados en salvar a mi señor,
en salvamos por interés de
todos vosotros,por no perder vuestro
dinero; el señor Doctor, por no perder
toda esa suma de admirable
doctrina que fuisteis depositando en
esa balumba de sabiduría; el señor
Capitán, porque todos le vieron amigo
de mi amo, y a su valor importa
que no se murmure de su amistad
con un aventurero; vos, señor Arlequín,
porque vuestros ditirambos de
poeta perderían todo su mérito al saber
que tan mal los empleasteis; vos,
señor Polichinela... , antiguo amigo
mío, porque vuestra hija es ya ante
el Cielo y ante los hombres la esposa
del señor Leandro.
POLICHINELA .-¡Mientes, mientes!
¡Insolente, desvergonzado!
CRISPÍN.-Pues procédase al inventario
de cuanto hay en la casa.
Escribid, escribid, y sean todos estos
señores testigos y empiécese por
este aposento. (Descorre el tapiz de la puerta del foro y aparecen formando grupo Silvia, Leandro, Doña Sirena, Colombina y la señora de Polichinela.)