y obsidiana, fragmentos de piedra pómez y de lava reducida á cenizas, acompañados de un desprendimiento considerable de agua casi siempre pura. Mas tarde el volcan llega á convertirse en solfatara, y los vapores acuosos que arroja van mezclados de hidrógeno sulfurado y ácido carbónico. Finalmente, el cráter mismo se enfria enteramente, y solo exhala gas ácido carbónico. Existe, sin embargo, una especie singular de volcanes, tales como el Galunggungo de Java, que no vomitan lava, sino torrentes devastadores de agua hirviendo cargados de azufre en combustion y de rocas reducidas á polvo (40). Antes de decidir si su estado actual es un estado normal ó una simple modificacion pasagera de la actividad volcánica, es necesario esperar á que hayan sido examinados por geólogos iniciados en las doctrinas de la química moderna.
Hemos llegado al término de la descripcion general de los volcanes, una de las mas importantes manifestaciones de la actividad interior de nuestro planeta; descripcion fundada parte en mis propias observaciones, y parte en los trabajos de mi amigo Leopoldo de Buch, el mejor geólogo de nuestra época, y el primero que ha reconocido la íntima conexion y dependencia mútua de los fenómenos volcánicos. Estos trabajos me sirvieron de guia, principalmente en lo que se refiere á los contornos generales.
Durante mucho tiempo se ha considerado la vulcanicidad (reaccion del interior de un planeta contra su corteza) como un fenómeno aislado, como una fuerza local, notable únicamente por su potencia de destruccion. Estaba reservado á la nueva geonesia colocarse en un punto de vista mas elevado y estimar á las fuerzas volcánicas como formando nuevas rocas, ó como modificando las preexistentes. Bajo el punto de vista que hemos ya señalado, dos ciencias diferentes, la parte mineralógica de la geognosia (estructura y sucesion de las capas terrestres), y el estudio geográfico de la