compensacion de los bienes que la naturaleza ha repartido con parsimonia sobre la tierra. Los pueblos que no toman una parte bastante activa en el movimiento industrial, en la eleccion y preparacion de las primeras materias, en las aplicaciones felices de la mecánica y de la química, en los que esta actividad no penetra todas las clases de la sociedad, deben infaliblemente caer de la prosperidad que hubieren adquirido. El empobrecimiento es tanto mas rápido cuanto que Estados limítrofes rejuvenecen sus fuerzas por la dichosa influencia de las ciencias sobre las artes.
Del mismo modo que, en las elevadas esferas del pensamiento y del sentimiento, en la filosofía, la poesía y las bellas artes, es el primer fin de todo estudio un objeto interior, el de ensanchar y fecundizar la inteligencia, es tambien el término hácia el cual deben tender las ciencias directamente, el descubrimiento de las leyes, del principio de unidad que se revela en la vida universal de la naturaleza. Siguiendo la senda que acabamos de trazar, los estudios físicos no serán menos útiles á los progresos de la industria, que tambien es una noble conquista de la inteligencia del hombre sobre la materia. Por una feliz conexion de causas y de efectos, generalmente aun sin que el hombre lo haya previsto, lo verdadero, lo bello y lo bueno se encuentran unidos á lo útil. El mejoramiento de los cultivos entregados á manos libres y en las propiedades de una menor estension: el estado floreciente de las artes mecánicas libres de las trabas que les oponía el espíritu de corporacion; el comercio engrandecido y vivificado por la multiplicidad de los medios de contacto entre los pueblos, tales son los resultados gloriosos de los progresos intelectuales y del perfeccionamiento de las instituciones políticas en las cuales este progreso se refleja. El cuadro de la historia moderna es, bajo este respecto, capaz de convencer á los mas porfiados.