Página:Alexander von Humboldt - Cosmos - Tomo II.djvu/186

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 178 —

los matices de la civilizacion y de la barbárie. Aquí se la veia en posesion de las artes y de las ciencias desde remota

antigúedad; mas allá se hallaba aun sumida en el primer crepúsculo donde flota la inteligencia cuando se despierta. Las lejanas espediciones dirigidas al Norte y al Mediodía hácia las costas que producen el ámbar, y las que condujeron Elio (valio y Balbo á la Arabia y al país de los Graramantas, obtuvieron éxito desigual. Ya en elsa de César, y e: en el de Augusto, se comenzó á medir la Mic. del Imperio; y á esta operacion de que estaban encargados tres geómetras griegos, Teodoto, Zenodoto y Policletes, se unieron itinerarios y topografías especiales que debian distribuirse á todos los gobernadores de provincia (40). Justo es decir que una cosa análoga se habia practicado ya en China muchos siglos antes; pero respecto de Europa, son estos los primeros trabajos estadísticos de que puede vanagloriarse. Los caminos romanos, divididos en millas, atravesaban vastas prefecturas. Adriano, que recorrió todo su Imperio, no empleó menos de once años en su viaje, si bien con interrupciones. Visitó todo el espacio comprendido desde la península Ibérica hasta la Judea, el Egipto y la Mauritania. De este modo se abrió é hizo practicable una parte considerable del mundo sometido á la dominacion romana; perríus 0rhls, como dice con alguna ménos razon el coro de la Meden de Séneca hablando de la tierra entera (41).

Debió esperarse que, mediante el beneficio de una larga paz, la reunion en una sola monarquía de tantas y tan vastas comarcas y de climas tan diversos, que la facilidad con que atravesaban las provincias funcionarios escoltados por numeroso séquito de hombres de variada instruccion, hubieran aprovechado de una manera maravillosa, no solamente á la descripcion de la tierra, sino á la ciencia misma de la Naturaleza, y dado orígen á miras mas elevadas sobre