tanto que por el Oriente debia bañar á Cattigara y al país de los Sines (los Thinos). La hipótesis imaginaria de Hiparco, de que se hallaban las costas orientales del Gran Golfo unidas á aquella parte del continente africano que se creia estendido lejos hácia el Este, hipótesis que hacia así del océano Indico un mar interior sin salida, tuvo poca aceptacion felizmente en la edad media, á pesar del favor que alcanzaba el sistema de Tolomeo (1/9): hubiera tenido con seguridad una influencia funesta en la direccion de las orandes empresas marítimas.
Si el descubrimiento y la travesía del mar del Sud marcan una época considerable para el conocimiento de las relaciones que unieron las diferentes partes del mundo, no es solamente porque gracias á esos acontecimientos puedan ser determinadas las costas occidentalesdel nuevo continente y las costas orientales del antiguo, sino que tambien es bajo el punto de vista meteorológico un hecho mas importante, porque la comparacion numérica entre el área de la tierra firme y la del elemento líquido empezó por primera vez, hace todo lo mas 350 años, á desprenderse de las hipótesis mas falsas. La estension de esas superficies, v la distribucion relativa de la tierra y del agua, tienen una influencia determinante en la humedad atmosférica, en la densidad de las diversas capas del aire, en la fuerza vegetativa de las plantas, en la mayor ó menor estension de ciertas especies de animales, y en un gran númerode otros fenómenos naturales. La parte concedida al elemento líquido, que está con la tierra en la proporcion de 2 */,4 1, disminuye indudablemente el espacio abierto á los establecimientos de la raza humana, el campo en donde crece el alimento del mayor número de los mamíferos, de los pájaros y los reptiles. Esta es, sin embargo, segun las leyes que regulan el organismo general, una condicion necesaria de conservacion, un acto benéfico de parte de la Natu-