temente que no conoció la opinion de Aristarco de Samos sobre la posicion central del Sol y sobre el movimiento de la Tierra, porque el Arenarius y todas las obras de Arquimides no aparecieron hasta un año despues de su muerte, es decir, un siglo entero despues de la invencion de la imprenta; olvídase así, que Copérnico, en su dedicatoria al papa Paulo III, cita un largo pasaje tomado del Tratado de Plutarco de Placitis philosophorwum (bro II, cap. 13) sobre Filolao, Ecfanto y Heradides de Ponto, y que en la misma obra, capítulo 24 del libro H, pudo bien haber leido que Aristarco de Samos colocaba al Sol entre las estrellas fijas. De todos los testimonios de la antigiedad, los que parecen haber influido mas en la direccion y el desarrollo progresivo de las ideas de Copérnico, son, segun Gasendo: un pasaje de la Enciclopedia semi-bárbara de Marciano Mineo Capella, natural de Madaura, y el sistema del Mundo de Apolonio de Perga. Segun el sentir de Marciano Mineo, que se ha atribuido con hastante seguridad va á los Egipcios, ya á los Caldeos, la Tierra permanece inmóvil en el centro del Mundo (34); pero el Sol describe su órbita rodeado de dos satélites, Mercurio y Venus. Semejante consideracion sobre la estructura del Mundo, parece en verdad, preparacion á la idea de la fuerza centrípeta del Sol; pero ni en el Almagesto ni en general en los escritos de los antiguos, ni en el Tratado de rerolutionibus de Copérnico, hay nada que autorice á Gasendo para afirmar tan absolutamente la completa semejanza entre el sistema de Tycho y aquel que se ha querido atribuir á Apolonio de Perga. En cuanto á la confusion que se ha pretendido establecer entre el sistema de Copérnico y el del pitagórico Filolao, segun el cual la Tierra (porque lo que Filolao llama «»r¿zow> no es un planeta distinto, sino mas bien un hemisferio del que habitamos) privada de su movimiento de rotacion gira, como el Sol, alrededor del foco del Mundo 6 fuego central, es decir,
