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los húmedos vapores que se exhalan de las alturas. El bosque que rodea ála montaña y en donde se apiñan árboles de formas y especies diferentes, parece establecer un muro de defensa á su alrededor... Dos barrancos profundos limitan mi soledad. De un lado, el rio que se lanza dela cimaopone una barrera contínua y difícil de franquear; del otro, cierra su entrada un ancho pico de la montaña. La habitacion está situada sobre la cresta de otro pico, de manera que consiente abarcar la llanura en toda su estension, y contemplar desdeloalto la caida y el curso del Iris, mas agradable para mí, que el Strymon para los habitantes de Amphupolis. Este rio, el mas rápido que conozco, se rompe cuntra una roca próxima y se precipita arremolinado en un abismo, ofreciéndome, como á todos los viajeros, un aspecto lleno de encanto; y es, además, para los habitantes de la comarca útil recurso, por el infinito número de peces que alimenta en sus espumosas ondas. ¿Debo describirte los vapores que se exhalan de la tierra ó las brisas que se levantan de la superficie de las aguas? Admire otro la abundancia delas flores yelcanto de las aves; yo notengo espacio de tiempo para aplicar mi espíritu á tales objetos. Lo que me encanta sobre todo es la tranquilidad de la comarca; no la visitan sino algunos cazadores, porque mi desierto da pasto á ciervos y rebaños de cabras monteses; péro no á vuestros osos y leones. ¿Cómo podria yc cambiar este sitio por otroalguno? Cuando Alemeon encontró las Echinades no quiso 1r mas allá (46).» A pesar de la indiferencia que quiere oponer San Basilio á alguno de los encantos de su retiro, hay en esta sencilla pintura del paisaje y de la vida delos bosques, sentimientos mas en armonía con los sentimientos modernos que todo lo que nos queda de la antigiedad griega y latina. De lo alto de la cabaña solitaria en donde se ha refugiado el santo anacoreta, penetra la mirada hasta la bóveda humeda del bosque. Basilio encontró por