(1) Pig. 111,—Ewald, Geschichte des Volkes Israel, t. 1, 1843, p. 332-334; Lassen, Indische Alterthumskunde, t. 1, p. 528. Véase tambien sobre los Caldeos y sobre los Kurdos, llamados por Estrabon Kircios, Roediger, Zeitschrift fúr die Kunde des Morgenlandes, t. UI, p. 4.
(5) Pág. 111.—El antiguo pais del Zend, llamado Bordj, ombligo de las aguas dadas por Ormuzd, está situado hácia el paraje en que la estremidad ocidental de las montañas celestes (Thian chan), cruza casi en ángulo recto el sistema de Bolor (Belurtagh), con el nombre de cadena de Asferach, al norte de la meseta de Pamer (Upa-méru, pais situado subre Méru). V. Burnouf, Commentaire sur le Yaena, €. 1, p. 239 y Addif.. p. cuxxxv, con Humboldt, Asie centrale, t. 1, p. 163: t. IL, p. 16, 31d y 390.
(6) Pág. 112.—Iudicaciones eronológicas relativas á la historia del Egipto: 3900 años antes de J. C., Manes (esta fecha no es demasiado remota y parece bastante exacta); 3430, advenimiento de la IV dinastia, que comprende á los constructores de las pirámides, Chephren-Schafra, Chcops-Chufu y Mycerinos 6 Menkera; 2200, invasion de los Hycsos bajo la XII dinastía, á la cual pertenece Amenemba II, fundador del primer laberinto. Antes de Manes (3900 antes de J. C.), es preciso suponer aun mil años y quizás mas, para el desarrollo progresivo de aquella civilizacion que habia llegado á su madurez por lo menos 3430 años antes de nuestra era, y que desde dicha ¿poca quizás habia quedado inmóvil en algun punto. (Estractos de diferentes cartas dirigidas al autor por el profesor Lepsius. á la vuelta de su brillante espedicion á Egipto, marzo 1846). Wéase tambien en la ingeniosa y sábia obra de Bunsen Egyptens Stelle in der Weltgeschichte, 1835,1. 1, p. 11-13, el pasaje en que al distinguir los origenes de la humanidad, los origenes de los puellos, y lo que ordinariamente se llama historia universal. concluye asi: «Esta historia, rigorosamente hablando. no puede ser mas que la historia de la humanidad nueva ó la historia nueva de nuestra raza, suponiendo que pueda haber otra historia de aquellos origenes misteriosos.» La conciencia histórica y la cronología regular de los chinos, se remontan á 2,400 años y quizas á 2,70 antes de nuestra era, es decir, á tiempos muy anterivres á Ju y á los de Hoang-ti. Existen en el siglo Xlil antes de nuestra cra muchos monumentos literarios; y en el siglo"XIT fue cuando Tseheu-Kung, segun el libro de Tscheu-li, midió la longitud de la sombra del sol en el solsticio, en la ciudad de Lo-yang, edificada al Sud del rio Amarillo con tal exactitud, que Laplace ha encontrado esta longitud, de acuerdo con la tcoría del cambio de oblicuidad de la eclíptica, que fue establecida por primera vez á fines del último siglo. Ante un testimonio semejante, no puede sospecharse que se hayan fechado antes hechos verificados despues. Véase Eduardo Biot, Constitution politique de la Chine an XI! siccle,
