leccion mas importante y mas completa, bajo el punto de vista literario, de todo cuanto se ha escrito acerca de las Canarias desde los tiempos mas antiguos hasta la edad media, es un trabajo de Joaquin José da Costa de Macedo, intitulado: Memoria em que se pretende provar que os Arabes nao conhecerao as Canarias antes dos Portuguezes, 1844. Cuando al lado de las leyendas enmudece la historia, y entiendo por historia la que se funda en locumentos ciertos y positivos, se llega á un mayor 4 menor grado de verosimilitud; pero negarlo todo sistemáticamente porque no scan los testimonios bastante exactos, no parece ser de manera alguna acertada aplicacion de la critica filológica € histórica. Las numerosas noticias que nos han suministrado los antiguos, y los datos exactos de la geografía comparada, y particularmente la proximidad de las antiguas é incontestables colonias establecidas en las costas de Africa, me acreditan que el zrupo de las Canarias era conocido de los Fenicios, de los Cartagineses, de los Griegos, de los Romanos y aun quizás de los Etruscos.
(36) Pág. 130.—Véanse los calculos en mi Relation hislorique, t. 1, p. 140 y 287. El Pico de Tenerife está a 22 49" del punto mas próximo de la costa-de Africa. Tomando como medio para la refraccion de los rayos 0,08, el vértice del pico puede verse desde una altura de 202 toesas, por consiguiente desde las Montañas Negras situadas cerca del cabo Bojador. Hemos llegado á este resultado suponiendo al pico una elevacion de 1,904 tocsas. El capitan Vidal, ha hallado muy recien temente 1,940 por el cálculo trigonométrico; Coupvent y Dumoulin 1,900 solaments por medio del barómetro. Véase á Urville, Voyage aw Pole Sud (Hist), t. I, 1842, p.31 y 32. Pero Lancarote con su volcan de la Corona de 300 toesas de altura, y Fuerteventura están mucho más próximos á las costas que Tenerife. La primera de esas islas dista solo 1% 45"; la segunda 1% 2".
(37) Pág. 130.—Ross ha referido este hecho en sus Hellénica, t. I,, p. XI, únicamente como de oidas. ¿No seria efecto de una ilusion? Fijando en 1704 tocsas la altura del Etua sobre el nivel del mar (lat. 37% 45, long. 12 41" de Paris); en 1236 la del lugar en que está colocado el ob" servador sobre el monte Taygetes, cerca del monte Elías, y evaluando en 65 miriámetros la distancia de esos dos puntos, resulta que para distinguir desde el monte Taygetes un rayo luminoso, que partiera del Etua, seria preciso que esta última montaña tuviera una altura de 7612 toesas, es decir, cuatro veces y media mas de la verdadera. Si por el contrario, segun la observacion de mi amigo el profesor Eucke, se supone entre el Etua y el Taygctes una superficie reflectante, es decir, el reflejo de una nube colocada á 34 miriámetros del Etua y á 31 miriámetros del
