— 4% — critura; cuando falla un grupo, es decir, un término de la progresion, se lena el hueco por un procedimiento gráfico, por el geroglífico del vacio (súnya, sifron, tuiiphra). En el método de Eulocio. encuentro para los grupos de las miriadas la primera señal del sistema griego de los esponentes, 6 mejor dicho de los indices, sistema que tuvo tanta importancia entre los orientales M, e M.6 M.7 designan 10,090, 20.000, 30,005. Lo que aquí se aplica á las decenas de millar únicamente, se ha empleaco para todos los multiplos de los grupos entre los Chinos y los Japoneses, que recibieron la civilizacion china solo 200 años antes de nuestra era. En el Gobar (escritura sobre arena), descubierto por mi difunto amigo y maestro Silvestre de Sacy, en un manuscrito de la antigua bibliotera de Saint-Germain-des-Prés, los signos de los grupos son puntos, es decir, ceros; porque para los Indios, los Tibctanos y los Persas, ceros y puntos son idénticos. En el Gobar se escribe 3* por 30; 4 ** por 400: 6: ++ por 6000. El uso de las cifras indias y de su valor relativo debe ser posterior á la separacion de la raza india y ariana, porque el pueblo zen, descendienic en línea recta de los arianos, usaba del sistema muy incómodo de las cifras pehlwís. Una nueva prueba en apoyo del perfeccionamiento sucesivo del método indio, nos suministran las cifras de los Tamules. En la escritura de este pueblo, 9 signos de unidades y otros vacios para los grupos particulares de 11, 100. 1000, espresan todos los números por medio de multiplicadores colocados á su izquierda. Pueden citarse tambien las singulares opino 12dxoe que se encuentra en un escolio del monge NXeophilos. descubierto en la biblioteca de París por el profesor Brandis, que tuvo la bondad de comunicármele autorizándome a publicaric. Las nueve cifras de Neophitos son, á escepcion de la cuarta, semejantes en todo á las cifras persas actuales: pero las unidades que repre sentan estas cifras pueden llegar á ser decenas, centenas y millares 4 cono
dicion de escribir encima uno, dos ó tres ceros: asi se tendrá: 2 por 20, 0 00 00
24 por 24; y yustaponiendo los ceros: 5 por 300, 36 por 306. Supongamos ahora en lugar de ceros, puntos, y tendremos el Gobar de los Ara bes. Del mismo modo que el sanscrito, segun ha observado en mucha: ocasionesmi hermano G. de Humboldt, está designado con mucha vaguedad por las palabras lengua india, antigua lengua india (porque en la península de la India existen muchas lenguas muy antiguas y muy estrañas ol sanscrito); asi tambien la espresion cifras indias, antiguas cifras indios. es le una gencralidad harto vaga. La misma incertidumbre reina en las ideas sobre la configuración de los signos numéricos y sobre el espiritu de los métodos, que unas veces eran espresados por la simple yustaposicion, y otras por los coeficientes y los indices, ó ya por el valor de posicion propiamente dicho. La misma existencia del cero no es realmente en las cifras indías una condicion necesaria para el sistema del valor relativo; esto es
