mente de Cues del Mosela), véase mas arriba Cosmos, t. IT, p. 106, y Clemens, ueber Giordano Bruno und Nicolaus de Cusa, p. 91, en donde se encuentra citado un pasaje importante hallado hace solo tres años y escrito del mismo Nicolás de Cuss, sobre un triple movimiento de la tierra. Véase tambien Chasles, Apercu sur l*Origine des Méthodes en Geametria,, 1827, p. 329.
(64) Pág, 251.—Navarrete, Diserlacion histórica sobre la parte que tuvie. ron los Españoles en las guerras de Ultramar ó de las Cruzadas, 1816, p 100; y Examen crilique, etc., t. l, p. 274-277. Se atribuye al maestro de Regiomontano, Jorge de Peuerbach, una importante mejora en los medios de: observacion mediante el empleo de la plomada; pero hacia mucho tiempo que esta especie de nivel se usaba entre los Arabes, como lo acredita la descripcion de los instrumentos astronómicos compuesta en el siglo XII por Abul-Hassan-Ali. Véase Sedillot, Traité des Instruments astronomiques: des Arabes, 1833, p. 319; 1811, p. 203.
(65) Pág. 251.—En todos los escritos sobre el arte de la navegacion gue he consultado, he visto reproducido el error de que la guindola no pudo aplicarse á la calcular la velocidad, antes de fines del siglo XVI, ó principios del XVII. En la Enciclopedia británica, "1.* edic., 1882, t. XIII, p. 416, se lee asimismo: «The author ot the device for measuring the ship*s way is not known and no mention of it occurs till iheycear 1607 in anast India voyage published by Purchas.» En todos los diccionarios que han precedido ó seguido (véase Gehler, t. VI, 1831, p. 130), esta fecha está indicada tambien como el límite mas remoto. Solo Navarrete en su Disertacion sobre los progresos det arte de navegar, 1802, hace subir hasta el año 1377 el uso de la guíndola en los buques ingleses. Véase Duflot de Mofras, Notice blingraphique sur Mendoza et Navarrete, 1815, p. 61. Mas tarde Navarrete dice en otra obra (Fiajes y descubrimientos, t. UV, 1837, p. 97): «En tiempo de Magallanes, no se media la velocidad de un navio sino á ojo, hasta que la corrcdera fue inventada en el siglo XVI.» Por mas que la corredera sea un medio imperfecto, abbsolutamente hablando, para medir la distancia recorrida por el buque, tuvo sin embargo tales consecuencias para el conocimiento de la rapidez y la direccion de las corrientes oceánicas, que he debido entregarmo sobre este asunto á profundas investigaciones, cuyos resultados contenidos en el tomo VÍ aun inedito de mi Examen critique de l* histoire de la Geographie ct des progres de l* Astronomie nautique aux XV y XYI siécles traslado aquí. Los Romanos del tiempo de la República tenian en sus naves instrumentos para medir la senda recorrida, que consistian en ruedas de cuatro pies de altura, provistas de paletas, que se adaptaban al flanco esterior del buque, absolutamente como en muchos vapo-
