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un aparalo muy parecido 4 nuestra corredera? Verdad es que no se habla dle la cadena arrollada y dividida en nudos, ni de la barquilla, ni menos aun de la ampolleta que marca los medios minutos; pero este silencio no tiene nada de estraño, admitiendo que se tratase de un objeto conocido de mucho tiempo. En la parte del Tratatto di Navigazione de Pigafetta. citado por Amorctti, no se hace nueva mencion de la «catena della poppa:» verdad es que este indicado trozo no escede de diez páginas.

(66) Pág. 255.—Barros, da Asia, dec. 1, 1. TV, p. 320.

(607) Pag. 256.—Examen critique, etc.. t. 1, p. 3-6 y 290.

(68) Pág. 257.—Véase Opus Epistolarum, Petry Martyris Anglern Me«liolanensis, 1670, ep. CXXX y CLI[: «Pree Letitia prosiliisse te, vixque a lacrymis pre gaudio temperasse, quando litteras adspexisti meas, quibus de Antipodum Orhe, latenti hactenus, te certiorem feci, mi suavissime Pomponi. insinusti. Ex tuis ipse litteris colligo, quid senseris Sensisti aulem, tantique rem fecisti, quanti virumsumma doctrina insignitum decuit. Quis namque cibus sublimibus prestare potest ingemis isto suavior? ¿quod condimentum gratius? A me facio conjecturam. Beari sentio Spiritus meos, quando accitos alloquor prudentes aliquos ex his qui ab es redeunt provincia (Hispaniola insula).» La espresion Christophorus quidam Colonus recuerda, no diré al tan conocido nescio quis Plutarchus de Aulo-Gelio (Voctes Alticee, 1. XI. e. 16), sino al guodam Cornelio scribente, de la carta que el rey Teodorico escribió en respuesta al principe de los Estios, indicándole. segun el capítulo 43 de la Germania de Tácito, l verdadero origen del sucino.

(69) Pág. 251.—Opus Epistolarum, ep... CCCCXXXAVI y DLXIT. El ilnminado Jer. Cardano, que á pesar de los estravios de su imaginacion fue un matemático profundo, ha llamado tambien la atencion en sus Problemata Phisica acerca de los progresos que el conocimiento de la tierra debe á los liechos cuya observacion ha procurado un soló hombre. Léese en Cardano, t. 11.1663, p. 630 y 659: «At nunc quibus te laudibus efferam Cristophore Colambi, nou familize tantum, non Genuensis urbis, non ltaliz provincie. non Europ: w partis orbis solum, sed humanis géneris decus!» Comparando los Problemas de Cardano conlos que derivan de la escuela póstama de Aristóteles, me he convencido de que sila debilidad y la confusion de las demostraciones fisicas son la mismasde una y otra parte, las cuestionesde Cardano ofrecen la particularidad caracteristica, pa= rala época en que vivió, de que todas se reficrená la meteorología comparada. Citaré sus consideraciones acerca del clima de las islas, á propósito de la temperatura elevada de la Inglaterra, contrapuesta al invierno en