“PARTICIPACION POLITICA DE LA MUJER EN EL CONU SUR"
En los Liltimos dias de junio de este afio se realizé en Montevideo una confe- rencia intemacional sobre “Participac:'6n Politica de la Mujer en el Cono Sur”, or- ganizada por la Fundacion Neurnann. Como su titulo lo indica, asistieron de- legaciones de Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay y Argentina.
Obviamente, no fue éste el primer encuentro intemacional convocado pa- 171 debatir sobre la problematica femeni- na; pero este evento marco una saludable diferencia: no fueron invitados solo las “estudiosas” del tema, sino también sus protagonistas. Asi fueron convocadas mujeres del movimiento femjnista, de partidos politicos, de sindicatos, de orga- nismos estatales, de centros de investi- gacion y de otros movimientos sociales.
La conferencia consto de presentacio- nes por paises, discusion en talleres por areas de trabajo y en talleres que reunian mujeres de distintas areas, y una mafiana final de exposicion de las conclusiones. Ademas de toda la actividad “fuera de programa”: charlas en las comidas, vi- deos, paseos, venta de publicaciones, etc.
Resulta dificil sintetizar en pocos pa- rrafos las ideas predomina.ntes.y los re- sultados de este encuentro, por lo que solo comentaremos algunos. El eje so- bre el cuai giraba la reflexion fue sefialar los obstaculos que dificultan la partici- pacion de las mujeres y formula: pro- puestas para su superacion.
Uno de los obstéculos mas sefialados fue la aparente apolitizacion de la cues- tién feminina. La discriminacion de la mujer, en especial en sus aspectos mas cotidianos, sigue siendo concebida como una problematica privada, no politica. La famosa consigna feminista de la dé-
Alternativa Feminism
cada pasada: “lo personal es politico”, todavia no ha sido comprendida por la mayoria de las mujeres y los hombres latinoamericanos.
Otro problema todavia vigente es la doble jomada de trabajo, que se con- v1erte_ en triple para aquellas mujeres que intentan participar politicamente. Falta avanzar en la “democratizacion del hogar”, para lograr una justa distri- bucion del trabajo doméstico en la fa- milia.
También se sefialaron los obstaculos intemos: la competencia y falta de so- lidaridad entre las-mismas mujeres, co- mo producto del temor y el sentimiento de culpa que nos produce acceder a lu- gares de poder. Se hablé de la importan- cia de “desocultar” estos temas, dentro mismo de los grupos de mujeres.
En cuanto a las propuestas de accion hubo una gran coincidencia en la nece- sidad de ganar espacio en las institu- ciones sociales, como los organismos del Estado, los medios de comunicacion, los partidos politicos, el sistema educativo, etc. Sin embargo, quedo claro que este trabajo solo es posible si esta respaldado por un movimiento de mujeres solida- rio, que sirva de apoyo a aquellas muje- res que participen en estos ambitos pu- blicos. Para ello, en muchos talleres se remarco la importancia de fortalecer las redes de comunicacién entre grupos de mujeres, promoviendo nuevos encuen- tros y reuniones de todo tipo.
Este ultimo punto, el fortalecimiento