Alternativa Feminista
de los vínculos entre los grupos de muje- res. debería ser una de las metas priori- tarias para nuestro país, dado que, tal como se pudo comprobar en .Montevi- deo, en grado de articulación interna del movimiento de mujeres en la Argentina está todavía lejano del que pudieron ex- hibir las chilenas, las uruguayas y, espe- cialmente. las brasileras.
Adriana Rofman
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EL DIVORCIO VINCULAR, por fin... pero...
Las feministas argentinas, a lo largo de más de cien años y hasta nuestros días, venimos bregando por que se dicte la ley de divorcio vincular en nuestro país, ya que es uno entre solamente cuatro estados que no lo incorporaron a su le- gislación.
También el catolicismo es la única, entre todas las religiones que se prac- tican en el mundo, que rechaza el divor- cio vincular.
En la Cámara de Diputados se ha apro- bado esta ley para incorporarla, refor- mándolo. al Código Civil, y ahora se dis- cutirá en el Senado y luego pasará al Po- der Ejecutivo, de manera que aún es in- cierta la aceptación de este discutido tema.
Desde luego que es obvio nuestro de- seo de que por fin se apruebe esta ley en Nuestra nación y, si bien suponemos no hará diferencias para hombres y muje-
res en cuanto a sus derechos y obliga- ciones, queremos poner de resalto unas pocas observaciones efectuadas por dos integrantes de la Cámara baja.
La diputada Florentina Gómez Miran- da expresó en su alegato que esta ley de ninguna manera significa una “protec- ción para la mujer —cómo ardientemen- te manifestaron los demás exponentes a favor del divorcio vincular—, sino que de- be tratarse de una legislación igualitaria donde no se hagan distingos de sexo ni de roles, considerando a ambos cónyuges como personas que aspiran a ser tratadas como tales. -
En cuanto a la diputada Olga Flores, dijo que no es suficiente declarar legis- lativamente el divorcio vincular ya que, conforme está dispuesto en el Código Ci- vil, la mujer seguiría siempre en la misma situación de inferioridad en que se halla actualmente a través de disposiciones ju- rídicas “proteccionistas” y no igualita- rias en su inserción familiar. Propició que se crearan Tribunales de Familia que se ocuparan específicamente del tema, y también el replanteo a fondo de la cues- tión de alimentos para los hijos y las es- posas, en caso de declararse disuelto el vínculo matrimonial.
Nosotras adherimos a los dichos de ambas diputadas y exigimos una pronta solución a esta controvertida cuestión que se dilata desde hace tanto tiempo, bregando para que de una vez hombres y mujeres ante la situación de quebranto de la armonía conyugal puedan verse no como enemigos, sino como seres huma- nos que, en vez de enfrentarse, conti- núan sus relaciones en forma amistosa y pacífica, especialmente cuando existen hijos que pueden ser víctimas inconsul- tas de rencores y de intereses muchas ve- ces ocultos.
