especial á esta materia, la separa y aisla, siguiendo el método científico de los historiadores jesuitas de América que destinan un libro aparte á sus crónicas, á los productos, maravillas y fenómenos de la naturaleza; algunas veces bien mal observados y peor descriptos, sea dicho de paso.
Aunque el poeta verdaderamente inspirado, inventa, y se adelanta á los preceptistas y dá á estos la materia para que por ella sientan y deriven sus reglas y establezcan la disciplina literaria de la composición, del gusto y del estilo; aunque el arte antiguo, fuente eterna y perenpe de la verdadera y sabia inspiración, pudo haber dado á los adeptos de su escuela medios suficientes para sacar todo el fruto que les brindaba la orijinalidad del nuevo continente, — sin embargo, asi como el descubrimiento de la cuarta parte del mundo fué reservado al siglo XVI (siglo de grandes novedades) así parece reservado al presente, en que la humanidad ensancha tanto sus fuerzas, el conocimiento completo de los ricos mineros que para la imajinacion y el arte encierra este suelo tan querido y risueño. El jénio apenas si ha comenzado su explotación; pero ha dado ya los primeros pasos, y en esta como en toda ruta desconocida el señalamiento del rumbo es casi una prenda de seguridad para el acierto y realización de la jornada.