Página:Arkady Arvechenko - Cuentos (1921).djvu/113

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
17
 

—¡Yo soy Dibovich! ¿No he de serlo?

—Sí; pero no el marido de esa pobre mujer. Hay muchos Dibovich.

— ¡No le quepa a usted duda, señor!—contestó con viveza el extraño sujeto—. Soy el verdadero Dibovich, el marido de la mujer asesinada. ¿No me ha visto usted en la Audiencia? He figurado como testigo.

—No he asistido a la vista del proceso —repuso Tirin, encogiéndose de hombros.

Dibovich le miró, pintada en el rostro una gran extrañeza.

—¿Que no ha asistido usted?—exclamó—. ¿Que no ha asistido usted a la vista de un proceso tan emocionante?

Parecía ofendido, como un actor al enterarse de que uno de sus mejores amigos no ha ido al teatro la noche de su beneficio.

—Será usted uno de los pocos... Apuesto cualquier cosa a que todos estos señores han asistido, por lo menos, a una sesión. ¿Verdad, caballeros?

—Yo he asistido a varias—respondió con timidez Kapitanaki.

—Y me habrá usted visto, ¿no?

—Sí, le he visto a usted... he oído una de sus declaraciones respecto al... amigo... de su señora.

Dibovich se sonrió triunfalmente.

—¿Ven ustedes, señores? ¿Ven ustedes cómo soy yo el auténtico Dibovich? ¿Qué interés podía yo tener en engañarles?

Todos callábamos. Nos mirábamos unos a otros, desconcertados, turulatos.

AVERCHENKO: CUENTOS.—T. II.

Averchenko: Cuentos.—T. II.
2