Página:Azabache (1909).pdf/177

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 173 —

Yo arqueé el cuello, y salí á mi mejor paso.

Conocí que llevaba detrás de mí quien sabía cómo debe conducirse un buen caballo. Recordé mis antiguos tiempos y me sentí completamente satisfecho, y hasta alegre.

Aquel caballero me tomó gran cariño, y después de probarme varias veces con la silla, influyó con mi amo para que me vendiese á un amigo suyo, que necesitaba un caballo de confianza y cómodo, para montar. De este modo vino á resultar que aquel verano fuí vendido al señor Barnuevo.