eión y si el oro vuelve ú suhir el segundo mos, vuelve h vender al contndo y á compror para el mes siguiente y asi continuendo los pases, sigue hnciendo compros y ventos de oro nominales, hostn que lo especulación á la bnja triunfa; y enlonces, cuando se liquida el pase vendicndo al precio de costo, si no se prefiere pagnr una diferencia al lin de mes y seguir pasando ů, si no se prefiere buscar los merlios paro retiror al fin de mes el oro comprndo y esperor con él la oportunidad de repetir la operación de pases, que se ha presentado hosta ahorn en nueve de los doce meses del año, lo que dnrá á V. E uno iden de lu mognitud de los operociones hechos.
Como V. E. lo ve, estas operaciones de pase, lejos de hacer un bien al país ó ú lo monedn fiduciuria, la perjudican, Ellas sirven pora que los bnnqueros ó comerciontas que tienen ora y necesitan venderlo pero prestor papel ó comprar frutos no hognn pesar jomús como oferta verdadera, efertivo, el oro que venden, desde por unn demanda que hacen pera fin de mes y dnn lugnr A mulliplicor los operaciones de oro, contribuyendo pare que el pase deje beneficios, y como lo venimos viendo hace oños, aumento paulatino pero grodualmente, la depreciación de la inoneda de curso legal, i pesar de lus grandes importociones de oro y de lu creciente producción que lo neutralizun nncional.
Suprimido el llemedo pase en las Bolsas, los ventas de oro pesarán como oferlas reales y definitiras en el mercado del oro y dejarán de ser neutrolizados como lo son lioy, por compras parn meñana ó fin de mcs á precios que contribuyen á montener depreciado el papel, porque poru que el pase produzca, es necesario que la depreciorión continúe.
Es probable que en los 85.000.000 de pesos oro de opereciones que han sido fingidas en la Bolsa de Comercio, tiguren algunns compras par cuento de comerciantes que