poderosa y floreciente que puede soportar perfectamente un gravúmen módico como' el que se proyecta.
El P. E. ha propuesto deliberadamente una tasa baja, porque i parte de consideraciones de orden más elevado, conviene que un impuesto nuevo no sea excesivo á fin de evitar el fraude. Comparadas las contribuciones puestas para éstos con las que rigen para los artículos similares importados, se notará que el alcohol fabricado en el pais pagará 0,15 moneda legal, mientras que su similar importado, pagará 0,20 oro, ó sea cuatro veces más, y las cervezas extranjeras gravadas con 0,15 oro por litro, tendrán por competidor el producto nacional que solo pagarú 0,05 moneda legal.
Como complemento de la Ley de Aduana se proyecta la creación de tribunales especiales para el conocimiento de fraudes contra la renta de Aduana y se establecen penas personales para esos delitos, que hasta el presente no tenian otra que la pecuniaria. La experiencia de los últimos meses demuestra que el contrabando ha alcạnzado un desarrollo escandaloso entre nuestro comercio, propudiendo avaluarse en un 25 % de la renta anual la parte que se defrauda por este medio, y la perversión del sentido que siempre acompaña el empleo habitual de medios aprobados, habia llegado hasta el estremo que casi puede decirse que el contrabando ya se iba convirtiendo en un ejercicio regular del comercio.
Era, pues, urgente corregir las deficiencias de la Ley ú cuyo favor se ha creado esta situación monstruosa, y con medidas severas y enérgicas moralizar el personal fiscal, castigar al delincuente particular, y protejer al comerciante honrado contra la competencia ruinosa que le hacía su rival contrabandista.
Las lijeras explicaciones que preceden indican suficientemente el propósito dominante en el P. E. que es crear los recursos indispensables para afrontar y domi-
