PRINCIFIO DE RELATIVIDAD 119
tante determinado. Se necesitan, además, las velocidades de que se hallan animados, las cuales, como cambios que son de aquellas posiciones cuando el tiempo avanza, suponen la continuidad de la percepción en un intervalo de tiempo, por pequeño que éste sea. Y otro tanto puede aplicarse a cualquier otro sistema físico: en las ecuaciones del campo electromagnético, por ejempio, interviene el movimiento de las lineas de fuerza.
Dicho se está que la percepción de la Naturaleza en un lapso de tiempo, que acabo de decir es indispensable para formular su teoría, exige poner a contribución la memoria para conectar las sucesivas disposiciones espaciales de los elementos que le integran, y en su auxilio ha acudido siempre la ciencia mediante la construcción de diagramas geométricos, en los cuales el tiempo figura como una coordenada, juntamente con las dimensiones del espacio. De este modo se sustituye al aspecto constantemente cambiante de la Naturaleza una representación estática, que es el Universo de Minkowski. Si a la ciencia relativista corresponde el mérito de haber comprendido la trascendencia de esta noción, es a consecuencia de la mayor complejidad que en dicho Universo crea el grupo de Lorentz.
27. Insistiré un poco sobre los diagramas clásicos para un mejor esclarecimiento de las ideas precedentes. Comenzaré por el movimiento de un pun-
