Así, la diferencia entre los dos tipos de teorías que estoy contraponiendo se manifiesta, no porque en ellas figuren ecuaciones finitas o diferenciales de un modo exclusivo, sino porque se atribuye sentido físico a las unas y a las otras. Por ejemplo: en la teoría de los fenómenos electromagnéticos de Poisson y Weber, las leyes de Coulomb, Biot y Savart y de Ampére son la traducción analítica de los hechos físicos fundamentales, y las ecuaciones diferenciales o de derivadas parciales que relacionan los campos eléctrico y magnético en un elemento de volumen con las cargas y corrientes eléctricas allí existentes, o ellos mismos entre sí, quedan reducidas a meros auxiliares de cálculo; mientras en las teorías de Maxwell y Lorentz este conjunto de ecuaciones es la descripción de los fenómenos físicos fundamentales, y en cambio las leyes aludidas se reducen a la expresión abreviada de los resultados ostensibles de procesos reales complejos que escapan a nuestra percepción. Así, en la teoría que nos interesa, la forma de (35, 1) indica que existe para la gravitación un potencial V, análogo al % del campo electrostático, y entre él y la densidad de masa p,, la ecuación de derivadas parciales de Poisson
AV =—ke, (39, 1)
análoga a la (10, 3) del indicado campo. Para la teoría de Newton la ley física fundamental es la (35, 1),
== FUNDACIÓN a Sh] JUANELO ASÍ] TURRIANO