incomunicados con el mundo exterior y conocedores únicamente de los fenómenos que se producen dentro de la caja, pueden afirmar la existencia de un campo de fuerzas que determina la caída de los cuerpos hacia el piso, con igual derecho que Newton dedujo la existencia de la gravitación partiendo de la caída de la manzana tradicional.
En definitiva, esto significa declarar la equivalencía del movimiento real del laboratorio con el campo de fuerzas ficticio que supongo postulan los habitantes del mismo. Pero dicha equivalencia para ser completa ha de ser recíproca, y ello es evidente dentro de la ciencia tal y como se halla constituida. Si en vez del laboratorio alejado de todo Cuerpo celeste, a que me he venido refiriendo, imaginamos otro en nuestro planeta, pero sin apoyos exteriores, de modo que caiga libremente y con él los objetos que encierra, cuantos fenómenos se producen en nuestros laboratorios, sólidamente cimentados, como consecuencia de la gravedad, desaparecerán. En su lugar se producirían los mismos que en la caja-laboratorio antes de ponerla en movimiento.
47. Vengamos al otro caso de aceleración constante: el de rotación uniforme, para el cual las velocidades de los diferentes puntos tienen un valor numérico constante, pero una dirección variable. De las dos componentes que antes de ahora ($ 22) dije posee la aceleración: longitudinal y normal, sólo
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FUNDACIÓN JUANELO 8) TURRIANO
