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HISTORIADORES DE CHILE.

buena gana haré lo que me pedis (dije a mi camarada), porque el pesar con que me tiene vuestro achaque, me le aliviais con veros tan jeneroso en la intelijencia de las oraciones y conocimiento de las cosas de nuestra santa fee católica, y en la impetracion ordinaria de la salud del alma, que por medio de las oraciones solicitais cuidadoso: indicio cierto de que alcanzaréis de Dios lo que por su Providencia divina se os está dedicado de ab eterno, como lo resuelve el anjélico doctor Santo Tomas en la cuestion que hace, si la oracion es necesaria o no para alcanzar de Dios lo que se le pide; y hubo antiguas opiniones mui erradas (segun refiere el santo), que juzgaron que las cosas humanas no eran rejidas de la divina Providencia, a cuya causa las oraciones no eran de ningun efecto, y otras a este modo que estan reprobadas y tenidas por falsas. Y por esto debemos significar las utilidades y conveniencias de la oracion, que aunque no muda a disposicion divina, no se encamina a esto la intencion que tenemos en el orar, sino es solo a alcanzar de Dios lo que dispuso por medio de los santos haber de cumplirse; y así conviene que los hombres pi-lan orando para que merezcan recibir lo que el omnipotente Dios tenia en sus principios dispuesto y ordenado. Con esto entretuve un rato al enfermo, y habiéndome escuchado mui atento, me dijo, que rezásemos las oraciones, y con gran devocion dió principio al Padre nuestro y prosiguió con el Ave María, y acabadas estas dos oraciones, me significó entenderlas bien, y que del Credo dudaba algunas cosas, y que estimaria se las fuese explicando. Fué repitiendo el Credo, y cuando llegó a Cristo S. N. que fué concebido por obra del Spíritu Santo, me dijo que le dijese, que cómo siendo hijo de Dios, fué concebido por el Spíritu Santo, y quién era el Spíritu Santo. Yo confieso que me ví confuso con la pregunta del muchacho y con verme obligado a significarle tan alto misterio, adonde las águilas de injenio y santidad encojen las alas del entendimiento, pues dijo San Agustin, en su primero libro de trinitate, que no habia piélago mas peligroso que sulcar, ni cosa mas trabajosa que buscar, ni mas gustosa de hallar; respondíle, que Dios era uno en esencia y trino en personas, que el Verbo Divino, hijo de Dios, procedia del Padre Eterno por el entendimiento, que lo que concibe, queda en su propia naturaleza, como la palabra intelejible [sic], que sale de quien la dice y se queda en él: así lo enseña el anjélico doctor. El Espíritu Santo procede de los dos, del amor del Padre al Hijo, a cuya causa en las divinas personas tiene nombre de amor el Espíritu Santo, como lo dijo San Gregorio; de la mesma suerte tiene nombre de Verbo el Hijo, que es nombre personal segun San Agustin: con que en las personas divinas se dan dos procesiones, la una por el entendimiento, que es la procesion del Verbo, y la otra por la voluntad, que es la de el amor, como lo resuelve Santo Tomas. Pero todo esto se viene a reducir (le dije a má discípulo) a que hai un solo Dios en esencia y tres personas divinas, como os lo tengo dicho.sting.