dias de baptizado, sin haber hecho accion que no fuese encaminada al conocimiento de Dios y de sus mayores misterios, mostrando sobrenatural auxilio, y habiendo estado todo un dia y una noche sin hablar, habérsela dado Dios para que muriese con el Ave María en los lábios, y saliese el alma de aquel cuerpo de dia y al salir el sol, que es particularidad grande, segun lo nota el gran padre San Gregorio, y que es prenuncio y señal de predestinacion. Y no habemos de entender que le movieron causas livianas ni accidentes de poco fundamento para haber hecho este reparo, que con sus palabras darémos fin a este capítulo. De la calidad del tiempo se puede deducir el fin último de la accion: de la manera que Judas salió a ejecutar su maldad entregando a Jesucristo, Señor nuestro, no habiendo de recurrir al perdon de su mal intento, significó el Evanjelista que fué de noche; de aquí tambien se saca que haber dicho al rico avariento, que aquella noche le arrebatarian el alma, fué porque la que está condenada a las obscuras tinieblas, no es llevada con la luz del dia, sino es con lo tenebroso de la noche. Este es el pensar del santo, para confirmacion del mio; que paso mas adelante ponderando haber muerto este anjelito (que así lo puedo llamar por las muestras que dió de serlo en su vida y muerte) el dia de Nuestra Señora de las Nieves, y es de creer que era la que se le apareció despidiendo escarcha nevada de su gracia, como dijo el muchacho que llovia. Todas son particularidades dignas de memoria: haberse baptizado víspera del gran patriarca santo San Ignacio, y representársele a los piés de la Vírjen Santísima; haber dado su alma al Señor a los seis dias, que viene a ser a cinco de agosto, dia de esta gran Señora de las Nieves, para darnos a entender la pureza del alma de aquel muchacho, que como la nieve pura, cristalina y blanca, la presentaba la Reina de los ánjeles a su preciosímo hijo, por ser símbolo de la pureza y candidez mas alba. Y así dijo el santo rei David: lavarásme, Señor, y quedaré mas albo que la nieve; en cuyo lugar dijo San Bernardo, hablando de la humildad de David, estas palabras: con esta confiaba el santo Rei Profeta, despues de su caida, ser levantado y lavado de su culpa; y así pedia a Dios, que le dejase el alma mas limpia y pura que la nieve. Permita su Divina Majestad, que de la mesma suerte la llevemos a su presencia y acatamiento, por medio de esta sacrosanta Señora de las Nieves.
CAPITULO XXVIII.
En que se trata de la suerte que dieron principio a las exequias y entierro de mi amigo y de otras circunstancias. Murió el muchacho mi amigo y camarada en sus floridos y tiernos años, porque la muerte a ninguno perdona: chicos y grandes, poderosos y humildes, a su poder estan subordinados, como nos lo dijo escojidamente Horacio.indes Toutoch
