Página:Cautiverio feliz, y razón de las guerras dilatadas de Chile.pdf/206

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
192
HISTORIADORES DE CHILE.

guos Hebreos, que, segun San Gerónimo, se congregaban las tribus con el mayor concurso que podian, a llorar honrosamente a sus difuntos. Y dice el santo: no penseis que las lágrimas que derramaban, y los suspiros que echaban por la boca, eran salidos del alma por acompañar a sentir al doliente sus pesares, sino tan solamente por la comun costumbre de la nacion hebrea, como hicieron con San Estéban sus hermanos, Joseph en Ejipto con su padre, y consta haberlo hecho Moises con Aron, su hermano, como lo refiere el santo, y acaba así: este acostumbrado llanto no obliga a los Ejipcios a derramar prolijas ni penosas lágrimas, que solo se encaminan al fausto y ornato del entierro, como me pareció lo hacian algunos de estos naturales, a semejanza de otro de quien notó Lucano que derramaba lágrimas alegre. Lacrimas non sponte cadentes Effudit, gemitusque expressit pectore læto. Lágrimas derrama y vierte Sin pena ni algun dolor, Y teniendo alegre el pecho, Jime y suspira su voz. Llegaron los rejentes del entierro y mandaron que prosiguiésemos nuestro viaje, habiendo caminado ya la vanguardia y entonado un canto triste y lastimoso, cuyo estribillo era repetir llorando, ai! ai! ai! mi querido hijo! mi querido hermano! y mi querido amigo! y en llegando a este punto se hacia alto otro rato, a modo de posas entre nosotros, y se formaba otro grande llanto como el primero. Con esta suspension segunda, llegaron otros caciques a mudarnos y cargaron las andas hasta el pié del cerro o cuesta adonde se habia de enterrar, que habia de la casa a él poco mas de una cuadra, que lo mas trabajoso era subir la cuesta; prosiguieron con el mesmo órden, cantando, como he dicho, lastimosos cantos, y cuando llegaron al pié de la loma, volvieron a hacer lo propio que en la primera posa, y para subir arriba, llegaron otros principales mocetones y forzudos, y cojiendo las andas las subieron sin faltar del órden con que se dió principio a la procesion. Llegamos todos a la cumbre, donde algunos principiaron a hacer el hoyo con tridentes, palas y azadones: los tridentes son a modo de tenedor, de una madera pesada y fuerte, y en el cabo arriba le ponen una piedra agujereada al propósito, para que tenga mas peso, y con este van levantando la tierra para arriba, hincando fuertemente aquellas puntas en el suelo, y cargando a una parte las manos y el cuerpo, arrancan pedazos de tierra mui grandes, con raíces y yerbas, y tras de estos entran las palas, que ellos llaman hueullos, y con estas van echando a una parte y otra la tierra, para volverla a echar sobre la cara del difunto; y con los azadones ahondan todo lo que es menester, si bien no hacen mas de ajustar unos tablones que sirven de atahud. Estos llevaron hechos al propósito, tres de estos para el plan y asiento del cuerpo que tendrian mas de vara its sol a ordonar elines se moidunt erdsnit ainomisos entes no