guiendo con las suyas mis palabras; y despues de haberles recitado tres o cuatro veces la oracion del Padre nuestro, me repitieron mas de un tercio de ella, con notable alegría, porque eran señores y dueños de lo que aprendian: finalmente, en tres o cuatro dias supieron el Padre nuestro, y pasó la palabra a los demas muchachos que estaban en los vecinos ranchos; con que todos los dias se me agregaban mas de catorce o quince chicuelos, que sus padres los enviaban para que fuesen doctrinados y baptizados, que en esto me ocupé muchos dias. Y porque una india se vino a hacer cristiana y me trajo una gallina, todos los demas la fueron imitando, con que me hallé breve tiempo con cantidad de gallinas que comer, muchos huevos, papas, bollos de maiz, rosquetes y otras cosas que me traian de regalo, que aunque yo lo repugnaba, y les decia que no era menester nada de aquello para que yo les enseñase y baptizase, me respondian, que ellos lo hacian por su gusto, por regalarme, y tambien porque los cristianase de buena gana. Y es de notar una cosa en estos bárbaros (que juzgo que la tengo en otra parte advertida), que cuando estan en su libre albedrio, y son dueños de su voluntad sin hallarse señoreados de los españoles, muestran mayor afecto a nuestra santa fee católica; pues en los tiempos antiguos, sabemos y es notorio que para haber de baptizarse, los obligaban con dádivas y regalos de chaquiras, agujas, listones, añil y otras menudencias que para ellos eran de alguna estimacion, por cuyo interes se baptizaban muchos dos y tres veces; y ocasion hubo que un cacique principal hizo que se baptizasen todos los de su casa, por el interes de lo que a cada uno se le daba, y no teniendo otra persona que pudiese baptizarse, llevó un gato o perro al padre que los cristiniaba, y le dijo que le baptizase tambien aquel perro, y le daria unas chaquiras. ola balibrozag all Este bien manifestaba la poca fee que tenia, y ningun conocimiento de lo que era el baptismo, pues presumia que era lo propio baptizar al perro, que baptizar a él o a una piedra insensible; a que son comparados los jentiles, que hablando con los de Judea San Juan Baptista, les dice, que bien puede Dios de las jentílicas piedras hacer hijos de Abraham; en cuyo lugar dijo San Ambrosio (para significar lo que habemos dicho, que los jentiles son comparados a las piedras): ¿qué otra cosa son los que sirven y adoran a las piedras, que las mesmas piedras, semejantes a aquellos que de ellas hacen sus dioses? Así presumia este bárbaro, que no habia mas Dios que el suyo de piedra, si es que tenia alguno; aunque en estos naturales de Chille no se les ha conocido mas ídolo por su dios, que el ocio, el comer y el beber, y el de la carnalidad, que es el peor y mas difícil de apartarles dél, porque son como piedras empedernidas en estos vicios. Este modo de fee manifiestan entre nosotros, o porque los industriaban a ser cohechados y pagados para ser cristianos, o porque al contrario y al reves de lo que les decian, experimentaban en nuestras obras, que son las que entre naciones bárbaras y nuevamente reducidas hacen impresion en el alma; que, como dijo Séneca, es camino mas breve y atajo mas seguro para industriar al
