Página:Cautiverio feliz, y razón de las guerras dilatadas de Chile.pdf/233

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
219
NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

ignorante el ejemplo, que el de los documentos y preceptos. Y San Ambrosio manifiesta ser de mas utilidad y provecho el ejemplo de los santos y de los que viven bien y ajustados a la lei divina, que la elocuencia del orador en sus palabras. Esto es lo que se ha experimentado cuando asisten entre nosotros estos jentiles: querer ser baptizados por el interes de los dones que les daban; en que conocidamente se echaba de ver que no les movia el afecto que a nuestra fee tenian, pues solicitaban la paga por haber de baptizarse, a sus familias y mujeres, y aun a los perros y gatos; al contrario de lo que en sus tierras sin comunicacion de españoles acostumbran, que porque los hagan cristianos y los enseñen a rezar, pagan agradecidos a quien les parece que lo puede hacer sin superioridad. Por estas acciones, no es difícil de alcanzar que les acompaña un buen natural y dócil para imprimir en ellos lo que con buena enseñanza y ejemplo quisieren estamparles, y que entre nosotros es adonde se hacen malos los que tienen buenos naturales, y perversos los no tales. Ocurrian a mí para el efecto de muchas parcialidades, y reparé con cuidado que en algunas habia españoles antiquísimos entre ellos, y no los solicitaban para este sacramento; y inquiriendo la causa, me sacó de esta duda un indio antiguo y en nuestro lenguaje ladino, que me mostraba amor y buena voluntad, y este me dijo, que los españoles que habian quedado entre ellos, no eran captivos, sino era de los que por su gusto entre ellos estaban viviendo a su usanza, y no como cristianos, gozando del vicio y del ocio que los demas infieles; por cuya causa no querian ser baptizados por sus manos, y por haber dicho algunos captivos españoles, que eran herejes los que asistian por su gusto entre ellos, y que estos no podian baptizar a ninguno. Y debian de ser algunos ignorantes los que decian que eran incapaces de dar el agua del baptismo a los que con buena voluntad la pedian, y con buena fee, pues, segun Santo Thomas, aunque no esté baptizado, y aunque sea hereje, puede echar el agua del baptismo a otro, guardando la forma que se requiere. Y cierto que es de notar el reparo de estos indios, que por haber dejado por su gusto aquellos españoles la fee católica, los miraban como a herejes (aunque eran sus compañeros), y decian que no podian hacer cristianos a otros porque ellos se excusaron de serlo y se apartaron de nuestra lei y profesion: y en alguna manera dijieron bien, porque los que dejan a Dios por el demonio, se transforman en demonios, como lo dijo San Gregorio Niceno con estas palabras: los que ponen los ojos y miran con los del alma a la verdadera luz, reciben en sí las propiedades de la divina naturaleza; y al contrario, el que pone su cuidado, su ánimo y su corazon en la vanidad de dioses falsos, se transforma en ellos. Y así juzgaban bien estos naturales, que aquellos apóstatas de nuestra relijion cristiana no podian hacer cosa bien encaminada a ella.