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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

principio a lo que no sabia, ni el fin ni paradero que tendria mi necia determinacion, poniendo solo la mira en el que es absoluto dueño de todas las cosas. Respondí a mi amigo Pedro, que me alegraba infinito que hubiese hallado lo que pretendíamos para solicitar la salud a nuestra enferma; y porque me pareció imposible que hallase la cera y el aceite que cuidadosamente pedí, procuré saber y inquirir cómo y adónde habia descubierto aquellos jéneros, que los demas no era dificil hallarlos; a que me respondió que el cacique Melillan ca, cuando se rescató el capitan Márcos Chavarri (español de los antiguos que estuvo cautivo muchos años entre ellos), le encargó le enviase una botijuela de aceite, que con mucha puntualidad se la envió, y tenia en ella todavía alguna cosa. Esto juzgué ser así, porque cuando a mí me rescataron, lo primero que me pidieron fué una botijuela de aceite mi amo, y otra el cacique viejo en cuya casa asistí en los distritos de la Imperial, porque han experimentado ser este licor contra ven no, y como juzgan siempre que cualquier achaque o enfermedad que padecen, se orijina y proviene dél, solicitan tenerle mui de ordinario por este camino o por otro. La cera me dijo haberla encontrado en casa de un antiguo español, criado entre ellos y connaturalizado en sus costumbres, que era medio zapatero y remendaba zapatos para salir a las borracheras calzados; y este, dijo que tenia en una petaca grande muchos trastes antiguos y entre ellos algunos cabos de velas de cera y pedazos de brea, con que enceraba el hilo: lo demas era mui ordinario y comun en sus ranchos. Pues ya que teneis dispuesto todo lo que os he pedido, amigo Pedro, a la tarde harémos el cocimiento de las yerbas y darémos principio a nuestra cura en el nombre de Dios; y pues sois cristiano antiguo, poned el corazon en él y tened buenas esperanzas de ver a vuestra mujer libre de la penalidad y achaque que la aflije. Disponed la vasija nueva para el cocimiento y los demas adherentes, que en acabando de comer me tendréis en vuestra casa, y no saldré de ella hasta haber curado a la enferma. Con esto se despidió mui consolado, y yo salí al estero a ejecutar el ordinario baño de por las mañanas con los demas, y despues a encomendarme a Dios como lo acostumbraba, rezando mis devociones; y entrándome por la montaña, dí principio a mi oracion, encaminada al buen acierto de la medicina y cura que entre manos tenia, y considerándome ya indigno de levantar los ojos al cielo y ser importuno a Dios (que solo los profetas santos y justos pueden llamar orando y pedir repitiendo, porque la oracion del justo, continuada, tiene para con Dios lo mas andado, como............(1) dueño absoluto de todo lo criado, y el que ha de encaminar nuestras acciones). Salimos Pedro y yo, y en nuestra compañía los dos muchachos mis camaradas, y fuimos al rancho de la enferma, adonde me tenia mui bien que comer mi amigo Pedro, a quien dije, que despues de haber curado a su mujer, merendaríamos con gusto de lo que para comer habia dispuesto. Apartaron las ollas y los demas trastes del (1) Faltan dos hojas del MS., que debian contener el final del cap. XXV y el principio del XXVI.y houd im opis in only