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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN. LITUS 0 24NDUARY sus caballos, porque deseaba volver a su casa a concluir tambien sus sementeras, porque el año al parecer daba muestras de ser seco. Respondióle mi suegro (que este título y renombre merecia el afecto y amor que me mostraba), que no queria que se fuese tan aceleradamente de su casa, porque se habian de holgar y entretener mui despacio, una vez que habia aportado a su distrito; demas de que sus caballos no parecian. Y todo esto fué en chanza y con burlesco modo, porque el viejo era de humor alegre, jovial y entretenido; a que replicó el de la Villarica, que no le hiciese mala obra en detenerle, que ya sabia el camino para su casa, que volveria a verle mas despacio y al capitan su amigo.o Envió con esta resolucion el viejo por sus caballos y mandó hacer de comer con toda priesa, aunque ya las mujeres lo tenian dispuesto. Vol-1 vieron los caciques de su baño y asentáronse al sol en unos tapetes o esteras a su usanza, adonde les sacaron cuatro cántaras de chicha de buen porte, con sus botijas pequeñas de madera, que llaman malgues, con que sacan la chicha para repartirla y brindar a otros. Entregóme una cántara de aquellas, y las demas repartió a sus compañeros, quienes fueron brindando a los circunstantes, como yo lo hice, dando principio por el huésped y acabando por los demas que asentados estaban con nosotros. En medio de nuestros brindis fueron trayendo de comer, con algunos extraordinarios de empanadillas fritas, tamales, rosquetes, hojuelas, buñuelos y otras frutas de sarten, despues de varios guisados de aves, perdices, corderos gordos, pasteles mui bien hechos, pan de maiz y de trigo: todo dispuesto con mucha limpieza y aseo; y en otro corro o rueda estaba el concurso de los demas, comiendo y bebiendo como nosotros, con grande regocijo y algazara; y dentro de breve rato dieron principio al baile, por ver si podian detener al forastero cacique con la variedad de instrumentos que tocaban. En esta ocasion llegaron los caballos, que sus dos criados habian salido a ayudar a buscarlos porque no los conocian bien los muchachos de Quilalebo. Y luego trató el huésped de ponerse en camino, sin que pudiesen detenerle un punto. Dejo algunas circunstancias que pasaron, por no dilatarme en lo que no hace mui al caso, ni es lo mas esencial a nuestro intento. Despidióse de mí con gran ternura y rogó a Quilalebo y a mi huésped Tureopillan (con quien yo asistia), que mirasen por mí. y me regalasen, y de su parte tambien solicitasen mi rescate; que él procuraria dar la vuelta breve, y que con su licencia me habia de llevar entónces por diez o doce dias a su casa; en cuya conformidad quedaron los unos y los otros, y se despidieron con mucho amor y gusto de haberse comunicado conocido, que y los que son de diferentes parcialidades y tan dilatadas, no se comunican todas veces ni aun se conocen. Abra-ca zóme dos veces el buen cacique, dejándome con su vista consolado y con la accion fué de mucha importancia para afijar el amor el voluntad que todos los mas caciques me mostraban. aque ob oyimsue Quedamos ocupados los vecinos y comarcanos en dar fin algunos ait sus tareas, y a la tarde se fueron despidiendo los unos de los otros, ha-m hizo, que que y -