diéndolas por esclavas de secreto; la crueldad tan feroz de las mujeres, que a sus criadas las quemaban vivas y dentro de sus aposentos las enterraban, despues de haber hecho con ellas mil anotomías; la libertad con que se servian de nuestras hijas y mujeres, hasta forzarlas los hombres a vista de sus padres y de sus madres, y aun de sus maridos; y otras cosas mas graves que pudiera referiros. Mui atento me teneis (amigo Quilalebo), y estimaré no os canseis de proseguir con vuestra principiada narracion. Si nos causaban (prosiguió el buen viejo) estas atrasadas acciones tanto horror y espanto, mucho mas las maldades y insolencias de los pateros (que quiere decir sacerdotes). ¡Oh! cómo llego a sentir haber forzosamente de tocar esta materia, y referir lo que este cacique dijo de los sacerdotes doctrineros y curas de almas, con las bras tan feas y torpes que él significó! Por una parte me acorto y suspendo el juicio con lo que notó Salviano sobre el castigo que dió la divina justicia a Aaron y a su hermana María: pecaron contra Moises en la murmuracion de sus acciones, y vemos que solo María fué castigada con lepra. Pues ¿qué puede ser la causa de que habiendo cometido el mesmo delito el uno que el otro, solo María quede cubierta de lepra en castigo de su culpa, y Aaron, encartado en la mesma, quede libre de este azote público? paSácanos de esta duda Salviano diciendo, que quiso Dios N. S. darnos a entender el respeto que se debe a la dignidad sacerdotal: así lo sentia aquel gran emperador Constantino, dejando norma y ejemplo para que le imitasen los superiores cristianos, que hai algunos en nuestros siglos que no se dignan de dar al sacerdote la veneracion que tan justamente se le debe, aunque represente la santa persona del summo pontífice. Si legase a ver o descubrir (dijo este gran monarca) la menor falta o pecado del mas mínimo sacerdote, porque no fuese patente le cubriera con la capa: y es mui justa accion por cierto; pero hai algunos que hacen gala de sus defectos y gustan que sean patentes a todos, y así mal se los podrán cubrir ni tapar con la capa. Por otra parte, considero que de no hablar con la claridad que el viejo me lo dió a entender, dejarémos su justicia y su proposicion dudosa, que fué decir, que nuestro Dios Señor no habia castigado los delitos y atroces culpas de nuestros pasados conquistadores; y si no insinuamos los que él tuvo por mayores y mas escandalosos, podrá quedar su opinion desvanecida en algo; y supuesto que ellos tienen tan en la memoria las perversas acciones y mal atentas obras de aquellos antiguos sacerdotes, que las oigamos nosotros para nuestra confusion y enmienda no será mucho; demas de no ser nuevo en la sagrada escriptura hacer patentes las culpas y pecados de los profetas y sacerdotes, y haber sido muchas ciudades y reinos destruidos y aniquilados por sus delitos manifiestos, como lo insinuó el profeta Jeremías; que por los profetas falsos y sacerdotes indignos de tal nombre fueron consumidos y abrasados los de Jerusalem, y por los delitos cometidos en los templos por los hijos del sacerdote Helí, perecieron con ellos treinta mil almas. Y así me parece no será desmesura y CO100ML
