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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

de la mano de Dios. Estas fueron razones que le obligaron a no proseguir ni pasar adelante con su pretension ni intento, porque dijo le causó temor y espanto su severo rostro y su penitente traje; ántes fué tanto el respeto y reverencia con que despues la miraba, que la puso en casa aparte, con criadas que la sirviesen y regalasen; y viendo que la buena señora todos los dias con lágrimas contínuas suspiraba por su quietud y clausura, no mostrando consuelo ni alegría, por verse violentada y fuera de su centro, aunque mas procuraba el amo regalarla, solicitó entregarla a los españoles; para cuyo efecto aguardó a que el ejército entrase a sus tierras o cerca de ellas, y sin temor ni recelo se entró con su captiva por medio del cuartel y sus tiendas, hasta llegar a la del gobernador, adonde fué llevado y él la presentó al dicho para que la llevase a su convento: cuya accion fué tan agradecida de los españoles, como estimada y premiada con muchos dones y presentes que le hicieron.phoque col rould notre vill Esto fué lo que me refirió el cacique, y lo que llegué a averiguar y saber con evidencia, despues que estuve libre entre los nuestros, de algunos naturales antiguos y prácticos españoles. Añade mas en este caso el padre Diego Alvarez de Paz, en uno de sus tomos, diciendo, que este tal indio se quedó entre nosotros pidiendo bauptismo encarecidamente, y que se fué siguiendo a esta relijiosa y le sirvió de esclavo toda su vida, con notable ejemplo y edificacion de todos.

CAPITULO XVII.

En que se pondera la accion heroica deste valeroso soldado, su cordura y mansedumbre, y se vitupera la soberbia y altivez en los ministros que gobiernan. fit hobe Pasuri de mp cemont ERE THP Hostinn ¿Quién no se maravilla y pone suspension a sus sentidos con haber escuchado a este cacique semejante caso? tot in allet og tupa ob Que un bárbaro jentil, sin verdadera luz del Hacedor Supremo, se aventaje en acciones a los que tenemos fee y conocimiento de su poder y grandeza, cosa es para ponderarla, y mas en un soldado desalmado: que pocas veces se halla la castidad honesta en su profesion rasgada. Así lo dijo el ilustrísimo Villarroel. Maravilla será grande hallar la castidad en quien milita, pero en quien es compasivo y de natural pacífico y manso, no es dificultoso que esté acompañado de la honestidad, del recato y compostura, como lo notó Hermes diciendo: apártate de la cólera y de la pasion irascible, y viste tu corazon de pacífica quietud, y sin duda te hallará Dios con disposicion casta y vergonzosa. El apóstol Santiago en sus católicas cartas nos dejó bien clara esta doctrina, y da fin a su capítulo diciendo, que los efectos de la justicia y el fruto que se saca de ella, en paz se siembra y en quietud se coje. Y habiendo llegado a tocar este punto, no puedo pasar en blanco el abuso de este ino en los que profesan el militar ejercicio, que se tienen por buenos ministros y superiores de cuenta los que son sober-