dicho y apoyo del proceder de este jeneral valiente, acabarémos este capítulo con una certificacion honrosa que le dejó un severo ministro del Rei N. S., enviado por su real consejo a visitar todo el reino, así lo militar como lo político; y habiendo hecho las pesquisas necesarias, públicas y secretas, de los oficios de la milicia, en que quedaron algunos privados de oficio real por muchos años, salió calificado y limpio de todo lo que pudieran calumniar hoi a los mas superiores, como constará de la certificacion siguiente: CERTIFICACION. El Doctor Juan de Canseco Quiñones, del consejo del Rei N. S., su alcalde del crímen de la real audiencia de la ciudad de los Reyes, juez visitador de la real hacienda de S. M., y ministro de ella y de guerra en este reino y provincias de Chille, etc. Certifico, que en la visita que en ejecucion y cumplimiento de mi comision he hecho en este reino, no resulta cargo alguno contra Alvaro Nuñez de Pineda, maestro de campo jeneral del ejército de este reino, de tratos ni contratos, ni granjerías, ni otros ningunos, ni de haber tratado mal de palabras ni de obra a capitan ni soldado de este ejército, en todo el tiempo que ha militado y tenido los puestos y cargos preeminentes que en este ejército ha ocupado: ántes me consta que ha repartido su hacienda con los necesitados, y que siempre ha servido a S. M. con gran prudencia y valor, y es uno de los hombres de mayor opinion que ha militado en este reino. Y para que conste, de su pedimento di la presente, firmada de Francisco de Vergara Azcárate, escribano de mi comision, que es fecha en la ciudad de la Concepcion de Chille, en veinte y nueve de noviembre de mil seiscientos y diez y nueve años.—El licenciado Canseco. San Dong (201 Por mandado del señor alcalde.— Francisco de Vergara Azcárate, escribano de S. M. Por este papel y certificacion honrosa se manifiesta clara y evidentemente lo propuesto y referido de este valeroso jeneral, que por piadoso, caritativo, magnánimo, cortes y pacífico adquirió el crédito y opinion que consta por este escrito, de un jucz tan justificado y recto, que dejó a muchos que ocuparon oficios preeminentes en esta guerra, privados de oficio real por largos años, y a otros por toda la vida, y a ninguno con semejante certificacion. no one sing
CAPITULO XXI.
conp En que se refiere el subceso citado en el pasado capítulo para ejemplo de soldados y capitanes, y prosigue la materia del ayuno del soldado y de algunas quejas justas que tienen. Apunté en el capítulo pasado referir, o prometí hacerlo, el suceso que le sucedió al maestro de campo jeneral Alvaro Nuñez de Pineda,
