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HISTORIADORES DE CHILE.

STORIADORES DE CHILE. tros que recibian los donativos de el pueblo de Israel, Beseleel y Ooliab, que los dedicó Dios N. S. para la obra y fábrica del tabernáculo de el arca y del propiciatorio, en quienes puso la sabiduría necesaria para lo que tenian a su cargo. Así lo dice el texto; sobre cuyo lugar dijo San Agustin estas palabras: es de notar (dice) que estos obreros y cobradores de los donativos eran santos en sus costumbres, como quien dice: cosa es para admirarse que unos receptores de alcabalas y cobradores de donativos sean justificados. Y ¿en qué se fundó este egrejio doctor para dar título de santos a estos buenos varones? ¿Sabeis en qué, nos responde este glorioso santo? eran celosos del bien comun y atendian a la conservacion y aumento de la república; no tiraban a destruirla ni a menoscabarla, pudiendo con los oficios que tenian, paliar sus conveniencias utilidades. y recebir todo lo que el y pueblo de su bella gracia ofrecia para quedarse con lo mas que sobrase, porque iba ofreciendo mucho mas de lo que era necesario para lo que habia que hacer; por lo cual llegaron al gobernador Moises y le dijier on: mucho mas de lo que es menester para la fábrica ofrece el pueblo, y ha cumplido jenerosamente con la obligacion que tiene: mandadle que no efrezca mas, ni pase adelante el donativo. Así que de esa calidad son estos ministros cobradores (dice San Agustin), que anteponen a sus intereses y comodidades las del pueblo y las de los pobres, no pueden ser sino es divinos, y sin duda que son santos confirmados. Oigamos las palabras formales del santo: estos ministros cobradores eran santos, porque pudiendo recibir mucho y aumentar su caudal con divino pretexto y capa de santidad, su modestia y compostura lo evitó, y su relijiosa vida les puso terror y espanto; que el que es ajustado ministro, se aflije y tiembla aun ántes de ejecutar en lo justo y debido derecho al pobre humilde y necesitado. Pero el que es de mal natural y de inclinacion cruel y depravada, cobrará del mas mínimo y aflijido deudor mas de lo que debia, como subcedió en el entero de las achenta fanegas de trigo; que por no haberle querido sacar en diez o doce años, por conveniencias de los ministros proveedores y cobradores, o por su neglijencia, hubo ministro tan celoso de la hacienda real, que queria y puso en plática que las ochenta fanegas de trigo que pagaron al vecino a dos patacones, se las volviesen en ser (siendo imposible), o las pagasen a seis patacones, como en estos tiempos de necesidad corria: que aunque su proposicion no tuvo efecto por haber otros jueces y ministros ajustados a la razon, piadosos y de nobles pechos, por lo ménos manifestó su intencion criminosa con capa del servicio de S. M., que aunque conocidamente lo fuese, deben medir y regular con las necesidades los tiempos y las ocasiones para que los vasallos del Rei N. S. no sean vejados, oprimidos y molestados; que con semejantes obras desamparan sus patrias los hijos de ellas, los vecinos dejan sus casas, los moradores y oficiales sus mujeres y hijos, como se ha experimentado en esta desdichada ciudad de la Concepcion, pues cuando en las compañías del número se pasaba muestra, de mas