mal? parece que respondió como desabrido, y que ni aun los favores de Dios admitir queria, no habiendo de ser para sus compañeros y súbditos juntamente; como quien dice: si Dios está conmigo, y me hace este favor, le ha de hacer tambien a mis prójimos y hermanos; que felicidades propias, no las conocia ni las deseaba. Qué bien me saca de este empeño San Cesario, diciendo: aunque el ánjel tan solamente dijo a Gedeon que Dios estaba con él, recibió la salutacion por todos, como parte principal que lo era de su pueblo; que hasta entonces no tenia experimentada ninguna secreta felicidad suya, ni la deseaba. Estas son las palabras del santo a nuestro intento; vamos adelante con la respuesta de Gedeon, que dice, que si Dios está con ellos ¿cómo estan experimentando infortunios y trabajos? y en este lugar dijo Cayetano: admirábase Gedeon de que dos cosas contrarias se hallasen en un mesmo sujeto, que era el estar Dios N. S. con ellos, y padecer tantas calamidades y desdichas; y aunque habia mucho que ponderar en estas razones sobre la caridad grande que mostró Gedeon, notaré solamente la humildad que le acompañó en su ardiente celo de caridad, prosigue Cayetano: porque entendió Gedeon que las palabras del ánjel no tan solo se encaminaban a él, sino tambien a su pueblo, dijo: si Dios está con nosotros; el favor de Dios y el que a él solamente comunica, lo atribuye a su pueblo y le hace participante dél. ¡Qué pocos hai o ningunos que presuman, que a otros se deben los favores, los agasajos y mercedes! y qué raros son los que a otros gustan que se comuniquen! porque son algunos tan soberbios y presumidos, que sin ningunos merecimientos ni personales servicios, quieren ser solos los preferidos y llevarse el premio y galardon de los que estan trabajando y sirviendo al Rei N. S. con contínuos trabajos. Y lo mas perjudicial y mas sensible es, que los gobernadores y superiores que pueden, se los comunican a manos llenas a algunos por ricos y poderosos, y a otros por dependencias forzosas o por bien apadrinados de los que injustamente con estos príncipes y señores absolutos privan, porque corren por sus manos sus tratos y granjerías, y como las tienen tambien en sus proveimientos y elecciones, fácilmente los desbarrancan y despeñan (castigo justo de aquel que se sujeta y avasalla a la voluntad de un privado maligno y cudicioso). Pruébolo con un lugar sagrado. Dejóse llevar Cristo bien nuestro al desierto, dice el coronista santo; que aunque en la primer instancia fué llevado del Spíritu Santo para que fuese tentado, en las segundas conocidamente se dejó ir con el parecer y gusto del consejero, pues lo llevó de una parte a otra; así lo sintió San Pedro, diciendo, que Cristo S. N. permitió al demonio que le buscaba, el téntarle, para que vencido de su divino saber, quedase rendido y sujeto a los cristianos. Y ¿qué le sucede a Cristo por haberse dejado llevar dél? lo que dice el texto, que luego que le pareció tenerle a su voluntad dispuesto, le dijo que se despeñase: déjate caer, le dice el consejero; que a esto se pone y se sujeta el que se deja llevar a rienda suelta de sus privados y consejeros, que con
