Página:Cautiverio feliz, y razón de las guerras dilatadas de Chile.pdf/470

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
456
HISTORIADORES DE CHILE.

WAPTUBRAGE AGENAN TONER HISTORIADORES DE CHILE. 456 monem foup Pedro, saliéndose por la puerta encontró con otra, que diciéndole lo propio, volvió a negar con juramento que no conocia tal hombre. Pues ¿cómo conocieron estas a San Pedro, y los demas fariseos no? aquí podrémos decir lo que nuestro viejo, porque son las mujeres entremetidas, curiosas y amigas de hablar, y aun de decir lo que no ven: díjolo escojidamente en este lugar el Gramático. Curioso animal es la mujer (dice este autor), entremetida y amiga de novedades; habian oido estas mozuelas a los criados y siervos del pontífice, que Pedro se habia hallado en el prendimiento de su Maestro; y aun estos, aunque le conocieron, excusaron el decirlo, y estas otras no supieron callarlo. Sobre estas palabras dijo nuestro gran arzobispo Villarroel las que se siguen: ¡Oh porfiada instancia de mujer! oh sexo frájil y atrevido! lo que los ministros todos del pontífice no se atrevieron a descubrir ni hablar palabra, tú no tuviste empacho ni vergüenza de decirlo y publicarlo a voces! Con que queda probado que son habladoras las mujeres, entremetidas y audaces. Bourd Veamos ahora si son ambiciosas con su jénero de cudicia. La mujer primera, en el primer lance que se ofreció, hizo patente esta verdad; llegó el demonio al Paraiso y persuadió a nuestra primera madre que comiese de la fruta vedada, porque infaliblemente quedaria endiosada y parecidísima a Dios: comió al instante de la fruta, llevada de la ambicion de ser diosa. Sintiólo así San Ambrosio: solo con la ambicion (dice este santo) del prometido honor, pudo ser engañada una mujer. Y pasa mas adelante su deseo, segun Barsephas, obispo de Siria, que dice que no permitió ni quiso que su marido comiese primero de ella, por llevar la antigüedad y la presidencia en el ser diosa y supeditar al varon por esta parte. Eva pretendió ser diosa (dice nuestro autor citado) primero que fuese dios su marido, para que como en lo humano y en lo natural era su cabeza, ella lo fuese dél en lo divino y le tuviese a su mandar sujeto, por no tener envidia al dominio y potestad que sobre ella tenia; que es propiedad de la mujer mas cuerda envidiar el poder y el mando, con ambicion de ser mas que señora. El sexo femenino (dijo Cornelio Tácito) de su naturaleza es ambicioso, y del poder y potestad avaro. Llevemos adelante las palabras del viejo, que son las que nos dan materia para lo que vamos probando. my connlona Statoboxy No hagais caso ni tanto aprecio (dijo) de lo que las mujeres parlan, porque desde sus fogones nos quieren gobernar a todos. ¡Oh qué buen consejo para los que son amigos de escucharlas y de rejirse y gobernarse por ellas! Y desdichados (añadió) aquellos que se sujetan a sus gustos y apetitos, para no salir de lo que ordenan y imperiosamente mandan. No hai mas que decir en esta materia: ¿cuántos grandes varones se han visto postrados por el suelo, y aun privados de las vidas, por atender y escuchar palabras de mujeres, y rejirse por su parecer y gusto? dígalo Salomon con toda su sabiduría, a lo que le obligaron sus halagos; a Sanson valeroso y fuerte, ¿en qué estado lo pusieron? Da-