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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

to un exsite oupNUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN. una gota de agua comparada a la grandeza del inmenso piélago del mar, tanta es la que hai, y mucho mas, de tu misericordia a la piedad, clemencia y bondad de Dios. Luego, bien digo que su misericordia, cuanto a lo primero, es la que me anima y pone esfuerzo a esperar ver logrados mis deseos. 60192 21 Lo segundo, gran Señor (proseguí mi oracion), porque soi pobre, atribulado y esclavo, en tierras extrañas, sujeto a voluntades ajenas, entre jente miserable y bárbara, sin mas vestiduras y abrigos que una camiseta o manta sobre mis carnes, descalzo de pié y pierna, y aunque bien querido y estimado de mi amo y de los amigos que me tienen a su cargo, otras parcialidades caribes y rigurosas solicitan mi muerte por varios modos y caminos; con que tengo por sin duda que estas penalidades y trabajos son ciertos indicios (Dios de mi vida) de que estais presente en medio de estas mis congojas, porque os preciais de asistir a los atribulados y socorrer al que se halla en necesidades que con clamores y suspiros os invoca y llama. Así lo dijisteis por David, asegurando uuestra asistencia divina a los que necesitan de ella, y os la piden con humildes ruegos. En este lugar dijo Ruperto: ¿cuándo no está este gran Señor con los que agonizan y padecen miserias y desdichas? Y estando vos, Señor, conmigo (volví con mi oracion a decir), [de] estos trabajos y tribulaciones diré con el profeta rei: no tengo que temer ningunos infortunios ni peligrosos daños estando vos conmigo, aunque me halle entre los riesgos conocidos de la muerte. Y con el santo Job proseguiré diciendo: ponedme vos, Señor, a vuestro lado, y opónganse tropiezos y enemigos feroces cuantos se hallaren; que con esto todas mis desdichas, todas mis aflicciones y trabajos son consuelos, son alegrías y prosperidades; y este humilde traje en que me veo, y estas viles mantas que me cubren, son vestiduras de gala que me adornan. Así lo dijo San Cipriano hablando de Joseph: estas prisiones y estas ligaduras vienen a ser adorno del que las padece; y en medio de estos gustosos conflictos, repetiré unos versos que en la afliccion que tuve me acompañaron, y desahogaron el pecho de congojas: ROMANCE. Dejadme, imajinaciones, Dejadme llorar un rato: Veré si llorando puedo Dar a mi pena descanso. Dejad que mis claras luces Despidan de sí cuidados Que tal vez al pecho aflijen Si quiere disimularlos. Y pues estais, ojos mios, Tan Îlenos de pena y llanto, Desaguad por esas fuentes El mar que os tiene anegados. Dejad que se precipiten Esos arroyos colmados, Para que con su avenida Salgan pensamientos varios. FODER GARAN Con valeroso denuedo Arrojadlos al naufrajio, Que tal vez al atrevido Le favorecen los hados. Al prudente sufrimiento Se sujetan los contrarios: Sufrid, que todo lo vence El tiempo con darles vado. Y pues Jeremías fuisteis En lo aflijido y llorado, Sed Job en tener paciencia, Que en ella hallaréis el lauro. Mas no me admiro lloreis Pues con eso hallais descanso, Que es propio del aflijido Mitigar su mal llorando.