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HISTORIADORES DE CHILE.

La templanza refrena las pasiones del alma y hace al que se vale de ella, templado, abstinente, parco, sobrio, modesto, callado y vergonzoso: así lo advirtió San Próspero. Gran misericordia es de Dios, tener de su mano a un hombre en medio de tantos tropiezos y ocasiones peligrosas, como los que se me ofrecieron; que mediante el favor divino, puedo decir que salí triunfante y victorioso de los interiores enemigos, porque, como dijo San Gregorio, no es tan de estimar ni tan digno de loa, que uno sea bueno y ajustado entre buenos, como que lo sea entre los malos. Esta alabanza no se debe a mi fortaleza ni constancia de ánimo, sino es a la grandeza y bondad de Dios y a su suma misericordia, como en aquellos trances y ocasiones lo consideraba atento, diciendo con David: no se deben (Señor de cielos y tierra) las glorias a nosotros de todas las victorias y triunfos que alcanzamos; no se nos deben por cierto, Señor, sino es solo a tí las alabanzas y loores, y a tu santo nombre los aplausos. No quiero justificar tanto mis acciones, ni librar de pecado mis pensamientos, que con ellos confieso o que caí miserablemente y dí de ojos como hombre flaco; mas al punto procuraba levantarme, pidiendo a Dios perdon con todo afecto; con que podré decir que no caia, pues al instante con la contricion me levantaba. Dice San Gerónimo, que no está muerto el que a resucitar pronto se halla; de la mesma suerte el justo que, despues de haber caido, se levanta por la penitencia, no dejará de serlo, ni perderá este nombre de justo, como lo significa este santo con las siguientes palabras: siete veces cae el justo, y si cae ¿cómo es justo? y si justo ¿cómo cae? mas no pierde el nombre de justo el que por la penitencia se levanta luego. Allegamos con las damas o festejadas mozas al concurso del baile de la suerte que queda referido, y nos quedamos en la última hilera del círculo que hacian los danzantes, que es antigua costumbre cojer la retaguardia los caciques y los indios mas graves, y tambien algunos solte. rosos mocetones que llevan de las manos a las ilchas, por tener ocasion de hablarlas cuando tratan de casarse, que en estos convites suelen hacerlo las que estan sin dependencia. La española y su hija me cojieron de las manos y llevaron en medio hasta el sitio adonde al son de sus alegres instrumentos bailaban y cantaban, y a su imitacion, los que llegamos repetimos un romance que a mi despedida habia compuesto (segun supe) mi amigo y camarada Quilalebo, en nombre de su hija; que estando de la mano con ella, me dijo haber sido la compostura de la letra suya, porque mi ausencia le era de grande pesar y sentimiento; y para que se reconozca que sus joviales voces, algunos de sus romances, constan de medidas sílabas, pondré adelante la letra que cantaban, con division de sílabas, con sus sinalefas, que es como se sigue: -Ab, cu, du, am, in, e, ma -Amo, tua, lu, gui, tu, Pi, chial, va, ro, e, mi, -Cha, li tu, a, ei, mi, a, burra z -Gui, ma, ia, guan, mai, ta, pe, gue, no, el, mi.