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NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN.

dia (que fué de San Saturnino), y a la vijilia, que era forzosa, del glorioso apóstol San Andres, y el sacrificio por las ánimas del purgatorio, a quienes me habia encomendado mui de veras; pusieron luego por obra el cantar la misa con toda solemnidad, y yo la oí de rodillas con toda la devocion que pude y con gran consuelo del alma. Llevóme el capitan a su casa, habiendo aguardado a que se desnudase el sacerdote, que juntamente fué con nosotros y los demas reformados y soldados del presidio; entróme a su aposento nuestro cabo, adonde troqué las vestiduras viles que llevaba, y sali mudado en quien solia con un vestido nuevo bien obrado, un coleto de ante guarnecido, espada y daga en la cinta, y lo demas que era necesario para adorno y lucimiento de un cautivo libertado. Y echarémos el sello a este capítulo con un soneto que en accion de gracias hice luego a la sacratísima Vírjen del Rosario, que por milagrosa la tenian y reverenciaban en aquel fuerte, y quien defendió la jente que tenia dentro habiéndolo quemado todo el enemigo. SONETO EN ACCION DE GRACIAS A LA VIRJEN SANTISIMA, HALLANDOME YA RESCATADO ENTRE CRISTIANOS. ¿Quién hai, Señora, que valerse quiera De vuestro santo nombre, que no alcance Con lágrimas orando al primer lance Lo que imposible al tiempo pareciera? ¿Quién hai que en vuestras manos se pusiera, Vírjen sagrada, en peligroso trance, Que en el mayor trabajo no descanse, Y su esperanza fin dichoso adquiera? Bien manifiesto está en mi larga suerte, Pues que entre tantos bárbaros contrastes Quisisteis libertarme de la muerte. Gracias os doi ya fuera de debates, Estimando el favor, y si se advierte, Jamas imajinado entre rescates. LAUS DEO.

CAPITULO XX.

En que se prosigue la historia, y el fin que tuvo el rescate de mi compañero Diego Zenteno, y lo demas que sucedió miéntras llegó el barco. Habiendo salido del aposento del cabo bien vestido y adornado, hallé la mesa puesta y al capitan brindándome con el almuerzo, a quien agradecí el cuidado y el favor que me hacia, y el regocijo que mostraba