cipes y superiores estén bien queridos y con amor respetados, principalmente los que gobiernan soldados, para conseguir buenos efectos en la guerra; pues habemos visto en estas fronteras de Chille desamparar a sus capitanes en ocasiones de encuentro con el enemigo, y ayudar a atropellarlos, por malquistos, mal hablados y de arrebatadas condiciones. Despues de haberle traido al rei el agua que deseaba, no quiso ni aun gustarla; dejemos várias interpretaciones de los doctores sobre no haber querido el rei beber el agua, y vamos a lo que hace mi intento. Angelomo dice que lo hizo David por dar ejemplo a sus soldados y enseñarles a saber tolerar la sed y a ser sufridos; de adonde tomó ocasion de decir San Ambrosio las siguientes palabras: ejercitó a sus súbditos y soldados en el oficio de la virtud, para que tambien los mílites voluntarios estuviesen por el ejemplo mas subordinados y sujetos al imperio, y para que no se desmandasen si a su rei viesen beber el agua, porque todos pudiera ser quisieran ir a beberla, y fuera mui posible el deslizarse los unos y los otros y quedar desamparado su ejército. Así lo sintió el gran maestro y doctor Francisco de Mendoza. Con el ejemplo del capitan anciano todos los demas del fuerte confesaron y comulgaron aquel dia, y considerando que las oraciones de los que estan en gracia de Dios, y son continuadas en el templo, son bien recebidas, y las súplicas y ruegos en comun concurso clamoreados son apremios forzosos que ejecutan su misericordia, como dijo San Crisóstomo, que tenia reverencia el Señor universal a sus humildes siervos que aunados y a una voz imploraban su ausilio, y se avergonzaba de negar lo que a voces compunjidos y lastimados le pedian, ¿Puede haber exajeracion mas grande que lo que este santo nos dice? no por cierto; pues con este conocimiento pedí con todas veras a los circunstantes devotos, que me ayudasen a suplicar a Dios se sirviese de no permitir que aquel desdichado y aflijido cristiano Diego Zenteno volviese a la continuacion de sus trabajos, estando a vista ya de su remedio; y al sacerdote rogamos que encaminase nuestros ruegos a la presencia de Dios con los suyos, porque serian mas aceptos y admitidos que los nuestros; que los que quieren ser bien oidos y escuchados del divino y supremo Juez, ponen sus oraciones en manos de sus allegados sacerdotes, como lo hicieron los cautivos de Babilonia y los israelitas, rogando al profeta Samuel no cesase de rogar por ellos a nuestro Dios y Señor, porque tenian por cierto que era amigo suyo; en cuyo lugar dijo el Carthusiano: de nuestros propios méritos no presumimos ni en nuestras fuerzas tenemos ninguna confianza, mas de que sabemos con evidencia que sois amigo de Dios. us of sici lebrem Hicimos una plegaria al son de las campanas, y el sacerdote en el altar la hizo en voces altas, y despues siguieron los cantores con las letanías de la Vírjen Santísima en canto de órgano repetidas, a que ayudamos todos con devocion cristiana y todo afecto. Pusimos fin a nuestras deprecaciones y salimos de la iglesia a las diez del ha, y volvimos afuera a ver el estado en que se hallaban los detenidos caciques, y cuando juz-
