Página:Cautiverio feliz, y razón de las guerras dilatadas de Chile.pdf/82

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
68
HISTORIADORES DE CHILE.

so coronista, que de temor y espanto lo hicieron, por ver las portentosas maravillas que su divina sabiduría y inmensa bondad obraba: estos con reverencia y respeto procuraban evadirse y librarse del temor y espanto que les causaba Jesus, nuestro Salvador, con sus prodijios y milagros; mas los de su mesma patria Nazareht, vestidos y ocupados de la envidia con los propios prodijios, se ensañaron y enfurecieron con tan desapiadada ira y rabiosa cólera, que no se contentaron con echar violentamente a Christo, Señor nuestro, de su ciudad y contorne, sino es que con todo esfuerzo y conato procuraron de la cumbre del monte despeñarlo. El demonio, cuando tentó a Christo, nunca tuvo atrevimiento de hacer ni aun algun amago para despeñarlo, contentándose solamente con servirle de consejero, entrándole por la puerta de la vanagloria, diciéndole, que si se dejaba caer, los ánjeles lo recebirian en sus brazos. Y de estos consejeros hallarémos muchos en estos tiempos a los lados de los príncipes que gobiernan, que como no son dioses en las obras, fácilmente los despeñan y desbarrancan; con que los unos y los otros vienen a ser peores que el maligno spíritu, que este anduvo mas cortes y no de tan dañada intencion con Christo, Señor nuestro, o por lo ménos no tan atrevido como los de su mesma patria, por ser conocidamente madrastra de sus hijos, pues en ella no pueden ser aceptados profetas, ni tener lucimiento sus acciones aunque patentes sean sus milagros. Porque la emulacion en los compatriotas sobra, y con envidia fiera solicitan deslustrar y escurecer los resplandores de sus esclarecidas virtudes; con que, como habemos dicho, son peores que el demonio, comun adversario nuestro: porque está mas cerca de llegarse a la razon el que sabe ser atento y cortes (como lo estuvo con Christo Satanas), que el que tiene sujetas sus pasiones a la envidia, y de mas conveniencia será lidiar y batallar con un demonio cortesano, que con un envidioso desmedido. Sintiólo así y lo dijo con eminencia San Teodoreto sobre el primer libro de los Reyes, en ocasion que el Profeta Rei con su músico instrumento llegaba a divertir al rei cuando el maligno spíritu se apoderaba dél; y dice, que con las sonoras consonancias se mostraba el demonio mas humano y apacible y dejaba de atormentar a Saul, y Saul, con la envidia que de su pecho estaba apoderada, mas furioso se hallaba y mas precipitado contra David su bienhechor, pues intentaba con su aguda lanza atravesarlo y con la pared coserlo. Peor era Saul envidioso, que el demonio inclinado a nuestro daño (así lo dijo Teodoreto); que David cantando y tocando su instrumento mitigaba el furor del maligno spíritu, pero que Saul no podia templar la envidia. No obstante que la patria es madrastra de sus hijos, que escurece sus glorias y deslustra sus virtudes, ¡qué es desdichado el que las tiene en estos siglos siendo su oríjen de padres humildes y pobres! qué presto le dan con el agraz en los ojos y con la afrenta en la cara! sin atender a que el proceder, la humildad y la virtud, es el principal oríjen de la