Página:Clemencia, novela de custumbres (1862).pdf/282

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 12 —

—¿Esa tambien? Vamos, eso lo hago con gusto; así me dé Vd. pronto ocasion de ejercer la misma obra de misericordia con Vd. Y ahora pues, tia Barrabás, hasta el valle de Josafat.

. ¡Vana ilusion! porque á la mañana siguiente se apareció la tia Latrana cuando menos se pensaba.

—¡Que es eso! exclamó D. Martin atónito. ¿Vdpor acá ¿es Vd. peor que una terciana doble; ¡caracoles con Vd.!

—Señor D. Martin, vengo porque mi comadre.....

—Que es eso de mi comadre? dijo estático Don Martin.

—Señor, la probecita.

—¿Qué me viene Vd, con la probecita? ¿Pues no se murió?

—Si señor, pero....

—¿Qué peros ni que camuesas? ¿pues no le pagué el entierro?

Se señor, pero.....

—¡Qué peros ni que demonios! coja Vd. el portante.

—Si señor, ya voy; pero..... es que.....

—¿Es qué? ¡Reviente Vd.! que me ha metido en curiosidad.

—¡Es que resucitó!

Clemencia y Pablo soltaron el trapo á reir en 80noras carcajadas; pero no asi D. Martin, que se puso furioso.

—Oiga usted, so embrollona, gritó, ¿y me viene