Página:Clemencia, novela de custumbres (1862).pdf/506

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 236 —

—Han informedo á Vd. mal, muy mal, D. Jorge; yo que lo he tratado, puedo decirle que es un bellí simo sugeto, de un carácter angelical, de mucho talento y mucha instrucciou, como que tuvo el mismo maestro que Clemencia, el sábio Abad de Vila—María; que es generoso y caritativo como pocos, y en cuanto á guapo lo es como ninguno: se cuentan de él hechos que admiran y asombran, en particular un lance con cinco ladrones que lo sorprendieron en uno de sus cortijos.....

—¡Oh, senor D. Galo! no me refiera Vd. proezas bandoléricas; estoy cansado de oirlas cantar en romances á vuestros ciegos.

—Es, senor D. Jorge, que la proeza que iba á referir no estaba de parte de los bandoleros, sino de parte de D. Pablo Guevara que pertenece á la primera nobleza de Andalucía, y tiene, amén de esto, más de medio milloncito de renta, cual no echa nada á perder.

— Y D. Galo desplegó su más ancha sonrisa.

—Ese novio modelo ha venido, segun me han informado, de las Batuecas, dijo Sir George con la mayor serenidad.

—¡Qué! No señor, contestó D. Galo sin notar la burla, y no calculando que pudiese estar un extranjero al cabo del sentido que se da vulgarmente á `esta frase, ha venido de Villa—María. Ya ve Vd., senor D. Jorge, que nuestra viudita supo escoger lo mejor, como era de esperar de su talento y buen juicio.