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hágalo el arrogante que por su omnipotencia se erija en juez, desatendiendo a la de Dios que nos impone ser hermanos.

— Algunas anécdotas de esta famosa hija de Marte, acabarán de colocarla en su verdadera luz.

Tenia la Coronela aquella completa falta de delicadeza y susceptibilidad que deja el ánimo perfectamente tranquilo al recibir un desaire ó sufrir una burla á boca de jarro, y el libre uso de todas las facultades para replicar oportunamente. Asi era que sus réplicas instantáneas y desvergonzadas eran temibles y tenian fama. Eran estas una disciplina rigorosa que habia sustituido a la militar, desde que, por desgracia del ejército, no formaba parte activa en él la veterana.

Gloriábase de ello, repitiendo á menudo que no aguantaba ancas, ó bien que tenia malas pulgas, ó bien que no tenia pelos en la lengua, ó que á ella no se le quedaba nada por decir, ó que tenia tres pares de tacones, ó que quien la buscaba la hallaba, ó que 'a hija de su Padre no se dejaba zapatear, coronando todas estas frases con su frase favorita, que era asegurar que no moriria de cólico cerrado.

En una ocasion se presentó en un saráo, y bien fuese por alguna promesa del hábito de Jesus, ó por su pésimo gusto de vestir, ello es que apareció uniformemente equipada de morado de pies á cabeza.

El grupo que formaban las muchachas, al verla aparecer soplada como un navío á la vela, se quedó estático.