.) suscitado en Aranjuez. Vinos que seguidamente pasó á Francia; que alli fue detenido con sus padres y hermanos, y privado de la corona, que acababa de usurpar. Que la nacion ocupada por todas partes de tropas francesas se convulsionaba, y entre sus fuertes sacudimientos y agitaciones civiles eran asesinados por la plebe amotinada varones ilustres, que gobernaban las provincias con acierto, ó servian con honor en los exércitos. Que entre estas oscilaciones se levantaban en ellas gobiernos, y titulandosé supremo cada uno se consideraba con derecho para mandar soberanamente á las Américas. Una junta de esta clase formada en Sevilla tuvo la presuncion de ser la primera, que aspiró á nuestra obediencia; y los vireyes nos obligaron á prestarle reconocimiento y sumision. En menos de dos meses pretendió lo mismo otra junta titulada suprema de Galicia; y nos envió un virey con la grosera amenaza, de que vendrian tambien treinta mil hombres, si era necesario. Erigiose luego la Junta Central, sin haber tenido parte nosotros en su formacion, y al punto la obedecimos, cumpliendo con zelo y eficacia sus decretos. Enviamos socorro de dinero, donativos voluntarios y auxilios de toda especie para acreditar, que nuestra fidelidad no corría riesgo en qualquiera prueba, á que se quisiese sugetarla. ileri { Nosotros habiamos sido tentados por los agentes del rey José Napoleon, y alagados con grandes promesas de mejorar nuestra suerte, si adheriamos á su partido. Sabiamos, que los españoles de la primera importancia se habian declarado ya por el; que la Nacion estaba sin exércitos, y sin una direccion vigorosa tan necesaria en los momentos de apuro. Estabamos informados, que las tropas del Rio de la
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