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A. RIVERO
 

supervisión de cuanto se refiera a la evacuación del ejército español y entrega a los Estados Unidos de todas las propiedades públicas pertenecientes a España.

General Ortega, — Una cosa es la evacuación del Ejército, y otra la entrega de la Isla; yo creo que es mejor esperar, para lo segundo, los procedimientos que siga la Comisión que ha de reunirse en París.

General Brooke. — Yo deseo manifestar, como respuesta al General Ortega, que, en virtud de los términos del Protocolo, Puerto Rico debe ser cedido por España a los Estados Unidos, y por cesión de esta Isla, toda su propiedad inmueble, pertene- ciente al Gobierno de España, será en lo sucesivo una propiedad de los Estados Unidos. En razón de lo expuesto, nosotros estamos aquí para tomar posesión en nombre del pueblo de los Estados Unidos, de todos los edificios públicos y sus terre- nos, fuertes, fortificaciones, arsenales, depósitos, muelles y edificios adjuntos y cual- quiera otra propiedad inmueble perteneciente a España; y también estamos aquí para el cuidado y conservación de todas ellas, como tales propiedades de los Estados Unidos. Lo anterior incluye todos los papeles, documentos públicos y otros que sean necesarios o convenientes para el mejor gobierno de la Isla; y, sobre todo, los refe- rentes a la Historia de la misma, los cuales deben ser entregados a esta Comisión para su custodia y preservación, como una propiedad de dichos Estados Unidos. También debemos proveer para que todos los documentos judiciales y los títulos de propiedad sean conservados y preservados. Al tomar posesión de tales propiedades solicitaremos una ligera descripción de las mismas y un inventario completo, el cual será examinado cuidadosamente.

Tales son nuestras instrucciones, y bajo tales líneas estamos dispuestos a conti- nuar los trabajos.

General Ortega, — Para la Comisión que yo represento hay dos cuestiones: una^ la primera, es la que se refiere a la ocupación de la Isla por el Ejército de los Estados Unidos; y la segunda es la que se refiere a cómiO debe entenderse tal ocupación; en ambas hay puntos que no pueden decidirse en este momento, sino en el futuro, por la Comisión de París. Y como yo entiendo que el primer punto a tratar es el refe- rente a la evacuación, quiero decir que tan pronto como lleguen a puerto los trans- portes de que tengo noticia, en un plazo de uno o dos días, tal vez mañana, empe- zaremos la evacuación por la isla de Vieques, siguiendo la de aquellas poblaciones más lejanas a la ciudad desde el Este al Oeste; cuando yo tenga aquí los transportes daré órdenes a las tropas más lejanas, para que unidas, se reconcentren sobre San Juan, con objeto de ser embarcadas, y sería conveniente que al mismo tiempo que es abandonada una localidad, se posesionen de ella las fuerzas americanas. Deseo que esto se tenga en cuenta, a causa de existir en la Isla una gran excitación políti- ca, y además, con la idea de prevenir incendios y otros actos, fuera de la Ley, que pudieran ser realizados por criminales.

Las tropas llevarán consigo, al retirarse, todas sus pertenencias militares y priva- das, y como en algunos pueblos de los ocupados por el Ejército de los Estados Uni- dos tal vez haya documentos pertenecientes a los diferentes batallonec, y como tales papeles no son de utilidad general, yo ruego que sean devueltos a sus dueños.

Después de que comience la evacuación, poco a poco, de Este a Oeste, y las tror pas más lejanas hayan embarcado para España, todos los archivos, los expedien-