taba con amigos de gran influencia, éstos le aconsejaron, reservadamente, que huyese cuanto antes, porque su prisión estaba decretada. El día 7 de aquel mismo mes recibió aviso para que fuese a bordo del vapor Virginia, fondeado en el puerto; cuando subió a dicho buque, encontró en él al cónsul Hanna rodeado de muchos ciudadanos americanos. Mr. Hanna le mostró un despacho cablegráfico redactado como sigue: «Salga de Puerto Rico, aguardando órdenes en St. Thomas y lleve consigo cuantos ciudadanos americanos quieran irse de la Isla.»
El cable estaba firmado por el Secretario de Estado de los Estados Unidos. El doctor Manuel del Valle, acompañado de su esposa y dos niños, se trasladó al Virginia, arreglando como pudo sus asuntos; por la noche salió el vapor, recalando al puerto de Fajardo, donde tenía que recibir un cargamento de azúcar. Como el doctor Santiago Veve, vecino muy prominente de aquella población, recibiera noticias de que se tra.